The Novel’s Extra

Capítulo 351: Piezas (Parte 3)

[París, Francia]

La barrera de Astaroth alrededor de Madrid había sido levantada. Como muchos habían temido, Astaroth, que salió de la barrera, trajo consigo un poderoso ejército. El demonio llegó a París en poco tiempo.

Ah Hae-In viajó a París para detener a Astaroth. Pero cuando llegó, París ya estaba en ruinas.

Astaroth y su ejército pisoteaban la ciudad, masacrando a los humanos. Los gritos de las víctimas inocentes resonaban sin cesar, y los Héroes estaban indefensos ante el ataque del demonio.

Mirando las ruinas de su antigua ciudad natal, Ah Hae-In se mordió el labio. Sintió algo caliente hirviendo en su corazón. La escena del brutal asesinato la llenó de ira. ‘Me alegro de no haber traído a Evandel conmigo’, pensó.

Sin embargo.

¡Hii-!

De repente, el unicornio chilló. El unicornio, que había traído a Ah Hae-In aquí por orden de Evandel, se estremeció ante el horroroso estado de París. Evandel había ignorado la advertencia de su maestra y había compartido su visión con el unicornio.

“¡Evandel!” Gritó Ah Hae-In.

El unicornio, tembloroso, se hundió en el suelo. Evandel había cortado su conexión con el unicornio.

“… Maldita sea.”

Las bestias espirituales de Evandel, habiendo notado la agitación de su maestra, perdieron repentinamente el control de sí mismas. Se lanzaron hacia el ejército del demonio. Todos dirigieron su atención a Ah Hae-In, y no tuvo más remedio que llamar a sus bestias invocadas.

El Dragón Celeste y la Tortuga Negra, dos de las bestias invocadas más adoradas de Ah Hae-In, respondieron a su llamada.

-¡Es la duquesa Ah Hae-In!

-¡Los refuerzos están aquí!

El Dragón Celeste ocupaba el cielo mientras que la Tortuga Negra lo hacía en la tierra. Habiendo notado la llegada de las Bestias Cardenales, los Héroes de Francia vitorearon a Ah Hae-In.

Este era el comienzo de una guerra total entre las bestias domesticadas y el demonio.

*¡Kwang-!*

Las bestias espirituales y los demonios se enfrentaron violentamente. Habían explosiones por todas partes, y los gritos de las bestias espirituales y los gritos de los demonios se mezclaron.

La situación no era exactamente a favor de los humanos, ya que las bestias espirituales perdieron su cadena de mando y se volvieron locas.

“¡Evandel!”

Ah Hae-In le envió a Evandel una transmisión mental. Pero no había respuesta. La cruel guerra con muertes interminables era todavía demasiado temprana para la joven.

Las bestias espirituales de Evandel también notaron la agitación de su maestra. Algunas de ellas pensaron que estaba en peligro y abandonaron el campo de batalla por completo.

“¡Evandel! ¡Aguanta, Evandel!” Gritó Ah Hae-In.

En ese momento.

De repente, el flujo de aire se amplió y el sonido se ralentizó. Ah Hae-In pudo sentir el movimiento del aire y de las partículas en la atmósfera.

Era una sensación extraña.

Ah Hae-In se detuvo y miró a su alrededor. El mundo se había ralentizado al igual que sus sentidos. Las bestias espirituales estaban congeladas en su lugar con sus garras apuntando hacia adelante y los rayos de energía demoníaca permanecían congelados en el aire sin avanzar más.

“Parece que esto se ha convertido en un gran problema.”

Y entonces, una pequeña voz llegó a los oídos de Ah Hae-In. Asustada, se giró.

“… ¿Ah?”

Ah Hae-In abrió los ojos. Un anciano estaba allí. Sus gruesas canas y sus profundos ojos eran memorables.

“Tú eres…”

Ah Hae-In sabía quién era. No solo estaba familiarizada con su apariencia, sino que también había sentido antes su poder mágico. No había forma de que pudiera olvidar un poder tan puro y maravilloso.

Este anciano era Oh Jaejin, el primer y último gran mago de 10 estrellas del mundo, además un miembro de las Nueve Estrellas.

“Ha pasado un tiempo.”

Oh Jaejin dio una pequeña sonrisa. Ah Hae-In no pudo decir nada. Lo conoció hace 20 años en una Torre Mágica. En ese momento, Oh Jaejin era la cabeza del Poder Mágico de Seúl, y ella solo era una principiante que no podía controlar ni siquiera la magia más simple.

Pero un día Oh Jaejin dejó la torre. Ya entonces el gran mago era conocido por su peculiar carácter. Todos pensaban que volvería pronto, pero nunca lo hizo. El primer y último gran mago pronto desapareció del mundo de la magia.

“… ¿Gran Mago Oh Jaejin-nim?”

Por eso Ah Hae-In no podía creer lo que veían sus ojos. A pesar de los muchos rumores chocantes -que él estaba sufriendo de demencia o que había sido castrado- Oh Jaejin no había aparecido en público en años.

Pero ahora, aquí estaba, frente al ejército del demonio.

“Sí, me alegro de verte, Ah Hae-In.”

“¿Perdón? Ah, por supuesto. Pero… ¿cómo llegaste aquí? N… no, más que eso, ¿qué has estado haciendo hasta ahora…?”

Ah Hae-In ni siquiera podía hablar correctamente.

Sin embargo, el gran mago respondió con una sonrisa.

“Hace unos meses, un joven vino a verme. Me dijo que necesitaba mi ayuda”.

Aunque su demencia se curó gracias a la medicina que recibió de Kim Hajin, le tomó mucho tiempo recuperar su sentido de la magia perdida a lo largo de los años. Además, le costó mucho convencer a su esposa, que siempre se preocupaba demasiado.

“Me estaba escondiendo porque necesitaba un poco de tiempo… pero eso ya es cosa del pasado. Hazte a un lado, yo me encargo de él”.

Oh Jaejin pasó por delante de ella. Ah Hae-In se giró y le miró la espalda. Solo era la espalda de un anciano, pero para ella era tan grande como una torre.

El anciano sostuvo una rama larga de árbol como un bastón y la agitó muy levemente.

Y el mundo se detuvo. Esto no era una exageración. Todo excepto Ah Hae-In y Oh Jaejin dejó de moverse. Esto hipnotizó a Ah Hae-In.

No podía evitar admirar una habilidad tan asombrosa. Oh Jaejin, el gran mago de 10 estrellas, había desafiado la lógica del hombre y la naturaleza, había alcanzado un milagro.

Podía controlar el tiempo ejercido, es decir, todos los movimientos del mundo.

***

[Esencia del Estrecho, Búnker Subterráneo]

Tan pronto como activé [Entropía Dimensional], también activé [Llamada Buster]. Mi estigma no había sido restaurado completamente todavía, pero pude convocar a la Nave Espacial de Genkelope usando SobreCarga.

“¿Terminaste?” Preguntó Jain. Asentí con la cabeza y la miré fijamente.

Andromalius, el demonio de rango 72. Aunque era el último en el ranking, seguía siendo un demonio. Sin embargo, ahora mismo, él estaba…

*¡Crunch-! ¡Crunch-!*

… Siendo comido vivo por Mimyo de Droon.

“No exageres, Mimyo. Podrías tener dolor de estómago más tarde”.

Droon le dio una palmadita a Mimyo, y Mimyo movió las orejas.

Toda esa escena era alucinante. Le di una sonrisa amarga y empecé a hablar con Horner.

“Horner, ¿estás ahí?”

-Sí, señor. Todo el mundo está en espera.

Su voz nunca dejaba de tranquilizar mi mente. Además, cuando revisé la nave con los Ojos de Mil Millas, pude ver que todo la nave, no sólo Horner, había sido mejorado en gran medida.

“¿Cómo están las cosas allá abajo?”

-Según la súper-computadora, no muy bien. Hemos detectado dos demonios poderosos.

Sólo habían pasado unos 10 segundos desde que llamé a la nave, pero la súper-computadora ya había completado todos los cálculos.

Tratando de ocultar mi sorpresa, le respondí: “Entendido. Estaremos allí.”

-Abriré el portal.

De repente, un portal surgió justo delante de mí. Esta tecnología nunca había dejado de sorprenderme.

-… Entra. Tu invitado te está esperando.

“¿Mi invitado? Qué invitado… ah.”

Tenía una idea aproximada de quién era. Acababa de activar la [Entropía Dimensional], así que también era el momento adecuado.

“De acuerdo, iré ahora mismo. Chicos, protejan este lugar”, les dije a los miembros de la Compañía Camaleón, que se estaban preparando para seguirme.

En la actualidad, la [Entropía Dimensional] era más importante que cualquier otra cosa en el mundo. Así que necesitaba dejarlo en manos de gente de confianza.

“¿Por qué deberías tener toda la diversión… Ehh. Bueno~”

Jain hizo un gesto al principio pero asintió cuando notó que la Jefa la miraba fijamente.

“Te lo dejo a ti. Yoo Yeonha, sígueme”.

“¿Perdón? Ah… bien.”

Entré en el portal y Yoo Yeonha me siguió mientras miraba a la Jefa.

[Crucero de Batalla de Genkelope]

Tan pronto como entré en el portal, vi grabadas en el techo de la nave las palabras ‘Crucero de Batalla de Genkelope’.

“Cuánto tiempo sin vernos, señor.”

Horner nos saludó con una sonrisa de bienvenida.

“Cuánto tiempo sin verte. Ah, esta es Yoo Yeonha.”

Le presenté a Yoo Yeonha a Horner. Le dio la mano a Horner y miró a su alrededor.

“Vamos a movernos ahora. No tenemos mucho tiempo.”

“Sí. Por favor, sígame, Comandante de la Nave.”

Seguí a Horner a la sala de control. Desde allí pudimos observar libremente el campo de batalla de abajo.

“Muchos Héroes están luchando allí ahora mismo.”

Horner señaló estaban Baal y Morax. La situación no se veía bien ni a simple vista. Era más una matanza unilateral que una guerra. El número de monstruos y demonios no había cambiado en absoluto, mientras que el número de Héroes estaba disminuyendo a un ritmo rápido.

“No les importamos mucho, ¿verdad? A pesar de que esta nave es enorme.” pregunté con curiosidad.

Horner respondió. “Estamos en modo sigiloso, así que el enemigo no puede vernos.”

“¿De verdad?”

“Sí. Hemos estado esperando su pedido. ¿Deberíamos proceder?”

Horner miró a los demonios, su expresión agria. Claramente estaba ardiendo de ira, quizás porque su ciudad natal en la Torre del Deseo también había sido capturada por demonios.

“… Sí, vamos.”

“Gracias. Soldados de Genkelope, prepárense”.

Tan pronto como di mi permiso, Horner ordenó solemnemente a los soldados que se retiraran. Inmediatamente la nave levantó su Modo Sigilo, reveló su cuerpo de acero y abrió su hangar.

*¡Shooong… Kwaaaaaaaaa!*

Cientos de aviones de combate fueron enviados desde el hangar.

En ese momento.

“Así que aquí es donde estabas, Kim Hajin.”

Alguien dijo mi nombre y se paró a mi lado. Sabía quién era sin siquiera mirar.

“Sí, ha pasado mucho tiempo.”

“Quieres decir, mucho tiempo sin vernos. Soy Tomer, del Imperio.”

Era Tomer. Mucho más fuerte que la última vez que nos vimos, llevaba una lujosa y poderosa armadura con capa.

***

[Cerca de la frontera coreana]

Shin Jonghak levantó la vista aturdido. Una columna de luz se levantó del suelo, y un enorme Crucero de Batalla apareció en el cielo y comenzó a bombardear a los demonios.

No sólo Shin Jonghak sino también muchos de los Héroes reunidos no entendían la situación actual.

“Hey”.

Una mujer se acercó a Shin Jonghak, que aún estaba aturdido por la escena. Shin Jonghak se estremeció y lanzó su lanza hacia la mujer, pero ella fácilmente bloqueó la Lanza del Conquistador.

Shin Jonghak la miró con ira y le preguntó. “… ¿Por qué?”

“¿Por qué, qué?”

La mujer, Jin Sahyuk, sonrió de una manera inescrutable.

Shin Jonghak frunció el ceño.

“Lo que quería decir es, ¿por qué estás aquí?”

“¿Hmm? Ah, bueno, no es nada importante.”

Jin Sahyuk se rascó la mejilla torpemente.

La verdad es que Jin Sahyuk quería huir. Quería escapar de la pesadilla que era Morax. Usando la Piedra Dimensional en su poder, fácilmente podría volver a Akatrina.

Desafortunadamente, esa nunca había sido una opción. Morax nunca se rendiría con ella. Ella sabía que si no se ocupaba de él aquí y ahora, él la seguiría hasta Akatrina.

Y así, Jin Sahyuk buscó a Shin Jonghak.

“Bueno. ¿Recuerdas a Bell diciendo que Shin Myungchul te dejó algo muy importante?”

Shin Myungchul era la primera pista para romper a Baal y Morax.

Shin Jonghak mostró interés en el nombre.

“Sí, él dijo eso. ¿Qué pasa con eso?”

“Ah, nada, sólo que recordé algo importante.”

“…”

‘Shin Jonghak agarró la Lanza del Conquistador. Jin Sahyuk aún no había dicho una palabra, pero sabía que ella iba a insultar a Shin Myungchul. La mataré antes de que ella lo haga’, decidió.

Jin Sahyuk, sin embargo, puso su mano sobre su hombro sin decir una palabra. Shin Jonghak miró su mano frunciendo el ceño, y luego la miró con el ceño fruncido.

Llamando su atención, Jin Sahyuk anunció: “Creo que he descubierto lo que Shin Myungchul te dejó.”

“… ¿Qué?”

Jin Sahyuk tuvo un sueño hoy sobre Eren y Prihi. Los recuerdos de aquellos días en Akatrina permanecieron en su corazón como arrepentimiento, y Morax era la manifestación física de dicho arrepentimiento.

Sin duda, era un trauma atormentador.

Pero gracias a esa insoportable experiencia, Jin Sahyuk se dio cuenta de lo que era el ‘legado de Shin Myungchul’ que Bell mencionó y dónde estaba escondido.

“¿Hablas en serio?” Preguntó Shin Jonghak, sospechoso.

“No digo mentiras. Así que cállate y sígueme, perdedor”, murmuró Jin Sahyuk y agarró el hombro de Shin Jonghak. Y entonces, activó su Autoridad sin esperar su respuesta.

En ese momento, Shin Jonghak sintió como si estuviese siendo absorbido por algo.

Abrió la boca, pero no salió ningún sonido. Sentía náuseas, pero no le salía vómito.

Pasaron unos 30 segundos en ese estado incómodo.

“¡…!”

Shin Jonghak abrió los ojos.

“… Que, jaa, jaa. ¿Qué demonios?”

Miró a su alrededor, jadeando. Estaba rodeado de negro. No había nada más que Jin Sahyuk.

“Maldita sea. ¡Oye! ¡¿Dónde diablos estoy?!”

“… ¿Dónde crees? Estamos dentro de tu mente.”

“¿Qué? ¿De qué diablos estás hablando?”

Parecía que en lugar de confusión, la ira estaba a punto de tomar el control de Shin Jonghak.

Dejándole que se desahogara solo, Jin Sahyuk miró alrededor de la oscuridad.

“Si mi suposición es correcta, entonces conocerás a ese Shin Myungchul a quien pareces querer tanto.”

KJun: Revisado y Corregido.