Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 1

Capítulo 4: Reminiscencia y Reunión

Parte 1

Era una noche a principios de verano llena de la fragancia de la vegetación.

Ese día, un joven estaba sentado en la esquina de un dojo.

Sumergido en la oscuridad, él tenía una expresión que connotaba un descontento profundo. Cuánto tiempo había pasado allí, él no sabía ni le importaba. Sin moverse ni una pulgada, estaba perdido en sus pensamientos un tanto melancólico y resentido.

“¡Realmente ahora! ¿Qué pasó esta vez? ¡No creerías lo enojado que está Papá!”

La puerta se abrió de repente, y la luz de la luna entró por el bastidor abierto, acompañado por una voz suave y apacible.

“… No hice nada malo.”

El muchacho respondió malhumorado, alejándose de la luz.

La chica, su silueta dibujada en contra de la luz de la luna, suspiró.

Barriendo su cabello hacia atrás con sus manos, con una expresión exasperada en su rostro, siguió mirando al muchacho. Por su apariencia, la chica parecía ser cinco, tal vez seis años mayor. Llevaba un uniforme de marinero de manga corta, y la animada aura que despedía le quedaba bien.

“Ayato.”

“¡Pero Onee-chan! Todo fue porque ese bastardo…”

“¡Ayato!”

Al oír su voz aguda crecer, el niño instintivamente retrocedió.

“Uuu…”

El niño se tragó sus palabras mientras su rostro se tensó y sus ojos comenzaron a rebosar de lágrimas.

“… Pero, si has reflexionado con honestidad las cosas, entonces te escucharé.”

“¿Realmente lo harás?” En un instante, el rostro del muchacho se iluminó. ”

¿Has reflexionado realmente?”

“¡Sí, lo hice!”

“¿Realmente?”

“¡Realmente!”

“¿Realmente en serio?”

“¡Realmente en serio!”

“¿Realmente en serio honestamente?”

“… Onee-chan, ¿No dijiste antes que la gente odiaría a una chica que repite las cosas demasiadas veces?”

* ¡WHAP! *

“… Lo siento, estoy reflexionando ahora.”

“Bien.”

La chica asintió con solemnidad.

“Lo primero es lo primero. Por favor, siéntate en seiza.” (NT: Seiza es la forma tradicional de sentarse en Japón, consiste en, arrodillarse en el suelo, sentándose en los talones y el empeine de los pies sobre el suelo, con la espalda recta y usualmente las manos sobre el regazo.)

“Pero ya estoy en seiza, Onee-chan.”

“… S-Siéntate más apropiadamente.”

“He estado en seiza todo este tiempo, sin embargo, Onee-chan.”

La chica tosió ligeramente enrojecida y antes de retirar un par de gafas del bolsillo de su uniforme.

“Creo que a Onee-chan no le gusta llevar gafas porque se preocupa que se vea rara con ellos.”

“¡C-Cállate! ¡Eso no tiene nada que ver con todo esto!”

Aunque esas negras, gafas montadas en montura de carey indudablemente le convenían, a la chica aún no le gustaba.

“¿Entonces qué paso?”

Como el tema de conversación se volvió serio, la actitud del chico hizo lo mismo.

“¡Nada! Eran esos tipos que me estaban molestando…”

Ayato explicó que los otros alumnos del dojo constantemente se burlaban de él.

Su padre le había advertido severamente a Ayato no involucrarse con cualquiera de los estudiantes. No es que eso hubiera hecho mucho para evitar su desprecio por él.

Aunque los estudiantes eran pocos en número, eran todos miembros de la Starpulse Generation, Genestella. También era la política del gobierno para los de su generación de ser entrenados en artes marciales, con el fin de cultivar su madurez y disciplina.  (NT: A partir de aquí usaré “Genestella” para sustituir a “Starpulse Generation” en las ocasiones que considere necesarias (El primero es aparentemente el nombre propio de esta “raza” de humanos, lo segundo podría ser el significado literario de este nombre, haré lo mismo con otros términos que vayan surgiendo).)

Eso era lo que decía el muchacho, sin embargo, no podía estar más lejos de la verdad.

Todo lo que querían era demostrar su fuerza, que eran más fuertes que él.

La ley severamente castigaba a los Genestella, juveniles o de otro tipo, que se dedicaban a actos de violencia contra los que no lo eran. Por esta razón, ellos habían elegido a Ayato, que era un miembro de la misma, como su objetivo.

“¡Pero esos bastardos! ¡Sobre Onee-chan, ellos…!”

El niño se mordió los labios para sofocar su furia.

La chica era también estudiante de su dojo. Después de haberle dado órdenes estrictas de no quedar enredado en disputas con los otros, Ayato hizo todo lo posible para evitarlos por completo, por lo que sus encuentros eran pocos. Los estudiantes actuales eran nuevos, por lo que hasta el momento no habían conocido a la chica.

Pero el hecho de que la fuerza de la chica superaba a todos los demás, el muchacho no albergaba la menor duda.

“¡Y por eso, es por eso que luché contra ellos!”

En cuanto al resultado final del conflicto, la chica no preguntó.

“Hmm…”

La chica pensó por un momento, antes de hablar con cuidado.

“Ya veo. Ayato, realmente no estabas equivocado.”

“¡Ves!”

El muchacho miró con impaciencia.

La chica, sin embargo, aún no había terminado de hablar.

“…Desafortunadamente, no tenías razón tampoco.”

“¿Eh?”

“Ayato, ¿Sabes por qué Papá prohibió el contacto con los demás?”

“…”

La única respuesta del niño fue bajar la cabeza con un gruñido.

Le había preguntado a su padre anteriormente, pero nunca había recibido una respuesta.

“Es porque eres fuerte. Pero, Ayato, tu fuerza no es para lastimar a los demás. Si los lastimas, Ayato… el único al que estás realmente haciendo daño es a ti mismo.”

“¿Pero yo no estoy herido? Me siento muy bien.”

“Eso es porque aún no estás confiando en el poder.”

La voz de la chica había tomado un poco de tono austero.

“Hasta que realmente empujes tu fuerza a sus límites, no sentirás el dolor. En cambio, en retribución, alguien más debe sufrir. Ni papá ni yo queremos ver a Ayato convertirse en ese tipo de persona.”

“¿…?”

“Luchar para proteger la dignidad es un derecho que todos tenemos, y por lo tanto Ayato, no has hecho nada malo. Sin embargo, Ayato, todavía no eres capaz de soportar el peso de la pérdida y la victoria que viene de un duelo. Mientras no soportes responsabilidad, tu lucha y un verdadero duelo son tan diferentes como la noche y el día”.

“… Realmente no lo entiendo.”

El niño entendía que su hermana estaba tratando de transmitir un mensaje de gran importancia, pero aún no podía entender en absoluto el significado del mismo.

“En pocas palabras, es demasiado pronto para luches contra alguien, Ayato.”

“Entonces, ¿Cuándo puedo?”

“Hmm… vamos a ponerlo de esta manera.”

La chica apoyó un dedo contra su barbilla.

“Si tuviera que decirlo, entonces cuando sepas qué es lo que quieres lograr.”

“¿Qué es lo que quiero lograr…?”

“Es correcto. Si ese es el caso, entonces serás capaz de decidir cómo y cuándo usar tu fuerza.”

“Bien.”

Satisfecha, la muchacha asintió y golpeó suavemente la frente del niño con sus dedos.

De repente, un pensamiento vino a la mente del niño, y él habló.

“¿Onee-chan?”

“¿Hmm?”

“Onee-chan, ¿Has encontrado ya ‘qué es lo que quieres lograr’?”

El rostro de la chica se arrugó con disgusto por un breve momento antes de volverse gentil una vez más.

“Por supuesto. Lo que quiero hacer es…”

Deteniéndose por un momento para tomar al niño en sus brazos, ella continuó.

“Protegerte, Ayato.”

“¿A mí…?”

“Eso es correcto. Para mí, eres más importante que cualquier otra cosa en este mundo.”

“Entonces, ¡Yo también te protegeré Onee-chan! ¡Eso es lo ‘que es lo que quiero lograr’!”

El niño iba completamente en serio. Cuando estaba con ella, era para él; una persona más preciada que cualquier otra, alguien irremplazable.

La chica sonrió con picardía, extendiendo un dedo para empujar al niño en la frente.

“Ajaja, alguien seguro que es pretencioso. ¿Debo tomar eso como decir que crees que eres más fuerte que yo?”

“Uu…”

La fuerza de la chica era, sin lugar a dudas, varias ligas por encima de la del propio niño.

En este punto, el niño lo tenía más claro que cualquier otro, así que mantuvo su silencio.

“Pero lo más importante, necesitas encontrar lo que es más importante para ti aún. Ayato, eres un niño, por lo que ese día llegará sin duda.”

“… Yo todavía no lo entiendo realmente.”

Ante el tono sombrío del niño, la chica lo abrazó aún más fuerte.

“Por ahora, eso es suficiente.”

“… ¿Onee-chan?”

“Gracias, Ayato. Gracias por enojarte en mi nombre. Te amo demasiado…”