Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Volumen 1

Bonus 1: El Sueño De Un Hombre

“Para mí, la investigación es lo que más me apasiona y entusiasma.”

Esas fueron las palabras escritas al principio de su cuaderno de investigación. La encuadernación gris descolorida y las páginas amarillas peladas hablaban de la edad del libro, mientras que las numerosas manchas y manchas de tinta hablaban de su uso extensivo. Tal desgaste hablaba tanto de la pasión de su dueño como de las palabras escritas en él.

Cada una de las páginas estaba atestada hasta los márgenes con una escritura clara y delgada. Los resultados de la investigación, hipótesis, experimentos, todos fueron registrados entre las tapas grises y opacas. Pero al final había una nota a pie de página cuyas cartas parecían muy frustradas por la forma en que estaban escritas. Contó cómo el dueño de este cuaderno no había podido completar su investigación.

“Desafortunadamente, no pude lograr el ideal que buscaba. Sospecho que la mayor parte es culpa de ese tipo. En realidad, no, estoy seguro de ello. Es todo culpa de ese maldito bastardo”.

A mitad de la nota se pasó de ser escrita solemnemente a un lloriqueo de un alumno de primaria. Pero si uno tiene la paciencia de ignorar esa escritura infantil y pasar página, así es como continúa.

“Para quien sea que acabe encontrando mi cuaderno. Rezo para que tú, como yo, seas el que persigue la verdad. Dejo toda mi investigación atrás con la esperanza de que ustedes completen lo que yo no pude. Que serás capaz de lograr los ideales que yo buscaba. Te lo ruego, no dejes que mi investigación termine en vano.”

Un débil “Hmmm” rompió el silencio mientras el niño leía el cuaderno.

La última frase. Cerró el libro con un ligero golpe y miró al techo, perdido en sus pensamientos.

“No te preocupes, voy a aclarar cualquier arrepentimiento que tengas. Heredaré tu testamento y terminaré lo que empezaste”.

Los murmullos susurrados del chico pronto fueron absorbidos por el vasto silencio de la habitación, pero la determinación detrás de ellos se mantuvo. Desde el rincón de la habitación, un par de ojos mecánicos sin vida vigilaban silenciosamente al niño.

Sonidos de clics resonaron por toda la habitación. Hajime Nagumo estaba actualmente absorto en la creación de una gran cantidad de piezas mecánicas recién fabricadas. Estaba sentado en el taller de Oscar Orcus, situado en la parte inferior del Laberinto del Gran Orcus.

Gouts de maná carmesí iluminaban la habitación a intervalos impares mientras seguía transmutando. Había una belleza de pelo dorado sentada a su lado observando todo el espectáculo. Al mismo tiempo, sus delgados dedos estaban cosiendo algo hábilmente. Dicha belleza no era otra que Yue, la princesa vampiro que Hajime había rescatado en las profundidades del infierno.

Mientras Hajime estaba ocupado revisando su nuevo equipo, Yue estaba dando los últimos retoques a su vestuario. Les había cosido algunas ropas de viaje resistentes, algunas más cómodas para el día a día, e incluso algunos trajes más sugestivos para sus aventuras nocturnas. La costura se había convertido en algo natural para ella después de tantos días de práctica.

“…Perfecto, está hecho.”

La voz de satisfacción de Hajime resonó por toda la silenciosa habitación. Yue dejó de hacer lo que estaba haciendo para mirarle, y vio que estaba flexionando experimentalmente su brazo artificial.

“¿Terminaste de mejorar tus brazos?”

“Sí. Voy a hacer una prueba. ¿Quieres mirar?”

“De acuerdo”.

El artefacto que Hajime había creado combinaba su conocimiento del armamento moderno con su sentido del juego y la magia de este mundo para crear algo verdaderamente temible. Debido a que todo esto usaba conocimiento de otro mundo, Yue encontró fascinantes todos y cada uno de sus inventos. Había sido aún más emocionante últimamente, ya que desde que Hajime había terminado de transmutar todas las necesidades que necesitarían para su viaje, había estado pasando mucho tiempo pensando en qué más añadir a su brazo para hacer la vida más sencilla.

Hajime hizo un puño metálico con su mano y lo empujó hacia uno de los objetivos de práctica que había en el taller. Aunque todavía era un poco áspero en los bordes, su puño tenía una gran cantidad de potencia de fuego.

Sonrió juguetonamente al ver lo emocionada que estaba Yue.

“¡Aquí, vamos! ¡Este es el sueño de todo hombre! ¡Golpe de cohete!” Con un golpe bajo, su puño izquierdo se salió del casquillo y voló hacia el objetivo. Dejó un rastro de chispas en su estela mientras se lanzaba hacia delante. Luego, con un estruendoso choque, el puño pulverizó su objetivo.

Hajime sonrió como un niño y se echó maná en su brazo izquierdo. Como si estuviera conectado por un hilo invisible, su mano volvió a su sitio. Hubo un graznido robótico satisfactorio cuando se volvió a unir a su brazo.

“¿Qué te parece?” Preguntó Hajime a Yue. Estaba seguro de que ella estaba tan conmovida como él. Sin embargo…

“… ¿Eso es todo?” Todo lo que recibió fue una respuesta algo desconcertante. En todo caso, parecía un poco decepcionada. Su indiferencia dejó a Hajime casi sin habla.

“¿Qué quieres decir con eso? ¿No fue increíble? ¡Acabo de tirar un puñetazo cohete! Es el tipo de movimiento increíble que dispara a tu enemigo y luego regresa volando hacia ti”.

“Pero…. tu pistola de cañon riel es más fuerte.”

Hajime se quedó aturdido, intentando explicar el atractivo de su golpe de cohete, pero solo consiguió dejar a Yue aún más confundida. Su inintencionada respuesta lo dejó mentalmente derrotado.

Sin palabras, Hajime sólo pudo mirar fijamente a Yue durante unos minutos antes de decir

“¡Espera, aún hay más!”

“Es cierto que no tiene mucha potencia comparada con el cañón de riel, pero hay un gran factor sorpresa asociado con tener un puño volando hacia tu cara.”

“Pero el cañón de riel también es más rápido. ¿No sería un ataque sorpresa aún mejor?”

Otra refutación impecable. Hajime se balanceaba de forma inestable, ¡pero aún no había caído! Se negó a abandonar sus nociones románticas sobre el golpe cohete.

“¡Será útil en caso de que pierda mi arma!”

“¿Así que perder la mano también cuenta como algo útil?”

“……”

“Además, incluso si perdieras tu arma, sería más rápido usar [Paso Supersónico] para acercarte y golpearlos directamente con tu habilidad de [Brazo de Acero] o algo así.”

Hajime soltó su mano izquierda y la tiró al suelo. Luego metió la mano en su [Tesoro Escondido] y sacó una mano izquierda diferente antes de sonreír peligrosamente a Yue y blandiendo su nueva mano.

“Bien, Yue. Desafío aceptado”.

“…¿Qué? Lo siento Hajime, no tengo ni idea de lo que estás diciendo.”

“Puede que tengas razón, el puñetazo cohete puede ser un arma demasiado débil para mí, aunque estoy seguro de que para cualquier otra persona sería perfecto…. pero, de todos modos, déjame mostrarte mi otra arma nueva. Siéntete libre de desmayarte de asombro en cualquier momento.”

“…Umm, todavía no.…”

Yue estaba cada vez más confundida por las absurdas declaraciones de Hajime. Pero por el bien del sueño de un hombre, no podía echarse atrás. Empezó a derramar maná en su brazo, y su mano empezó a brillar de un rojo caliente. Su puño ardía con el calor de los sueños de un hombre. Esta era su segunda arma nueva.

“¡Nudillo de calor!” La expresión de Hajime era tan deslumbrante como su puño ardiente. Sin embargo…

“Umm… ¿qué más hace?” Por alguna razón, Yue estaba pidiendo más. Se rascaba la mejilla torpemente, y estaba claro que su alma no se había conmovido en lo más mínimo por la impresionante demostración de Hajime. La sonrisa de Hajime se endureció un poco.

“…Vale, mira aquí, Yue. Este es un puño que puede derretir literalmente cualquier cosa que toque. ¿No es genial?”

“…¿Por qué derretirlos cuando puedes matarlos?”

Una pregunta muy acertada. La fuerza bruta y las habilidades de Hajime serían más que suficientes para aniquilar a la mayoría de los enemigos. No había necesidad de insultar a la lesión y derretir al oponente también. De hecho, su cañón de vibración y su ametralladora ya eran lo suficientemente fuertes. Por eso, la mayoría de sus adiciones anteriores a su brazo se habían desarrollado pensando en la comodidad más que en otra cosa.

Sin embargo, en algún momento del camino había dejado que sus sueños de niño se apoderaran de él, y había empezado a añadir estas características inútiles. Ahora tenía que mirar fijamente a Yue y demostrar su valía. Hajime apagó su nudillo de calor y puso ambas manos sobre los delgados hombros de Yue.

“Piénsalo, Yue. ¿Y si tenemos que luchar contra algo que resiste muy bien los ataques físicos, como ese escorpión de antes? Si tengo esto, el solo hecho de tocarlo seguirá causando daños. O si de alguna manera nos quedamos atrapados en un calabozo en algún lugar, esto nos ayudará a cavar rápidamente nuestra salida”.

Yue pudo sentir el apasionado fervor en la voz de Hajime. Pero aun así, ella pensó para sí misma: ¿No podrías usar el [Campo de Rayo] o la [Transmutación] o algo así para sacarnos de esas situaciones de todos modos? Sin embargo, esta vez no lo dijo en voz alta, dándose cuenta de que debe ser importante para él de alguna manera. Y como ella le amaba, Yue sonrió torpemente e intentó tranquilizar a Hajime.

“…S-Si, es bastante guay.”

“……”

Hajime también quitó en silencio esta mano, y luego la tiró al suelo. Claramente no buscaba compasión. Impávido, sacó otra mano de su [Tesoro escondido]. Le dio a Yue una sonrisa que gritaba: “¡Éste te va a arrancar los zapatos, seguro!” Esta mano convirtió su brazo en un taladro.

“¡Mira, Yue, mi forma final! Todo lo que viste antes no era más que el preludio. ¡Serás arrastrada en un torrente de emoción mientras te deleitas con mi brazo final!”

Su discurso se hacía cada vez más agobiante, aunque él mismo no era consciente de ello. Luego se echó maná en el brazo, activando el tercero de su serie de “armas de hombres de verdad”.

“¡Este es el poder de mi taladro transformante!”

Miró triunfante a Yue mientras su brazo perforador empezaba a girar. Esta vez seguro que tiene que estar impresionada. O eso pensaba él.

“…Sí. Está bien. Está bien, ya puedes parar”.

“…..” Había una casi cruel amabilidad en los ojos de Yue mientras le decía suavemente a Hajime que estaba bien.

En lo que a Yue respecta, todos sus nuevos objetos parecían inútiles. Dicho esto, no había forma de saber lo que el futuro les deparaba, por lo que incluso las cosas que parecían inútiles podrían tener algún valor más adelante. Seguramente su tiempo de brillar llegaría eventualmente. En lo más profundo de su corazón, Yue esperaba que así fuera, por el bien de Hajime, si no otra cosa.

Sin embargo, la compasión de Yue solo sirvió para romper el corazón puro de Hajime. No me digas que me estoy convirtiendo en una especie de idiota delirante.

No importa cuál sea la verdad, una bala, una vez disparada, nunca podrá ser retirada. Medio desesperado, empezó a sacar todos los otros brazos que había desarrollado. Entre ellos había una mano en forma de dragón, una que disparaba chorros de agua de sus dedos, e incluso una que transformaba su brazo izquierdo en la hoja de sable. Pero la única reacción que cualquiera de ellos pudo obtener de Yue fue una sonrisa de lástima.

Finalmente, Hajime se desmoronó en un montón de sollozos, y Yue simplemente se sentó allí dando palmaditas en la cabeza, diciendo: “Está bien, está bien”. Ella lo consoló hasta que finalmente recuperó la cordura.

Lo que ella había querido decir exactamente con “Está bien” era algo en lo que no quería pensar demasiado.

***

Era tarde en la noche. Había una sola figura trabajando en la oscuridad, dentro de una habitación oculta cuya entrada estaba cubierta por un estante.

“Por fin está hecho.” Murmuró en voz baja Hajime. Delante de él estaba sentada una chica de pelo plateado. Uno podría decir con sólo una mirada que no era humana. Donde sus orejas habrían estado eran rectángulos de metal que se asemejaban a antenas.

Sus ojos duros y metálicos tampoco mostraban signos de sensibilidad. Sin embargo, eso era natural, ya que era un golem de limpieza que Oscar había hecho hace mucho tiempo.

Sin embargo, sus rasgos eran todavía bastante humanos. Llevaba un vestido de una pieza azul marino y un delantal blanco puro. También había un adorno en la cabeza que adornaba su cabello. En una palabra, era una criada.

“Oscar. Fue porque soñaste con hacerla realidad que te alejaste tanto de la realidad. Ese fue tu error. Sin embargo, tengo el conocimiento que me otorga el mundo 2D. Al hacerla un poco irrealista, se acerca al ideal…. ¡Esta es la respuesta que buscaste durante tanto tiempo!”

Se susurró triunfalmente Hajime. Cualquiera que lo hubiera visto en ese momento se habría asustado bastante. Sin embargo, su pasión por este gólem de criada era real. Cuando descubrió por primera vez el cuaderno de Oscar y este golem, decidió heredar el espíritu puro de investigación de Oscar y completar lo que Oscar había comenzado. Había trabajado con ella hasta tarde cada noche, asegurándose de que Yue no se enterara. Seguramente merecía unos momentos para admirar su propia artesanía después de todas las dificultades por las que pasó para completarla.

Sin embargo, mientras se deleitaba con su propia obra.

“…Te encontré, Hajime.”

La luz llenó la habitación mientras escuchaba una voz familiar que decía su nombre. Saltó de bruces, y luego se giró rígidamente para mirar hacia Yue.

“Y-Yue… ¿qué estás haciendo aquí? Habría jurado que aún sentía tu presencia en el dormitorio”.

“Me preguntaba adónde ibas todas las noches. No sólo te escabulliste usando [Ocultar Presencia], sino que también dejaste un artefacto que fingía tu presencia. pero afortunadamente este artefacto me ayudó a encontrarte”.

“Así que usaste mi propio artefacto contra mí.”

Hajime rechinó los dientes, enfadado por su propio descuido. Mientras tanto, Yue miró en silencio al gólem de la doncella. Hajime se engulló con culpa. Se sintió como un marido que engañaba a su mujer.

“Hajime, si te gustan los uniformes de criada sólo tienes que decírmelo.” Había un poco de celos en su tono. Parecía que realmente estaba celosa de este golem inanimado. Sin embargo, no era lo que ella estaba pensando. Para aclarar el malentendido, Hajime empezó a explicarse.

“Yue, permíteme explicarte. En realidad no me gustan los uniformes de criada. Esto es sobre arte”.

“…¿Arte?”

“Correcto. Una criada que también es un golem. En otras palabras, una doncella es el sueño de todo hombre. La combinación de estos dos factores es lo que lo convierte en arte. Sólo una criada o un golem no son nada por sí solos. Si bien pueden tener cierto atractivo, sólo cuando se unen como doncella se convierten en un verdadero objeto de adoración para los hombres de todo el mundo”.

Mientras hablaba, Hajime se acaloró cada vez más con sus palabras. Yue lo escuchó con seriedad y asintió sabiendo que había terminado. “Lo entiendo”, fue todo lo que dijo. Hajime sonrió aliviado, pero un instante después una bola de fuego pasó volando por su mejilla.

Hubo una estruendosa explosión, y Hajime rápidamente se giró para ver como su preciosa doncella de golem se quemaba hasta convertirse en cenizas.

“¿Cómo pudiste…?”

Hajime se desmoronó de rodillas mientras miraba la cascarilla carbonizada de lo que una vez había sido una doncella de golem. Luego se giró hacia Yue, que había empezado a alejarse casualmente, y preguntó con una voz llena de tristeza,

“Yue, ¿por qué? ¿Por qué lo hiciste? ¿Qué te hizo este pobre golem?”

“Has estado actuando raro últimamente, Hajime. Necesitabas un poco de entrenamiento. Quiero decir, una lección”.

Es cierto que las obsesiones de Hajime con cosas que eran “el sueño de todo hombre” empezaban a ser un poco excesivas. Podría haber sido causado en parte por el callejón sin salida al que había llegado con respecto a su transmutación, pero si no se arrastraba de vuelta a la realidad, se quedaría atrapado en una tierra de fantasía para siempre. El hecho de que estuviera realmente triste por la destrucción de un golem inanimado era prueba suficiente de que ya había llegado casi demasiado lejos.

Sin embargo, el hecho de que la chica que amaba le dijera “has estado actuando de forma extraña” en su cara le hizo recobrar el sentido común. Mientras tanto, Yue cogió uno de los uniformes de sirvienta que había por ahí y lo trajo para ver si le quedaba bien. Hizo un pequeño giro y se mojó los labios seductoramente mientras miraba a Hajime. Su impulso sexual estaba a pleno rendimiento.

Sus siguientes palabras dejaron al descubierto lo que podía haber sobrevivido de la razón de Hajime.

“¿Le enseño lo mejor que es una criada de verdad que una mecánica, amo?”

“……” Sudor frío corría por su frente.

Durante horas, los gritos de Hajime se escucharon en el fondo del infierno. Gracias al amoroso abrazo de Yue, Hajime pudo volver de las profundidades de sus delirios.