A New Game from the Depths of Captivity! ~ Rising from Slavery with Just One’s Own Abilities ~

Volumen 1

Capítulo 5: Comerciante de Esclavos y Comerciante de Esclavos

Parte 1

Dos semanas no son un tiempo muy largo.

Elsa solicitó la colaboración de los guardias de la parte superior y, gracias a la información detallada de Karin, pudieron planear un asalto perfecto para arrestar a la organización Amberg por recibir apuestas ilegales.

Entonces, una noche, Takumi se fue de Listina.

Usó un pasaje secreto que se extendía bajo tierra para salir de la ciudad: el antiguo canal de drenaje de los barrios marginales.

Una vez, el agua recogida del lago de Verna fluyó a través de ella, esa es la razón por la que fue diseñado de manera más amplia y resistente que el canal promedio. Incluso cabía un vagón, y estaba pavimentado con las mismas piedras que conectaban los caminos de Listina, por lo que no era doloroso para la pezuña de los caballos.

Hoy en día, dado que la ciudad estaba trabajando para hacer que el agua fluyera hacia un nuevo canal de drenaje, el primero fue abandonado y utilizado para hacer el transporte de mercancías en secreto, ya que no quedaba agua.

[Uff… ¡llegan tarde!] (Kunon)

Se quejó Kunon, quien se sentó sobre una roca mientras agitaba sus piernas bajo la luz de la luna.

[Ten algo de paciencia. No han usado la ruta de Valeria, y este es el único acceso al camino subterráneo] (Takumi)

Durante las últimas dos semanas, Takumi lo investigó.

Se aseguró de que no hubiera otros caminos, puertas secretas o túneles que conducen afuera.

[Elsa ya comenzó la operación, por lo que deberían venir pronto] (Kunon)

Takumi se asomó a la oscuridad iluminada por la luz de las estrellas.

Entonces, las orejas de Kunon se crisparon y ella se levantó, y la imitó en silencio.

Un carro cubierto por una tela se les acercaba desde las sombras. Después de unos momentos comenzó a disminuir la velocidad y sus caballos relincharon.

El cochero era un hombre gordo.

Al ver quién lo estaba esperando, sus labios se curvaron en una sonrisa malvada.

[Qué sorpresa, señor Takumi. ¿Qué te trae por aquí a esta hora?] (Gaitsu)

[Vine a molestarte, naturalmente. Lo siento, pero tienes que dejarnos tu vagón y marcharte] (Takumi)

[Heh… De hecho, parecías un bandido, pero actúan en grandes cantidades] (Gaitsu)

El hombre miró a los dos que estaban bloqueando su camino.

No había nadie más que ellos.

Los guardias estaban trabajando en los barrios marginales, y los miembros de Valeria tenían otras tareas que hacer en otros lugares.

[Calidad sobre cantidad. Kunon solo es suficiente para atrapar a personas como tú. Por cierto… realmente no tienes tiempo para charlas cortas, ¿verdad?] (Takumi)

[Sí, de hecho. Debo ocuparme de un trato importante] (Gaitsu)

Takumi se rió a carcajadas.

[Gaitsu, no tienes un solo esclavo contigo ahora, ¿verdad?] (Takumi)

La sonrisa del hombre desapareció de su rostro.

Por otro lado, el joven comerciante de esclavos, esperando su reacción, sonrió alegremente antes de volver a abrir la boca.

[Nuestra propia existencia es un dolor para ti, por lo que quieres deshacerte de nosotros para satisfacer completamente tu rencor] (Takumi)

Echó un vistazo a la tela del carro.

[Tal vez estás escondiendo un grupo de mercenarios para matarnos. ¿Quizás tus patrocinadores te abandonaron como un perro?] (Takumi)

[¡Qué mocoso imaginativo eres!] (Gaitsu)

[No me estoy imaginando nada. Te conozco bastante bien] (Takumi)

Takumi comenzó a tocar su sien mientras hablaba.

[Un cobarde como tú nunca viajaría en una carreta solo, ya que sabes que alguien podría atacarte. Tienes que ir a lo seguro, y pagar mercenarios para protegerte haría el truco] (Takumi)

Su dedo se detuvo y se movió para señalar al cochero.

[Aquí, acabo de explicar tu pobre razonamiento. Al menos no tengo miedo de estar rodeado de un montón de bandidos, cobarde] (Takumi)

Takumi se burló de él.

Entonces, Gaitsu miró sus ojos y gritó.

[¡Mátalos! Aplastar a estos bastardos!] (Gaitsu)

La tela que cubría el carro ondeaba en el viento y la luz de la luna mostraba lo que se ocultaba debajo.
Kunon corrió hacia Takumi, lo tomó y saltó.

Un instante después, una gran columna de fuego ascendió desde ese lugar y atravesó la noche con un estruendoso rugido que reverberaba en la noche mientras sus llamas eran alimentadas por el oxígeno.

Era algo raro, pero algo así era completamente posible en este mundo.

Magia.

[Sabías mis intenciones, ¿eh? Eso ya lo sé] (Gaitsu)

Mientras las llamas ardían hacia el cielo, una sonrisa se dibujó en la cara de Gaitsu.

[¡Sabía que te habrías acercado directamente a mí, así que me preparé para matarte!] (Gaitsu)

Las sombras emergieron del interior del carro.

Eran todos humanoides, pero claramente ninguno de ellos era humano.

Demi-humanos, y al menos veinte de ellos.

[El sabueso es un verdadero dolor. Los humanos normales ni siquiera pueden rasguñarla, y los dhemi-humanos son demasiado suaves para dañar a los demás… por eso los entrené por completo solo para este momento] (Gaitsu)

Sus ojos brillaban con locura, como si fueran un montón de bestias hambrientas.

[Ya veo… pero se ven apresuradamente hechos. Los drogaron y reescribieron su naturaleza con fuerza, ¿eh?] (Takumi)

[Tuve acceso a gran cantidad de medicamentos desde que formé parte de las principales compañías. Dhemi-humanos son simplemente un montón de bestias sin cerebro de todos modos. ¿No es mejor usarlos así?](Gaitsu)

Con una sonrisa desdeñosa, Gaitsu los miró con desprecio.

Al ver eso, la cara de Takumi se torció.

[… Dios, eso es muy parecido a mí. Qué fastidioso] (Takumi)

Él manipuló a dhemi-humanos con drogas y también trajo consigo a varios lanzadores de magia, que todavía estaban escondidos en el carro.

[Realmente quiere matarnos si trajo incluso practicantes de magia, ¿no crees, Kunon?] (Takumi)

[Uuh… realmente no consigo magia porque nadie suele pelear con lanzadores…] (Kunon)

Ella soltó a Takumi mientras miraba furiosa a la carreta.

Solo los nobles o las personas relacionadas con ellos podían aprender magia.

La familia Richtert era particularmente conocida por su poderosa magia, y como no querían que sus investigaciones se difundieran fuera, solo la enseñaban a sus descendientes.

Estudiar tan diligentemente trajo a varias familias nobles para desarrollar una tecnología única y adquirir el conocimiento suficiente para manifestar el verdadero poder de la magia.

Los usuarios de magia de Richtert eran una clase privilegiada, y uno de ellos podría borrar todo un ejército por sí mismo. Es por eso que todos dudaron en ir en contra de ellos.

Aun así, a los nobles se les permitía usar magia solo cuando era estrictamente necesario.

La columna de fuego que fue lanzada desde el vagón era más débil que la de un Richter, por lo que probablemente fueron contratados desde otro país.

[¿Qué vas a hacer? Si esto es demasiado difícil, podemos correr] (Takumi)

[Oh no, eso sería súper aburrido] (Kunon)

Para Kunon, ni siquiera los usuarios de magia eran una amenaza.

“Esta es una oportunidad única, ¡debería disfrutarla al máximo!”

Incapaz de mantener una cara seria, sonrió y se sacudió mientras desenvainaba sus dos dagas.

Las cuchillas eran negras como el azabache y curvadas como las garras de un lobo.

Mientras sostenía sus falcatas, Kunon sonrió inocentemente. (Nova: Las falcatas no son tan grandes, pueden ser vistas en la portada del volumen 2)

[Bueno, entonces… Muéstrame lo que puedes hacer, muchachos]

La sonrisa de Kunon era aterradora, pero los dhemi-humanos la ignoraron y la atacaron desde todas direcciones.

Sus habilidades físicas eran muy superiores a las de los humanos y los efectos de las drogas los amplificaron aún más, otorgándoles una velocidad que excedía incluso al dhemi-humano promedio.

Los colmillos de un hombre lobo, los robustos brazos de un ogro, las garras de un hombre dragón y un pájaro se abalanzaron sobre su pequeño cuerpo para destrozarlo.

Aun así, ella permaneció inmóvil.

[Eso no está bien, tienes que pensar antes de atacar…] (Kunon)

Giró sus dagas suavemente, y con eso, los cuatro atacantes cayeron al suelo como un grupo de marionetas cuyos hilos fueron cortados.

Luego buscó el contacto visual con los demás mientras sonreía alegremente.

[Matar a un enemigo es difícil, así que será mejor que pienses en lo que haces. Qué tan fuerte es, hacia dónde apuntas, es mejor derribarlo con un solo golpe o es mejor fintar … Si tratas de utilizar solo la fuerza bruta, el enemigo ni siquiera te tendrá miedo] (Kunon)

Ella usaba su expresión habitual mientras giraba sus armas.

[Hay un abismo entre alguien que piensa y alguien que no. Además, cuando crees que alguien es “invencible”, el abismo se hace más profundo] (Kunon)

Ninguno de los dhemi-humanos caídos tenía heridas fatales.

Ella simplemente los incapacitó usando sus técnicas de combate.

Hizo que los hombres lobo, que tenían un olfato agudo, olieran el veneno que cubría sus hojas en el momento en que las desenvainaba.

Ella apuntó a los puntos débiles de los ogros con sus puños para dañar sus órganos internos y evitar sus cuerpos duros.

Ella agredió a los hombres dragón, que tenían escamas robustas que los protegían, con suficiente poder para dañarlos.

Golpeó las sienes de los hombres de pájaro con la parte plana de sus hojas para alterar su sentido del equilibrio y dejarlos estrellarse en el suelo, haciendo que sus garras fueran inútiles.

Una vez que conoces las características del enemigo, es fácil encontrar su debilidad.

Kunon estaba pensando en eso en ese mismo momento.

Cada vez que hablaba o comía algo, una parte de ella estaba analizando cómo golpear a sus oponentes.

[No te preocupes, no te mataré. Soy un perro, así que mi deber es cazar y agarrar a mi presa] (Kunon)

La prueba de sus palabras puesta a sus pies. Ninguno de esos tipos estaba muerto. Ella solo se aseguró de que fueran impotentes.

Esa realidad era mucho más aterradora que pensar que todos fueron masacrados.

Luego cambió su mirada a los usuarios de magia que estaban cantando un hechizo, y cuando otra columna de fuego estaba a punto de surgir de debajo de sus pies, ella pisoteó con todas sus fuerzas.

El suelo se rompió bajo el golpe con un fuerte crujido, y las llamas se dispersaron en un momento.

[Uhm… ¿eso es todo…? La magia no es tan divertida…] (Kunon)

Ella hizo un puchero, profundamente decepcionada.

Normalmente, esa magia habría quemado a cualquier humano en unos pocos segundos, pero lo reprimió con fuerza.

Ella no solo parecía un monstruo …

[Qué aburrido. Terminemos esto] (Kunon)

Ella era un monstruo.

Los otros dhemi-humanos pasaron a su lado en pánico y apuntando a Takumi.

[¡Buen movimiento! Usaste tu cerebro, ¿eh? Aun así, eso no es bueno] (Kunon)

Ella los anticipó y comenzó a dejarlos inconscientes.

Aprovechando esos pocos momentos, los lanzadores comenzaron a cantar un hechizo dirigido a Takumi, pero el Sabueso arrojó sus espadas negras hacia sus cuellos.

[¡Apuntar solo a Takumi no es justo ~! ¡Entiendo que tienes miedo, pero tratar de escapar de mí no te ayudará!] (Kunon)

Cuando golpeó a sus objetivos, tiró de los hilos sujetos a sus armas con un gemido insatisfecho.

Los lanzadores ya no la escuchaban.

Sus compañeros los miraron esperando su muerte, pero su cabeza no estaba separada de sus cuerpos, y tampoco les cortaron la tráquea.

Estaban tratando de hablar, pero ningún sonido escapó de sus labios.

[¿Pensaste que iba a matarte? Solo corté tus cuerdas vocales] (Kunon)

Su expresión se nubló levemente.

Hacer algo así mientras peleaba era casi imposible.

Si la cuchilla fuera a cortar una pulgada más profunda, seguramente habrían muerto.

Aun así, perfeccionó sus habilidades tanto como para hacer que sus enemigos pensaran que era invencible.

[Su carrera como lanzadores ha terminado … pero estoy seguro de que mi maestro encontrará un lugar de trabajo incluso para mudos como tú] (Kunon)

Bajo el velo de inocencia de su voz, podían percibir su locura.

No se trataba de matar o no. Eso ni siquiera fue una batalla para comenzar.

Ella era la personificación de la masacre en sí misma.

[Veamos… Uno, dos, tres… cada dhemi-humano se desmayó, por lo que los que están en el carro son los únicos que quedan, ¿verdad?] (Kunon)

Girando su cuerpo, les mostró una sonrisa inapropiada y brillante.

[No tienes ninguna posibilidad, pero… ¿quieres probar?] (Kunon)

Ella aplastó su espíritu. No había lugar para elegir.

Ellos se rindieron. No fue para proteger su vida solo, sino también para mantener un poco de cordura.

Levantaron las manos mientras bajaban del carruaje y caminaron lentamente hacia Takumi y el Sabueso.

[Buen trabajo, Kunon. Usted manejó esto perfectamente] (Takumi)

[No es nada agradable. Dijiste que esto fue difícil, pero fue muy fácil en su lugar. Estoy triste ahora] (Kunon)

[Bueno, pensé que los lanzadores te habrían costado mucho, pero eres muy fuerte. Deberías estar feliz por eso] (Takumi)

[¡No lo estoy, mentiroso! ¡No voy a escuchar una palabra de lo que digas a partir de ahora!] (Kunon)

[Ya veo. Supongo que no querrás tomar un bocado después de que volvamos a casa, entonces] (Takumi)

[… Lo siento, lo llevo de vuelta] (Kunon)

Una sonrisa amarga se formó en su rostro mientras ella le colgaba las orejas y la cola, y al momento siguiente, comenzó a acariciar su cabeza.

Verlo tratar a ese implacable monstruo como ese lo hizo parecer un demonio a los ojos de los lanzadores.

[Escucha, Kunon, alguien de Valeria debería venir aquí un poco, así que necesito que vigiles a estos muchachos] (Takumi)

[¡Sí señor! ¿Pero vas a ir a algún lado?] (Kunon)

Ella inclinó la cabeza perpleja, y él suspiró profundamente.

[Voy a perseguir a ese cerdo repugnante que huyó tan pronto como comenzaste a derribar a estos tipos. Por Dios, ese Gratsu hace los movimientos correctos solo en estas situaciones] (Takumi)

[Entonces déjame ir…] (Kunon)

[No es necesario. Solo espera aquí, ¿de acuerdo?] (Takumi)

Agitó su mano ligeramente y se dirigió hacia la misma dirección de Gaitsu.

Su figura desapareció en la noche.