Heavy Object (NL)

Volumen 10

Epilogo: Entre las Manos

Desobedecer órdenes, deserción en el campo de batalla, uso y destrucción no autorizado con un arma de fuego expedida, y poner en peligro al 37mo Batallón de Mantenimiento Móvil y a los intereses del Reino de la Legitimidad en su conjunto. Incluso como un estudiante de campo de batalla, Quenser Barbotage fue incapaz de evitar ser arrojado en una celda.

“Wow, así que finalmente me han arrojado detrás de las rejas. Me pregunto si la asquerosa comida de aquí puede ser peor que esas raciones similares a borradores.”

Su celda de confinamiento solitario parecía un dado con cinco metros de lado y la única luz provenía de una bombilla desnuda colgando del techo. Trágicamente, los únicos suministros eran un cuarto de baño portátil y una manta. La puerta metálica no tenía nada más que una ranura para la comida, ni siquiera había una perilla. Lo más probable es que ellos hayan quitado la perilla de su lado para evitar que el ocupante se suicidara atando la manta a la perilla y a su propio cuello.

Heivia Winchell, su terrible amigo quien lo había guiado tan amablemente, habló desde más allá de la puerta de acero.

“Deberías estar agradecido de que al menos estás vivo. Si sientes ganas de rezar al dios de la Organización de la Fe, no te detendré. Eso demuestra que tan milagroso es esto.”

“Perdón, pero no tengo ninguna intención de decir que estaba equivocado. Claramente hice lo correcto.”

“¿¡Cómo es posible que puedas decir eso!?”

“No sé si lo que hice fue bueno o malo, pero los resultados pueden decirte si estaba equivocado o en lo correcto. Heivia, este resultado no se debió a tu esfuerzo. Si te hubiera entregado a ese prisionero de guerra en esa casa en ruinas, tú habrías comprado un mundo en llamas al precio de una sola bala en la cabeza.”

Él recibió un chasquido de lengua en respuesta.

El hecho de que no recibiera excusas argumentativas significaba que el chico tenía suficiente sentido para aceptar ese punto.

“Vete al diablo.”

“Tú primero.”

Creyendo que el otro chico estaba haciendo lo mismo, Quenser levantó su dedo medio hacia la puerta. Puede haberse escuchado como un ambiente tenso, pero esto era simplemente normal para esos dos horribles amigos. De hecho, habría sido mucho más aterrador si Heivia hubiera tratado de atender sus necesidades con una voz extrañamente amable. Entonces él habría asumido que lo ejecutarían pronto.

Los pasos de Heivia se fueron.

Sin nada que hacer, Quenser abrió y cerró la ranura de comida y se dio cuenta de que la ranura de la celda opuesta estaba abierta también.

Él vio los ojos de Nyarlathotep a través de ella.

“Hola, perdona que no pueda dar una fiesta de mudanza para celebrar nuestra nueva casa. Es extraño que esta celda se sienta como el cielo, pero supongo que eso es lo que sucede después de escapar de un ambiente tan extremo.”

“Te hicieron un juicio militar, ¿verdad?”

“Sí, y casi todo fue una farsa. Sólo tomó treinta segundos de principio a fin. Pero eso significa que mi trabajo está completo.”

“¿Acaso sólo leyeron el nombre del acusado y después hicieron el juicio? Cualquier abogado que escuchara eso probablemente comenzaría a llorar.”

“Y si ellos tenían esto listo en la cabeza de playa, entonces no había necesidad de hacer una visita a Blue Cross, ¿o sí? Deberíamos haber levantado nuestras manos y habernos rendido desde el principio.”

“¡No digas eso! ¿¡Estás tratando de frotar sal en todos mis rasguños y músculos adoloridos!?”

Pero con su cordura tan freída, era completamente posible que Heivia y los demás pudieran haber ignorado lo que el Reino de la Legitimidad en su conjunto quería y disparar al hombre. Además, ellos podrían no haber derrotado al Miskatonic y en su lugar tener toda su base arrasada por ese plasma. Tan sólo mirando la conclusión, cada giro y vuelta había sido necesaria para llegar a este punto.

“Incluso si fue una farsa, fue un juicio oficial. Todavía tiene la autoridad real cuando el documento de juicio está oficialmente registrado bajo la ley internacional. Eso significa que hemos detenido la destrucción del mundo justo como tú querías.”

“Al menos eso es bueno. Y si es que ellos iban a construir una estatua de mí, ahora siento como si la hubieran derretido y vendido como chatarra.”

“Cualquiera que sea el futuro que te espera, yo inclino mi cabeza hacia ti. Tuve que matar a Azathoth para vengarme de mi esposa e hijo. Aún así no siento vergüenza por eso. Pero si un país seguro no relacionado hubiera sido reducido a escombros en el proceso, eso habría disminuido la pureza de mi venganza. Eso sería como poner un ramo de flores cubierto de mierda a un lado de sus tumbas, así que estoy verdaderamente agradecido. Como parte de mi trabajo, yo siempre estaba engañando a las personas. Incluso a mi familia. Pero esto por sí solo no es una mentira.”

“Hey… ¿de qué estas-…?”

“Y no importa que tanto esa farsa de juicio o los libros de historia sean distorsionados, tuve la bendición de conocer a alguien a quien yo pude decirle la verdad. Así que aquí en soledad, voy a concluir sin mentiras. Tú eras mi esperanza, así que no te preocupes por lo que este por suceder.”

“¡Espera un minuto! ¿¡De qué estás hablando!?”

Su pregunta no recibió respuesta.

En su lugar, él escucho unos pasos tranquilos. Cuando la entrada del área de celdas se abrió, el sonido de alarma habitual no se escuchó. Un sudor horriblemente desagradable cubrió el rostro de Quenser. Finalmente, alguien apareció dentro de su vista desde la ranura de comida. Ellos eran claramente diferentes de los guardias y todos llevaban una pequeña pistola con un silenciador.

“Hola. ¿Eses tú un asesino de los partidarios militantes? ¿O estás tomando venganza de los miembros de la división de inteligencia que fueron arrojados en lava?”

La manera en que Nyarlathotep habló desde la celda opuesta dejó en claro que él había predicho este momento.

Él no recibió ninguna respuesta.

Nadie podría decir de dónde había salido este asesino, pero él tendió una tarjeta gris que obviamente no era oficial y la puerta de la celda se abrió con una facilidad casi ridícula.

Esta persona en un uniforme del Reino de la Legitimidad entró en la celda opuesta.

“¡Espe-…!”

Quenser ni siquiera tuvo tiempo de gritar.

Unos cuantos disparos amortiguados resonaron.

Y no terminó allí.

Continuaron.

Una intensa explosión y un temblor sacudieron la cabeza de playa mega flotante Garden Gate colocada a un lado de la Bahía de Panamá.

“¡Hay un incendio en el área de celdas! No, llamarlo una explosión sería más preciso…”

El reporte de la operadora llevó a Frolaytia a sostener su cabeza entre las manos.

Ruidosos pasos corrieron justo por fuera de la habitación.

La explosión debe haber eliminado las cámaras o el cableado ya que ellos no estaban recibiendo ninguna imagen del área de celdas. Algunos de los monitores cambiaron de las imágenes con estática a unas bastante inestables. Estas imágenes eran transmitidas desde las pequeñas cámaras en los cascos de los soldados.

Heivia era al parecer uno de esos.

La visibilidad era pobre debido más al polvo que a las llamas, pero una de las celdas estaba en un estado especialmente malo. La puerta de acero e incluso la pared que la rodeaba había sido volada en pedazos.

“Esa es la celda de Nyarlathotep,” dijo la voz de Heivia mientras se acercaba con su rifle listo. “Oh, no. Estos fragmentos… ¡fue explotada desde adentro! ¡Maldición, maldición, maldición! ¡¡Oh, maldita sea!! ¡El interior está cubierto en salsa roja! ¿¡Quién trajo un explosivo aquí!?”

Frolaytia suspiró profundamente mientras escuchaba.

El juicio de treinta segundos había terminado con el predicamento del mundo, pero ella había sabido lo que probablemente iba a suceder después de eso.

Quenser suspiró en silencio dentro de su celda mientras escuchaba los gritos en pánico de su amigo más allá de la ranura.

A través de esa ranura, él había visto una verdad que los otros no habían visto.

Él conocía el rostro del verdadero culpable detrás de esto.

Había ocurrido diez minutos antes de la explosión.

Después de que varios disparos amortiguados habían resonado, un doloroso silencio cayo. Finalmente, la puerta de acero se abrió con un crujido y Quenser pudo ver la verdad.

Él había visto el rostro del hombre en el uniforme del Reino de la Legitimidad sosteniendo una pequeña pistola con silenciador.

“¿Nyar…lathotep!?”

“Si, lo siento. Estaba pensando en aceptar mi destino, pero el asesino era aún más débil de lo que esperaba. Dile a tu división de inteligencia que lea los corazones de las personas, no los datos.”

Con eso, Nyarlathotep pego un fusible en el explosivo de plástico que había sacado de su bolsa de cintura y lo arrojo dentro de la celda vacía…no, la celda que ahora contenía el cadáver de alguien mutilado por balas.

“¿Qué vas a hacer ahora?”

“Quién sabe. Pero he cumplido con lo mínimo que se requería de mí. Con el documento de juicio que contiene mi testimonio, el mundo puede escapar del desastre. Decidir qué hacer con el resto de mi vida es mi trabajo.”

“¿De verdad crees que puedes escapar? Y no estoy hablando sólo de esta cabeza de playa. ¡¡Estoy hablando de todo este planeta tan controlado por las cuatro potencias mundiales!!”

“¡Ha ha! ¿Cuántas veces tengo que decírtelo?” Nyarlathotep jugó con la radio usada como detonador. “No importa si me descubren aquí siempre y cuando pueda perderlos al final. Ese el por qué esta es mi especialidad.”

Una tremenda explosión le siguió.

Él no había utilizado su falsa llave maestra ni su pistola para matar a Quenser.

Lo más probable, es que haya estado seguro de que podía escapar incluso si el chico revelara la verdad.

“Y eso es lo que supuestamente paso. Ser un soldado no puede ser fácil. Dicen que las guerras limpias pueden convertirse en un buen hogar temporal si estropeas tu trabajo en un país seguro, pero realmente se trata de correr alrededor con un arma en la mano.”

Esto era un pequeño país del Sur de Europa flotando en el Mediterráneo. Era una región vacacional de lujo que se dice era un escalón hacia un conflicto entre el Reino de la Legitimidad y la Organización de la Fe. Una joven mujer habló en un bar de ahí, vestida con ropa que dejaba al descubierto sus hombros y vientre incluso cuando sólo era abril.

No importaba que tan avanzados estuvieran los cortafuegos o los sistemas de seguridad, eso no impediría a los oficiales ebrios hablar mientras pedían dormir con algunas mujeres en topless en un resort de lujo. Esto había sido un paraíso para los espías durante casi un siglo, pero los idiotas descuidados siempre aparecían.

El mundo había sido bastante sacudido por la noticia de que el acusado había sido explotado poco tiempo después de un juicio cuestionable, pero una vez que los medios de comunicación se dieron cuenta de que las masas no estaban interesadas, ellos cambiaron a otros temas.

Un hombre sentado en uno de los taburetes del mostrador vertió un poco de whisky en su vaso, lo diluyo demasiado y le exprimió un poco de limón. Él estaba descaradamente tomando la salida de un gallina.

Después de colocar algo de jamón que él no había ordenado en el mostrador, la joven mujer tomo un pedazo para sí misma y habló en exasperación.

“Si tienes miedo de quedar ebrio, ¿entonces para que viniste a un bar?”

“Es una especie de ritual. Una forma de construir mi resolución, supongo. Había terminado un gran trabajo y pensé que mi vida había terminado, pero resultó que no lo era. Estoy pensando en qué hacer con el resto de mi vida.”

“Beber cuando estás preocupado es una buena manera de convertirte en un alcohólico. Beber porque lo disfrutas y beber para mantener tus preocupaciones lejos son dos cosas muy diferentes.”

“No te preocupes. Dije que era para construir mi resolución, ¿no? Sólo tengo que hacerlo una vez.”

“¿Oh? Dijiste algo sobre un gran trabajo, ¿así que estás cambiando de profesión?”

“Bueno, en cierto modo. Ese trabajo utilizaba algunas habilidades que preferiría no usar si puedo evitarlo.”

Él hablaba vagamente y podía haber estado pensando en algo mientras lo hacía. Esta joven mujer estaba acostumbrada a hablar con ebrios, así que esto no era raro para ella.

“Se suponía que mi vida terminaría allí, pero sentí un arrepentimiento persistente cuando vi a ese chico.”

“¿¡Eh!? ¿¡Acaso estás interesado en chicos, anciano?!”

“No. …En realidad, simplemente me hizo querer tener un hijo otra vez. Aunque no es un deseo del todo noble ya que es sólo porque los recuerdos de mi esposa e hijo se están desvaneciendo.”

“¡¡Ha ha!! ¿Qué hay de malo con eso? Tú puedes rehacer tu vida tantas veces como sea necesario. La vida es larga, así que Dios probablemente te estaba haciendo un favor cuando terminaste con tu esposa. Conseguir un comienzo limpio y envolver tus brazos alrededor de una nueva esposa probablemente sería una buena idea.”

El hombre sonrió un poco y lamió el whisky diluido antes de decir algo más.

“Este es un buen lugar. Me gusta cómo tiene una manera de construir una fundación para las personas.”

“¿Realmente vas a quedarte aquí por mucho tiempo? El alquiler ridículamente alto es una desventaja, pero si haces lo que yo hice y comienzas a hospedarte con un bar y finalmente ganas la suficiente confianza para administrar el lugar por ti mismo, puedes llegar a conseguir un lugar para vivir casi gratis.”

“Ya veo. Esa es una información útil.”

Con eso dicho, el hombre tomo su copa y la bebió toda.

Él golpeó el grueso fondo del cristal contra el mostrador e hizo una sugerencia a la sorprendida joven mujer.

“Por cierto, tengo una pregunta. ¿Este bar sigue aceptando nuevos inquilinos como cuando empezaste aquí?”

El hombre con mil caras que había caminado varias vidas diferentes con una misteriosa sonrisa en su rostro.

¿Acaso él lanzaría al planeta entero al caos una vez mas o se sumergiría en una felicidad modesta?

De esa decisión dependía la cordura del mundo.

-FIN DEL VOLUMEN 10-