Tsuujou Kougeki ga Zentai Kougeki de Ni-kai Kougeki no Okaa-san wa Suki desu ka?

Volumen 3

Capítulo 2: ¡En El Gremio De Mamá, El Negocio Está En Crecimiento! … Pero Estaríamos Mejor Sin Estos Invitados!

Parte 8

En los baños.

“¡Es la hora del baño! ¡Llena este baño!”

Sin preocuparse por el horroroso estado de los baños, Pocchi y sus peones se habían deshecho de su equipo y ropa, totalmente listos para bañarse, y exigían que se llenara el baño.

El grupo de Masato estaba perdido.

“El mismo baño está tan roto que ni siquiera puede contener agua…”

“Y aunque lo hiciera, no podemos conseguir que salga agua fría de los grifos… No podemos exactamente escoltar a esta multitud hasta la posada en la que nos bañamos ayer…”

“Si tuviéramos los materiales de reparación, podría hacer algo al respecto, pero… sin ellos, no puedo hacer nada…”

“Cierto… Y una vez más, mamá no está en ninguna parte…”

Dondequiera que ella hubiera ido, Masato, Medhi y Porta no tenían idea de qué hacer.

“¡Ja ja! ¡Entonces es mi momento de brillar!” Wise declaró con total confianza. Parecía tener un plan…

Oh, cierto. Wise puede usar magia.

“¡Déjame esto a mí! Primero… Spara la magia per mirare… ¡Pietra Muro! ¡Y! ¡Pietra Muro!”

Wise lanzó un hechizo en cadena. Dos anchos muros de piedra aparecieron uno frente al otro.

“¡Aquí viene otro! …Spara la magia per mirare… ¡Pietra Muro! ¡Y! ¡Pietra Muro!”

Aparecieron dos paredes más. Se alinearon con las dos primeras, formando un cuadrado.

Y no había terminado.

“¡Y para el final! …Spara la magia per mirare… ¡Alto Acqua Sfera! ¡Y! ¡Bomba Fiamma!”

Una oleada de agua y un poderoso fuego aparecieron dentro de las paredes de piedra, una tonelada de vapor se elevó desde la cima.

Ta-da! El baño mágico estaba completo.

“Mwa-ha-ha-ha. ¿Y bien? ¿Qué te parece? …Pocchi, ¿verdad? Métete de una vez.”

“Normalmente te daría una lección de modales aquí… pero ahora mismo, me muero por un baño.”

Pocchi se subió a la pared y estaba a punto de zambullirse…

…pero un momento después, las paredes y el agua se desvanecieron en el aire.

“¡Ow! ¡Oye! ¿Adónde fue? ¡¿Qué significa esto?!”

“¡N-no lo sé! ¡¿Qué pasó?!” Wise parecía tan sorprendido como Pocchi.

Pero honestamente, el grupo de Masato lo había visto venir.

“Hmm… Bueno, era magia.”

“Wise estaba usando hechizos de ataque. Los efectos de esos nunca duran mucho tiempo, así que por supuesto desapareció.”

“Creo que ya hablamos de esto ayer y decidimos no hacer un baño con magia por esa misma razón.”

“¡¿Qué?! ¡¿Lo hicimos?!”

Sí que lo habían hecho. Masato consideró presentar a Wise un premio para el sabio más inútil, pero…

…ahora no era el momento. Pocchi estaba absolutamente furioso.

“¡Yo, yo, yo, yo! ¡Eso fue un truco sucio! ¡Prepara este baño ahora mismo! ¡Hemos estado encerrados en esa torre durante años sin bañarnos! ¡Nos morimos por un baño! ¡¿Quieres que volemos toda la ciudad?! ¡¿Lo quieres?!”

Pocchi mostró el gatillo para las bombas de cristal. Los otros compañeros entendieron la indirecta y empezaron a patear las paredes del baño, haciendo amenazas. “¡Espera un minuto! ¡Haremos algo!” Gritó Masato, pero no tenía ni idea de lo que podía ser ese algo.

Pero entonces:

“¡Perdón por la tardanza!”

Mamako entró corriendo. Todavía tenía ese traje de sirvienta equipado. Mamá sirvienta.

“Los platos tardaron siglos en limpiarse… Realmente es tan incómodo no tener agua corriente en la cocina…”

“Puedo entender lo difícil que fue… Pero, uh, mamá… Ahora quieren un baño…”

“Oh Dios. ¿Tenemos que preparar un baño? Entonces… ¡Oh, ya sé!”

Mamako desenvainó Terra di Madre, la Espada Sagrada de la Tierra. “¡¿Qué, quieres un poco?!” El grupo de Pocchi corrió a por su equipo, pero Mamako no había sacado su arma para luchar.

Mamako bajó la punta de la espada y susurró: “Oh Madre Tierra… Si tú también eres madre, entonces sabes cómo me siento… El baño no está listo… Tenemos que hacer algo… Si entiendes cómo me siento, por favor, dame tu poder.”

Con eso, levantó la espada hacia arriba.

La tierra respondió a la petición de Mamako. En un instante, los restos del baño fueron arrastrados bajo tierra, reemplazados por una gran bañera de piedra natural.

Un momento después, un líquido blanco lechoso comenzó a burbujear en él: una fuente termal.

¿Una fuente termal de ese color? ¿Ese olor? Masato ya lo había experimentado antes.

“Espera… ¡Esto es de la Aldea de Mamá!”

“¡Oh, lo es! La Leche Caliente de Mamá, ¿no es así?”

“Uh, no tienes que decir el nombre en voz alta… ¡P-pero el punto es!”

El grupo de Pocchi finalmente se saciaría. Masato se giró para mirar.

“¿Qué… ¿Pero qué…? No sé lo que acaba de pasar. Sólo estás usando minerales comprados en tiendas para engañarnos… Pero, eh, sería mejor que entremos.”

La abrupta aparición de las aguas termales parecía haberlos confundido, pero Pocchi cautelosamente entró de todos modos. Lentamente se agachó hasta que se cubrieron los hombros.

Dejó escapar un largo respiro, y una expresión de felicidad se extendió por su cara.

“Ooh… Con que se trata de esto… Estas son realmente aguas termales… Ya sabes, mi madre siempre quiso ir a unas aguas termales, pero nunca tuvimos el dinero y ella siempre estaba ocupada en el trabajo… así que todo lo que pudo hacer fue comprar paquetes de minerales termales y fingir que realmente había ido a unas.”

Se había vuelto un poco melancólico. “¡Oye! ¡No es justo que sólo Pocchi se bañe!” “¡Nosotros también vamos a entrar!” Los matones de Pocchi empezaron a saltar uno tras otro.

“”””…Ahh… Sí, mi mamá solía comprar minerales termales también… Los esparcía en el agua, absorbían la humedad hasta arruinarse…””””

Cada uno de ellos comenzó a recordar sus hogares y a sentir nostalgia también.

Las aguas termales de Mamako fueron súper efectivas. En Mamako, también.

“Eso es tan cierto… Crees que se disolverá eventualmente, pero nunca lo hace… He cometido el mismo error.” Ho-hum.

“A nadie le importa, mamá. ¡No necesitamos que te pongas melancólica por los minerales de las aguas termales también! …Pero una vez más, has salvado el día. Ahora…”

Por fin estamos a salvo, pensó Masato.

Pero Pocchi lo miró con ira.

“Yo, yo, ¿crees que esto ya ha terminado? ¡La siguiente parte es el plato principal! Hemos comido y nos hemos dado un baño. ¿Qué pasa después de eso? ¿Qué crees que vamos a pedir ahora?”

“¿Eh? …Cena, un baño, y luego… ¡N-no!”

“Heh-heh-heh. Parece que lo entendiste… ¡Vamos, muchachos! ¡A los dormitorios!”

“”””Awwww, si! He estado esperando esto.””””

Finalmente había llegado el momento. La muchedumbre se puso en pie, sus expresiones eran las de bestias babosas. Salieron en estampida de la bañera.

Cena. Baño. Sólo una cosa seguía a esas… Pocchi estaba caminando por el pasillo hacia las habitaciones, una toalla de baño alrededor de su cintura y una sonrisa asquerosa en sus labios.

“Ahora bien, que esa joven y bonita madre tuya nos sirva de mucho… ¡en la cama! Heh- heh-heh! No puedo esperar.”

“¡Oye! ¡Espera! ¡Dije que esperes!”

“¡Alto ahí mismo! ¡En serio, no hagas que Mamako haga nada raro!”

“¡Tendremos que detenerte por la fuerza! ¡Es la única manera!”

“¡Sí! ¡Tengo un artículo especial guardado sólo para esto!”

“Whoa, mejor no intenten nada. ¿Olvidaste que tenemos bombas escondidas por toda la ciudad? Le dejé el gatillo a uno de mis hombres. Cualquier cosa que me pase, ¡Kaboom! Heh- heh-heh.”

“¡Grr…!”

Estaban desesperados por detener a Pocchi, pero no podían. Estaban indefensos.

Y ya estaban en la puerta del dormitorio.

“Ahora, veamos si está lista… Vaya, esta habitación es un desastre, pero no está mal, no está mal.”

Pocchi empujó a Masato fuera del camino y entró. La cama estaba bien hecha.

Y ahí estaba Mamako, sonriendo, un poco insegura de sí misma.

“Mamá… ¿Por qué no corriste…? ¡Te dije que corrieras!”

“Ma-kun, esto es lo mejor. ¡La vida de los aldeanos depende de ello! No puedo simplemente huir.”

“Eso suena noble y todo eso, pero…”

“Hee-hee, estás tan preocupado por mí, Ma-kun. ¡Sabía que me querías!”

“¡No, ese no es el punto!”

“¿No lo es? …Ahora mami está triste.” *Sniff*.

“¡No te deprimas! El amor no tiene nada que ver con esto, ¡cualquiera se preocuparía!”

“Sí, ya es suficiente. Si escucháramos todas las protestas de un hijo que se avergüenza de sus sentimientos, estaríamos aquí toda la noche. ¡No puedo esperar más! ¡Empecemos con esto!”

Pocchi volvió a empujar a Masato. Finalmente había llegado el momento.

Pocchi se echó de espaldas sobre la cama y le hizo a Mamako un saludo pícaro.

“Muy bien, Sra. Mamako. Es hora de un pequeño servicio. Hazlo bien. Heh-heh-heh.”

“Muy bien.”

“¡No! ¡Espera-!”

“¡Cállate la boca! Si eres un hombre de verdad, apretarás los dientes y verás cómo tu madre se degrada a sí misma.”

“Argh… Maldita sea… ¡No puedes…!”

Ignorando la expresión de angustia en la cara de Masato, Mamako pasó lentamente junto a él. Levantó una mano sin fuerzas, pero no pudo detenerla.

Mamako se arrodilló junto a la cama.

“Oiga, Sra. Mamako, no necesito decirle lo que tiene que hacer, ¿verdad?”

“No, lo sé… Está bien, entonces…”

Mamako extendió su mano…

…tomó la manta y la colocó encima de Pocchi.

“Pocchi, hora de dormir”, susurró dulcemente. “Buenas noches, Pocchi. Que duermas bien.”

Ella acarició las mantas y lo arropó para la hora de dormir.

Um.

“”¡¿Eh?! ¡¿Qué estás haciendo?!”” Masato y Pocchi gritaron.

“¡Deja que yo lo diga!”

“Uh, bien, adelante.” Parecía mejor para el hombre del lado receptor airear sus quejas.

“Yo, yo, yo, Sra. Mamako, ¿qué estás haciendo?”

“¿Qué más? ¡Un pequeño servicio de mamá… en la cama! ¡Buenas noches, Pocchi!” *Pat, Pat*.

“¡No estoy aquí por las buenas noches! ¡Eso no es lo que quise decir con “servicio” en absoluto! Iba a por algo más maduro…”

“Buenas noches, que duermas bien.” *Pat, Pat*.

“¡Te he dicho que no me refería a eso! …pero…ya sabes, cuando era niño y no podía dormir mi madre solía hacer esto…Realmente me hace recordarla…buenas noches…”

Pocchi se durmió. El rudo y tosco de aspecto deportista dormía como un bebé.

Entonces…

“Yo, yo, ¿qué estás haciendo, Pocchi!?”

“¿Dejaste que la Srta. Mamako te diera una palmadita en la manta y te pusiera a dormir? ¡Eso es patético!”

“¡Pero no seremos tan fáciles! ¡Le sacaremos algo de servicio para adultos!”

“¡Me lo dices a mí! Mwa-ha-ha-ha-ha!”

El resto de los bandidos empezaron a presentarse…

…sólo para terminar en la cama con mantas extendidas sobre ellos y amorosamente acariciados.

“””…Zzzzzzz… Mami… Zzz…””””

“Hee-hee. Todos duermen como bebés.”

Todos se habían quedado dormidos.

***

El grupo encontró un mapa de las bombas de cristal en la ciudad en uno de los bandidos dormidos, se llevaron eso y el gatillo con ellos para poder recuperar todas las bombas a salvo.

La noche llegó.

Habiendo dormido profundamente, Pocchi y sus matones estaban en fila frente a la entrada, inclinándose ante Mamako.

“Um… Así que, uh… Perdón por causar todo ese alboroto.”

“No, no, fue un placer… ¿Y qué van a hacer ahora? ¿Volverán a esa torre?”

“Uh… No, estoy pensando que me pasaré por casa primero. No porque eche de menos a mi madre ni nada… Pero no puede hacer daño mostrar mi cara. Básicamente me escapé de casa, así que… podría estar preocupada, ¿sabes?”

“Eso es cierto. Creo que es mejor que vayas a casa y le muestres a tu madre lo bien que lo estás haciendo.”

“Uh, sí. Lo haré… Y de nuevo, lo siento por todos los problemas.”

“No, para nada.”

Inclinando la cabeza varias veces como delincuentes reformados, el grupo de Pocchi se despidió. Mamako los despidió con una gran sonrisa en su cara.

El grupo de Masato se quedó frunciendo el ceño tras ellos, sin saber qué más debían hacer.

Pero parecía que Mamako había resuelto completamente ese problema.