Assassins Pride (NL)

Volumen 2

Lección 05: ¿Veneno? ¿Medicina? ¿O Una Trampa Suya?

Parte 6

Melida-san, ve a la plataforma de aquel lado y Kira-san por ese lado—¡Cada una tome posición!

Siguiendo esa señal, las participantes comenzaron a moverse. Melida y Kira subieron hacia la parte superior de la plataforma en cada extremo como se les indicó. Kufa y Pina tomando prestada la mano de las profesoras y Christa, tomaron posición a los pies de sus respectivas candidatas.

En esta etapa finalmente cada una de las candidatas reveló las <Doppels> que habían elegido. La cortina fué quitada y la luz de las lámparas de gas brilló en el artístico cristal.

Las <Doppel> que Melida eligió fueron 8 del <tipo cazador>, 4 del <tipo aventurero> y 3 del <tipo ladrón>, una estructura que daba importancia a la velocidad. Por el contrario, Kira tenía 3 cazadores, 8 aventureros y 4 ladrones, una formación centrada en la defensa—

Melida quien había anticipado erróneamente que adoptaria una formación centrada en el ataque, tenía sudor frio fluyendo por sus mejillas.

Dicho eso, ya no podía cambiar su estrategia. Ahora tampoco podía pedirle consejo a Kufa. Sobre la plataforma aislada de los asientos de espectadores y del jardín, Melida tenía que luchar sola hasta el amargo final.

¿Qué sintió Elly, cuando estuvo parada en este lugar?

Repentinamente ese pensamiento cruzó por el fondo de su mente. Recordando que no habían podido hablar por un tiempo, su humor se fué hundiendo hacia el fondo de la oscuridad.

Con la voz de la directora, las aclamaciones de las estudiantes resonaron al mismo tiempo y Melida levantó su cabeza sorprendida.

–¡Muy bien, finalmente es el momento de que la última batalla de la segunda prueba abra sus cortinas!

¡Primero, Melida-san, Kira-san, si piensan que está bien aceptar una parte de sus parejas, beban completamente el contenido de esas pequeñas botellas!

–…

Aceptar una parte de Kufa—cuando lo pensó, por alguna razón el contenido de la botella que tenía en su mano pareció obtener un significado especial. Sin embargo, eso ya era un camino que recorrió una vez por sí misma.

La noche en que se encontraron por primera vez, por el bien de despertar su <Mana>, en ese momento en que un calor que parecía poder fundirla fluyó desde sus labios—

Al mismo tiempo que Kira en el lado contrario levantó su brazo, Melida puso sus labios en el borde de la pequeña botella y bebió su contenido en un respiro.

Era una sensación extraña, diferente a un té rojo caliente o un jugo de frutas frio. El líquido que se deslizaba por su garganta, le provocó un estímulo cosquilloso desde las orillas que tocó. Esa sensación que se transmitió desde el núcleo de su cuerpo hasta la punta de los dedos de sus manos y pies hasta cada rincón, después de todo era intolerable. El dulce entumecimiento invadió todo su cuerpo sin descanso y Melida, sin poder aguantar más, dejó escapar un “¡Nh!”.

Siendo consciente de que sus mejillas estaban tornándose rojas, nerviosamente cubrió su boca. Gracias a la altura y la distancia, aparentemente nadie notó la voz y gesto de Melida. Cuando estaba reprimiendo desesperadamente su acelerado corazón, desde la distancia bajo sus pies, la fuerte voz de la directora Bramanger resonó.

–Probablemente tengan una sensación extraña, pero, se calmará inmediatamente. Entonces, con esto debería ser posible para ustedes una transmisión mental con sus parejas. Por favor liberen su <Mana> hacia sus respectivas parejas e intenten llamarlas para que muevan los <Doppels>.

Melida y Kira cerraron sus ojos y desde dentro de sus corazones enviaron sus pensamientos hacia sus respectivas parejas.

¿Sensei? Si puede escuchar mi voz…

Incluso antes de que terminara de pensarlo, desde el cuerpo de Kufa brotaron llamas azules. Ese brillo se transfirió hacia las muñecas de cristal que estaban alineadas a ambos lados y 16 pilares hicieron erupción hacia el cielo simultáneamente.

Desde las gradas estalló una gran ovación. Incluso la propia Melida se sorprendió. Eso que llamaron transmisión mental, parecía ser un mecanismo por el que sus intenciones, no sus pensamientos, se transferían directamente.

Kira quien estaba boquiabierta en la plataforma contraria, nerviosamente cerró sus ojos una vez más, frunciendo el ceño duramente y apretando sus dientes. Después de varios segundos, desde el lado de Pina las llamas de
<Mana> se encendieron una después de otra, siendo recompensada con unas escasas ovaciones desde las gradas.

La explicación de la directora Bramanger continuó.

–Ambas candidatas, observen bien la estructura del jardín. Probablemente pueden ver que, en cinco puntos, pequeñas botellas han sido colocadas—esas son antídotos. Si usan esa medicina, la visión, oído y tacto de sus parejas los cuales están sellados, podrán ser recuperados en tres etapas.

Melida por reflejo miró a través del jardín, y encontró pequeñas botellas de color rosado colocadas en pedestales dentro de ese brillante mundo de cristal. Un total de cinco. ¿Qué ruta de este laberinto debía cruzar para llegar en el menor tiempo posible hasta la medicina? Melida rápidamente comenzó a organizar las rutas de avance dentro de su cabeza.

Como si se adelantara a los pensamientos de las candidatas, las palabras de la directora continuaron.

–Ambas, por favor comprueben nuevamente el objetivo de esta prueba. La condición de victoria, es hacer a su oponente <Rendirse>. ¿Priorizarían la obtención de la medicina para curar a sus parejas en primer lugar? ¿Se abrirán paso en la formación enemiga rápidamente? ¿O acaso en el momento en que su propio ejército esté siendo arrinconado, preocupadas por sus parejas, se rendirán rápidamente? ¿O bien confiaran en sus parejas hasta el último momento y continuaran luchando hasta el amargo final? … Por favor recuérdenlo, esta batalla, no es un enfrentamiento en el que solo pueden ganar o perder. Todas las que están en las gradas, estarán verificando si su mando es o no adecuado para una <Luna Lumiére>.

Cuando los pequeños ojos de la directora la miraron, Kira en el otro lado torció sus labios pareciendo insatisfecha.

La directora Bramanger les dió la espalda a las espectadoras y nuevamente se enfrentó al jardín. Viendo que las preparaciones de ambos ejércitos estaban completas, declaró en una alta voz.

–¡Muy bien! Con esto, la última batalla de la segunda prueba de la batalla de selección de la <Luna Lumière>, <Danza de Hilos>, de Melida Angel contra Kira Espada—¡¡Comienza!!

El sonido de la orquesta resonó y Melida instantáneamente envió su pensamiento hacia Kufa.

Sin ningún retraso, reflejando perfectamente sus intenciones, las <Doppels> de su propio ejército comenzaron a moverse.

Las 15 muñecas de cristal que ardían con llamas azules, se dividieron fluidamente en 3 grupos. Primero los de tipo <Cazador> se dividieron en grupos de cuatro a izquierda y derecha del jardín, los cuatro de tipo <Aventurero> restantes y los tres de tipo <Ladrón> volviéndose un solo grupo, irrumpieron hacia el centro en un respiro.

En juegos como estos, la máxima prioridad era obtener una posición conveniente en la parte central que se volverá el campo de batalla principal—al menos esa era la teoría de su tutor privado y la onee-sama quienes pensaron esta estrategia, pero, de cualquier manera, recordando los patrones de ataque que memorizó desesperadamente durante su entrenamiento, Melida miró hacia abajo y envió sus pensamientos hacia Kufa.

Los <Doppels> <Cazadores> que dispersó hacia la izquierda y la derecha, corrieron por el jardín con su agilidad característica y rápidamente expandían su posición estratégica. Uno de esos, rápidamente recogió uno de los antídotos. A continuación, otro de ellos recogió uno más. Melida sin dudarlo, intentó traer de regreso esos dos hasta su formación principal.

Para regenerar completamente las funciones vitales de su pareja, tres antídotos serían necesarios. Sin embargo, los antídotos colocados en el jardín eran solo cinco en total… en otras palabras, estaba preparado para que la pareja de uno mismo o su oponente termine en un estado desventajoso sin falta.

Aun así, si Kufa por lo menos recuperaba su visión, la situación de la batalla sería mucho más ventajosa, no había error en eso.

En primer lugar, debo priorizar llevar la medicina hacia él…

En el momento en que pensó eso—

Un sonido de rotura que parecía erizar cada cabello de su cuerpo interrumpió sus pensamientos.
Las muñecas de Cristal que estaban teñidas de llamas azules, se rompieron en mil pedazos. En frente de ellas, un <Doppel> <Aventurero> llevando un grueso escudo de cristal recogió la pequeña botella rosada que había caído a sus pies.

El <Aventurero> rápidamente, lo llevó hacia el lado opuesto donde esperaba Pina. Eran los <Doppels> controlados por Kira… ¡Le habían arrebatado la medicina!

La sangre subió a la cabeza de Melida. Sin embargo, no podía mover desde el centro del campo de batalla al
<Ladrón> que tenía ventaja sobre el <Aventurero>. Mientras pensaba así, Melida dejó vagar su mirada con una expresión dolida.

Y entonces, dudó de sus ojos.

–¿¡Eh!?

Los <Doppels> <Aventurero> y <Ladrón> que deberían estar tomando formación en el centro del campo de batalla, habían sido invadidos por los <Cazadores> y <Ladrones> dirigidos por Kira.

Era una conducta difícil de comprender. El ejercito de su oponente priorizaba la defensa, teniendo a los <Aventureros> como eje. Si era así, naturalmente debería hacer que se dirijan hacia el centro y solidificar su línea frontal… sin embargo, Kira y Pina ignoraron esa teoría e interceptaron magníficamente la invasión de Melida por medio de los <Doppels> que se especializaban en ataque y velocidad.

Entonces, ¿Dónde estaban los <Aventureros> del enemigo? Melida miró alrededor del jardín frenéticamente y otra vez vio una escena difícil de creer.

Los 8 <Doppels> <Aventurero> del enemigo, cada uno, estaba tomando acciones en solitario, atacando con emboscadas a los <Cazadores> de Melida quienes se comportaban como si corrieran libremente por los alrededores.

Por la compatibilidad absoluta, los <Doppels> <Cazadores> no podían rivalizar contra los <Doppels> <Aventureros>. Las muñecas que albergaban las llamas azules eran destruidas una después de otra y su número se redujo en un abrir y cerrar de ojos.

De unos entre ellos cayó la botella color rosado.

Siendo recogida por un <Doppel> de su propio ejército, Kira hizo que la llevaran hacia Pina.

Ella miró hacia Melida en el lado opuesto y sonrió.

–¿¡…!?

Ante tal despliegue demasiado unilateral, los pensamientos de Melida se paralizaron. Esto ya no estaba en el nivel de estar leyendo sus tácticas entre sí. Kira desde su primer movimiento, estaba moviendo sus <Doppels> como si hubiera visto completamente a través de cómo se estructuró el ejército de Melida y como los usaría.

Claramente, parecía saber de antemano que curso de acción tomaría Melida.

Tres <Doppels> habían corrido hacia Pina, quien estaba parada en la formación principal al lado de Kira.

En las manos de cada uno llevaban las pequeñas botellas de color rosado. Justo como si lo presentaran a su reina, pusieron una de sus rodillas en el suelo y levantaron las pequeñas botellas.

Pina tomó una y se lo bebió. Arrojando la botella, tomó la segunda. Y lujosamente una tercera—

Bebiéndola de un respiro, agarró la venda negra que estaba puesta sobre sus ojos y la retiró con fuerza. Con sus ojos que habían recuperado su luz miró por sobre su cabeza, enviándole un guiño hacia su amada Kira.

Kira le regresó un asentimiento satisfecho y gritó hacia Melida en la distancia.

–¿¡Aun piensas que tienes oportunidades de victoria!?

–¡Kuh…!

Melida sin claudicar envió sus pensamientos hacia Kufa. Quedaban dos medicinas. Si podía llevar incluso solo una hacia él, no había error en que la balanza se inclinaría hacia ella.

–Que miserable.

Kira bufó ligeramente por la nariz y envió una señal con su dedo hacia Pina. Ahora que su pareja estaba completamente recuperada, ya no había necesidad de depender en la incierta transmisión mental. Con una velocidad varias veces mayor que antes, las <Doppels> reflejaron sus órdenes y comenzaron a moverse.

Persiguiendo con precisión a los <Cazadores> de Melida que estaban aislados, los destruyeron, y por medio de su ventaja en compatibilidad aplastaron a los <Aventureros> y <Ladrones> que continuaron su resistencia desesperada en el centro.

En menos de un suspiro, la luz de las llamas azules desapareció de todo el jardín.

Kira sonrió y tras observar el jardín en el que todos los obstáculos habían desaparecido, les dió instrucciones a sus numerosas <Doppels>. Haciéndolos caminar hacia las dos botellas que continuaban esperando encomiablemente un visitante, las recogió y las levantó como para mostrárselas a Melida sobre la plataforma.

–¿Las quieres?

–¡…!

Tragando duramente las palabras que salieron hasta su garganta, Melida miró fijamente a Kira.

Tal vez porque no le agradó eso, el <Príncipe> torció su boca en forma de へ. Con un gesto ligeramente violento, se dirigió a Pina y sacudió su brazo.

Justo después, los <Doppels> que levantaron las pequeñas botellas, las arrojaron hacia el cielo.

Y en el momento en que cayeron—balancearon sus armas.

Mientras un triste sonido de rotura resonaba, la medicina en su interior se derramó por el suelo.

–¡¡A—hahahaha!! ¡Con esto tú pareja será una marioneta por siempre!

–¡¡…!!

En ese instante, inevitablemente lágrimas fluyeron desde los ojos de Melida. Sin embargo, Kira no detuvo su ataque.

–A mí no me gustan los débiles. Deberías rendirte rápidamente, ¿¡¡Entiendes!!?

Junto con el grito del <Príncipe>, cinco <Doppels> enemigos iniciaron su ataque. Ya no tenía necesidad de estar alerta a la táctica de Melida. El único que estaba en su formación, con sus funciones vitales selladas y una venda en los ojos, era solo Kufa.

Los <Ladrones> enemigos que corrían a la cabeza, balancearon sus gruesas hachas de cristal—y lo golpearon.

Produciendo un sonido pesado que parecía resonar en sus huesos, inevitablemente la parte superior de su cuerpo se sacudió ligeramente.

–¡¡—!!

Melida por reflejo cubrió su boca con su mano. Los diez restantes que llegaron corriendo con retraso rodearon al amado de Melida y comenzaron a balancear hacia abajo sus armas de cristal desde todas las direcciones.

Estando solo parado sin moverse, su abdomen, tibia, brazos, cabeza… Kufa estaba siendo herido por todas partes persistentemente. Los sonidos sordos se fueron amontonado y resonando, haciendo temblar las delicadas piernas de Melida.

Gritos dispersos podían escucharse desde las espectadoras. Cada vez que el rostro de Kufa era golpeado algunas se cubrían los ojos. Había también estudiantes que, sin mirar, le rezaban al cielo.

Dentro de eso, la mujer de cabello blanco que estaba mirando la batalla desde la primera línea—Osello, quien veía a Kufa y Melida como enemigos, bailaba en éxtasis inclinando su cuerpo hacia adelante casi cayéndose.

–¡Finalmente! ¡Finalmente! ¡¡Ii~~~hihihihi!!

Cuando Melida estaba horrorizada ante ella quien exhibía una danza como el ritual de una bruja, desde la plataforma opuesta, la voz de Kira, que casi podía decirse satisfecha ante la reacción de las espectadoras, se escuchó fuertemente.

–¡Vamos, vamos, vamos! ¿¡Esta bien que no te rindas!? ¡¡Me pregunto que está pensando ahora tu pareja!! ¡Dentro de la oscuridad, sin poder ver nada, sin poder oír nada, está siendo atormentado por un sufrimiento desconocido! ¡Haha! ¡Si fuera yo, mi corazón ya estaría acabado! Ahora mismo, estrujando duramente su voz que no sale, te está pidiendo que lo salves, ¿¡Sabes!? “Ríndete rápido, termina rápidamente con este dolor”, o algo así, ¿¡Cierto!? ¡¡Ahahahaha!!

–… te…

Desde la garganta de Melida, la voz que suprimía pareció filtrarse.

Desde antes de que se volviera su estudiante, desde que se encontró con él, una voz aún más débil se esforzaba para no salir. Si quería hinchar su pecho y llamarse su estudiante, debía hablar y comportarse de manera que no lo avergonzara.

Sin embargo, si por ese orgullo lo lastimaba—

Si él, dentro de esa oscuridad, realmente estaba pidiendo la ayuda de Melida— Melida empujó su frente en la baranda y mientras temblaba, abrió su boca.

–M-Me rin—

Levanta la cabeza.

Hah.

Melida abrió ampliamente sus ojos.

No debería poder escucharlo. Sin embargo, lo había escuchado muchas veces hasta ahora. En el momento en que el corazón de Melida parecía romperse, iluminando correctamente el camino a seguir. La severa y amable voz de él—

Una vez más, pudo escucharla.

—¡¡Levanta la cabeza, Melida Angel!!