Ultimate Antihero

Volumen 4 – Individuo Definitivo

Capítulo 4

Parte 5

La cascada de luz que se vertió repentinamente desde el cielo.

Cuando uno miraba atentamente, había una gigantesca esfera de luz blanca.

Esa cosa que brillaba igual que un cometa aplastó a Hastur en un instante.

Hastur alargó su tentáculo que estaba envuelto en un líquido verde oscuro por debajo de su abrigo amarillo, su acción que estaba tratando de protegerse de la luz ni siquiera se concedió.

¿Sólo cuánto peso podría tener aquella luz?

Hastur quien se intercaló entre la esfera que era como una estrella gigante y el suelo fue reventado por aquí y por allá por la presión que aplastó su cuerpo, salpicando un líquido pegajoso en todas partes.

[■■■, ■■■■, ■■■■■——————]

Al final, el Gran Antiguo de Aldebaran alzó la mirada hacia la fuente de la luz que atravesó el cielo y levantó una voz desagradable que rompió los tímpanos, mientras que era aplastado por la aurora blanca…

Justo después de eso, se produjo una explosión de luz gigantesca, dando origen a una explosión de luz que pintó de color blanco y de sonido, incluso todo.

Una brisa de luz soplaba con violencia.

No había calor allí, pero la luz radiante quemó los globos oculares de Sumika incluso detrás de sus párpados.

— ¡-~~~~~~!

Sólo qué cosa sucedió.

El ejército de defensa nacional atentamente soportó la explosión generada al mismo tiempo que no entendía nada.

Después de poco, después de que la tormenta de luz durara cerca de un minuto, la luz que se mostró a través del otro lado de sus párpados se estableció.

La tormenta había pasado.

Pensando en eso, Sumika y otros finalmente abrieron sus ojos.

— Eh…

Ellos se quedaron sin habla.

Debido a que el color del cielo cambió.

Las nubes iridiscentes y el yermo que se extendía sin fin desapareció, lo que se estaba extendiendo delante de sus ojos era el conocido cielo nocturno y la línea montañosa.

La constelación visible. La forma de las montañas. La forma de las ruinas.

No haber manera de que se confundieran nada de ello.

Por ahí estaba la patria de Sumika y los otros.

La región de Kanto de la isla de Honshu del archipiélago de Japón.

Debido a que era el lugar donde existía originalmente la esfera de vida de Tokio.

… Sí, el laberinto de Eihort fue dispersado.

—……

Este hecho convenció a Sumika.

La persona que mató a Hastur quien se dice rivaliza incluso con “El Gran Cthulhu” y el “Caos Reptante” incluso entre los “Gran Antiguo”, y sin parar con eso esa persona también provocó la destrucción en la medida en que dispersó incluso el laberinto de Eihort, no había nadie más que pudiera hacer eso, excepto una persona.

El último enemigo finalmente empezó a moverse.

El más fuerte “Arcángel” que estaba dotado con el nombre que tenía el significado que sonaba como “Él que parecía igual a dios”…

— ¡… Miguel…!

Sumika detestablemente dijo ese nombre y miró el cielo nocturno.

Bajo el gran triángulo de verano, a una altura en la que miraba todo hacia abajo, él estaba allí.

El ángel que tenía seis alas doradas.

Diferente de Rafael y Gabriel, el apóstol de Dios que se manifestó en esta tierra poseyendo una carne perfecta.

El “Arcángel” Miguel estaba allí.

—… ¿Por qué, no creen en la salvación del gran padre? Oh hijos del hombre…

… Mientras lágrimas de tristeza mojaban sus mejillas.