Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e

Volumen 11.5

Capítulo 1: Ceremonia de Graduación

Parte 2

En el gimnasio…

Estudiantes y profesores se reunieron por igual.

Todos se pusieron en fila, viendo la ceremonia con entusiasmo. Las figuras prominentes de la escuela, incluyendo algunas personas que no vemos normalmente, estaban todos presentes.

Este era el momento en que los estudiantes de 3º año darían un gran paso hacia un nuevo comienzo.

Tanto los que accedían a la educación superior, como los que iban directamente a trabajar, o los que se habían detenido, sin encontrar su camino en la vida, estaban a punto de dejar de ser niños y galoparían a toda velocidad hacia la sociedad.

Estaba pensando.

¿Cuál sería mi posición en ese escenario 2 años después?

¿En qué estaría pensando entonces?

Quería creer que aún después de decidir la ruta de la vida que tomaríamos, seríamos capaces de imprimir estos eventos en nuestros corazones.

Quería creer que lo que aprendimos en esta escuela sería tan crucial para la supervivencia como lo es la comida.

—A continuación, quiero invitar hasta el escenario a los estudiantes que, después de tres años de duro trabajo, se han graduado de la Clase A.

El presentador dijo esto a través de un micrófono.

El ya silencioso gimnasio quedó envuelto en un silencio aún más profundo.

—El representante de la clase A…

Si el nombre que se decía aquí no era Horikita Manabu o uno de sus compañeros de clase…

Significaría que los resultados del examen especial final habían cambiado la clasificación de las clases en el tercer año.

Muchos de los estudiantes y profesores esperaban este momento, prestando mucha atención a las palabras del presentador.

Porque mientras estuvieran inscritos en esta escuela, graduarse de la clase A era el mayor logro que había.

—Horikita Manabu, por favor sube al escenario.

Después de que ese nombre fuera pronunciado, Horikita se sentiría aliviada desde el fondo de su corazón.

Aunque no sé cuánta presión ejerció Nagumo sobre él, el mayor de los Horikita se graduó de la clase A sin problemas.

De forma impresionante, subió al escenario, poniendo sus ojos en los estudiantes y en el profesorado.

—Saludos. En este hermoso y floreciente día de primavera, les doy la bienvenida a esta ceremonia de graduación.

El discurso del mayor de los Horikita comenzó.

Primero mostró su gratitud hacia la gran ceremonia de graduación.

Luego habló de lo que había pasado hace tres años cuando entró en la escuela.

—Todavía recuerdo claramente el primer día que puse un pie en el campus de la Preparatoria Avanzada de Educación. Sentí que había una atmósfera diferente a la de las escuelas normales. Mientras cargaba con el peso del futuro, prometí hacer de estos tres años una experiencia significativa.

Sentí una especie de calidez por la naturaleza asertiva y serena de su discurso.

El Horikita mayor se sentía como una persona diferente de la que se presentó en el mismo escenario como presidente del consejo estudiantil hace un año.

Sentí este cambio a medida que el discurso avanzaba.

No fue sólo él. Los estudiantes de esta escuela también crecieron significativamente durante este tiempo.

—Aunque esto era un asunto personal, hablé con los estudiantes de 1er año el año pasado como representante del consejo estudiantil.

Como si pensara lo mismo que yo, el mayor de los Horikita dijo esto.

—Comparado con lo que eran el año pasado, puedo ver lo mucho que han crecido con sólo una mirada.

Hace un año, el silencio del Horikita mayor cambió la actitud de nosotros los volubles estudiantes de primer año.

Eso era algo que muchos de los estudiantes no habían experimentado antes.

Y ahora en esta ceremonia de graduación, ni un solo estudiante susurraba.

Los cálidos ojos del mayor de los Horikita nos miraban, como un estudiante que iba a graduarse.

—Al mismo tiempo, espero que los estudiantes que pronto serán los nuevos de tercer año proporcionen un ejemplo adecuado para que los nuevos de segundo año ejerzan plenamente sus fortalezas, mientras cumplen con las regulaciones de la escuela, y practican la disciplina.

Después de unos minutos, el discurso se terminó lentamente…

—Quería asegurarles que las cosas que aprendemos en esta escuela no sólo jugarán un papel en nuestras vidas futuras, sino que también se convertirán en nuestro recurso más valioso.

El hermano de Horikita una vez más miró fijamente a los estudiantes que tenía delante.

—La persona que se parará aquí y les hablará el próximo año, y el año siguiente, será capaz de entender lo que estoy sintiendo.

La persona que dará el discurso de graduación.

En otras palabras, el líder de la Clase A que se graduará.

¿Era Nagumo el candidato más probable para eso?

Los estudiantes del primer año todavía estaban envueltos en una guerra caótica. ¿Quién saldría victorioso? ¿Horikita? ¿Ichinose? ¿Ryuuen? ¿Sakayanagi?

¿O sería otra persona reemplazando a uno de los actuales líderes de las clases?

Pero, de nuevo, sólo ⅓ de nuestro tiempo en la escuela ha pasado.

Las clases cambiarán en el futuro a medida que más estudiantes abandonen la escuela.

Pero aun así, sólo el líder de la clase que gane la batalla final tendrá el derecho de pararse en ese escenario.

El mayor de los Horikita continuó lentamente.

—Gracias a todos ustedes, por los últimos tres años.

Pronto, llegó a su fin.

Después del discurso a los estudiantes, se giró hacia los profesores y se dirigió a ellos, y finalmente a la propia escuela.

Después del gran discurso, la ceremonia de graduación pasó a la siguiente etapa.

***

Después de la ceremonia, tomamos la iniciativa de dejar el gimnasio.

Luego regresamos a nuestras aulas.

Después, hubo una reunión de agradecimiento de los graduados y todos los profesores y sus encargados.

Se decía que la ceremonia que se celebraba era por los estudiantes y sus encargados para mostrar su aprecio hacia los profesores.

Al resto de los estudiantes se les permitió regresar a sus dormitorios, pero aquellos que estaban cerca del tercer año debido a actividades de los clubes o por alguna otra razón se preparaban para despedirlos después de que salieran.

Tal vez era para regalarles ramos de flores, o tal vez una confesión.

Los estudiantes parecían muy ansiosos, y al mismo tiempo, tranquilos por la tensión.

—Bien, aunque podemos mencionar esto mañana durante la ceremonia de clausura, resumamos brevemente lo que pasó este año.

Una vez que los estudiantes se sentaron en sus asientos, Chabashira-sensei nos habló.

—En primer lugar, durante el examen final, lograron resultados encomiables a pesar de tener a los estudiantes de la clase A como oponentes. Los otros profesores también están sorprendidos por su crecimiento.

Aunque fue una derrota, Chabashira-sensei, que normalmente era dura con nosotros, nos elogió.

—Mi impresión de ustedes desde que entraron a la escuela ha cambiado totalmente. Honestamente es increíble que hayan sido capaces de crecer hasta este punto.

—Pero Sensei, vamos a volver a ser de la clase D de nuevo, ¿eso no significa que seguimos siendo unos fracasados?

Dijo Ike, molesto.

—A primera vista, parece que han vuelto al principio, pero a lo largo del año, todos han crecido. No se preocupen por la simple diferencia de puntaje entre las clases, su fuerza se está acercando a las otras clases.

—En realidad tengo miedo de que nos elogie de esta manera. Sensei, ¿cuál es la trampa?

El hecho de que Sudo expresara su preocupación por los elogios de Chabashira-sensei tenía cierta lógica.

Considerando el tono sospechosamente poco característico que usó, de repente hacer un examen ahora mismo no sería tan sorprendente.

—Eso es lo que realmente pienso. Este es mi cuarto año como maestra. Comparado con la anterior clase D, ustedes son realmente un avance.

Chabashira-sensei golpeó ligeramente la pizarra.

—Aunque la ceremonia de clausura es mañana, lo que significa que no habrá clases, recuerden que aún es un día de escuela.

Chabashira-sensei terminó la discusión y despidió a la clase.

No sabía cuántos estudiantes irían a despedir a los de tercer año, pero ¿qué haría la chica del pupitre de al lado?

Es la hermana del estudiante que no sólo ha sido el presidente del consejo estudiantil, sino también el estudiante que pronunció el discurso de clausura como líder de la clase A que se gradúa.

Horikita miró fijamente al pizarrón, pensando profundamente.

A pesar de que sentí que si golpeaba descuidadamente a la serpiente, ésta me mordería, traté de preguntarle de todos modos.

—¿Vas a ir?

—¿A qué te refieres?

—Este… debería quedar claro lo que quiero decir.

—¿Me estás preguntando si voy a ir a ver a mi hermano? Si es así, entonces no tengo planes de ir.

Mientras Horikita decía esto, su mirada se dirigió a otro lugar.

No va a ir… ¿eh?

—¿Ya tuviste la oportunidad de hablar con él?

—…¿Qué tiene esto que ver contigo? Todos tenemos nuestros propios problemas.

Pero sólo tú tienes este problema ahora mismo.

—Si pierdes esta oportunidad, puede que no haya otra.

—Este…

Aunque su relación se estaba descongelando lentamente, el hecho de que ella siguiera mostrando reticencia hacia este importante momento era una prueba de su relación distorsionada en los últimos años.

—Iré a verlo.

—¿Hmm? ¿Vas a despedir a tu hermano?

Fue debido al hecho de que no interactuaba mucho con la gente, que la expresión de Horikita me sorprendió tanto.

—Aunque no me comunico bien con él, esta podría ser la última vez que lo vea.

Bueno, no estaría de más decirle hola.

—¿Será…?

—¿Tienes alguna pregunta?

—No. Puedes hacer lo que quieras.

Mi rostro reveló claramente mis dudas sobre por qué quería reunirse con él, pero no podía decirlo en voz alta.

Me puse de pie.

Los profesores tenían que ir a la reunión de agradecimiento. Ni siquiera el Director Interino Tsukishiro pudo salirse con la suya y no participar.

—¿A dónde vas?

—A matar el tiempo. No tengo nada que hacer hasta el final de la reunión de agradecimiento. ¿Puedes esperarme si vas a ver a tu hermano?

—…Voy a pensar en ello. ¿Cuánto tiempo vas a tardar?

Aunque dijo que no había planeado ir, creo que cambió de opinión.

—No lo sé. Tal vez una hora o dos.

La hora prevista para la reunión era en 90 minutos, así que iba a pasar un tiempo hasta que terminara.

Mientras tanto, haré lo que tenga que hacer.