Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 7

Capítulo 5: La Maldad Acecha Cerca

Parte 2

Mientras tanto, en la finca del gobernador de Amande, Río acababa de terminar su comida con Liselotte y estaba a punto de irse. Liselotte y los demás habían venido al jardín a despedirse.

“Es un honor ser visto por todos. Muchas gracias por todo hoy.” Rio se cubrió el pecho con la mano derecha e inclinó la cabeza ante los presentes con respeto.

“Gracias por venir hoy. Enviaré un mensajero otro día en el futuro, por lo que sería maravilloso si pudieras quedarte en Amande un poco más. Por supuesto, si necesita algo, puede visitar mi patrimonio en cualquier momento”, ofreció respetuosamente Liselotte.

Rio dio una sonrisa amistosa y asintió. “Sí, agradezco su oferta”. Eventos inesperados habían sucedido uno tras otro, pero todo está bien, eso termina bien, después de todo. Gracias a todo, había podido entablar una estrecha amistad con Liselotte.

Para el registro, derrotar a los minotauros para salvar a Liselotte y Flora fue considerado un acto tan meritorio, que aún tenían que decidir con qué recompensar a Rio, lo que requería más tiempo para examinar el caso. Se decidió que visitaría la mansión de Liselotte nuevamente en el futuro sobre el asunto. En otras palabras, seguirían siendo amigos de aquí en adelante. Tanto Rio como Liselotte tenían las mismas intenciones de formar una amistad, pero ninguno de ellos tenía una idea de su distancia aún, por lo que lentamente estaban construyendo una relación de confianza sin apresurarse. Fue un poco indirecto, pero esto era normal para negociaciones nobles.

“¡U-Umm…!” Flora dio un paso adelante nerviosamente, llamando a Río.

“¿Sí?”, Respondió Rio, inclinando la cabeza.

“Umm. Si tenemos la oportunidad de reunirnos nuevamente, siéntase libre de conversar conmigo un poco más. También queremos darte nuestra gratitud formalmente, así que, por favor,” dijo Flora, inclinando la cabeza hacia Rio vacilante.

“… Sí, sería un placer”. Rio hizo una pausa por un momento antes de asentir con una sonrisa.

¿Ha notado algo sobre mí después de todo? ¿O es así como es ella?

Tenía sospechas. Flora parecía estar actuando de manera extraña, como si tratara vagamente de encontrarse con él a medio camino. Si había una razón para que Flora investigara a Río, entonces la línea más natural de razonamiento sería porque sospechaba que Haruto era en realidad Río. Sin embargo, por lo que había visto por las acciones de Flora hasta ahora, no podía decir con certeza que ella dudara de él. Por lo menos, no pudo detectar ningún sentimiento negativo, y ciertamente existía la posibilidad de que esta fuera la forma en que Flora normalmente interactuaría con él.

Rio no tenía puntos de contacto con Flora durante su tiempo en la academia, por lo que en realidad no sabía cuál era su personalidad. Todo lo que sabía era que ella no parecía ser una persona muy extrovertida.

Supongo que solo veré cómo van las cosas por ahora.

No podía darse el lujo de parecer demasiado cauteloso frente a ella. Sería mejor permanecer lo más natural posible, para ser inocente, ya que no había pruebas de que fuera Río.

Hiroaki, que había estado observando el intercambio entre Rio y Flora fijamente, habló. “Bueno, nos quedaremos en Amande hasta que se confirme la seguridad del área también. Si visita la finca de Liselotte, debería haber una oportunidad para encontrarse de nuevo “, dijo encogiéndose de hombros.

“Sí, es como dice el héroe. ¡Oh, es cierto! Sir Haruto prepara muy bien el té. Tuve algunos hoy por casualidad, pero podría preparar una fiesta de té para nosotros en algún momento, si está dispuesto”, dijo Liselotte.

Rio asintió cortésmente. “Si. Me encantaría asistir si desea invitarme.”

“S-Sí, también me encantaría”, coincidió Flora nerviosamente.

” Entonces dejemos esta fiesta del té para otra cita y terminemos esto.  No alargues más esto y no lo dejes  ir  a casa ya “, dijo Hiroaki sin rodeos.

“Tienes razón: no debemos retenerlo por más tiempo. Sir Haruto Reunámonos de nuevo”, dijo el duque Huguenot.

“Si. Todos, nos vemos otro día. Por favor, discúlpeme.” Rio inclinó la cabeza profundamente antes de girar sobre sus talones y alejarse. Continuó caminando hacia la puerta mientras Liselotte miraba su espalda.

Es hora de volver a la posada y relajarse. Liberado de actuar socialmente con los nobles, Rio dejó escapar un pequeño suspiro.

***

De vuelta en el bosque al oeste de Amande. Susurro, susurro.

Alphonse era vagamente consciente de que lo arrastraban a alguna parte, que alguien lo sujetaba por el cuello. Sin embargo, no tenía idea de lo que estaba sucediendo. Al recordar sus recuerdos, recordó que había estado recorriendo el bosque como parte de una investigación.

Ah, mierda… Tardíamente, recordó las numerosas humillaciones que enfrentó después. Una oleada de ira lo atravesó; No podía perdonar a nadie que lo humillara.

Sin embargo… susurro, susurro.

Alguien estaba tirando de Alphonse, haciéndolo sentir bastante incómodo.

¿Quién es, tratándome tan bruscamente? Uf… Alphonse lo encontró más desagradable, pero un dolor sordo en la parte posterior de su cabeza lo hizo fruncir el ceño.

Me duele la cabeza.

¿Lo golpearon con fuerza en alguna parte? Él no lo sabía.

“Yo, ya terminé”, la voz de un hombre resonó alegremente. Inmediatamente después, Alphonse sintió la sensación de volar por el aire, antes de caer al suelo con un fuerte golpe.

“Ugh…” Parecía que lo habían arrojado. Alphonse gimió.

“Buen trabajo. Había tantos de ellos, así que ya empecé “, hizo eco una voz masculina vacante.

En ese momento, la mente de Alphonse finalmente se detuvo y abrió los ojos débilmente. Se dio cuenta de que estaban dentro del bosque, después de haber salido del camino.

Esto es… Alphonse finalmente recordó las identidades de los hombres a su lado. Los que los habían atacado. Lucius y Reiss.

Reiss estaba agachado en el suelo, trabajando en algo. A su lado estaba Lucius.

“Seguro que son un grupo espeluznante, como siempre”, dijo Lucius, mirando a un lado. Contrariamente a sus palabras, una sonrisa encantada estaba en su rostro. Alphonse siguió la mirada de Lucius.

“Qué…” La escena que se encontró con los ojos de Alphonse fue tan impactante que su cuerpo tembló. Podía sentir su mente tambaleándose al instante.

¡E-Esos son los monstruos humanoides que nos atacaron en el camino ayer! ¿Por qué visten uniformes de caballeros de élite?

Revenantes de piel oscura que llevaban el mismo uniforme de caballero que Alphonse estaban enjambre. Todos los revenantes no tenían pelo, sus estructuras faciales carecían de individualidad. Sin embargo, no había señales del salvajismo presenciado en los de ayer, todos mirando al espacio con ojos vacíos.

¡¿Qué significa esto?! La mente de Alphonse no pudo seguir el ritmo.

“Oh, parece que alguien está despierto”. Reiss miró a Alphonse con una sonrisa verdaderamente perversa.

“¡Tch…!” Alphonse tembló con un respingo.

“Me contuve un poco en este caso. Aquí, eche un vistazo.” Lucius se rió entre dientes con una sonrisa, agarrando la cabeza de Alphonse y levantándola. Su mirada fue dirigida hacia donde Reiss estaba agachado y más allá.

“¡¿Ugh…?!”

El caballero compañero de Alphonse yacía allí; verlo hizo que Alphonse torciera la cara. Había algo mal con él.

“¡Ah, ah!” El caballero estaba dando pequeños gritos sin sonido mientras su cuerpo daba sacudidas bruscas y temblorosas. Reiss sostenía al caballero desde arriba, su boca curvada en una sonrisa espeluznante.

“Oh, ¿es esto demasiado para que seas testigo? Está a punto de transformarse”.

Mientras lo hacía, el cuerpo del caballero se sacudió violentamente.

“¡¿Q-Qué hiciste?! ¡¿Qué es eso?!” preguntó Alphonse con agitación. La persona que había sido colega de Alphonse se estaba transformando, en ese momento, rápidamente en una forma de vida no humana.

Todo el cabello se cayó de su cuerpo, su piel se oscureció en color, endureciéndose audiblemente en la textura. Aunque llevaba puesto su uniforme de caballero, sin duda era una reverencia. No quedaba absolutamente ningún rastro de su forma anterior. Si Alphonse no hubiera sabido quién era antes, no habría podido identificarlo.

“Remodelación del cuerpo humano. Una recreación del alma y la carne. Sin embargo, remodelar mientras aún están conscientes les hace luchar tremendamente, por lo que es más efectivo recrearlos mientras están noqueados “, respondió Reiss con una voz algo alegre.

“… ¡Uh, hnngh!” El mal era demasiado para que Alphonse lo soportara, haciéndolo sentir náuseas.

Reiss, mientras tanto, ignoró a Alphonse. “Ah, Lucius, ¿podrías despojarlos de sus ropas? No queremos dejar ninguna evidencia de que los cuerpos originales de los revenantes fueran humanos”.

“De ninguna manera, no tengo interés en despojar a los tipos de sus ropas. Hazlo tú mismo más tarde.”

Reiss sacudió la cabeza con desaprobación. “Caramba.”

“Nngah… hah…” Alphonse tosía violentamente, sin aliento.

Reiss lo miró. “Entonces, ¿por qué sigue consciente?”

“Pruébalo con él, tu forma final de los reventados. Supongo que tiene las cualidades para ello” —respondió Lucius con una sonrisa.

“Sin embargo, sería un desperdicio de un cuerpo y materiales si falla. Dejando a un lado el cuerpo, las gemas utilizadas como materiales son valiosas, ¿te das cuenta? Las posibilidades de tener éxito en la forma final también son bajas”.

“Solo esta vez está bien, ¿no? Vas a convertir al resto de los chicos aquí en el modelo mejorado, ¿no? Si sumas todas las piezas en tu mano, tiene mucho poder para atacar a Amande.”

“… supongo que es cierto”. Reiss se levantó con un pequeño suspiro. Dejando atrás al recién salido, se acercó a Alphonse.

“Ahí vamos”. Con una despreocupada palabra de aliento, Lucius sujetó los brazos de Alphonse a la espalda y lo hizo ponerse de pie.

“¡D-Déjame ir! ¡No te acerques más! ¡Detente! ¡Monstruo!” Alphonse luchó mientras gritaba, sus ojos nunca dejaron al monstruo que era su antiguo colega. Sin embargo, no pudo liberarse de la fuerza anormal de Lucius.

“Echemos un vistazo”. Reiss se paró ante Alphonse. En algún momento, tomó una piedra misteriosa como una joya en su mano, del tamaño de un puño.

“¡¿Guh?!” La piedra fue empujada al pecho de Alphonse como perforando el agua, y no pudo contener su gemido. Sin embargo, a pesar de la extraña sensación extraña, no había dolor.

“No duele, ¿verdad? Eso es porque no estoy dañando tu cuerpo físico “, explicó Reiss alegremente, su mano en el pecho de Alphonse. Se inclinó para susurrarle al oído a Alphonse. “Tanto tu cuerpo como tu alma comenzarán a doler desde aquí”.

“Guh… hah…” Alphonse jadeó en agonía. Su corazón estaba caliente, su cuerpo estaba caliente, y se sentía como si fuera a derretirse. Fue golpeado con la necesidad de escupir todo dentro de su cuerpo, pero no pudo.

“Esto llevará algún tiempo”. Eran más crueles que el veredicto de un demonio que declaraba la muerte.