Isekai Mokushiroku Mynoghra: Hametsu no Bunmei de Hajimeru Sekai Seifuku (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: Juego Nuevo

Parte 1

…Estoy muerto.

Esos fueron los últimos pensamientos de Takuto Ira.

La oscuridad había consumido su conciencia y hacía tiempo que había perdido el control de sus sentidos. Decirle a la gente que tenía una enfermedad incurable sonaba bien y era dramático, pero no le ayudaba a aceptar una vida sin sentido confinado en cama. Morir con tan sólo dieciocho años era, como mínimo, un asco, pero sorprendentemente, Takuto estaba en paz con su destino.

Estaba contento con los años que había vivido y agradecido por el milagro que le había hecho descubrir un juego que le había apasionado tanto en los últimos años que había preocupado a sus médicos y enfermeras.

Tenía mucho más que decir, pero Takuto murió satisfecho con su vida.

O… eso creía él.

«…Juh. ¿Esto es el más allá? Hace un poco de frío».

Su conciencia regresó a la vida.

Takuto abrió los ojos y vio vegetación a su alrededor. Rayos de sol se derramaban a través de los árboles que sobresalían en lo alto.

Tenía la espalda apoyada en algo duro. Pasó la mano por su superficie lisa y sólida y dedujo que era una especie de plataforma de piedra. Aunque seguía llevando la bata de hospital con la que había pasado la mayor parte de su vida, las pesadas bolsas de suero, las agujas y la mascarilla del respirador habían desaparecido.

Es más, se sentía más sano que nunca.

«¡Jaja! El aire es tan fresco».

El aire fresco llenó sus pulmones cuando respiró hondo, y el vibrante paisaje verde que se extendía frente a él prevaleció sobre sus recuerdos de aquella sofocante habitación de hospital.

Takuto estaba convencido de que aquello era el más allá ahora que su cuerpo, aquejado por la enfermedad, se sentía tan ligero como una pluma. Sólo mover un dedo había sido una tarea hercúlea antes de morir.

«¿Ha despertado, mi señor?»

Alguien le habló de repente mientras se palmeaba el cuerpo para asegurarse de que todo estaba en su sitio.

Si su suposición era correcta, la respetuosa voz pertenecía a una chica. Tal vez fuera un ángel como los que había leído en los cuentos. Claro que era una suposición ridícula, pero lo imposible ya se había puesto en marcha cuando tomó conciencia de sí mismo después de la muerte.

No puedo ser grosero si ella es un ángel que está aquí para guiarme en la otra vida.

Takuto se enderezó apresuradamente la bata del hospital y levantó la vista en dirección al orador.

Pero la verdadera imposibilidad era la propia chica.

Espera, ¿qué? ¿Qué está pasando aquí?

¿Podría medirse siquiera su conmoción? No importaba cuántas veces parpadeara y se frotara los ojos, la visión que tenía ante él seguía siendo la misma. La chica estaba allí de pie, esperando en silencio a que él se enfrentara a su confusión interior, como si supiera lo que estaba pensando.

Su cabello blanco, como la ceniza, contrastaba con su vestido negro azabache. Los accesorios de oro que acentuaban las distintas partes de su cuerpo se retorcían de un modo que parecían desafiar las leyes de la física, pero aún así funcionaban en perfecta armonía. Más que cualquier otra cosa, fue la insondable profundidad de sus ojos inhumanos lo que confirmó su identidad.

Takuto conocía a la chica. No sólo la conocía, sino que era lo único que no olvidaría, aunque muriera.

Ella era una de las unidades de héroe del juego de estrategia de gestión de imperios de fantasía oscura al que Takuto había jugado incesantemente durante toda su enfermedad: Naciones Eternas.

«¿Podrías ser tú… Atou?»

«Sí, mi rey».

Nunca podría olvidar a su personaje favorito del juego al que había jugado hasta su muerte.

Intuyera o no su desconcierto, la chica llamada Atou le respondió con una suave sonrisa y una amable reverencia.

«‘¿Rey…?'»

A Takuto le invadió una ligera sensación de inquietud y una oleada de confusión. No tuvo tiempo suficiente para comprender lo que le estaba ocurriendo, pero lo único que sí entendió fue que ella le estaba mostrando respeto. No quería decepcionarla.

Decepcionar a un personaje de su juego favorito era lo último que quería hacer. No era más que vanidad, pero para el chico que había vivido conociendo sólo las paredes de una habitación de hospital, no disgustarla significaba todo para él.

Resultar patético no era una opción.

Si ella me ve como un rey, entonces debo actuar como tal.

Tales pensamientos se inclinaban más hacia un delirio profundamente arraigado que hacia un pensamiento sensato, pero pronto se convirtieron en la convicción de Takuto y en lo más importante que debía lograr.

¡¿Pero cómo lo hago?! ¡¿Actuar?! Si ella cree que soy un rey, entonces creo que eso significa que me he convertido en el comandante de Mynoghra… ¿Quizás sólo tenga que actuar como tal? ¡¿Pero cómo?!

«Jeje…»

«¿…?»

Su suave risa hizo que su corazón palpitara dolorosamente. Si Takuto hubiera estado en el hospital, un equipo de médicos y enfermeras estaría corriendo a su habitación en estos momentos. Afortunadamente, su cuerpo actual no se desmoronaba tan fácilmente. Tampoco es que eso le ayudara a comprender el significado de la sonrisa de la chica.

«Está bien, Rey Takuto.»

Sus suaves palabras fueron suficientes para calmar la tensión. Pero lo siguiente que dijo le sorprendió aún más.

«¡Usted es el legendario jugador Takuto Ira! Conocido por ser el primer jugador en superar la dificultad Pesadilla jugando con la civilización más difícil, Mynoghra, la Civilización de la Ruina. Sus brillantes estrategias le hicieron brillar en lo más alto de las clasificaciones oficiales».

«¡¿C-cómo sabes eso?!»

Ese era el legado que Takuto había dejado.

No sería exagerado decir que había pasado la mayor parte de su vida en el hospital. Rara vez había tenido un momento para descansar entre todas las pruebas y medicamentos a los que se había sometido cada día. Su familia era rica, pero sus padres no parecían preocuparse por su hijo enfermo. Cuando lo apartaron de sus mentes y redujeron sus visitas al mínimo, el aislamiento se había convertido en su modo de vida.

Pero en su soledad, descubrió la única alegría de su vida: el juego de estrategia 4x Naciones Eternas. Se trataba de un juego por turnos ambientado en un oscuro mundo de fantasía en el que los jugadores podían encarnar a varias razas y civilizaciones en su misión de conquistar el mundo. Una sola partida requería más de una docena de horas, lo que lo convertía en un juego extrañamente ideal para el estilo de vida de Takuto. (Baikus: Un juego 4X es un subgénero de juegos de estrategia en el que los jugadores exploran, expanden, explotan y exterminan. El término 4X es un acrónimo de las palabras en inglés explore, expand, exploit, y exterminate. Algunos ejemplos son: Civilization, Master of Orion, Hearts of Iron, Crusader Kings. ¡Si les gustan este tipo de juegos diganos en la sección de comentarios cuál es su favorito! :D) (NOVA: Para nosotros es Civilization, de vez en cuando lo jugamos entre los miembros de la pagina XD)