Uchi no Musume no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai

Volumen 8

Bonus 2: La Doncella de Cabello Platino y el Rey de Ojos Dorados Discuten el Pasado y el Futuro

Cuando Latina llegó a la ciudad capital de Ausblick junto con los mensajeros de Vassilios, visitó la mansión del segundo príncipe, que cayó bajo el control de la hermana mayor de Gregor, Fania. El banquete al que fue invitado el grupo de enviados fue solo un pequeño evento familiar, pero se celebró en un jardín de flores con hermosas flores, lo que hizo una vista bastante encantadora. Por supuesto, la “familia” invitada debería haber sido perfectamente obvia. Sí, fueron los relacionados con la facción del segundo príncipe, lo que hizo de esta una maniobra política para ganar el apoyo del país vecino con el que su nación pronto entablaría relaciones amistosas.

Dejando a un lado al gobernante de ese país vecino, Chrysos, que llevaba toda la astucia de toda una guarida de zorros, Latina parecía tan cansada que uno pensaría que había pasado todo el día retozando con gatitos. Y así, a pesar de que ella era una de las invitadas de honor, Latina decidió alejarse un poco de su asiento.

Bueno, para ser más precisos, ella no se alejó del banquete. No, en cambio, se apartó de la vista de todos los demás y se fue a la sombra, donde pudo recuperar el aliento.

“¿Qué pasa, Platina?”

“Chrysos”.

Fue la hermana gemela de Latina la primera en darse cuenta.

Pensando por dentro que no le estaba causando problemas a su hermana, decidió expresar una razón diferente.

“Estas flores… Estaba pensando que recordaba haber visto algunas como ellas en Vassilios”, dijo Latina, señalando una flor blanca pura que florecía en varias capas. Cuando se volvió y lo miró, Chrysos estalló en una sonrisa amable.

“Eso puede ser así”.

“Oye, Chrysos… Hay que considerar el clima, así que me encantaría ver a Vassilios lleno de flores, pero…”, dijo Latina, sonriendo también. No pudo evitar sentirse aliviada de que Chrysos estuviera compartiendo el mismo recuerdo que ella. Fue un recuerdo verdaderamente feliz de cuando les regalaron a sus padres flores blancas puras.

“Me gustaría que Rag y Mov sean enterrados juntos algún día… Y que les presenten muchas flores”.

Era un deseo compartido de las gemelas de que algún día su madre descansara en el lugar donde su padre estaba eternamente durmiendo solo. En este momento era un lugar árido, pero si su sueño de que una carretera entre sus dos naciones pasara por allí, se haría realidad, el escenario seguramente cambiaría.

“¿Qué flores les gustaron a Rag y Mov, me pregunto…? ¿Podríamos averiguarlo preguntando a las personas que solían conocerlos?”

Era una pregunta puramente inocente de Latina, pero el tono de Chrysos cambió cuando ella respondió.

“Si algún día cambio la nación lo suficiente como para darte la bienvenida abiertamente, Platina…” Chrysos comenzó en un tono serio, haciendo que Latina inclinara la cabeza. “Si llega ese momento, tendré que reunir a personas que conocen a Rag y Mov, y darle la oportunidad de discutir el pasado con ellos”.

Latina se dio cuenta rápidamente de que su hermana dijo eso por consideración al hecho de que había sido exiliada y había crecido en una nación extranjera donde nadie conocía a sus padres. Y así, ella respondió con una sonrisa en su rostro.

“Sí. Si vuelvo algún día… definitivamente lo esperaré”.

“¿Latina?”, La voz de un hombre de repente interrumpió, cambiando el estado de ánimo. Era Dale, que los había estado observando con una expresión seria, pero ahora parecía desconcertado.

“¿Qué estás haciendo aquí? ¿Escapando?”

“Desearía que al menos lo llamaras” descansar “.”

“Qué verdaderamente carente de delicadeza eres”.

“Ustedes dos realmente actúan en tándem en momentos como este…” Dale se quejó sin siquiera pensar, haciendo que Chrysos sonriera en respuesta. Eso puso fin a las cosas, y las hermanas se volvieron hacia sus caras públicas.

Sin embargo, se unieron muy brevemente las manos, como prueba de la promesa secreta que habían hecho.

– FIN DEL VOLUMEN 8 –