Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e

Volumen 5

Capítulo 5: Se Levanta el Telón

Parte 8

Serví el papel del caballo en el lado derecho. Sudou se mantiene firme en el medio y Miyake está en el lado izquierdo. Hirata asumió el papel de jinete y se formó el equipo más fuerte de la clase.

Un guerrero sin igual capaz de alcanzar la victoria incluso si los jinetes aliados son derrotados.

— Oye, Hirata. Concéntrate solo en no caerte o que te roben la cinta de la cabeza.

— … Así que usaremos “esa” estrategia, ¿verdad?

— Después de todo, fuimos derrotados completamente durante la captura de la bandera. Vamos a ganar sin contenernos.

No pude ver su rostro, pero sabía que Sudou debía estar sonriendo. Probablemente estén planeando usar esa táctica que hemos practicado una y otra vez durante nuestro entrenamiento.

— Pero me gustaría hacer una propuesta por mi cuenta, ¿está bien? Estuve viendo el encuentro de las chicas y he pensado en una forma de ganar. Ya le he contado a Katsuragi-kun al respecto. Sería malo si seguimos siendo aplastados todas y cada una de las veces.

Los jinetes de la Clase D siguieron las órdenes de Hirata y se unieron a los jinetes de la Clase A al mismo tiempo que sonaba la señal de partida para el combate.

Al ser casi indistinguibles de la Clase A, inevitablemente terminamos formando un grupo grande. Dejaron la Clase D a su suerte durante la competencia de las chicas, pero seguramente perder no es lo que la Clase A desea.

Al observar la situación, quien asumió el papel de general de la Clase C, Ryuuen, se rió con osadía.

Si no se pueden obtener detalles finos como la cooperación, utiliza órdenes amplias para dirigir a todos por la fuerza. Siguiendo las órdenes de Katsuragi, ocho jinetes de la coalición DA asaltan al equipo enemigo.

— ¡Solo apunta a la cabeza de ese mierda de Ryuuen! ¡Raah! ¡Envíalo a volar!

En un instante, cuando el combate comienza en todo el campo, Sudou, el caballo de Hirata, se lanza hacia delante con todas sus fuerzas.

Pero un jinete de la Clase B se interpone en el camino de su furia. Sin embargo…

— ¡No te metas en mi camino!

Sudou, sin detenerse, golpeó el cuerpo del jinete enemigo con todas sus fuerzas y lo hizo perder el equilibrio.

— ¿¡Uwa!?

El enemigo, cuyo físico es inferior al de Sudou, no podía hacer nada más que derrumbarse, jinete y todo.

— Qué tal eso, ¿eh?

Él los mira como una bestia salvaje y se mueve hacia su próxima presa.

Normalmente golpear el cuerpo se consideraría juego sucio, pero la escuela ya ha confirmado que no hay ningún problema con la regla.

El equipo enemigo vaciló por la fuerte impresión que recibieron desde el principio.

Era una estrategia que no se podía realizar sin el físico y la personalidad para ir con ella.

Pero esta estrategia agresiva tiene sus inconvenientes.

Incluso si derribamos a un jinete, no contaría como una cinta robada. Por el contrario, sería tratado como autodestrucción. Los 50 puntos que deberíamos obtener terminarían desapareciendo.

Pero aun así, si apostamos a robar sus cintas, tendríamos la cantidad proporcional de riesgo.

Eso es lo correcto para una estrategia similar a Sudou. Pero no podemos bajar la guardia por el momento.

En la Clase B, está el jinete general maniobrable del que Kanzaki y Shibata forman parte y en la Clase C, todavía hay un jinete general compuesto por tipos de poder físicamente fuertes con Ryuuen como su jinete.

La coalición DA no tendrá ninguna posibilidad de ganar a menos que esos dos sean eliminados. También es extraño cómo no podemos leer la mentalidad de Ryuuen.

— Sudou-kun, derrotemos primero a los que nos rodean. Deja a Ryuuen-kun para el final.

— ¿Huh? ¡No digas tan algo aburrido como eso! ¡Lo que deberíamos hacer es apuntar a la cabeza del general!

No es como si no entendiera lo que Sudou intenta decir a través de sus aullidos, pero la pared frente a Ryuuen que nos bloquea es gruesa.

— Si nos dejamos llevar por nuestras emociones, es darle exactamente lo que quiere. Hagamos lo que sea necesario para ganar al final.

— ¡Tch—!

Delante de nosotros, dos jinetes de la Clase C comienzan su ataque.

Todavía con un resentimiento de cuando fue pisoteado, Sudou se resiste a su impulso de atacar a Ryuuen.

— Lo entiendo, primero, ¡lo que tenemos que hacer es derrotar a estos tipos! ¿¡verdad!?

Para vencer a estos enemigos, se necesita concentrarse. Hirata lo detuvo excelentemente.

Caímos durante la captura de la bandera ante un poder abrumador, pero esta vez, las cosas van de manera diferente. Tres jinetes de la Clase B y la Clase C ya han sido derrotados por Sudou, mostrando una abrumadora diferencia de poder.

Cabalgando esa ola, Katsuragi y los otros estudiantes de la Clase A lograron derribar al caballo de Shibata y Kanzaki a pesar de perder tres de los suyos.

El único enemigo que queda es el general, el propio Ryuuen.

Por otro lado, tanto los caballos de Hirata como los de Katsuragi han sobrevivido y la Clase D tiene un jinete adicional restante, creando la situación ideal.

— Vamos, vamos, ahora es 3 vs. 1, ¡esto está decidido!

Intercambiando miradas, los dos jinetes, Katsuragi y Hirata, rodean a Ryuuen. El otro jinete también, manteniendo una pequeña distancia, apunta a Ryuuen.

Por el hecho de que fue capaz de robar una cinta, pude adivinar la fuerza del caballo de Ryuuen hasta cierto punto, pero aun así, debe estar abrumado por nuestra superioridad numérica.

Sin embargo, Ryuuen no entró en pánico. No está perturbado. Por el contrario, parece estar disfrutando de esta situación desesperada.

No hay negligencia y tampoco parece derrotado. Ese tipo de sentimiento.

Hirata y Katsuragi, si los dos atacan simultáneamente, incluso si en el peor de los casos, uno de ellos cae, el otro puede robar la cinta de Ryuuen.

Entonces nuestra victoria estará asegurada.

Es precisamente porque la situación es así que Ryuuen es capaz de atravesar la grieta en los corazones de sus enemigos.

— He recordado tu nombre, Sudou. Te pisé antes. Me pareció doloroso.

— Sigue diciendo eso. Te voy a golpear ahora.

— Suenas bastante engreído para una simple pierna de caballo. Se siente muy bien viéndolo a caballo.

— Hah. Solo porque estés montando a caballo no significa que seas todo eso.

— Heh… entonces todo esto no tiene sentido a menos que lo hagamos uno contra uno.

— ¿¡Qué!?

— No, quiero decir, si estás diciendo que no puedes vencerme a menos que sea 2 contra 1, entonces no se puede evitar. Pero “ganar” básicamente solo tiene sentido si ganas uno contra uno. ¿Te vas a dar aires después de golpearme con un ataque de pinza?

— ¡Qué demonios…!

— No, Sudou-kun. Es mala idea ir con sus provocaciones. Cooperemos con Katsuragi-kun.

— ….. No lo entiendes.

— Tú eres el que no lo está entendiendo, Sudou. Entiendo que ya te hayas ocupado de estos tipos antes, pero en aquel entonces, debiste haber usado tácticas cobardes, ¿verdad? Los compañeros en los que confío nunca serían vencidos por un ataque frontal.

Algunos de los que apoyan el cuerpo de Ryuuen también son miembros del club de baloncesto que se metieron en problemas con Sudou.

— No jodas. Esos tipos son basura que ni siquiera pueden pelear bien.

— Estás actuando bastante optimista aunque no tienes pruebas de eso. Si estás diciendo que eso no es cierto, enfréntame cara a cara. Y si puedes vencerme, haré cualquier cosa, incluso si es postrarme ante ti.

— … Lo entiendo. ¡No olvides esas palabras, Ryuuen! Lo oíste, Katsuragi. ¡No te metas en esto!

— ¿De qué estás hablando? Es una locura dejar pasar esta oportunidad. Deberíamos usar un ataque de pinza para asegurarnos de que caiga.

— Si te metes en esto, destruiré tu caballo.

Parece que tomó el cebo barato de Ryuuen.

Ya no tiene nada en la mente, excepto un uno contra uno. Entiende bien el hecho de que Sudou siempre tuvo una personalidad confiada y es rápido para pelear.

— Entonces, ¿estás decidido a hacerlo uno contra uno sin importar qué, Sudou-kun?… si lo vamos a hacer, ganemos.

Hirata ya conoce bien la personalidad y el comportamiento de Sudou. Una vez que enciende su interruptor, no se apagará tan fácilmente.

Tal vez ya había juzgado que seguir intentándolo y convencerlo de lo contrario no será bueno, ya que aceptó el uno contra uno.

— Naturalmente, Hirata, asegúrate de que no te roben la cinta de la cabeza.

Junto con la contundente señal de Sudou, el caballo avanza. Katsuragi, con una expresión amarga, decide ver la batalla desarrollarse. Es porque si interfiere, Sudou lo atacará aunque sea un aliado.

Sudou carga hacia adelante y realiza un golpe al cuerpo.

Sin embargo, el jinete enemigo se mantuvo firme sin ser perturbado por él. Su poder era igual.

En el centro del caballo que protege a Ryuuen está el mestizo del que he escuchado, Yamada. Su fuerza es asombrosa. Justo como dicen los rumores, él es vigorosamente fuerte.

Sudou chasquea su lengua. Me pregunto si esa es su frustración por no poder superarlos.

Por supuesto, Miyake y yo, que apoyamos a Hirata desde sus flancos, no podíamos usar tanta potencia como Sudou está usando.

Supongamos que la potencia de Sudou es un 10, entonces los dos tendremos un 5.

Por otro lado, parte del caballo de Ryuuen, Yamada, sería un 9 o un 10. El resto de ellos son enemigos duros que consisten en 7 y 8.

— Interesante. Oye, vamos. ¿O vas a perder contra nuestro Albert en fuerza?

Provocando a Hirata, Ryuuen nos hizo una seña sin siquiera establecer ninguna trampa de antemano.

Hasta ahora, en lo que respecta a los encuentros, Ryuuen tuvo buena fortuna con sus oponentes y en todas las competiciones individuales en las que participó, ha obtenido el primer lugar. Él es bastante atlético.

Nos observa después de esquivar brillantemente la mano extendida de Hirata.

Mientras apoyaba a Hirata, miré la batalla contra Ryuuen y, hasta donde puedo ver, estamos igualados.

No sería extraño no importa quien gane. Sin embargo, solo es agresivo verbalmente, ya que Ryuuen no muestra signos de atacarnos inútilmente.

Está conservando su resistencia y manteniendo una proporción de 1 ataque por cada 3 ataques de Hirata.

En resumen, esta batalla es solo un punto de referencia para él y está ahorrando energía para la pelea más tarde contra Katsuragi y los demás, que actualmente están esperando.

Parece estar absolutamente seguro de que no perderá. Si es así, tenemos que atacar esa apertura. Si atacamos repetidamente, entonces se le presentará una oportunidad a Hirata.

— ¿Todavía no, Hirata?

Sudou dijo eso con voz dolorida mientras recibía la mayoría de los ataques provenientes del jinete enemigo.

— ¡Solo un poco más—!

Extiende su brazo, con una finta. Su brazo se dobla y finalmente, logró agarrar la cinta de Ryuuen.

Sin embargo, lo que agarró fueron solo unos pocos centímetros de la punta.

Hizo su mejor esfuerzo para llevar sus manos más lejos.

— ¿¡…!?

De hecho, Hirata se había agarrado de la cinta, pero no llegó a robarla, ya que la cinta se le escapó de las manos.

— ¿Qué estás haciendo, Hirata? ¡Tómala! ¡Estoy usando mucha fuerza aquí!

— Lo siento… ¡mi mano está un poco resbaladiza!

Mientras respiraba pesadamente, Sudou una vez más intenta atacar. Y Ryuuen lo espera intrépidamente.

En comparación con Ryuuen, que aún no ha lanzado una ofensiva que se asemeje a un ataque, Hirata solo ha estado en la ofensiva hasta el momento y está empezando a respirar pesadamente.

— ¿Cuál es el problema? ¿Eso es todo?

— Kuu….. ¡Lo siento, Sudou-kun, retrocede por ahora!

De acuerdo con el grito de Hirata, ponemos algo de distancia entre nosotros. Hay una diferencia en el consumo de resistencia entre Ryuuen, quien apenas se movió de ese punto y nosotros que hemos estado realizando movimientos intensos.

Ryuuen probablemente se está enfocando en la próxima batalla contra Katsuragi después de derrotarnos.

Sudou, cuyas rodillas tiemblan, retomó su postura mientras respiraba débilmente.

— Haz que la siguiente… sea la última, Hirata. ¡Asegúrate de robársela!

— ….. Lo entiendo. Trataré de hacerlo.

Hirata también calma su respiración y se concentra solo en robar la cinta de Ryuuen.

— ¡¡¡Muéstrales el infierno!!!

Reuniendo lo último de su fuerza, realizó un golpe con el cuerpo, pero el caballo no se derrumbó. Una vez más, estalló una pelea entre los jinetes.

Sin embargo, Hirata asumió que no iniciarían un ataque e indefensamente extendió su brazo. Por los resultados que se deriven de ello, bien valdría la pena correr el riesgo.

— ¡La tengo!

Directa y audazmente, extendió la mano. Hirata una vez más tuvo éxito en agarrar la cinta.

Sin embargo, una vez más, la cinta se le escapó de las manos.

— ¿¡Qué—!?

Ryuuen no pasó por alto ese malestar, y sus manos se extendieron para agarrar la cinta de Hirata mientras aún estaba en una posición indefensa. Esa mano, en forma de contraataque, se agarró con fuerza a la cinta.

Y con fuerza. Cuando se retiró, la cinta cayó de la cabeza de Hirata con demasiada facilidad.

En el momento en que sintió que habíamos perdido, Sudou colapsó sobre sus rodillas y Hirata se cayó del caballo.

La cinta de Hirata fue levantada ruidosamente.

Inmediatamente después, proveniente del campo, se emitió una advertencia del árbitro.

— ¡Mierda!

Sudou, que se estaba volviendo loco, miró a Ryuuen mientras se levantaba. Sin embargo, si sigue así, no sé qué clase de advertencia recibirá. Empujé a Sudou de vuelta y se dirigió hacia afuera.

— Qué lamentable.

Ryuuen, burlándose de él, dijo esas palabras. Sin embargo, todavía es demasiado pronto para aceptar la derrota.

El jinete general, Katsuragi, un sobreviviente de la Clase A, desafió audazmente a Ryuuen. Katsuragi, que había asumido el papel de la cabeza del caballo, dio órdenes al jinete, Yahiko, y construyó una defensa absoluta.

Ahora que Sudou se retiró, pudieron vincularse con el jinete restante de la Clase D y la situación es de 2 contra 1.

Sin embargo, justo cuando pensé que podían agarrar la cinta como lo hizo Hirata, se desarrolló una situación similar en la que no pudieron lograrlo y finalmente la cinta de Yahiko, junto con la cinta de la Clase D, fueron robadas.

A pesar de utilizar movimientos mínimos, Ryuuen demostró una fuerza maravillosa y sobrevivió hasta el final.