Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 8

Capítulo 3: Una Discusión Y Una Solicitud

Parte 2

Después, Rio y las chicas pasaron un rato en la habitación relajándose después de los tensos encuentros que tuvieron lugar ese día. Bebieron té juntos, tomaron una siesta, comieron y, antes de darse cuenta, ya era de noche.

Fue en ese momento que Natalie, la asistente, visitó la suite de invitados en la que se alojaban.

“Sir Haruto, me disculpo por molestarlo después de su cena, pero ¿tiene un momento? Mi ama desea hablar contigo”, dijo Natalie.

“Entendido”, respondió Rio de inmediato, y se dirigió hacia Liselotte. Celia y Aishia permanecieron en la suite de invitados.

“Lady Liselotte, Sir Haruto ha llegado”, anunció Natalie con un golpe después de llevar a Rio a la sala de reuniones.

“Adelante”, la respuesta de Liselotte llegó de inmediato.

“Después de usted, señor Haruto”. Natalie abrió la puerta y le indicó a Rio que entrara.

“Si me disculpas,” Rio hizo una reverencia y entró en la habitación. Además de Liselotte, el Duque Huguenot, Flora, Hiroaki y Roanna también estaban en la habitación. Además, Aria también estuvo presente. Tan pronto como apareció Rio, Flora reaccionó sacudiendo su cuerpo con un respingo.

“Gracias por venir, señor Haruto. Pido disculpas por haberte llamado tan tarde”, dijo Liselotte en bienvenida. Ella debe haber estado exhausta en este punto, ya que no se veía tan bien.

“No hay ningún problema en absoluto”. Rio sacudió la cabeza de manera amistosa.

Liselotte le indicó a Rio que tomara asiento. “Por favor”. Y así, Rio se sentó en la mesa redonda dispuesta en la sala de reuniones.

“Realmente hemos estado muy en deuda contigo, Haruto. No estoy seguro de cómo podríamos pagarle lo suficiente “, dijo el Duque Huguenot con una risa de disculpa, ya sentado a la mesa.

Rio sacudió la cabeza con una leve sonrisa. “No hay necesidad de eso. ¿Cómo están tus heridas?”

“Todo bien, gracias a ti. Parece que no tendré ningún obstáculo para mi vida diaria”.

“Eso es bueno escuchar.”

“Esto puede ser repetitivo, pero realmente queremos agradecerte desde el fondo de nuestros corazones. Las consideraciones para su recompensa están en marcha, pero primero déjenos discutir el incidente en detalle”.

Cuando el Duque Huguenot indicó su intención de dar una recompensa, Rio hizo una pausa por un momento débil antes de asentir. “… Entendido”. Por lo tanto, el tema pasó rápidamente a la discusión del incidente.

“Umm, señor Haruto”, dijo Flora.

“¿Qué pasa?” Rio respondió sin demora.

“Muchas gracias, con respecto a lo que ocurrió”, dijo Flora, inclinando su cabeza profundamente a Río.

“Me gustaría extender mi gratitud una vez más también. Muchas gracias por salvar a la princesa Flora.” Roanna inmediatamente inclinó la cabeza hacia Río también.

“No hubo ningún problema en absoluto”. Rio no parecía querer que la conversación se alargara, ya que omitió cualquier preámbulo innecesario y sacudió brevemente la cabeza.

Mientras tanto, Hiroaki había permanecido en silencio todo el tiempo hasta este punto. “… Parece que estabas ocupado esta vez”.

“¿Estas con buena salud también, héroe? Escuché que caíste inconsciente después de liberar tu poder…” Rio preguntó mientras examinaba la cara de Hiroaki.

“Quién sabe. Dices eso, pero todo lo que hice fue exterminar a un par de esos monstruos como cucarachas antes de pasar el resto del tiempo durmiendo. El que tuvo el mayor foco de atención derrotando a los minotauros y rescatando a Flora fuiste tú, ¿no?”, Dijo Hiroaki en un tono huraño y de mal humor. Sus palabras casi sonaban como si estuviera celoso de los logros de Río.

…¿Sobre qué trata? Rio no podía entender por qué Hiroaki estaba de mal humor, por lo que pisó con cuidado.

“Dudo mucho que ese sea el caso…”

“No, no, sus acciones solo están subiendo más. Hay rumores sobre ti circulando por todas partes en la mansión. Es casi como el nacimiento de un nuevo héroe. ¿Verdad, Flora?” Dijo Hiroaki, de repente dirigiéndose a la princesa.

“¿Eh? Ah, sí, sí.” Sorprendida, Flora asintió con la cabeza por el impulso del momento.

“¿Ves? Te lo dije.” Hiroaki se encogió de hombros, sin impresionarse.

“Sir Haruto, su té”. Aria se acercó a Río y silenciosamente colocó el té sobre la mesa. Debajo de la taza de té había un trozo de papel con la escritura escrita.

Rio entrecerró los ojos cuando vio la carta debajo de la taza. Se preguntó si era la escritura de Aria; fue escrito en excelente caligrafía. Después de presenciar a los asistentes alabando sus contribuciones, combinado con el hecho de que sus propios esfuerzos se quedaron cortos, se ha quedado un poco malhumorado. El hecho de que la princesa Flora se haya interesado en ti también ha sido otra fuente de su mal humor. Pedimos disculpas por el problema.

No había necesidad de que Aria se disculpara en absoluto. Era más probable que Hiroaki hubiera sido el que exigiera su presencia en su reunión, y no había forma de que nadie lo negara.

Ya veo. Rio entendió lo que Hiroaki debía estar sintiendo y agradeció a Aria cortésmente. Mientras tanto —

Bah, ¿qué es esto? Este sombrío, sombrío sentimiento… Como tener un novato unirse y recibir un claro favoritismo de sus superiores de inmediato. Nada mata más el estado de ánimo que esto… Los ojos de Hiroaki deben haber estado nublados de envidia, ya que sus pensamientos eran completamente irracionales.

Era cierto que dar un trato preferencial a un novato sin logros en absoluto solo podía interpretarse como favoritismo. Fue una acción que antagonizaría a las figuras principales que habían apoyado a la organización hasta ahora, de una forma u otra.

Sin embargo, era una historia diferente cuando ese novato ya había mostrado resultados más sobresalientes que las figuras principales, demostrando objetivamente su valor y capacidad. Cualquier buena organización les daría a tales figuras talentosas una apreciación adecuada.

En todo caso, sería un problema si una persona incompetente fuera valorada más que una persona talentosa. Las organizaciones no se formaron a partir de máquinas, después de todo. Si se elogiara la incompetencia y se ignorara el talento, las personas con talento naturalmente sentirían descontento. Había muchas otras oportunidades para personas talentosas, por lo que solo los incompetentes permanecerían inevitablemente en la organización.

Por supuesto, hubo algunos casos de organizaciones que otorgaron mayor valor a otras áreas además de los resultados visibles, pero no era un psíquico. No había forma de que él pudiera ver a través de eso; él no lo sabría a menos que se indique como tal. Sin mencionar que Río era una persona ajena a la organización. Para Liselotte y el Duque Huguenot, fue su salvador y el mayor contribuyente a los esfuerzos de ayuda, convirtiéndolo en alguien a quien querían acercarse por todos los medios. Había logrado resultados que eran objetivamente imposibles de criticar, por lo que era natural que lo elogiaran. O más bien, se estarían distanciando de Río si no lo hicieran, lo que haría que Liselotte se volviera loca.

Esa fue la razón por la cual el descontento de Hiroaki hacia la cálida hospitalidad que se le estaba mostrando a Río simplemente estaba siendo mal dirigido. O más bien, si tenía envidia, entonces debería haber usado esa envidia como una fuerza impulsora. Pero Hiroaki carecía del espíritu para eso.

Ah sí, el personaje del lado neutral que aparece más tarde que el personaje principal y que también es más fuerte. El que tiene que arruinar la singularidad abrumadora del personaje principal, ¿verdad? Qué lata.

Hiroaki desaprobaba a Rio desde cualquier punto de vista en el que pudiera pensar. En su cabeza, estaba siendo lógico, pero el hecho de que su evaluación se basara en sus emociones significaba que era todo lo contrario.

“Hah”, suspiró dramáticamente Hiroaki.

Liselotte lo miró con una mirada algo harta en sus ojos. Ella era la que quería suspirar, después de todo. Incluso el Duque Huguenot frunció el ceño un poco, incómodo.

La cara de Roanna estaba ligeramente asustada, al darse cuenta de que la situación no era buena. Toda la atención de Flora se centró en Río, por lo que no le quedaba espacio para preocuparse por Hiroaki en este momento.

Sin embargo, el valor de Hiroaki como héroe era demasiado grande como para ignorarlo. Sería un problema tenerlo de mal humor para siempre por un asunto tan trivial, sin mencionar molesto.

Creo que sería mejor proceder con las discusiones.

Convenido.

Liselotte y el Duque Huguenot llegaron a un entendimiento mutuo con un intercambio de contacto visual. Ya habían establecido qué temas debatir de antemano, por lo que sus planes ya estaban establecidos.

En realidad, también querían aprovechar esta oportunidad para discutir la recompensa, pero tendría que esperar para otro momento en que Hiroaki no estuviera presente. “Ahora que Haruto está aquí, pasemos directamente al tema principal en cuestión. Lo que quiero discutir contigo es sobre el mercenario, Lucius. Sé algunas cosas sobre los antecedentes de ese hombre”, dijo el Duque Huguenot.

“… ¿Es así?” Rio miró maravillado la inesperada fuente de información sobre Lucius.

“He oído que tienes cierto pasado con este hombre de Lucius. Puede haber información útil para usted entre esto”.

“Estoy muy agradecido”. Rio se inclinó una vez y esperó a que la conversación continuara.

“No sé dónde Lucius lleva a cabo sus actividades ahora, pero originalmente era de una familia noble de clase baja en nuestro reino. Su apellido era Orgueil. Sin embargo, la casa se cayó hace mucho tiempo”, explicó el Duque Huguenot.

“Haruto, estabas…”

“No estaba al tanto”. Rio sacudió la cabeza lentamente.

“Lo que significa que solo conoces a Lucius como un mercenario, entonces. Es muy probable que lo hayas conocido después de que su familia se hubiera caído, entonces. Por otro lado, solo sé cómo era antes de eso… “, dijo el Duque Huguenot, examinando a Rio de cerca.

“… Solo lo conocí por un breve período de tiempo, cuando era un niño. No tengo ningún conocimiento directo de lo que estaba haciendo como mercenario”.

“Ya veo… Entonces déjame contarte un poco sobre cómo era cuando era un noble. Lucius Orgueil era un ex candidato para el puesto de la Espada del Rey, compitiendo codo a codo con la actual Espada del Rey, Sir Alfred Emarle “, explicó el Duque Huguenot.

“Eso significa que su habilidad como espadachín era bastante alta, entonces”, confirmó Liselotte.

“Si. Si no recuerdo mal, algunos creyeron que habría sido seleccionado como la Espada del Rey si su estado familiar hubiera sido más favorable. Personalmente, no encontré las habilidades de Sir Alfred de ninguna manera, pero nuestro reino valora más aspectos que solo la habilidad “, dijo el Duque Huguenot, resoplando en una burla burlona. Su mirada estaba dirigida a Aria, quien anteriormente era un noble de clase baja de Beltrum. Aria recibió la mirada del Duque Huguenot con su habitual mirada despreocupada.

“La razón por la cual Lucius no fue seleccionado como la Espada del Rey fue porque su familia cayó antes de la selección. No sería una exageración decir que el destino de la casa Orgueil descansaba sobre los hombros de Lucius en ese momento, pero la casa llegó a su límite antes de que algo pudiera pasar. Sin embargo, hay rumores que sospechan que su ruina fue causada directamente por ciertas circunstancias en las que se ejercía presión exterior. Bueno… Quién sabe cuál es la verdad”, agregó el Duque Huguenot en su elocuente forma de hablar.

“… ¿Qué tipo de camino siguen normalmente los nobles que pierden su casa?”, Preguntó Rio.

“Caer en la ruina es una desgracia extrema para un noble. No todas las puertas se les cerraron después, pero sus vidas básicamente dejaron de existir. Hay muchos casos en los que toda la casa se suicida o nunca se los vuelve a ver. Por supuesto, hay algunos entre ellos como Aria, que se distinguen en su lugar. Lucius pertenece a ese grupo selecto”, explicó Duque Huguenot.

“Teniendo en cuenta el incidente esta vez, puede ser posible que este hombre de Lucius guarde un fuerte rencor hacia el Reino de Beltrum”, dijo Liselotte, ofreciendo una hipótesis.

“¿Crees que ese puede ser el motivo del secuestro de la princesa Flora?”, Preguntó Rio.

“Si. Por supuesto, puede haber un motivo más allá de las razones personales, pero me gustaría escuchar lo que Sir Haruto piensa después de luchar contra este Lucius “, dijo Liselotte, buscando la opinión de Rio.

“…No estoy seguro. Sin embargo, creo que priorizó su propio placer cuando se trataba de la pelea conmigo, alguien con quien estaba conectado, sobre el secuestro de la princesa Flora”. Rio ofreció sus impresiones mientras miraba la serie de eventos hasta su pelea.

“¿Qué clase de persona te pareció este Lucius, Sir Haruto?” Liselotte miró a Rio y le preguntó.

“Era un monstruo con piel humana. Astuto y calculador, parece moverse de una manera lógica, pero en realidad toma acciones ilógicas en busca de su propio placer. Un hombre salvaje y tortuoso” —repuso Rio sin rodeos.

“Si piensas eso de él, entonces…” Los ojos de Liselotte se abrieron ligeramente. Por lo que había escuchado hasta ahora, él parecía una persona terrible. A pesar de que no parecía del tipo que hablaba abiertamente de los demás, Rio se había esforzado por decir eso, por lo que debe tener una conexión particularmente profunda con Lucius. Esto significaba que para respaldar esta crítica personal, era necesario saber cómo se relacionaban Rio y Lucius, pero el tema era bastante delicado y hacía difícil preguntar. Si era solo una cuestión de preguntar y ser rechazado, entonces estaría bien, pero ella quería evitar molestarlo. Dicho esto, tan renuente como era, no tuvo más remedio que preguntar en este momento. Ella solo tendría que prepararse para lo peor.

Con ese pensamiento, Liselotte abrió la boca cuando…

“Perdóneme. Pido disculpas si esta es una pregunta intrusiva, pero ¿puedo preguntar qué tipo de conexión tiene Sir Haruto con este hombre llamado Lucius?”, Preguntó de repente Roanna, que había estado escuchando en silencio hasta ahora. Quizás había leído el estado de ánimo en el aire y se dio cuenta de que sería más seguro para ella preguntar que Liselotte o Duque Huguenot, quienes estaban en posiciones de negociación que podrían ocurrir en el futuro.

Rio mantuvo una sonrisa incómoda en su rostro mientras respondía. “… Mi madre fue asesinada ante mis propios ojos”.

No era un pasado lo que quería contarle a la gente, pero no podía negarse a responder considerando la situación en la que se encontraban. Sin embargo, el pasado que reveló fue tan trágico, Roanna se puso blanca como un fantasma y se disculpó por el pánico. “… Lo siento mucho”.

“No, no hay nada por lo que disculparse”, respondió Río de inmediato.

“Ah… Bueno, como dijo Liselotte, si está haciendo esto por resentimiento por el Reino de Beltrum, entonces debe ser bastante mezquino”. Incluso Hiroaki sintió lástima por la incómoda pregunta que Roanna le había hecho e intentó cambiar de tema

¿Tienes derecho a hablar, actuando celoso por Sir Haruto hace unos momentos? Liselotte pensó con cansancio, pero no dijo nada en voz alta. Los humanos eran terribles al mirarse objetivamente, después de todo. De todos modos, si Hiroaki no hubiera apoyado a Roanna allí, Liselotte lo habría hecho en su lugar.

En cambio, Liselotte miró al Duque Huguenot y continuó con la discusión. “Eso todavía no es seguro. También estoy interesado en este hombre llamado Reiss que Sir Haruto y la princesa Flora mencionaron…”

“También he oído hablar del nombre Reiss antes. Es el nombre del diplomático del Imperio Proxia que se comunicaba en secreto con la casa del Duque Arbor. O, por supuesto, pueden ser solo dos personas con el mismo nombre…” murmuró el Duque Huguenot, y Liselotte se volvió para dirigirse a Río.

“La princesa Flora dijo que su rostro estaba oculto por una capucha, pero ¿pudo ver su apariencia, Sir Haruto…?”

“No, tampoco pude ver nada. Incluso si hubiera visto la cara de ese diplomático del Imperio Proxia, no hay garantía de que sean la misma persona”, Rio sacudió la cabeza en tono de disculpa. Podía hacer una presunción basada en la estatura y la voz, pero no había suficiente evidencia decisiva para probarlo.

“Lo que significa que sería más confiable seguir las huellas de Lucius, cuyos antecedentes entendemos”, sugirió Liselotte.

El Duque Huguenot parecía no tener objeciones. “Reuniré mis fuerzas e investigaré para ver si alguno de ellos ha tenido algún punto de conexión con él en el pasado o en el presente. Sin embargo, requerirá un viaje de regreso a Rodania.”

“Gracias por tus esfuerzos. Haré una investigación en el gremio de aventureros por si acaso, pero si ha suspendido sus actividades mercenarias, no creo que haya muchas posibilidades de éxito.” Liselotte inclinó la cabeza profundamente en solicitud.

Varias discusiones continuaron después de eso, y pasó otra hora antes de que se dispersaran.