Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen 9

Capítulo 14: Espíritu de Lucha Elevado

Parte 7

Después de recibir una herida tan fatal, Touka sintió que estaba a punto de perder el conocimiento y colapsar.

Sin embargo, con pura fuerza de voluntad, logró mantenerse de rodillas y se dirigió al victorioso Ikki.

—Pensar que Raikiri sería derrotado de tal manera…

—Sin embargo, es un ataque sorpresa que solo funcionará una vez. Touka sonrió amargamente.

Usar un fragmento del ring para bloquear su vaina fue definitivamente una sorpresa. Ella no dejaría que sucediera de nuevo.

Sin embargo, leer su intención de usar Raikiri y luego usar el daño al ring fue nada menos que creativo.

Incluso durante su feroz lucha con la espada, había tenido la capacidad de conducirla despreocupadamente a un lugar predeterminado.

Lo más impresionante fue que había engañado por completo su capacidad de leer directamente las intenciones de las señales biológicas para poder superar su plan, tomando medidas decisivas sin dejarla darse cuenta de nada.

Sin duda, ese fue el poder de la experiencia de Ikki.

La fuerza de Ikki definitivamente consistía en algo más que solo un juego de espadas.

Él había ampliado su vista. Estaba constantemente pensando en la mejor manera de ganar.

He estado pensando solo en técnicas de espada todo este tiempo.

—Increíble. Aunque vine a ayudarte a entrenar, terminé aprendiendo de ti en su lugar.

—¿Aprendiendo de mí? Solo estoy luchando de esta manera porque no puedo permitirme revelar mi mano… Toudou-san. Gracias por tener este partido conmigo.

—Oh, no, hombre…

—Bien, bien. Es muy japonés de su parte dar las gracias, pero enfrénteme, Ikki.

Algo duro empujó a Ikki en la parte de atrás con un sonido audible.

Era el dispositivo de Moroboshi, Tora-ou.

—Ese fue un camino interesante hacia la victoria que tomaste, aunque no estoy sorprendido. Después de todo, me cambiaste las cosas de manera similar, ¿no?

Ikki desvió su atención de Touka a Moroboshi y asintió levemente.

—Eso hice. Tú y yo tenemos una forma de pensar similarmente astuta.

—Jaja. Por supuesto. Soy un comerciante de Naniwa.

Incluso mientras se reía profundamente de las bromas de él, Moroboshi dio la vuelta a Tora-ou, apuntando su punta hacia Ikki.

—Seré el último. Como tienes un partido hoy, no usaré Tiger Bite, jeje. Te cansaré de buena manera. Aprovecharé esta oportunidad para reembolsarle la primera ronda. ¿Estás listo?

Moroboshi tenía una sonrisa grosera en su rostro.

Sin embargo, incluso mientras jugaba con su expresión y palabras, el fuego en sus ojos era honesto.

Incluso mientras se sentía agradecido por los cálidos sentimientos que Ikki vio parpadear en los ojos de Moroboshi, levantó su espada.

—Hagámoslo.

***

Era hora de una batalla simulada con Moroboshi. El comienzo resultó mucho más tranquilo que su batalla con Touka.

Era natural, ya que Ikki y Moroboshi eran caballeros con estilos similares en el fondo.

No participaría en un combate de largo alcance con magia como lo había hecho Touka.

Básicamente, hasta que ingresara al alcance de la lanza, no atacaría.

Al menos, eso es lo que me gustaría pensar, pero parece que podría arrojar su lanza.

A pesar de que Moroboshi no había entrado en el rango de lanza, Ikki no podía bajar la guardia en absoluto.

Mientras prestaba atención meticulosa, Ikki dio vueltas alrededor de Moroboshi.

Todo ese tiempo, la mirada de Moroboshi nunca dejó a Ikki.

Tora-ou, que había sido bajado, rastreó el corazón de Ikki con su punta.

Frente a él nuevamente, la presión es realmente increíble.

No había ningún punto en el que pudiera entrar en el rango de Moroboshi.

No creo que pueda usar la velocidad para alterar su zona como lo hice en la primera ronda del torneo.

Ikki razonó esto.

Se refería a lo cerca que había estado su victoria contra Moroboshi en el Festival de Espada de las Siete Estrellas.

Esa victoria había sido menos por el verdadero poder y más por un ataque sorpresa. Moroboshi no sabía lo suficiente sobre él, lo que le permitió a Ikki hacerle un gran corte antes de que sus ojos se acostumbraran a la velocidad de Ikki.

El sangrado de ese corte había reducido su circulación de oxígeno. Con su vista debilitada por eso, Moroboshi había sido incapaz de seguir la aceleración repentina de Ikki.

Sin embargo, Moroboshi era diferente ahora.

Estaba en perfectas condiciones y, además, ahora sabía sobre el uso de Ikki del estilo de Twin-Wings.

Confiar en la velocidad para atacar a tal oponente era peligroso.

Sin embargo…

Correcto, aún así, al final, fue lo mismo que en su partido con Touka.

Peligroso o no, Ikki no tenía muchas opciones para elegir.

Tenía su propia distancia de combate. Lleva la batalla al alcance de una espada y córtalas.

Además de eso, no tenía otra forma de pelear.

Dicho eso…

Da miedo.

La presión de Moroboshi era ciertamente fuerte.

Sin embargo, si él se estremecía por esto, nunca podría acercarse a Stella.

Si no había esperanza de victoria dada por su oponente…

Debo ir, ¡sin miedo!

Ikki fortaleció su corazón y aceleró, corriendo hacia Moroboshi.

En respuesta, Moroboshi respiró hondo.

—¡…!

Cuando Ikki entró en el alcance de su lanza, Moroboshi desató tres golpes letales hacia él en un abrir y cerrar de ojos.

Fue el ataque de alta velocidad de Moroboshi, Sanrensei.

Ikki los enfrentó con cortes como rayos, que solo dejaron imágenes secundarias en su visión.

El aguacero de acero era como el de las estrellas fugaces.

Empujó hacia adelante, tratando de cortar, pero…

¡Esto es…!

Por más que lo intentó, no pudo avanzar.

Incontables huelgas de Sanrensei llovieron en una ráfaga.

La velocidad y la densidad de los golpes fueron más allá de la comparación con los del partido anterior.

Incluso utilizando la técnica de Twin-Wings, apenas podía repeler los golpes.

—¿Estás sorprendido, Kurogane?

—¡…!

—Durante el torneo, estaba usando Sanrensei como cebo para Tiger Bite. Te preparaste para entrar en mi rango dependiendo de tu velocidad. Sin embargo, si no mezclo Houkiboshi, no uso Tiger Bite y me concentro en la velocidad, incluso yo soy capaz de hacerlo. Si puedes pasar, ¡muéstramelo!

—Ku…

Su voz estaba llena de confianza.

De ninguna manera estaba sobrestimando su propia habilidad.

Deslizarse a través de los empujes de Moroboshi no sería fácil.

No hay lagunas durante las cuales podría recuperarme. Esto no se parece tanto a Sanrensei como a una lluvia de meteoritos.

El aguacero de acero como una estrella fugaz no tenía huecos.

En pocas palabras, entrar en el rango sería imposible.

Siendo ese el caso, Ikki usó una técnica.

Era su técnica donde se movía a izquierda y derecha a gran velocidad, generando imágenes posteriores para engañar a su enemigo.

Cuarta Espada Secreta, Shinkirou. Fue la técnica que causó dolor a Moroboshi durante el torneo.

Con esto, Ikki presionaría a Moroboshi para elegir entre…

—¡No me subestimes!

—¡¿…?!

El plan superficial de Ikki fue aplastado en un instante.

Ikki usó Shinkirou para enviar una imagen secundaria a la derecha mientras se movía hacia la izquierda, pero en ese instante, Tora-ou se inclinó con engañosa agilidad, ajustando su trayectoria para seguir al verdadero Ikki.

Ikki logró evadir el ataque con la longitud de un pelo.

—¡Oraaa!

—¡Ku, oof!

Moroboshi usó toda su fuerza para atacar a Intetsu cuando Ikki bloqueó, enviando el cuerpo de Ikki volando al borde del ring.

Luego sonrió con audacia a Ikki, quien solo logró romper la caída.

—Si intentas crear ilusiones, tendré mi lanza en un instante. Ya conozco los movimientos que usas para configurar esa técnica. No pienses que puedes pasar con el mismo movimiento a un luchador de primera clase como yo otra vez. Eso es ingenuo de tu parte.

—¿Eh…? ¿No funcionó dos veces, Botan-chan?

—Sí, por eso perdió en la primera ronda.

—Entonces él es de segunda categoría.

—¡Cállate! ¡Los espectadores se quedan callados!

Moroboshi se opuso a su interrupción.

Incluso entonces, permaneció vigilante hacia Ikki.

Parecía obvio que lo haría; Ikki estaba agarrando su espada con fuerza como si dijera que no terminaría después de eso.

¡Todavía tengo una manera de salir del alcance de la lanza!

Ikki corrió hacia Moroboshi por segunda vez.

—¡Eres incorregible! Dicho esto, incluso si te atrapan, esta es tu única forma, ¡¿eh?!

Moroboshi se preparó para combatir este enfoque desde la distancia de la lanza nuevamente.

No desperdició energía mientras Ikki estaba fuera de alcance, pero en el momento en que Ikki entró en su zona, se lanzó como un fuego furioso.

Fundamentalmente, Moroboshi prefería este tipo de técnica de lanza paciente.

Eso es lo que Ikki decidió apuntar.

El primer golpe que Moroboshi lanzaría cuando se acercara.

¡Golpearé su intercepción con Dokuga no Tachi!

Levantó su espada diagonalmente sobre su cabeza. Su sexta espada secreta: Dokuga no Tachi.

Envía ondas de choque al enemigo a través del Dispositivo, atacándolos desde adentro.

Fue un ataque que atravesó las armas.

A diferencia de Shinkirou, no le había mostrado esta técnica a Moroboshi.

Por lo tanto, el primer ataque definitivamente debería pasar…

—¿Qué podría ser esto?

—¿…?

Ikki quedó asombrado en el instante en que su Dokuga no Tachi interceptó a Tora-ou.

Moroboshi había retirado rápidamente su lanza.

Luego, apuntando a Ikki, que estaba lleno de aberturas después de ser falsificado, volvió a atacar.

—¡Como si hubiera recibido un ataque tan envenenado!

—¡Ku, uoooooo!

Inmediatamente después, esa luz de fuerza que dejaba a alguien, Blood Light, bailaba en el aire.

El ataque de Moroboshi había atrapado a Ikki.

Sin embargo, no había sido una herida grave.

Solo le había arañado ligeramente el costado.

Para lograrlo, Ikki había usado la empuñadura de Intetsu para golpear la espada de Tora-ou y girar su trayectoria.

Luego escapó rápidamente fuera del alcance de la lanza.

—Hábil como siempre.

—¿Qué te hace decir que fue envenenado? No deberías haber visto esta técnica antes.

—Es porque dejaste tu peso de forma antinatural. Acabo de tener un mal presentimiento de eso.

—Ya veo…

Ikki se rió amargamente por eso.

A pesar de que tenía la intención de hacer una apertura, de alguna manera hubo otro descuido.

De repente, lo entendió.

Las tácticas que esperan errores del enemigo no funcionarán en este hombre.

Tal vez se debió a la falta de tensión durante una batalla simulada, pero la concentración de Moroboshi tenía muy pocos agujeros.

Él había estado en una posición natural todo este tiempo, sin dejar aberturas para atacar.

En ese caso… solo quedaba una cosa por hacer.

Una vez decidido esto, Ikki llevó a Intetsu a Seigan no Kamae y se enfocó en Moroboshi con ambos ojos.

—…

Moroboshi observó la mirada y la postura de Ikki.

—¿Que es eso? La naturaleza de su presión ha cambiado.

El sexto sentido veterano de Moroboshi inmediatamente sintió algo.

Su pie trasero está bien plantado. No puede lanzarse efectivamente desde esa postura.

Justo como Moroboshi había juzgado, el tercer enfoque de Ikki era diferente de los que había hasta ahora; esta vez se acercó lentamente.

Sin cambiar de Seigan no Kamae, Ikki se arrastró lentamente hacia adelante, los pies nunca dejaron el suelo. (NT: Seigan no Kamae. Una postura defensiva básica con la espada en alto, apuntando a los ojos del enemigo.)

—¿Qué pasa? Si te mueves a un ritmo semejante al de una tortuga, te llenarás de agujeros en el momento en que estés dentro del alcance.

—…

Ikki no mostró respuesta a la provocación de Moroboshi.

Ignorarlo, eso no era todo.

Simplemente no está escuchando. Ni siquiera puede oírme.

Después de mirar los ojos de Ikki, entendió.

Él no respondería al sonido.

Con sus ojos enfocados en Moroboshi, él solo avanzaría lentamente y cerraría la brecha.

Cuando el enfoque excede los límites normales, no puede escuchar nada a su alrededor y tampoco puede percibir el color. He experimentado estar en esa zona antes.

Bueno, si era el hombre ante él, probablemente podría ingresar a ese estado intencionalmente.

El problema era, ¿qué estaba pensando, usando ese enfoque?

Con movimientos tan lentos, ¿qué estaba tratando de hacer?

Finalmente, los dedos de los pies de Ikki invadieron el dominio de Moroboshi.

Tch, ¡estoy tan confundido! ¡Pero lo que tengo que hacer no cambia!

Moroboshi hizo su movimiento.

Centrándose en la velocidad, desató una violenta tormenta de acero.

Ikki lo bloqueó de la misma manera que antes, con Intetsu volando para desviar la lanza.

El sonido de las armas chocando. La lluvia de chispas. Era exactamente lo mismo que antes.

—¡¿…?!

Moroboshi lo sintió en la mano empuñando a Tora-ou primero.

Había un peso anormal proveniente de este oponente.

Se sentía como un árbol masivo enraizado en la tierra.

No importa cuántas veces golpeara, Ikki no retrocedería como lo había hecho antes.

Tampoco esquivó horizontalmente.

Con los ojos fijos en Moroboshi, avanzó hacia adelante, poco a poco. Solo hacia delante.

—¡…!

Al ver su forma, Moroboshi entendió la idea de Ikki.

¡Este tipo, no tenía un plan específico ni nada…! ¡Cortó los sentidos no esenciales, redujo la fuerza gastada en otras cosas además del movimiento, y puso todo su enfoque en su espada…! ¡Pondré mi todo en mi espada y atraviesa con todas mis fuerzas!

Él no era un oponente que pudieras superar con un plan poco entusiasta y un truco barato.

Sabiendo eso, se encontraría con la espada que Ikki afinó con todo.

Ikki entendió su propia debilidad e hizo uso de todo lo que estaba ante sus ojos para la victoria.

Al contrario de eso, cuando importaba, tenía el coraje de confiar en su propia fuerza.

De un vistazo, estos dos parecen contradictorios.

El que los unió fue el Peor, Ikki Kurogane.

Él es consciente de su debilidad.

A pesar de eso, él cree que puede ser más fuerte que nadie.

Para lograr eso, hace todo lo que puede.

Que todo reside en la hoja negra que agarró con ambas manos.

Por lo tanto, Ikki Kurogane ya no retrocedería. Ya no correría.

Si era él, era posible.

Creyendo eso, avanzó lentamente, pero con seguridad, hacia Yuudai Moroboshi.

Este no fue el último puesto. Tampoco fue un ataque desesperado.

Victoria absoluta. Sostuvo tal convicción.

Su presión era feroz.

—¡Guh!

Abrumó a Moroboshi profundamente, llevándolo a una esquina de la arena rectangular.

—¡Impresionante, Onii-sama! ¡Conducir a Moroboshi-san contra la pared de frente!

—Adelante, despacio, pero seguro. Lo hizo a través de una presión increíble.

—Sí. Dicho eso… la postura de Kurogane-kun también es sorprendente.

—¿De qué estás hablando?

—Contra Moroboshi-san, sin ser desplazado lateralmente o de adelante hacia atrás, mantuvo una trayectoria recta. Hace que sea difícil para el atacante. De todos modos, se protegió con su espada bien centrada en Seigan no Kamae y dificultó el ataque, y su oponente no cambió su postura en absoluto, apuntando continuamente a un golpe mortal en el mismo lugar, desde el mismo ángulo. Inevitablemente terminó repitiendo el mismo movimiento. Como resultado…

Justo después de eso, la luz roja revoloteó en el ring.

Era la Luz de Sangre que se derramaba de las extremidades de Ikki.

Sin embargo, fue solo un roce.

Y seguramente, Moroboshi también entendió el “resultado” que Touka señaló.

¡He mostrado demasiados movimientos! ¡Está optimizando su fuerza y su enfoque para repelerme!

Precisamente. Si uno termina repitiendo el mismo ataque, terminará exponiéndolo.

El poder, el ángulo y la velocidad necesarios para desviar al enemigo se mostraron en detalle.

Y ahora Ikki lo había analizado y optimizado.

Mientras evitaba heridas mortales, Ikki usó la defensa mínima necesaria, contrayendo sus movimientos defensivos tanto como pudo, fortaleciendo su ataque y defensa más que antes y entrando en la zona de Moroboshi.

Hacia adelante. Poderosamente. Con rapidez.

—Moroboshi-san perdió la paciencia después de ser arrinconado. ¡Está atacando sin razón por impaciencia!

Esa fue la predicción de Touka.

—¡No te acerques más!

Se hizo realidad en el siguiente instante.

Moroboshi envió un solo golpe intermitente volando hacia Ikki.

Debido a su impaciencia, envió su codo demasiado lejos para regresar fácilmente, lo que lo convirtió en un empuje descuidado.

Sin ningún espíritu, el ataque carecía de poder y puntería.

—¡…!

Ikki no pasó por alto eso.

—Maldición…

Cuando Moroboshi se dio cuenta de su mala jugada, ya era demasiado tarde.

Ikki dio un paso adelante con el empuje descuidado, dejando que le perforaran el hombro.

Usando su propio cuerpo, atrapó a Tora-ou, negando a Moroboshi cualquier contraataque.

—¡Haaaaaa!”

Con Tora-ou atrapado en su hombro, irrumpió en el espacio de Moroboshi y empujó su espada en su corazón.