Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 7

Capítulo 8: Amanecer Rondo

Parte 3

Menos de un minuto después, Rio alcanzó a Lucius más allá del muro, exactamente como lo había predicho. Lucius se detuvo repentinamente en un terreno abierto cerca de las murallas de la ciudad y se volvió para mirar a Río.

“No esperaba que alguien pudiera alcanzarme en esa situación. Bueno, no… Tenía esperanzas, pero…” Su tono era bastante complacido.

Esta voz realmente es… Rio apretó el puño que sostenía su espada. Escucharlo de cerca lo hizo sonar aún más familiar.

“… Oye, ¿por qué estás en silencio? Di algo.” Lucius levantó las cejas con sospecha hacia Rio, que se quedó quieto y en silencio.

“… ¿Qué tal si te quitas esa capucha primero?” Rio ordenó en voz baja y aguda.

“¿Uh? ¿Con quién crees que estás hablando? ¿No viniste a salvar a esta princesa?” Lucius levantó a propósito a Flora de su hombro y reajustó su control sobre ella, mostrando su ventaja de tener un rehén. Ser llevado hacia atrás significaba que Flora estaba frente al bosque.

“¡Kya!” Parecía estar consciente, dejando escapar un pequeño grito al ajustar su posición.

¿La princesa Flora está en el medio? No… Después de hacer su promesa a Liselotte, no podía simplemente abandonar a Flora así.

Mejor déjelo pensar que ella no tiene valor como rehén. Perfecto. Seguiré con lo que quiero, pensó Rio, descartando inmediatamente su vacilación.

“Con quien tengo negocios es con usted”, dijo en voz baja.

“… ¿Eh?” Lucius ladeó la cabeza con sospecha.

“Eres Lucius, ¿verdad?”

“… ¿Oh?” Cuando Rio gritó su nombre, el tono de Lucius cambió a uno de profunda curiosidad.

“Quítate la capucha”, ordenó Rio.

“Huh, no me gusta eso. ¿Qué harías si yo fuera el Lucius que crees que soy, de todos modos?” Lucius se burló, cuestionando a Rio.

“Te mataría”, dijo Rio sin dudarlo.

“… Ja… ¡Jajaja! Eso es algo gracioso lo que acabas de decir. ¡Hilarante!” Lucius se rió con sincero deleite.

Es joven, pensó Lucius. Este debe ser el humano contratado con ese espíritu humanoide, ¿verdad? No lo reconozco, pero si tiene rencor contra mí, entonces debemos habernos conocido antes. Observó de cerca la cara de Rio debajo de su capucha, pensando con calma.

“Bien, entonces” dijo Lucius, apuñalando su espada negra como el azabache en el suelo. Luego procedió lentamente a quitarse la capucha, revelando su apariencia. “¿Bien? ¿Soy la persona que querías que fuera?”, Preguntó con una sonrisa maliciosa.

“…Sí. Te he estado buscando todo este tiempo “, confirmó Rio con voz fría y distante.

“¿Oh? ¿Pero pareces bastante indiferente a eso?”

“No, eso no es verdad. Definitivamente quiero matarte.” Rio sacudió la cabeza en voz baja. Su tono seguía tan frío e indiferente como siempre.

“¡Ja, entonces tienes que ponerte más al descubierto! Viniste aquí para vengarte, ¿no?” Dijo Lucius de una manera algo disgustada.

“Me estoy poniendo al descubierto. Mientras te mate, eso es todo lo que necesito.” Rio respondió solemnemente.

“Je, ¿es así? Maldita sea. Debes ser un bastardo aburrido. Pero aun así… ¡me aseguraré de divertirme!” Lucius suspiró con exasperación antes de agarrar su espada y atacar a Río mientras aún cargaba a Flora. Rio respondió de inmediato, evadiendo el ataque de Lucius. Intentó lanzar un contraataque a Lucius con su espada, pero Lucius usó a Flora como escudo.

“Guh…” Rio reflexivamente detuvo su espada en el aire.

“¡Ah! ¡Buen reflejo! ¿Vamos más allá? ” Dijo Lucius, esta vez balanceando su espada hacia Rio. Un intercambio de golpes comenzó entre los dos; Fue la primera experiencia de Río peleando en una batalla con un rehén retenido.

Esto es difícil.

Fue una pelea más dura de lo que él imaginó que sería. Al llevar a Flora, los movimientos de Lucius estaban restringidos, pero también había sido capaz de restringir los ataques de Rio al usarla como escudo.

Sin embargo, lo mismo se aplica para Lucius. No pudo realizar ningún ataque contra Río debido a la forma en que llevaba a Flora, lo que hizo que terminaran en un punto muerto.

“Jajaja, ¿esta princesa es importante para ti? ¿O simplemente quieres evitar que personas inocentes se involucren en tu venganza? ¡De cualquier manera, eres un bastardo ingenuo!” Lucius se burló mientras cruzaba espadas. Contrariamente a la forma fría en que observaba a Río, sus emociones comenzaban a arder de emoción.

Esto no tendrá fin a este ritmo. Ya he descubierto nuestra diferencia de habilidad, pero es raro. No hubiera olvidado a alguien tan fuerte. Lucius miró hacia atrás en su memoria, tratando de identificar a la persona que tenía delante. Pero no importaba cuánto mirara la cara de Rio, no podía recordarlo.

… No está bien, no está pasando. No puedo recordarlo en absoluto. O, mejor dicho, no recuerdo haber conocido a un tipo como este… Lo que significa que debo haberlo conocido cuando todavía era un niño malcriado. Lucius chasqueó la lengua y pensó en cuál sería el enfoque más interesante si ese fuera el caso.

Después de un momento, Lucius se alejó de Río temporalmente, bajando su espada. “Detente, he terminado con esto. Pelear así no es nada divertido”.

“…..” El propio Rio consideró cómo estaba Flora actualmente en el camino y bajó su espada.

“Ya es hora de que me digas tu secreto. Desafortunadamente, he incurrido en una gran enemistad durante mi vida, así que no me molesto en recordar todas y cada una de las caras con las que trato. Pero tengo interés en ti. Que me conozcas, aunque no tengo idea de quién eres, no es nada divertido “, dijo Lucius.

“Si no lo recuerdas, solo significa que no era tan importante para ti”, respondió Rio, sin molestarse en responder correctamente.

“Corta esa mierda. Una mano de espada como la tuya definitivamente dejaría una impresión en mi memoria”, provocó Lucius.

“Ah, ¿es así?” Pero Río todavía no respondió. No tenía intención de revelar sinceramente la información que se buscaba mientras Flora todavía era un rehén. Existía el temor de que, en el momento en que le dijera, el uso de Flora como rehén se maximizaría.

“… Tch, odio los mocosos engreídos como tú. ¿Cómo te sentirías si agregara a esta princesa a la lista de bajas?” Lucius chasqueó la lengua con fastidio y sostuvo su espada contra las piernas de Flora, a quien llevaba.

“Anh…” El cuerpo de Flora se estremeció.

“No puedo imaginar que la lastimes después de todos los problemas de secuestrarla”, dijo Rio sin vacilar a la amenaza de Lucius.

“… Ja, seguro que tienes agallas. Ella es un valioso material de negociación, después de todo. Bueno lo que sea. Si no te reconozco en este momento, eso significa que te conocí cuando aún eras un mocoso, ¿verdad?” Lucius podía decir que su amenaza no tenía ningún efecto e inmediatamente cambió su enfoque.

“…..”

“Ahí vas de nuevo con tu silencio. Pero tomaré tu silencio como un acuerdo, ¿sí? Tengo una sensación extraña cuando te miro a la cara, pero no puedo ubicarlo. No eres de los reinos de por aquí, ¿verdad? “

“…..” Río no respondió.

Lucius frunció el ceño molesto. “Tch, realmente me estás poniendo de los nervios ahora. Muy bien, hagamos un trato. Liberaré a esta princesa por ahora. A cambio, me dices tú identidad, luego tendrás una pelea uno a uno conmigo. Le daré la vuelta a tu venganza”. Era una condición bastante ventajosa para Río, en la que Lucius confiaba.

Mientras esté a la vista, todavía puedo usarla como rehén sin el obstáculo. La forma en que se desarrolla viene después de confirmar el origen de este tipo. De lo contrario, no sería divertido. Lucius tenía confianza. Incluso si tuviera un partido serio con Río, no sería el que perdería. Su boca se alzó en una sonrisa intrépida.

“…..” Rio miró fijamente a Lucius, con duda en sus ojos.

“Oye, oye. ¿No estás demasiado asustado? Bien. Qué tal esto: si aceptas mis términos, dejaré que la princesa vaya primero “, ofreció Lucius, otra condición beneficiosa para Río.

Rio dudó por un momento, pero pronto asintió en silencio. “…Muy bien.”

“Entonces es un trato hecho. ¡Aquí tienes!” Lucius arrojó a Flora bruscamente contra el suelo.

“Ugh…” Flora dejó escapar un suave gemido.

“Yoh, princesa. Asegúrate de estar en el medio, donde pueda verte, ¿sí? De lo contrario, podrían aparecer más monstruos cerca de ti. Igual va para usted. Ni siquiera pienses en acercarte a la princesa”. Lucius le dio una advertencia contundente a Flora antes de hacer lo mismo con Río.

“Auh…” Flora estaba completamente asustada. Y sin embargo, cuando finalmente vio a Haruto, se llenó de sorpresa. Ella torció la cara entre lágrimas.

“Apártate un poco más”, le dijo Rio a Flora un poco incómoda.

“E-Está bien”. Flora asintió seriamente, alejándose tambaleándose de los dos. A partir de ese momento, la relación de Rio y Lucius cambió completamente de la de un rescate de rehenes a un vengador y su objetivo.

“Me apegué a mis condiciones. Ahora habla” —le ordenó Lucius bruscamente.

“… Fue hace más de diez años. Viví en la capital del Reino de Beltrum”, dijo Rio lentamente. Decirle la respuesta podría revelar su pasado a Flora, pero esta era una oportunidad única en la vida que no podía dejar pasar. Rio había vivido toda su vida por este momento.

Lo anhelaba.

Incluso si fue un acto ilógico, quería calmar sus sentimientos de su pasado al vengarse del hombre que tenía delante. Para hacer eso, tenía que asegurarse de que Lucius supiera quién era antes de matarlo.

“… ¿Oh?” Lucius tarareó con profundo interés. Esa frase reveló mucha información. Mientras tanto, los ojos de Flora se abrieron cuando escuchó que Rio había vivido en la misma tierra que ella.

“En ese momento, tenías los ojos puestos en cierta madre e hijo”, continuó Rio solemnemente. Sus palabras finalmente hicieron que algo amaneciera en Lucius.

“Ah. ¡Jaja! ¡Ah! Ya veo, ¡entonces tu cara era de Yagumo! ¡Tú color de cabello era tan diferente que no podía recordarlo en absoluto! ¡¿No es así?!” Lucius se rió a carcajadas, su expresión de júbilo.

“…..” Las llamas de la tranquila venganza de Rio ardieron dentro de él mientras observaba a Lucius en silencio.

“Ja, no hay necesidad de mirarme tan enojado. Pero ya veo, ya veo. Entonces estás vivo. No, te quedaste vivo por mí. Ese mocoso, mocoso y débil.” Lucius arqueó los labios en una sonrisa sádica.

“Parece que lo recuerdas ahora”.

“Sí, claro como el día que lo hago. Yo también quería verte de nuevo. Después de todo, ahorré al mocoso en aquel entonces porque deseaba un momento como este”.

“…..” Realmente era un hombre horrible, pensó Rio, pero no dejó que ese pensamiento se mostrara en su rostro. Los sentimientos que Rio tenía por Lucius ya no estaban en el reino del odio o el asco.

Es por eso que todo lo que tenía era un deseo agudo y desapegado de matar. No buscaba una sensación de satisfacción o logro a través de su venganza. No necesitaba ningún otro sentimiento para llevar a cabo su acto personal de venganza.

En el momento en que buscaba venganza, el sentido de la razón de Rio lo abrumaba y lo regañaba por rebajarse al mismo nivel que el hombre que tenía delante. No quería vivir de la misma manera que la persona que condenó.

Esa fue la respuesta que Rio había llegado ante las tumbas de sus padres cuando visitó a Yagumo. Rio había decidido avanzar: aceptar la realidad mientras buscaba el ideal. Intentar permanecer puro y, a veces, exponer el lado feo de sí mismo. Incluso si tales ideas contradictorias lo convirtieran en un hipócrita, Rio continuaría por ese camino.

Por eso no era lógico. No fue algo así como la lógica lo que llevó a Río a matar a Lucius… Él solo quería enfrentarse a su feo ser.

“Me alegra ver que creciste exactamente como quería. Si ese es el caso, entonces finalmente también me estoy emocionando. Esto no es malo”. Lucius se rió de alegría.

“… También me alegra ver que sigues siendo la persona con la que te recuerdo”, dijo Rio en voz baja.

“Hah, ¿debería haber reflexionado un poco? ¿O tal vez mostró algún arrepentimiento?” Lucius lo cuestionó en un tono provocativo.

“No busco ningún arrepentimiento o remordimiento tuyo en absoluto”, respondió Rio, sin alcanzar el anzuelo de Lucius.

Tch, eso no es divertido en absoluto. Podía mostrar un poco menos de compostura.

Para Lucius, no había mayor placer que darle la vuelta a un posible vengador. Precisamente porque la otra parte actuó de acuerdo con sus emociones e instintos, encontró alegría al cerrarlos con los suyos. Cuanto más intensos eran los sentimientos de su oponente, más picante era su vida.

… Por eso Lucius trajo a colación el tema de los padres de Río. “… ¿Es eso así? Ahora que lo pienso, había escuchado de Zen antes. Que Ayame era originalmente una princesa de algún reino.”

“¿Eh?” Flora estaba siendo ignorada por completo, pero estaba escuchando la conversación de Rio y entendía el flujo de la historia. Sin embargo, estaba confundida ante la mención de la realeza.

“Ayame era una buena mujer. Una buena comida de hecho. Ella siguió tratando de protegerte hasta que murió. Por favor, no mates a Río, te lo ruego, lloró “, dijo Lucius, burlándose de un cinismo terrible.

“…..” Incluso Rio frunció levemente el ceño ante eso, apretando su espada.

“¿E-Eh…?” Flora ya no tenía idea de lo que estaba pasando. El hombre que Haruto había llamado a Lucius había mencionado el nombre de Río. Sí, él había usado la palabra “usted” para referirse a Haruto, luego dijo Río con certeza… Lo que significaba que las similitudes que Flora veía entre Haruto y Río no eran solo un producto de su imaginación después de todo. Pero el cabello de Haruto era gris, la mujer que aparentemente era su madre era de la realeza, y había pasado por algo tan terrible…

Todo lo que se dijo había sido tan impactante que la mente de Flora casi se había quedado en blanco. Pero la situación estaba cambiando con cada momento, dejando a Flora aún más atrás.

“¡Ja! Ahora tienes una mejor mirada en tu cara.” Lucius se rió entre dientes con satisfacción.

“… ¿Eso es todo lo que tienes que decir, entonces?” Rio preguntó en voz baja. Hablar más que esto solo arruinaría más su estado de ánimo. Ya había confirmado la información necesaria, lo que significaba que solo quedaba una cosa por hacer.

“Sí, han pasado aproximadamente diez años, después de todo. Jugaré contigo otra vez. Ven a mí”. El humor de Lucius estaba en su apogeo. Tenía su espada negra lista en su mano derecha, apuntando a Río provocativamente. La señal para el comienzo de la batalla.

Sin los grilletes de Flora, Rio podría liberar todo su poder ahora.

“… ¿Eh?” Rio desapareció de la vista de Lucius, haciéndolo congelar momentáneamente. Al mismo tiempo, era consciente de que su propio cuerpo se sentía desequilibrado. Su mitad izquierda era más ligera, para ser precisos. Algo volaba por el aire.

Rio estaba parado detrás de Lucius antes de darse cuenta, moviendo su espada al final de su swing. Un latido después, algo cayó al suelo con un golpe.

“¡Eh!” Lucius se dió cuenta del hecho de que algo era su propio brazo izquierdo. “Juega solo”, hizo eco la voz escalofriante de Río.