Amagi Brilliant Park

Volumen 8

Capítulo 5: Justo A Tiempo

Parte 1

Seiya se estaba quedando en una cama desconocida, con una almohada desconocida, y acababa de pasar una noche difícil. Por lo general, podía dormir en casi cualquier lugar, pero esta vez, solo logró pasar unas tres horas en un sueño ligero.

También tenían servicio de habitaciones para el desayuno. Isuzu comió su tostada como si nada hubiera pasado, aprovechó al máximo el baño de jacuzzi que había llenado durante la comida y luego arregló. “Estoy lista”, anunció.

“Bueno.”

“¿Deberíamos?”

“… Claro”, acordó Seiya. Pagó la tarifa de la habitación final y los dos salieron del hotel. Estaba soleado afuera; la luz de la mañana era casi cegadora. Al mismo tiempo, a Seiya le pareció que el sol estaba un poco más oscuro hoy.

Observó a Isuzu desde atrás mientras caminaban hacia la parada de autobús más cercana, bañados por la aún intensa luz de septiembre. Su cabeza estaba borrosa por la falta de sueño, y los eventos de la noche anterior casi parecían un sueño. Seiya se preguntó si nunca volverían a hablar de esa noche… y la idea lo llenó de insatisfacción.

Llegó el autobús. Subieron a bordo en silencio. Solo había cuatro o cinco más allí. Seiya se sentó en la parte de atrás e Isuzu se sentó frente a él. Estaba actuando distante, no, ¿estaba sola? No sabía con certeza cuál era.

El autobús estaba casi vacío, pero algo dentro de él le decía que no podían seguir sentados en asientos separados como este. Sintió algo así como una premonición, difícil de expresar con palabras, de que las cosas podrían permanecer así para siempre si lo hicieran. ¿Fue esta una de esas veces en que tuviste que luchar contra el impulso de huir? ¿Por qué no simplemente seguir adelante?

Si no progresaba en absoluto, eventualmente lo perdería todo, por lo que Seiya se puso de pie y luego se sentó junto a Isuzu. “Entra”, ordenó, empujando su hombro con un poco de aspereza intencional.

Aunque sorprendida, ella obedientemente dejó que la empujara hacia el asiento de la ventana. “No hay mucho espacio”, advirtió.

“¿Y qué? Estaremos bien “, dijo Seiya con frialdad, alejándose.

“… Eres extraño”, comentó.

“Hmph”, se quejó. Cada vez que el autobús se mecía, sus brazos se tocaban. Se sintió bien.

***

Tardaron unos diez minutos en llegar a la estación de Sanami Lake. Eran solo las 10:00 de la mañana; si se subían al próximo tren, podrían llegar a tiempo para su conferencia matutina.

Cuando el autobús entró en la estación, Seiya recibió una llamada de Handa-san en Kagaya Estates. Se disculpó por el problema ayer, y ella hizo lo mismo. Esto era natural: básicamente, había abandonado a un cliente en las montañas, después de todo. “¡Lo siento mucho!”, Retumbó. “¡¿Lo lograste con seguridad?!”

“Bueno, sí… llegamos a tiempo para el último tren”, respondió Seiya, bajando el volumen del teléfono inteligente cuando se bajó del autobús.

“¡Genial escucharlo! ¡Los únicos lugares donde alojarse son los hoteles de amor! ¡Ajá!”

“Yo… ya veo”, estuvo de acuerdo neutralmente. Ella realmente es una persona agotadora… pensó. Por supuesto, ella obviamente no quiso decir ningún daño.

“Entonces, ¿te gustó la propiedad?”, Preguntó Handa-san. “¿Has visto bien a su alrededor?”

“Bueno… tendré que traerlo de vuelta a mi empresa, luego revisar las condiciones nuevamente. También tendré que negociar con el gobierno local. Pero… personalmente, no creo que vaya a encontrar una mejor oferta”, admitió Seiya.

Los ojos de Isuzu se abrieron cuando escuchó sus palabras.

“¡Genial escucharlo! ¡Ajá!”

“Pero… parece que hay un okupa en la tierra”, continuó, “así que me gustaría que hagas algo al respecto, primero”.

“¿Un okupa? ¿En esa tierra?” Handa-san repitió, confundida.

“Sí”, le dijo Seiya. “Un anciano que cultivaba entre las ruinas. Parecía que había estado viviendo allí durante años”.

“Yo… no creo que eso sea realmente posible”, cuestionó Handa-san. “La compañía de mantenimiento envía patrullas regulares, así que si hubiera alguien allí, ¡lo habrían notado de inmediato!”

“Pero lo vi,” insistió Seiya.

“¡Imposible! ¡Simplemente no es posible! ¡Jaja! ”Handa-san dijo con confianza.

“Hmm…”

¡Probablemente estabas cansado! Jajaja ¡Deberías comer más verduras! ¡Verduras! ¡Ellas son buenos! ¡Verduras!”

“Ah-ha…” dijo Seiya, inseguro de cómo responder ante tal optimismo estridente.

“¡Bueno, volveré a llamar más tarde! Jajaja ¡Tengo que irme ya!”

En el momento en que colgó, Isuzu habló. “¿Has decidido tomar la tierra?”

“Creo que sí…” dijo Seiya. “Otro agente de bienes raíces también envió algunas propuestas, pero … esto parece ser lo mejor que vamos a obtener”.

“Ya veo…”

“¿No te gusta eso?”
“No. Tienes razón en todo “, le dijo Isuzu. “Tres millones de asistencia es imposible; mudarse es la única alternativa”.

“Muy bien.”

“Pero todavía me frustra”, suspiró. “Se siente como huir”.

“No tenemos otra opción”, le dijo Seiya sin rodeos.

“Por supuesto,” Isuzu accedió obedientemente de nuevo.

Me frustra, como huir. Sus palabras permanecieron por un tiempo en los oídos de Seiya. Aun así, no había nada más que hacer. Todos en el parque habían trabajado duro y ya habían excedido la asistencia total del año pasado. Su crecimiento fue milagroso según cualquier estándar, pero no fue suficiente.

No importa cómo luchara, 2.5 millones fueron lo máximo que obtendrían en marzo próximo. E incluso eso sería difícil de alcanzar. Sus proyecciones no dejaron ninguna duda. No se trataba de popularidad sino de física; simplemente no podían acomodar más invitados. Fue imposible.

Por eso había llegado a su conclusión: ÉXODO. Tenían que moverse. Tenían que correr. Tenían que alejarse de la ciudad de Amagi.

“Será difícil al principio”, le dijo Seiya. “Pero en el futuro, creo que veremos el movimiento como algo positivo”.

“Por supuesto…” Isuzu se detuvo.

“Estoy seguro de que todos lo entenderán. ‘Huir’ suena mal, pero… ”

“… ¿Evacuación?” Sugirió Isuzu.

“Bastante. No tiene sentido luchar en una guerra que no podemos ganar. Quiero decir…” Seiya continuó. “¿Luchar? ¿Por qué deberíamos? Es agotador. Estoy harto de esto.”

“……” Isuzu no dijo nada.

“Vamos a tomarlo con calma, tomar la vida como viene”, dijo. “No debería tener que torturarme para que otras personas puedan divertirse”.

“Supongo.”

“Ya tuve suficiente desesperación”, terminó Seiya.

Entraron en la estación vacía y miraron el horario; parecía que el próximo tren llegaría en cinco minutos. Atravesaron la puerta de entrada y subieron a la plataforma.

Vayamos a casa, pensó. Estoy tan agotado… Los eventos de la noche anterior se sintieron como un sueño lejano. ¿Cómo habían resultado las cosas de esa manera? Probablemente fue lo que sucedió en las ruinas lo que lo causó. Perseguí a ese tapir, conocí a ese anciano… Luego, de alguna manera, el tiempo saltó hacia adelante, el sol estaba en el horizonte… nos perdimos y terminamos quedándonos en el hotel del amor…

Ese viejo hombre; Seiya simplemente no podía entenderlo. Handa-san tenía que estar en lo cierto. También había explicado ayer que el personal de la compañía de mantenimiento se presentaba una vez al mes. No podría haber un hombre sin hogar que se quedara allí, cuidando los cultivos. Y hace dos días, cuando Seiya había investigado en un sitio de exploración urbana, tampoco había visto nada escrito sobre ese anciano.

Un anuncio llegó por la plataforma: el tren entrante había llegado. Con la mente todavía ardiendo de preguntas, Seiya se subió a bordo.

¿Realmente puedo permitirme volver así? él se preguntó. Luego se dijo a sí mismo: Por supuesto que puedes. Solo vámonos.

No, algo anda mal… pensó. Y luego, solo ve a casa, celebra una reunión para anunciar el movimiento, haz los preparativos y vete.

¿Pero es eso suficiente? él se preguntó. Pero después, por supuesto que lo es. Tienes tu conclusión.

¿Es esta realmente mi conclusión? sus pensamientos insistieron. Sé que no es genial, pero estás cansado de estar cansado, ¿verdad? Es hora de irse a casa. Quiere tomar las cosas con calma de ahora en adelante. Estás harto de lidiar con todas estas tonterías.

¿De verdad lo soy? se preguntó, adivinándose a sí mismo una vez más. Sí es usted. Pensar y tomar decisiones por ti mismo es agotador. Quieres terminarlo ya.

¿De verdad? ¿En serio?
……

Lo siguiente que supo fue que Seiya había saltado del tren de regreso a la plataforma.

“¡¿Seiya-kun?!” Isuzu, aún a bordo, se presionó contra las puertas con sorpresa.

“¡Isuzu!”, Le gritó. “¡Vuelve sin mí!”

“¡¿Qué?!”

“¡Necesito echar un último vistazo a ese lugar!”, Gritó. El tren se alejó e Isuzu retrocedió en la distancia. Pensó que ella podría estar enojada por su impulsividad, pero parecía que no lo estaba. Por alguna razón, su cara estaba sonrojada. “¿Qué pasa con ella?”, Se preguntó. El tren continuó su partida, y pronto dejó de verlo.

Estaba caminando por los escalones hacia la puerta de entrada cuando sonó su teléfono inteligente. Fue Isuzu. “¿Qué estás haciendo?”, Preguntó ella.

“Justo lo que dije”, le dijo. “Necesito echar un vistazo a esas ruinas”.

“Me reuniré contigo”, dijo. “Espérame en la estación; Volveré ahora “.

“No, deberías volver sin mí”, insistió Seiya. “Liderar la reunión del proyecto”.

“Pero-”

“No te preocupes. Esta vez, regresaré al mediodía”.

“… Muy bien”, acordó de mala gana. “Pero no vayas a ningún lugar peligroso. Y… contáctame cuando estés en un lugar con recepción, incluso si es solo un mensaje de una palabra”.

“Claro”, prometió. “Está bien, hablamos más tarde”. Algo estaba allí. Tuvo que investigar. Así es, se dijo a sí mismo. Pongámonos en marcha. Seiya colgó y luego cruzó la puerta de entrada.

Ding-dong La puerta del boleto se cerró de golpe y estuvo a punto de hacerlo caer.