Isekai Tensei Soudouki

Volumen 13

Capitulo 3: La Nueva Batalla Naval

Parte 7

No se pudo evitar. Incluso solo darse cuenta de eso ya era la prueba de su inteligencia.

“Apunta al barco líder. Luego, el siguiente es el segundo barco, ¡comienza a disparar!”

Aunque no se podía esperar que su precisión fuera tan buena como la de los francotiradores de La Mancha, el número era poder.

Con una sola orden del almirante José, casi 80 proyectiles de cañón se enfocaron en el buque insignia de Odysseus y el segundo barco que navegaba a la vanguardia.

Afortunadamente, Odysseus ya cambió de dirección antes de que comenzara la descarga.

Odysseus apenas logró escapar fuera del alcance del bombardeo. A cambio, el segundo barco y el tercer barco se convirtieron en víctimas de los proyectiles de cañón.

“¡A todos los barcos, esquivar a voluntad!”

Solo se convertirían en buenos objetivos si las naves estuvieran alineadas en formación ordenada.

La tasa de impacto de los proyectiles de cañón se redujo drásticamente cuando los barcos comenzaron a dispersarse y esquivar por su propia iniciativa.

Aun así, se hundieron cuatro barcos más. La flota del Reino de Horntbeck, que ya era inferior en número desde el comienzo, había perdido siete barcos en total cuando todos volvieron a converger.

── ¿Deberíamos retirarnos?

La aparición de la nueva arma había sorprendido tanto a Odysseus que incluso sintió que no podría evitarse si se retiraba.

Sin embargo, si se retiraba de aquí sin ninguna ganancia en la batalla, la posición del Reino de Horntbeck y su señor Eustachius se pondría en peligro.

El Reino de Answerer y la iglesia dejarían de enviar ayuda, y su país se vería obligado a rendirse incondicionalmente a los países de la alianza Trystovy.

Si se le pidiera a alguien que asumiera la responsabilidad de la guerra, el único que podría hacerlo sería Eustachius, que tenía el control de la política nacional.

“¡Todos los barcos, prepárense para virar!”

“¡Señor!”

Sin embargo, no habían perdido todos los medios para ganar.

Lo daría todo mientras hubiera una posibilidad de victoria. La tradición de la armada de “batalla inevitable al descubrir enemigo” también se había arraigado profundamente en Horntbeck.

“Adelante de aquí, la corriente del mar se volverá áspera cerca de la tierra. Incluso Tormenta Negra no debería poder ver a través de la corriente marina de un mar que nunca antes ha navegado.”

Sí, este lugar era el patio trasero de Horntbeck.

Este no era un lugar donde pudieran permitir que los forasteros lanzaran su peso como quisieran.

“¡Usaremos el punto de inflexión de la marea y los desafiaremos a maniobrar en la batalla una vez más! ¡Todos los barcos, no se queden atrás!”

“¡Señor!”

Es inesperado que todavía no se hayan rendido incluso después de eso

El almirante José estaba a punto de soltar la tensión pensando que habían ganado.

El alcance del cañón era más del doble de la flecha cohete en posesión del enemigo.

La flecha cohete fue superior en lo que respecta a la supresión instantánea con potencia de fuego, pero el alcance sería el factor más importante en la batalla naval a partir de ahora.

Y luego, cuántos cañones se podrían meter en un solo barco afectaría en gran medida la capacidad de un país para controlar el mar.

La posibilidad era alta de que un barco de clase galeón también naciera en este mundo. Y luego podría evolucionar a barco fragata y luego acorazado de vapor.

Lo más probable es que Odysseus también se hubiera dado cuenta de que este era un punto de inflexión en la historia.

Por eso era extraño cómo aún podía mantener su espíritu de lucha de esta manera.

“Eso es lindo. Entonces divirtámonos un poco más.”

Por otro lado, Urraca entendió lo que estaba pensando Odysseus como la palma de su propia mano.

Todavía no había renunciado a ganar.

El movimiento de su nave le dijo elocuentemente  que no todas  sus posibilidades de victoria estaban cerradas.

“¡Ataque derecho listo!”

“¡Señora!”

La Mancha avanzó una vez más para dar un golpe en el morro de la flota del Reino de Horntbeck. Fue cuando,

“¡Estribor! ¡Combina con el borde!”

“¡Señor!”

La corriente del mar que había estado fluyendo de este a oeste hasta ahora cambió repentinamente de este a sur.

La flota del Reino de Horntbeck se acercó rápidamente a La Mancha como si lo hubieran estado esperando.

“¡No es bueno! ¡Todos los barcos a toda velocidad!”

Fue una magnífica maniobra de la flota que hizo palidecer incluso al almirante José.

Este lugar era territorio enemigo. José se dio cuenta dolorosamente de que la ventaja geográfica estaba en manos del enemigo.

A este ritmo, los barcos enemigos cerrarían la distancia antes de que pudieran terminar de prepararse para disparar.

El alcance del cañón era más del doble del de la flecha de un cohete, pero su ángulo de disparo era estrecho y era difícil apuntar hasta que el barco estaba en posición de disparar.

El cañón no era algo que pudiera dispararse fácilmente solo porque el enemigo ya estaba dentro del alcance.

“¡Velas completas adentro!”

“¡Señora!”

“¡El lado de estribor listo!”

“¡Fuego!”

Los proyectiles de cañón disparados desde La Mancha impactaron y un barco más se hundió.

Sin embargo, a cambio de ese sacrificio, Odysseus finalmente logró atrapar a Urraca dentro de su campo de tiro.

“¡Todos los barcos, prepárense para disparar todos a la vez!”

Si se dispararan flechas cohete hasta que no hubiera ningún espacio para escapar, incluso Urraca no podría esquivarlo usando su habilidad divina.

“¡Hacia adelante!”

“¡Señora!”

“¡Abre y cambia el jive!”

“¡Señora!”

¡Estribor! ¡Velas enteras adentro!”

“¡Señora!”

“¡Babor listo!”

“¡FUEGOOOOOOOOOOOOO!”

La Mancha se volvió bruscamente y mostró su babor. Luego, sus cañones dispararon de nuevo.

Con la distancia entre ambas fuerzas se había cerrado, dos barcos fueron alcanzados por los proyectiles de cañón de su lado y resultaron seriamente dañados.

“¡Todos los barcos listos!”

“¡FUEGOOOOOOOOOOOOOOOOOO!”

El número de flechas cohetes que se dispararon simultáneamente desde el lado de Horntbeck cruzó instantáneamente mil.

Una lluvia de llamas rojas caía sobre La Mancha dentro de   los deslumbrantes destellos.

Fue realmente una supresión de área. Una tormenta de flechas cohetes que no mostraba ningún lugar al que escapar.

Pero……

“¡Babor veinte grados! ¡Soltar todas las velas!”

“¡Señora!”

Urraca no lo dudó.

Incluso si parecía un área de supresión que no dejaba un lugar al que escapar, en realidad había espacios entre ellos, aunque eran realmente pequeños. Eran huecos que se hicieron debido a que los dos barcos que se habían hundido justo ahora no podían disparar sus flechas de cohete.

Ella esquivaría este ataque y dispararía los cañones una vez más para crear una abertura.

Al hacer eso, la flota de José podría llegar a tiempo. Después de eso, serían libres de elegir si perseguir a Horntbeck o dejarlos escapar.

El problema era si podría escapar de este ataque ahora mismo o no. “¡Adelante!”

“¡Señora!”

La Mancha se deslizó suavemente hasta la posición en la que parecía que habría un hueco en el bombardeo.

Sin embargo, la flecha del cohete desde el principio no fue un arma con alta precisión.

Varias  flechas  cohetes  se  desviaron  de  su  trayectoria  original  y  se acercaron accidentalmente a La Mancha.

“¡Estribor!”

“¡Señora!”

“¡N-No es bueno! ¡Golpeará!”

Tres flechas cohetes estaban en curso de colisión con La Mancha. Luego, dos de ellos apenas fallaron en darle al barco.

Ser capaz de proteger a La Mancha hasta este punto de la supresión del área de más de mil flechas de cohetes ya era demasiado sorprendente.

Sin embargo, porque hubo un ataque que no pudo ser esquivado, ya era como obra del destino.

“¡Todos, prepárense para el impacto!”

Incluso mientras gritaba eso, Urraca mantuvo la cabeza en alto y continuó de pie imponente mientras miraba al mar.

Urraca tampoco había renunciado a ganar.

¿Fue  imposible  esquivar  la  flecha  cohete?  Si  era imposible,  ¿dónde debería permitir que golpeara para que La Mancha no fuera destruida?

Debería haber algo que ella pudiera hacer.

Fue entonces, * pon *, que le acariciaron suavemente la cabeza. Urraca miró detrás de ella reflexivamente.

Allí, el rostro insolente de Baldr…… Sanai sonriendo sin miedo entró en sus ojos. Su corazón dio un vuelco espontáneamente.

[No te preocupes, no lo arruinaras.]

En realidad, a Sanai le había gustado mucho Urraca. “¡ESTÁ AQUIIIIIIIIIIIIIIIIII! ¡Adorable! ¡Abrázame Baldr!” “¿De qué estás hablando nya?”

Satsuki estaba exasperada. Pero Urraca no le prestó atención en absoluto. Apenas pudo reprimir su sentimiento de querer abrazar a Baldr y ser mimada por él ahora mismo.

Baldr se erguía como un gran árbol marchito que se elevaba hacia el cielo. Urraca recordó una vez más el momento en que se enamoró de Baldr por primera vez.

[¡Hmph!]

Sanai arrojó la lanza que sostenía con todas sus fuerzas.

La lanza se aceleró con el poder de la Puerta del Rey. Golpeó con precisión la punta de la flecha cohete y una flor carmesí floreció brillantemente en el cielo.

“¿T-Tal cosa? Es eso realmente posible……”

Para Odysseus, lo que sucedió fue realmente irracional.

El talento de Urraca, la apariencia del cañón, había tantas cosas irracionales que salían, pero ahora sentía que le estaban mostrando la cosa más irracional de todas hoy.

A pesar de que casi logró asestar un golpe que le permitiría recuperarse de esta situación desesperada, un SAM humano (misil antiaéreo) salió de repente y convirtió todo su esfuerzo en vano. No se podía evitar que se sintiera así.

“¡Flota enemiga acercándose!”

La flota que estaba dirigida por José finalmente iba a atrapar la flota del Reino de Horntbeck dentro de su rango de tiro.

La Mancha también estaba dando la vuelta. Ese barco parecía que no había perdido su voluntad de luchar.

Su equipo también debería tener la oportunidad de hundirse en La Mancha de Urraca.

Sin embargo, sus barcos se habían reducido aún más y permitió que el almirante José ganara la iniciativa. Ya era imposible regresar en este punto.

Incluso si se retiraba, seguramente Urraca no lo permitiría en silencio.

Su decisión de montar la corriente del mar para cargar hacia adelante le había resultado contraproducente. Ya no pudo retirarse.

El enemigo lo alcanzaría y aún más de sus barcos serían hundidos. Si no tenía suerte, perdería la mayoría de sus barcos.

Ahora mismo no podía enfrentar a Urraca y José de frente con su número inferior.

También existía la opción de luchar hasta el final mientras derribaban a tantos enemigos como fuera posible con ellos, pero no tendría sentido si no pudieran detener la operación de aterrizaje en sí.

“Lo siento Eustachius. Esto es lo más lejos que puedo llegar.”

El vicecomandante de Odysseus lo miraba con incredulidad y desconcierto al escuchar sus palabras.

“Perseveraré hasta la muerte si hay una posibilidad de victoria, por pequeña que sea, pero mi dignidad no permitirá que mis compatriotas mueran en vano por una batalla desesperada. Levanta la bandera blanca.”

La bandera blanca ondeaba en el buque insignia de Odysseus. Urraca inmediatamente dio la orden.

“¡Detengan el bombardeo!”

“¡Señora!”

“Sigan apuntándolos con los cañones. Sección media.”

“¡Señora!”

“¡Ancla suelta, prepara la cuerda de sujeción!”

La Mancha desaceleró rápidamente y se acercó al buque insignia de Odysseus que izaba la bandera blanca.

El oponente que había estado en una feroz batalla con ellos hace un momento estaba en este barco.

“Ya estamos aquí, así que echemos un vistazo a la cara de este tipo.”

***

El hombre era más joven y más grande de lo que esperaba.

Esa fue la honesta impresión que tuvo Odysseus cuando vio a Baldr por primera vez.

Urraca estaba inflando su pecho con una cara engreída como si fuera ella misma quien estuviera siendo admirada. Se veía aún más adorable así.

“Es un honor estar en su presencia, su majestad Baldr.”

“Señor, ha luchado espléndidamente. Su resolución, incluso cuando está al borde de la derrota, también es digna de admiración. Su alteza Eustachius está bendecido con un criado muy capaz.”

“Esas palabras se desperdician en este humilde yo.”

Se sentía feliz de que el héroe de esta época lo tuviera en alta estima, pero él era el perdedor aquí. No podía aceptar el elogio con honestidad.

“Confiscaremos todas las reliquias de la iglesia. ¿Vas a cooperar con eso?”

“Por tu voluntad.”

Odysseus le entregó las flechas cohetes que aún quedaban en bastante cantidad a Baldr. Este fue efectivamente el desarme de la flota del Reino de Horntbeck.

“Con el debido respeto, tengo una petición que hacerle a su majestad.”

Odysseus se arrodilló sobre una rodilla e inclinó la cabeza con seriedad.

“Para nuestro país, su majestad el rey y su alteza que se desempeña como regente son existencias indispensables. Le ruego a su majestad que solo le dé el castigo a este inútil sirviente.”

“No hay necesidad.”

“¿Hah?”

Odysseus preguntó inconscientemente con su yo llano cuando escuchó esas increíbles palabras.

“No planeo gobernar el  continente como el Reino de Answerer. Eso significa que tampoco tengo intención de gobernar el Reino de Horntbeck. Si su país respeta el gobierno de mi país y nuestros aliados, entonces un día su flota también podrá navegar libremente por todo el continente.”

Odysseus pudo sentir que las palabras de Baldr no contenían ninguna mentira.

Incluso si buscara en todo este continente, no habría fuerza marítima que pudiera oponerse a la flota que estaba equipada con esos  cañones producidos en masa.

Pensó que poder navegar libremente por todos los mares era solo una fantasía infantil, pero ahora ese sueño estaba a solo un paso de hacerse realidad.

Quizás este rey Baldr se llevaría inesperadamente bien con Eustachius. Especialmente con la forma en que no separaron el sueño de la realidad.

“Solo soy yo hablando conmigo mismo, pero…… también es posible que nuestro país aliado haga uso de la institución médica de nuestro país. Por favor transmíteselo a su alteza Eustachius.”

“Definitivamente lo haré…… ¿eh?”

¿Estaba bien para él hacer algo así?

Baldr iba a dejar que Odysseus fuera libre junto con su flota. Odysseus se quedó sin habla cuando se dio cuenta de eso.

Eso no era algo que se pudiera hacer con una fuerza que acababan de estar en batalla no hace mucho. ¿Qué demonios estaba haciendo que Baldr fuera tan generoso?

“Creo que ya lo sabes, pero vamos a entrar en una batalla terrestre después de esto. En este momento no tenemos tiempo para apoderarse de su flota aquí, señor.”

Ahora que las flechas cohete habían sido confiscadas, la flota del Reino de Horntbeck estaría indefensa frente a Baldr y Satsuki, los dos propietarios de la Puerta del Rey, si entraban en combate a corta distancia.

Y luego, cuando se trataba de una batalla naval, no había ningún comandante que pudiera ganarle a Urraca.

Esta decisión solo fue posible gracias a la absoluta confianza de Baldr. Si querían traicionar su confianza, eran libres de intentarlo.

Baldr se lo estaba diciendo a Odysseus.

(Antes de pelear, al menos deberíamos intentar conocer a su majestad Baldr una vez. Aunque no tiene sentido darse cuenta de eso solo ahora).

Absolutamente no podían convertir a Baldr en enemigo, por lo que el Reino de Horntbeck no sería excluido del nuevo orden que vendría en el futuro de este continente.

“Espero que su alteza Eustachius también esté presente la próxima vez que nos veamos.”

“Este definitivamente cumplirá con las expectativas de su majestad.” O mejor dicho, ¡no había otra opción que esa!

¡No hay absolutamente ninguno! Odysseus lanzó un grito sin voz en el interior.