Ultimate Antihero

Volumen 1 – Traidor Invencible e Inigualable

Capítulo 2

Parte 8

– En serio armaste un drama aburrido. Hizo que mi nariz se torciera.

Después de salir del campo de entrenamiento, esas palabras fueron dichas detrás de Homura quien había llegado hasta en frente de la puerta del dormitorio la cual estaba asignada para él.

Cuando volvió, estaba la figura de Shiori quien miraba a Homura con asombro.

– ¿Desde cuándo estás ahí?

– Desde el campo de entrenamiento… parecer que sigues siendo malo en [buscar] como siempre.

– No puedo evitarlo, ya que tu poder mágico es muy diminuto.

Era igual en como los humanos no podían sentir la masa de una pulga de agua.

Para Homura, el poder mágico de un mago normal es demasiado débil, para ser sincero no los podía sentir en lo absoluto. Al punto de que solo podía sentirlo un poco si este era un demonio de <Rango de Rey Demonio>.

Por eso al hablar de [buscar], estaba por debajo incluso de un novato.

– Pero, no solo lo eres en [buscar], sino que tampoco tienes talento en [actuar], ¿o me equivoco?

– ¿De qué estás hablando?

– No te hagas el tonto, desde el inicio planeaste para que todo terminara así, ¿verdad?

El tema del que estaba hablando era la historia acerca de la batalla de entrenamiento que acababa de terminar.

La chica dijo.

– Chikori-san recuperó su fuerza original y se volvió más fuerte. Hoshikawa-san se volvió capaz de ordenarte a pesar de que eres de un rango más alto. Nadie que tenga que ver con este problema salió herido. Solo uno… excepto tú, a quien Hoshikawa-san odia y se creyó tu acto de villano.

– …

– Han pasado cinco años, pensé que has cambiado un poco pero no ha cambiado en nada. Siempre eres así. Siempre tratando de aceptar todo el daño por ti mismo. Tu personalidad que es así, ya sea ahora o en el pasado, en serio lo odio.

Una palabra de disgusto claramente fue tirada hacia él.

Por el otro lado, Homura… se encogió de hombros y sonrió.

– Es solo que lo estás pensando demasiado.

– Me pregunto si es verdad eso.

– Es verdad sabes. No es como si lo hubiera hecho por el bien de esas dos. Es solo que… no puedo dejar las cosas así, eso es todo.

– ¿No puedes dejarlo así?

– Después de todo también es un equipo, no importa cuanto lo desees no puedes volver al pasado por una segunda vez.

– ¡…!

Con una pequeña voz, Homura murmuró esas palabras con una voz que parecía algo triste.

Esas palabras, evocaron una escena en la mente de Shiori.

La figura del joven Homura, riendo de felicidad rodeado de sus camaradas.

Era un recuerdo de hace mucho tiempo.

Era una escena cuando Shiori fue salvada de un cierto averno y arreglado por Homura.

Es verdad. También los tenía.

A diferencia de Sumika y los otros. Ningún camarada que solo protegía o guiaba.

Confiando el uno al otro, apoyándose entre sí, como verdaderos camaradas.

Sin embargo ahora…

– Ah…

Repentinamente, el sonido de la puerta cerrándose llegó a su oído, Shiori volvió a la realidad con un rostro ‘hah’ de comprensión.

Cuando miró, la figura de Homura ya había desaparecido dentro de la habitación.

– ….I….diota.

«Te estoy diciendo que odio como eres.»

Insultando al hombre al otro lado de la puerta con una voz llena de dulzura en alguna parte, Shiori también se había ido de ese lugar.

Pero en ese entonces, al final del pasillo, una figura humana entro en su campo de visión que caminaba en dirección hacia ella.

Era, una chica rubia usando un vestido color carmesí deslumbrante.

Su estatura incluso era más pequeña que la diminuta Ichinotani.

Y entonces poseía una belleza misteriosa que de alguna manera no pertenecía a la humanidad.

Junto con su vestimenta, más se parecía a una muñeca de porcelana que a una humana.

Mirando a esa chica, la pierna de Shiori que iba a ser detenida.

– Vel…

Sin embargo antes de que Shiori diga alguna palabra, la chica pasó al lado de ella sin ni siquiera mirarla, y así abrió la puerta del dormitorio de Homura, entrando en él.

La puerta se cerró nuevamente.

Por un momento, Shiori estaba mirando a esa puerta con una mirada que era sigilosa en cierto modo, pero…

No mucho después se marchó del lugar sin decir nada.