Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 4

Extra: Las Preocupaciones De Los Que Mantuvieron El Fuerte

Parte 4: Los Problemas De Nicol Ascart

La razón por la que decidí ayudar a Jeord en su ausencia fue simple. Era mi amigo de la infancia, y había acordado ayudar al consejo estudiantil con algunos de sus asuntos, porque los miembros del consejo no están nada bien.

Aunque no estén bien, de ninguna manera estaban enfermos. Todos estaban simplemente muy deprimidos, o tenían algo en mente. Como tal, no pudieron concentrarse en su trabajo.

Sabía de la causa. Katarina, a quien adoro, se había ido de viaje… sin ellos acompañándolos. Sin embargo, ella no hizo esto por diversión. Solo se había ido de viaje debido a la repentina desaparición de su hermano, Keith. Ella se había ido en busca de él.

La repentina desaparición del hijo del Duque Claes fue un asunto delicado. No podría simplemente hacerse público. Incluso si un grupo más pequeño dificultara la búsqueda, un grupo grande no podría ser enviado sin llamar la atención.

Además, los que quedaron atrás eran todos miembros del consejo estudiantil. Tenían tareas propias, especialmente ahora que la ceremonia de graduación estaba tan cerca. No sería aceptable que los estudiantes de tercer año, como ellos, abandonen repentinamente todas sus responsabilidades y dejen la academia.

Por eso Katarina no tuvo más remedio que partir con un pequeño grupo de compañeros. Los que quedaron atrás también sabían este hecho. Aun así, les resultó difícil mantener la calma frente a estos acontecimientos. La existencia de Katarina sirvió como su motivación… ella era una persona especial para muchos. Eso lo entendí bien.

Sí. Yo, Nicol Ascart, también pensé en Katarina como un individuo especial. La conocí por primera vez cuando acompañaba a mi hermana en su visita a la Mansión Claes. Conocer a Katarina fue una especie de salvación para Sophia… y por eso estoy eternamente agradecido. Sin embargo… antes de darme cuenta, yo también fui esclavo de los encantos de Katarina.

Aunque las personas afirman que tengo cierto encanto que atrae a las personas hacia mí, creo que esa declaración sería mejor reservarla para Katarina. Después de todo, me encuentro imposiblemente atraído por la persona conocida como Katarina Claes.

Sin embargo, durante nuestra primera reunión ella ya tenía un novio oficial. Estaba comprometida con nada menos que mi amigo de la infancia, Jeord Stuart, el tercer príncipe

heredero del reino. No había visto a Jeord por un tiempo. Cuando nos volvimos a cruzar, él había cambiado por completo… se había enamorado por completo de Katarina.

Una dama noble que estaba oficialmente comprometida con mi amigo de la infancia. Si fuera un matrimonio político, tal vez… pero Jeord realmente la amaba. Incluso pensar en separar a los dos… era imperdonable. No había nada que pudiera hacer. Nada más que suprimir los sentimientos que tenía por Katarina con todas mis fuerzas.

Tenía que hacer esto. No tengo más remedio que hacer esto, me dije. Sophia, sin embargo, se enteró de mis sentimientos y, a menudo, trató de alentarme. Sophia, como yo, es aficionada a Katarina. Ella creía que si nos casábamos estaría con Katarina para siempre.

Mientras que Sophia era una chica gentil y buena, tenía tendencia a soñar despierta. A menudo cedía ante su imaginación demasiado activa. En el pasado, eso era todo lo que solía hacer… soñar. Tal vez se debió a la influencia de sus amigos, pero recientemente Sophia había decidido poner en práctica sus planes. Es algo de lo que debería alegrarme. Sin embargo, sus esfuerzos por unirme con Katarina fueron muy preocupantes.

Uno de esos incidentes ocurrió hace un tiempo, en el Festival Escolar. Sophia insistió en que Katarina y yo deberíamos desempeñar el papel de amantes, representando parte de una obra. En aquel entonces me desempeñé bastante mal. Katarina, que aceptó su papel sin dudar, susurró en mis oídos palabras de amor. También tenía que entregar líneas similares. En circunstancias normales, mi razonamiento lógico me mantendría bajo control, pero mis emociones me vencieron.

Antes de darme cuenta, estaba sosteniendo el cuerpo de Katarina en mis brazos. Nunca quise dejarlo ir.

Muy pronto recuperé el control de mis facultades y rápidamente la liberé. Sin embargo, la llama ardiente en mi corazón no se enfrió durante bastante tiempo. En verdad, lo sabía. No fue culpa de mi hermana, incluso si ella nos alentó. La responsabilidad recaía en mí, en mi falta de autocontrol…

Al graduarme de la academia el año pasado, comencé a prepararme seriamente para heredar mi apellido y un título. Seguí a mi padre, ayudándolo en su trabajo. A mi ritmo actual, no tendría problemas para asumir los deberes de mi padre. Para ese fin, sin embargo, pronto tenía que encontrar una novia propia.

Ya tengo dieciocho años. Independientemente de mi edad relativamente joven, hubo llamadas para que decidiera rápidamente sobre una novia. Quizás debería haber agradecido que hubiera muchas damas nobles que estaban dispuestas a tomar mi mano.

Entre ellas, hubo algunas que cumplieron con todas las condiciones requeridas por mi familia. Incluso me había reunido con algunas de estas mujeres en persona. Lo mantuve todo en secreto de Sophia, por supuesto. Tendría muchas opiniones si se la informara sobre mis actividades.

Hablando honestamente, sin embargo, siempre compararía a estas nobles damas que conocí… con Katarina. Si fuera Katarina, ella haría esto. O tal vez ella haría eso… esos fueron los primeros pensamientos que entrarían en mi mente.

Sin importar la noble dama que conocí, los pensamientos sobre Katarina surgirían de lo más profundo de mi mente. Después de eso, no pude reunirme con ellas. Afortunadamente, mis padres parecían haberse dado cuenta de que tenía ciertos sentimientos complicados hacia el matrimonio. Si bien nunca me apuraron ni me exigieron nada, entendí que esto no podría continuar.

Por eso finalmente me decidí a liberar estas emociones que había albergado durante tantos años. Como tal, si Katarina y Jeord se iban de viaje y se acercaban durante el mismo… Finalmente podría enterrar estas emociones para siempre. O eso pensé.

Había venido a la academia para entregar un trabajo completo que había hecho para el consejo, pero me encontré visitando a Sophia. Había estado muy deprimida desde la repentina partida de Katarina. De hecho, Sophia se paseaba rápidamente en círculos extraños.

“Entiendo que te sientas sola debido al viaje de Katarina. Sin embargo, Katarina es la prometida de Jeord. ¿Su profundización de lazos no es algo bueno?” Dije.

“Vamos, Hermano Mayor, también estás preocupado, ¿verdad? Solo te estás haciendo el valiente… ¡realmente deberías ser más honesto contigo mismo!” Respondió mi hermana, algo rebelde.

“¿De qué estás hablando, Sophia?” Le respondí, tratando de sonar natural. Sin embargo, me conmovió por el hecho de que mis sentimientos se revelaban tan fácilmente.

Lógicamente, me gustaría que la relación de Katarina con Jeord se profundice… para que poder rendirme y dejarla ir. Emocionalmente, sin embargo, no era lo mismo. Quería gritar, desde el fondo de mi corazón, que no quería que fueran más lejos de lo que ya lo habían hecho.

A medida que mis conclusiones lógicas y mis sentimientos complicados continuaban superponiéndose en mi mente, intenté seguir el ritmo de mi hermana en la conversación… la misma hermana que, en algún momento, había aprendido a decir lo que pensaba. Fue entonces cuando apareció un miembro del consejo; Mary Hunt, con una carta en sus manos.

Escrita en su interior, con la letra característica de Katarina, había registros de ella disfrutando de las vistas y los sonidos de su viaje. Por el tono general de sus descripciones, no parecía que su relación con Jeord se hubiera profundizado de manera significativa.

Me sentí aliviado por este desarrollo… que solo sirvió para complicar aún más mis agitadas emociones.