Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 4

Capitulo 3: Edificio Perfectamente Utilizable

Episodio 3: Veneno Y Medicina

Cuando me desperté a la mañana siguiente y junté mis limos, noté uno que nunca había visto antes, pero era uno con el que tenía un contrato. Usé Monster Appraisal en él.

Limo Medicinal 

HABILIDADES: Producción de Medicamentos 3, Resistencia al Veneno 3, Resistencia a las Enfermedades 5, Resistencia al Ataque Físico 1, Saltar 3, Consumir 3, Absorber 3, Dividir 3, Maestro de la Lanza 1

No recordaba ningún limo medicinal, así que esto debe haber evolucionado a partir de otra cosa. Teniendo en cuenta la habilidad Maestro de la Lanza, sospeché que era un limo venenoso. Al igual que algunos medicamentos pueden actuar como veneno en determinadas circunstancias, el veneno también podría funcionar como medicamento si se usa correctamente. Sin embargo, nunca antes un limo que evolucionó una vez volvió a evolucionar. Podría haber logrado las condiciones para la evolución al consumir la medicina que derramé hace un par de noches, pero pensé que los limpiadores hicieron eso. Si es así, es posible que alguna vez haya sido un limpiador.

Para comprobarlo, reuní todos mis limos venenosos, luego llené un recipiente de piedra con el antídoto sobrante que los limos comenzaron a beber por sí mismos, evidencia adicional de que pudo haber sido un limo venenoso que evolucionó. Derramé una botella de antídoto y terminé con un limo venenoso evolucionado, así que agregué suficiente antídoto al recipiente para llenar cinco botellas.

Mientras bebían, hice muchos más recipientes y ordené al limo medicinal que me mostrara lo que podía crear. El limo medicinal escupió líquido en cada recipiente, algo espeso y otro delgado. Los evalué a todos.

Ungüento 

Estíptico 

Antídoto 

Veneno (de Acción Rápida) 

Veneno (de Acción Lenta) 

Paralítico (de Acción Rápida) 

Paralítico (de Acción Lenta) 

Bactericida 

Curioso por el bactericida, lo evalué para obtener más detalles.

Bactericida 

Creado por un limo medicinal. Posee poderosos efectos esterilizantes. Mata bacterias y virus en el área aplicada. Debe almacenarse en un recipiente sellado, de lo contrario la humedad se     evaporará instantáneamente. Inofensivo para los humanos. 

Sonaba como un antiséptico, por lo que no podría haber estado más feliz. Me preocupaba ir a cualquier lugar fuera del territorio Jamil, desde una perspectiva de salud. Pero como no quería pasar mucho más tiempo en la mina, decidí ir a la tienda.

***

Recogí todos mis limos y me dirigí a la ciudad, llegando después de que abriera mi tienda. Entré por la entrada de empleados y encontré a Carme.

“Buenos días jefe.”

“Buenos días, Carme.”

“Jefe, ¿te pasó algo?”

“¿Por qué preguntas?”

“Siempre llegabas antes de la hora de apertura, pero hoy y ayer llegabas después, así que me preguntaba por qué”.

“Oh, estoy bien, solo un poco de alboroto las últimas mañanas”.

“Es bueno escuchar eso, pero si pasa algo, por favor dímelo”.

“Gracias.”

“En realidad, este es un buen momento para pedir que venga a trabajar en este momento a partir de ahora”.

“¿Por qué?”

“Siempre terminas haciendo todo el trabajo de pre-apertura tú mismo, así que no tenemos trabajo que hacer. Sería útil capacitar a los empleados más nuevos si pudiera acostumbrarse a dejarlos hacer su trabajo”. “Nunca pensé en cómo me estaba robando todo el trabajo. Supongo que estas en lo correcto. Por cierto, Carme, ¿están Fay o Lilyn disponibles en este momento?”

“Fay está al frente y Lilyn debería estar en la sala de descanso. ¿Por qué?”

“De hecho, tenía una sugerencia con respecto a la seguridad de la tienda, así que quería pedir sus opiniones”.

“Ya veo. Luego espera en la oficina. Vendré a buscarte en un momento”.

Hice lo que me pidió y, un momento después, Carme y Lilyn vinieron a verme. Ella estaba en la habitación directamente enfrente de esta, por lo que la solicitud de Carme no parecía tan necesaria. “Buenos días jefe. Escuché que querías preguntarme algo”.

“Buenos días, Lilyn. De hecho, quería hablar sobre las ventanas. Si alguien quisiera atravesarlos, sería bastante fácil, ¿verdad?”

“Sí, un martillo o un hacha servirían. Los hemos estado observando de cerca”.

“Gracias por todo su arduo trabajo. Entonces, si hiciera las ventanas irrompibles, ¿eso reduciría su carga de trabajo?”

“Obviamente, pero ¿cómo harías eso?”

Saqué un tablero de fluido endurecedor condensado de mi Dimension Home. Carme lo miró y arqueó una ceja.

“¿Es este vidrio de ventana?”

“No exactamente.”

“Pero a juzgar por la forma y la transparencia, no veo qué más podría ser. Incluso si no lo es, ¡esto podría usarse como vidrio de ventana! ¿Hiciste esto?”

“Sí, pero no planeo ponerlo a la venta, si eso es lo que estás pensando. Serían demasiado laboriosos para producirlos en masa”.

“Ya veo. Perdona mi entusiasmo”.

“No te preocupes por eso. Sin embargo, como dijiste, podemos usarlos como vidrio de ventana. Sin embargo, a diferencia del vidrio, estos son bastante duraderos”. Golpeé el vidrio un par de veces con mi mano no mejorada. Lilyn entrecerró los ojos al verlo.

“Jefe, ¿puedo intentarlo?”

“Por supuesto, Lilyn. Tengo extras, así que eres libre de romperlo si puedes”.

Le dimos a Lilyn algo de espacio y ella golpeó el tablero varias veces, pero no dejó mella. Luego lo intentó con lo que parecía ser magia de mejora, pero solo logró romperlo un poco.

“Ciertamente es robusto”, dijo. “Reemplazar todas las ventanas en el primer piso con estas dificultaría la entrada de criminales, no hay duda de eso. Pero si estuviéramos acorralados, no podríamos escapar por las ventanas. Eso es algo de lo que tendremos que tener cuidado”.

“Nunca lo consideré. Tal vez si hubiera una manera de abrirlos fácilmente desde adentro. Puede que tenga que pensar en esto”.

“Pero esto será genial para mantener alejado al enemigo. Instalar algunos para reducir las avenidas por las que pueden colarse sería una buena idea. Además, siempre que sepamos que las ventanas no son una ruta de escape, podemos planificar alternativas”.

“Ya veo. Entonces, ¿no te importa si reemplazo las ventanas por estas?”

“Por favor, hazlo.”

Comencé a trabajar para reemplazar las ventanas de madera de la tienda con mis tableros de líquido endurecedor condensado. Empecé desde la parte trasera de la tienda, donde no había clientes. Luego hice el lado de la tienda que da a nuestra tienda vecina, luego el lado que da a la calle. Iba a terminar con el frente, que daba al barrio residencial, pero luego escuché gritos desde el interior de la tienda.

“¡¿Qué le hiciste a mi ropa sucia?! ¡¿Se supone que este lugar arruinará la ropa de sus clientes?!” alguien gruñó. Corrí a la entrada y vi a un hombre sórdido que se peleaba con Fina, con Fay tratando de intervenir. En el mostrador había ropa que se rasgó desde el cuello hasta el dobladillo, algo que nuestro proceso de limpieza nunca podría producir. La bolsa en la que vino estaba ilesa, por lo que no podría haberse enganchado con algo ni dañarse cuando la transportaban. Sabía que el hombre estaba creando una excusa para quejarse, pero seguía siendo irritante. Las quejas sinceras eran una cosa, pero no podía aceptar estas mentiras. En momentos como estos, oponerse firmemente al cliente malintencionado era de suma importancia. Eso no se aplicaba cuando había problemas reales, pero nunca debes responder a demandas ridículas.

“¿Cuál es el problema, señor?” Le dije al hombre llorón.

“¿Jefe?” Fay respondió antes que el hombre. Lancé una mirada al hombre para indicarle que me ocuparía de esto. Fay entendió y dejó espacio para cualquier acción que fuera necesaria.

“¡¿Quién diablos eres tú, renacuajo?! ¡Lárgate!”

“Me temo que no puedo hacer eso. Yo soy el gerente. ¿Mi tienda ha hecho algo para ofenderte?”

La ceja del hombre se movió. “¡Sí, puedes apostar que sí! ¡Tú basurero de una tienda arruinó mi mejor ropa! ¡Será mejor que pagues los daños, estafador!”

“¿Puedo ver eso por un momento?” Pregunté y tomé la ropa en cuestión para investigar. Tenía que hacer que pareciera que me tomé las quejas en serio. Si decidía que sus quejas eran falsas antes de revisar adecuadamente la ropa, dañaría mi reputación. No es que me importara lo que pensara este rufián, pero los clientes comunes estaban mirando.

El cuello claramente había sido cortado con una cuchilla, y parecía que la ropa estaba rota desde allí. Podrían haberse dañado durante la limpieza si se hubieran lavado a mano, pero los limos del limpiador no tenían el poder de rasgar este paño. La deshonestidad del cliente era evidente. Mis limos nunca podrían haber hecho lo que decía, por lo que ni siquiera investigó lo suficiente para presentar una queja válida. Yo había sido público sobre el uso de limos en mi lavandería desde que abrimos por primera vez, por lo que habría sido mejor que trajera ropa derretida.

“No puede mentir sobre mi negocio de esta manera, señor”, le dije, mirando al hombre directamente a los ojos.

“¡¿Me estás llamando mentiroso?! ¡¿Me estás diciendo que esa ropa no está rasgada?! ¡¿No solo no dices lo siento, sino que dices que estoy equivocado?! ¡¿Qué tipo de lugar es éste?! ¡Están todos corruptos!” gritó el hombre para que todos los demás clientes pudieran escuchar.

“Entonces lo probaré”, declaré. El hombre parecía confundido y todos los demás clientes se volvieron a mirarme. “Un momento por favor. Demostraré cómo lavamos la ropa en este establecimiento. Estoy seguro de que ve por qué esto no pudo haber sucedido”.

Hice que Fay manejara a la multitud, luego agarré un limo limpiador de la parte trasera de la tienda y se lo llevé a los clientes. “Ahora, necesitaré algo de ropa para lavar. ¿Alguien quisiera prestarme su ropa? Te lo lavaré por cuenta de la casa”. Algunos de los clientes hablaron. “El de ahí entonces. Gracias.” Cogí una bolsa de ropa de un hombre entre la multitud y la tiré sobre el mostrador. Contenía una camisa y pantalones que estaban completamente cubiertos de sangre. Su ropa era normal, pero era lo suficientemente musculoso como para tomarlo por un aventurero. “Mira esto,” dije y ordené al limo limpiador que comenzara su proceso de lavado normal. No pasó mucho tiempo antes de que la sangre comenzara a desaparecer de la ropa. Los clientes quedaron boquiabiertos de sorpresa por todos lados, y menos de veinte segundos después, la camisa y los pantalones estaban limpios. “¿Ves? Ahí tienes. No hay forma de que la ropa de nadie termine como la tuya”.

“P-Pero…”

“Si crees que esto es una casualidad, puedo seguir hasta que cambies de opinión”.

Después de lavar la ropa para otros diez clientes, el hombre no tuvo nada más que decir. “Los limos no tienen la capacidad de hacer este tipo de daño para empezar”, dije, listo para acabar con él con un argumento razonado. “No tienen garras ni colmillos para cortar la tela, ni tienen la fuerza para romperla. Nuestros limos llevan la ropa a sus cuerpos y consumen la suciedad de las manchas. No se ejerce ninguna fuerza física como lo haría durante el lavado de manos normal. No solo nunca rasgamos la ropa, sino que los limos hacen poco daño a la ropa. He estado lavando mi ropa con este método durante casi tres años y ni una sola vez ha arruinado la ropa. Puedo decir con seguridad que este daño no fue causado por mi lavandería”.

Todos, excepto el alborotador, parecían estar convencidos. Esto no fue un problema que causamos, por lo que los otros clientes no saldrían con una mala impresión. Ahora no necesitaba ser generoso con el rufián.

“Ahora, estás obstruyendo el negocio, así que te voy a entregar a los guardias. Espero que esté dispuesto a cooperar”.

“¡Como el infierno que lo estoy!” El hombre aulló y  me ataco con su brazo. Fue un ataque reflexivo sin mucho peso detrás. Me aparté del camino, agarré el brazo y tiré al hombre por encima de mi hombro. La multitud no quería estar cerca de él, así que me aseguré de que aterrizara lejos de nadie. Cayó de espaldas y su pierna golpeó el mostrador, haciendo un sonido sordo. El dolor de la caída le hizo gritar y retorcerse.

“Creo que esto es una legítima defensa”.

No todos los que miraban eran aventureros, así que decidí dejarlo así.

“Fay, ¿puedes encargarte de esto?”

“Déjamelo a mí”, dijo, ya su debido tiempo, había detenido al hombre y lo había sacado a rastras. Ahora solo necesitaba que alguien fuera a llamar a un guardia.

Miré el mostrador y vi el limo limpiador limpiando el mostrador. Cuando tiré al hombre, se le cayó un poco de barro del zapato. Ver el trabajo del limo fue de alguna manera reconfortante. Después de eso, la tienda volvió a su actividad normal y un guardia se llevó al hombre, sofocando la conmoción.

“¡El almuerzo está listo!” Escuché desde la cocina, sin darme cuenta de que ya era mediodía. Cuando fuimos a la parte trasera de la tienda, Fina se acercó.

“Jefe, Fay, muchas gracias”.

“Es parte del trabajo”, dijo Fay. “Además, no hice mucho esta vez. Fue todo él”.

“Soy el jefe, después de todo. Si viene gente como está a mi tienda, tengo que hacer algo al respecto”. “¡Seguro que eres fuerte, jefe!”

“¿Pero estás seguro de que deberías haber lavado tanta ropa gratis?” “No tendrá un gran efecto en nuestras ventas. Lo importante era mostrar a los clientes que el hombre estaba mintiendo. Si pensaran que cometimos un error tan grande, podríamos haber perdido clientes y ventas”.

“Eso es cierto”, estuvo de acuerdo Carla.

Nunca creí que podría convencer a todas las personas de que mi trabajo era perfecto. Alguien siempre estaría insatisfecho, y ese era su derecho. No podía hacer que todos cambiaran de opinión y no pensaba intentarlo. Pero si transmitían su frustración a otros clientes, eso era un problema.

“La próxima vez que se enfrente a un alborotador, jefe, díganos primero.

Estaba muy asustado”.

“No sabíamos que eras tan fuerte”.

Olvidé que de vez en cuando parecía un niño de once años. Nunca antes tuve la oportunidad de mostrar mi fuerza a mis empleados. “Lo siento, olvidé decírtelo”, le dije. La comunicación fue importante.

A pesar de todo lo que sucedió, logré reemplazar todas las ventanas de la tienda con mis tableros de líquido endurecedor condensado después del almuerzo. Un poco antes de la noche, visité la tienda de Serge de camino a casa. Ahora que tenía un limo medicinal, quería comprar frascos para contener la medicina del limo medicinal, además de otros artículos.

“Bienvenido, Maestro Ryoma”.

“Hola, Serge. Hoy estoy aquí para hacer algunas compras personales”.

“¿Que necesitas?”

“Me gustaría comprar toneladas de frascos en los que pudiera poner medicamentos”. “¿Toneladas de ellos?”

“Si. Aprendí a mezclar medicinas de mi abuela, y ahora que tengo algo de tiempo disponible, me gustaría hacer algunas. Siempre existe la amenaza de lesiones en un trabajo aventurero, así que me gustaría prepararme para esa eventualidad”.

“Pero si quieres comprar tantas botellas, sería más barato registrarte como farmacia en el gremio de comerciantes y hacer que te compren las botellas a través de un mayorista”.

Tenía razón, así que seguí el consejo de Serge y decidí no comprar botellas en su tienda. En su lugar, tomé más tela para producir tela impermeable y luego me fui.

***

Cuando llegué al gremio de comerciantes, por supuesto, me dejaron entrar en la sala de recepción.

“¿Qué es hoy? ¿Necesita más empleados? ”

“No, esta vez es otra cosa”. Le expliqué para qué vine aquí.

“¿Entonces quieres comprar frascos de medicinas, dices? ¿Cuántos talentos tienes?” preguntó, así que saqué un antídoto de mi Item Box para presentarlo como muestra. El maestro del gremio valoró la botella y sonrió. “No está mal, muchacho. Eso es más que suficiente para poner a la venta. Podrías tener una farmacia si quisieras”.

“No estoy planeando hacerlo por el momento”.

“Estoy seguro de que le irá lo suficientemente bien con solo abrir sucursales para su negocio actual. Puede tener esa opción en mente, en caso de que alguna vez necesite tomarla. Tal vez si no tiene el dinero para abrir una sucursal, podría vender medicamentos como un trabajo adicional. Te lo compraría todo, al menos”.

“¿Lo harías?”

“Tengo mucha fe en ti. Además, antes de ocupar el puesto que tengo hoy, me especialicé en medicina. Este es un producto de calidad que tienes aquí, y con mis contactos, tendría muchos lugares para venderlo”.

“Nunca supe que te especializaste en medicina. Gracias, recordaré tu oferta”.

Agradecí al maestro del gremio y compré botellas, ollas y embudos para la producción de medicamentos. De camino a la puerta, también compré algo de comida antes de dirigirme a la mina. El sol aún no se había puesto, así que no necesité usar ninguna magia mientras volvía corriendo, y me encontré con muchos aventureros en el camino. Volvían de una cacería de ranas grell. Olían a pantano, por lo que era fácil saberlo. Cuando estaba limpiando los inodoros de fosa, usé líquido desodorante para lavarme las manos y eliminar el hedor. Quizás eso era algo que podía poner a la venta. En la Tierra también tenía productos desodorizantes, así que decidí ir a la tienda temprano mañana para discutirlo con Carme y Carla.

***

Cené temprano, luego pasé el resto de la noche investigando mi limo medicinal. Perdí la noción del tiempo y me fui a dormir hasta tarde, pero valió la pena, ya que tuve la oportunidad de ver cómo mis cinco limos venenosos evolucionaron hacia limos medicinales. Mi hipótesis era correcta y esto confirmó que mis otros limos también pueden tener posibilidades evolutivas adicionales. Los limos eran profundos.

Después de que evolucionaron, terminé la noche y tomé un trago de la copa de Tekun. Tuve un problema con eso. Si bien odiaba quejarme de algo que recibía gratis, el costo de la energía era un poco elevado. Una copa de vino requería cerca de treinta mil puntos de energía mágica, según mi tablero de estado. Incluso si mi energía estuviera llena, solo podría producir seis tazas. Pero seis copas probablemente era una cantidad excesiva de vino para una noche, por lo que para una copa mágica que generó vino de la nada, tal vez era de esperar el alto costo. Sirvió como un buen recordatorio para no beber demasiado. Solo bebía socialmente y nunca probé mis límites, así que paré después de dos bebidas y luego me metí en la cama. El vino estaba delicioso, pero lamenté no haber tenido bocadillos para acompañarlo. Esperaba rectificar eso en el futuro.