Chiyu Mahou no Machigatta Tsukaikata, Senjou wo Kakeru Kaifuku Youin (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: ¡Arrastrado a Otro Mundo!

Parte 2

Kazuki e Inukami nos habían seguido hasta la habitación.

“¡Solo te echaste a correr, Welcie!” anunció Kazuki.

El rey los miró a los dos.

“Ya está. Ahí están los héroes”.

“Bonitos e intrépidos, ¿verdad?”. dijo Rose.

La atención de Rose se desvió hacia Kazuki e Inukami. El rey estaba claramente aliviado. No podía culparle; yo también me sentía aliviada por haber escapado de su penetrante mirada.

“Estoy bien, Kazuki”. le dije.

“Vaya, ¿qué ha sido todo eso? No sé qué te pasa, Welcie, pero nos has asustado de verdad. Sobre todo después de que te asustaras y sacaras a Usato de la habitación cuando hizo que la bola de cristal se volviera verde”.

Mierda. Él lo dijo.

En ese momento supe que estaba acabado. Su mirada penetrante volvió a clavarse en mí.

“¿Acabas de decir… verde?” Los labios de Rose se torcieron en una sonrisa.

El rey parecía haber visto un fantasma y, por supuesto, yo tenía el mismo aspecto. Estaba en grave peligro por primera vez en mi vida. Kazuki, el autor del crimen, estaba cerca. Sé que no quería hacerlo, pero aun así… Ojalá se hubiera dado cuenta de lo que estaba pasando, al menos.

Rose me miró mientras mis piernas temblaban de miedo. Sonreía inquietantemente como si yo fuera su presa. Luego se volvió hacia el rey.

“Muy bien, rey Lloyd. Voy a tomar prestado a este enano por un tiempo”.

“¡Welcie! ¡Trae a Usato a un lugar seguro! ¡Es un invitado increíblemente importante en nuestro país! ¡No dejes que se lo lleve a ese lugar!” ordenó el rey.

“¿A ese lugar? No querrás decir…” Welcie comenzó.

Welcie saltó delante de mí, blandiendo un bastón. Me escondí detrás de ella para no ver lo que pasaba. Cuando me moví a un lado para tener visibilidad, Rose ya se había ido. Incluso Welcie pronunció un desconcertado: “¡¿D-Dónde estás?!”.

De repente, me sentí como si estuviera flotando. Alguien me sostenía en brazos. Cuando levanté la vista, vi que Rose me llevaba por el suelo. Yo pesaba sesenta kilos y ella me llevaba en brazos como si nada.

“¡Su Majestad, voy a convertir a este chico en un sanador de verdad y no lo olvide!”.

El rey se levantó rápidamente de su asiento. “¡Espera! ¡Te lo ruego! Sé que necesitas un sanador, ¡pero a este chico lo trajeron aquí por casualidad!”, gritó. Pero Rose se reía demasiado como para escuchar la súplica del rey. No tenía ni idea de qué hacer. Kazuki e Inukami parecían igual de perplejos.

¿Eh? ¡¿Qué es esto, un secuestro?!

Cuando por fin comprendí lo que estaba pasando, ya era demasiado tarde. Lo único que pude hacer fue evitar mirar a los ojos a aquella mujer que me sonreía salvajemente.

* * *

Se llevaron a Usato-kun.

Me tranquilicé un momento y luego volví mi atención hacia el rey Lloyd.

“¡Pero Usato es un tipo normal que no tiene nada que ver con esto!”, gritó Kazuki.

Yo también intervine. “¿Adónde va Usato-kun? ¿Y a qué se refería cuando dijo que iba a ‘convertirlo en sanador’?”.

Aunque quisiera huir y salvarlo, era seguro que fracasaría. Primero, tenía que sacarle toda la información que pudiera al rey Lloyd.

“Welcie, por favor, explica la situación”, dijo el rey Lloyd, cayendo de espaldas en su asiento con un ruido sordo. Estaba demasiado agotado para explicar nada por sí mismo, así que le pidió a ella que lo hiciera en su lugar. Esta dama Rose debía de tener realmente agotado al rey.

“Sí, Majestad. Umm verán…” comenzó Welcie, dando unos pasos hacia nosotros, “ella lo está llevando a un lugar que alberga al equipo de rescate, no muy lejos de aquí. Lo dirige la capitana Rose, junto con sus cinco ayudantes y dos curanderos. Los ocho dirigen la organización”.

“¿Sólo son ocho? ¿Significa eso que les falta personal?”.

¿No se necesita un grupo mucho más grande para luchar contra monstruos de verdad?

“Tienen suficiente. Los magos pueden usar primeros auxilios básicos, independientemente de su aptitud. Por lo tanto, pueden curar sus propias heridas y las de sus aliados. Pero las heridas más graves no pueden curarse tan rápido. En esos casos, necesitamos magos que tengan la misma aptitud que Usato”.

Así que su verdadera habilidad es curar a la gente que no puede curarse a sí misma, lo que significa que Usato-kun puede ser un sanador muy importante para el reino.

“¿Por qué no querías que Rose cuidara de Usato-kun?”

“¿Puedo, Su Majestad?” preguntó Welcie.

“Puedes”, dijo él.

Parece bastante complicado.

“Rose-sama es una experta en curación. Es sólo que, oh, cómo decirlo… la forma en que educa a sus subordinados es un poco… excéntrica”.

“¿Excéntrica? ¿En qué sentido?” Le pregunté.

“Bueno, no conozco muchos detalles, pero he oído que es bastante estricta. Les dice a sus alumnos que formar parte del equipo de rescate significa que tendrán que enfrentarse a la muerte, así que les impone ejercicios agotadores que, según ella, les enseñarán técnicas para sobrevivir a lo imposible. La mayoría no puede soportar un entrenamiento tan agotador, por lo que los aprendices huyen constantemente. Originalmente, los caballeros del reino y el equipo de rescate debían someterse juntos al entrenamiento de Rose-sama, pero los caballeros no pudieron soportarlo. Ahora sólo el equipo de rescate entrena bajo Rose-sama”.

“¿Sus caballeros no pudieron soportarlo? ¿Es esta persona Rose monstruosamente fuerte?” pregunté.

El rey Lloyd se frotó la barbilla como si estuviera reviviendo un grato recuerdo.

“Oh”, respondió, “puede que ahora esté con el equipo de rescate, pero antes de eso ella… bueno, podemos hablar de esto más tarde. En cualquier caso, el caballero medio no es rival para Rose. Cuando el ejército del Señor de los Demonios invadió, el equipo de rescate salvó un gran número de vidas. De hecho, no podríamos haberlos evitado sin su ayuda. Como confirman sus éxitos, sus métodos de entrenamiento no son erróneos. Sin embargo…”

“¿Sí?” pregunté.

Lloyd soltó un gran suspiro y miró a lo lejos.

“Completar ese entrenamiento tiene un precio”.

Estaba claro que el rey no podía tomarse un respiro, y no pude evitar preocuparme por la seguridad de Usato-kun.

* * *

Rose me llevó a una casa de ladrillo que no estaba muy lejos del castillo.

Para entonces, el cielo ya se había oscurecido.

Entré en el edificio a petición de Rose; estaba impecable por dentro. Más adentro había camas de hospital y cosas que sólo podía imaginar que eran suministros médicos. Inspeccioné la habitación mientras me maravillaba en silencio de lo limpia que estaba y de lo mucho que se parecía a una enfermería.

“Aquí es donde vivirás a partir de ahora”, dijo Rose.

“¿Eh?”

“¡Eh, chicos! ¡ Saluden al chico nuevo! ¡Vengan aquí!” Rose gritó.

En ese momento, oí pasos corriendo hacia mí desde la parte trasera de la casa. La primera persona que entró en la habitación era un hombre corpulento. Se irguió ante Rose.

¿Qué? ¡Este tipo es aterrador!

“¡ Bienvenida a casa, Hermana Rose!”

“Hola, Alec. ¿Algún mensaje mientras estuve fuera?”

“¡Ningún mensaje, como siempre!”

“Oh, bien.”

Los hombres llenaron la habitación detrás de Alec. Hice una mueca al ver sus caras.

¿Es este otro mundo?

“Voy a cuidar de Usato a partir de ahora. Así que pórtense bien con él, ¿entendido?”

“¡Sí, señora!”, gritaron.

“¡Genial!” dijo ella.

¡Nada de esto es ‘genial’!

Viendo que estaba siendo inusualmente enérgica, miré a los cinco hombres de aspecto siniestro que estaban ante mí y me preocupé de verdad por el futuro. En ese momento, no sabía si llegaría vivo a casa. De hecho, por un segundo temí que la casa fuera el escondite de un bandido y miré a Rose con miedo.

“¿Hm? ¿Qué pasa, Usato? Ah, claro. No sabes sus nombres. Amigos, preséntense”.

Sí, estoy bastante seguro de que esta señora no tiene ni idea de lo que estoy pensando. Realmente dudo que ella tenga miedo de estos hombres. Oh, espera, ella es la capitana del equipo, por lo que es como ellos en cierto modo. Ahora los hombres de aspecto aterrador me rodean. ¿Qué están haciendo? E-Espera, me pondré a cuatro patas y me disculparé, ¡pero por favor, déjame vivir!

El hombre más alto del grupo se adelantó. “Me llamo Tong. Me especializo en esterilización. A tu servicio, chico nuevo”, dijo, con una voz increíblemente grave. Llevaba una sonrisa retorcida mientras el sudor le chorreaba por la cara.

¿Esterilización? Sí, claro. Apuesto a que sólo si es con un lanzallamas.

Después, los demás hombres se presentaron uno a uno.

“Soy Mill. A tu servicio, chico nuevo”.

“Soy Alec. A tu servicio, chico nuevo.”

“Soy Gomul. A tu servicio, chico nuevo.”

“Soy Gurd. A tu servicio, chico nuevo.”

Empecé a llorar. “L-Lo siento… . .”

Llorar no está bien cuando estás en segundo de bachillerato, pero en mi defensa creo que casi cualquiera lloraría en una situación así. Estaba rodeado de tipos de aspecto aterrador que habían cortado todas las vías de escape y venían hacia mí con presentaciones desde todas las direcciones. ¿Qué era yo, un sacrificio? ¿Era un sacrificio para ellos?

¡Alguien que no lloraría en esta situación está loco!

“¡Eh, ya basta! ¡Deja de asustar al chico nuevo!” Gritó Rose.

Tong soltó un aullido de dolor y desapareció. Rose lo había pateado al otro lado de la habitación. Llevándose una mano a la cabeza, frustrada, gritó a los otros cuatro hombres con los dientes apretados.

Sinceramente, ¡tú eres la que más miedo me da!

“Mientras sean amables con él, no me importa. ¿He sido clara?”

“¡Sólo intentábamos darle la bienvenida, hermana Rose!”, dijo el corpulento hombre llamado Mill. Yo estaba en estado de shock.

¡¿Esto es lo que llaman una cálida bienvenida?!

Su retorcida visión de la hospitalidad me produjo escalofríos y no pude ocultarlo.

Rose también le dio un puñetazo a Mill y luego volvió a dirigirme su penetrante mirada.

“Oh, hermano. Usato, estos chicos no son sanadores, pero siguen siendo mis subordinados. Su deber principal es asegurar a los soldados heridos en el frente. Hay otros dos que pueden usar magia curativa, pero por desgracia, están trabajando en otro lugar en este momento. Por eso voy a enseñarte magia curativa yo misma”.

“¿Eh?”

“Esa no es una respuesta apropiada.”

“¡S-Sí, señora!”

“Bien. Empezaremos tu entrenamiento mañana. Puedes quedarte en. . . La habitación de Tong. No se está usando, ¿verdad, Tong?”

¿Mi libertad acaba de salir volando por la ventana?

“Soy el único en mi habitación.”

“Vale, bien. Dale la información. Es tarde así que lleven sus traseros a la cama.”

“¡Sí, señora!” gritaron.

“Sí, señora…” Dije.

“ Sígueme. Te enseñaré tu habitación”, dijo Tong.

Así que hice exactamente eso. La habitación era sorprendentemente… normal. Estaba limpia, organizada y era relativamente minimalista. Me senté en la cama, maravillado por lo diferente que era de mi habitación en la Tierra. Como mínimo, me sorprendió. Pensé que al menos habría cadenas y lanzallamas por allí.

“Hola, chico nuevo”, dijo Tong de repente.

Me encontré temblando porque no esperaba que hablara. “¿Sí, señor?” Respondí, aun temblando. Era increíblemente alto, lo que le hacía bastante intimidante.

“No me llames señor. No hace falta ser formal conmigo”.

“De acuerdo.”

Reunir la confianza necesaria para responderle era mentalmente agotador.

En ese momento, Tong me tiró ropa de aspecto sencillo.

“Usa esta ropa cuando entrenes. Tienes tres trajes ahí, así que cambia los pantalones y las camisas cuando puedas. El baño está al final del pasillo. Cualquier otra pregunta tendrás que hacérsela a hermana”.

“Gracias.”

Había estado usando mi uniforme escolar todo este tiempo, así que estaba feliz de tener algo de ropa normal. Me puse mi ropa nueva y guardé la vieja donde Tong me había dicho que la pusiera.

Tong ya estaba tumbado en la cama, de espaldas a mí.

Qué diablos. No es un bruto. Sólo es tímido, ¿no? Maldito tsundere.

“El entrenamiento mata, así que querrás dormir temprano. Especialmente tu entrenamiento de curación. Mañana va a ser un infierno”.

“¿Infierno?”

“Puedes curar tus propias heridas con esa magia… si me entiendes.”

Oh. ¿Eso significa que tendré que seguir entrenando aunque me hieran?

Sentí que se me iba toda la sangre de la cara. Como podía curar mis propias heridas, dudaba que Rose me dejara descansar. Aun así, ella era la jefa. Antes de aprender magia curativa de ella, quería practicar un poco. No estaba allí por voluntad propia, pero si ella iba a enseñarme magia curativa de todos modos, ser su aprendiz no sonaba como una mala idea.

“¿Puedes enseñarme en qué consiste la ‘magia curativa’?”.

Esta era mi oportunidad. Estaba en otro mundo donde podía aprender una técnica que me daría un poder extraordinario. No sabía qué me depararía el futuro, pero al menos quería disfrutar de la vida fantástica con la que siempre había soñado. Además, si completaba este entrenamiento, podría apoyar a Kazuki e Inukami.

“¿Qué? Tch. Por el amor de Dios, escucha”, ladró Tong. “Esta es la verdad. Si soy amable, diría que los curanderos son magos buenos curando. Pero si soy directo, diría que son magos que no tienen habilidades”.

“¿No tienen… habilidades?”

“Sí. Son blancos fáciles en el campo de batalla, ya que la magia ofensiva no es lo suyo. En este país los trataban como basura hasta hace unos años, pero incluso ahora otros países siguen tratándolos como si fueran inútiles”.

Tenía sentido. Podía ver cómo los sanadores eran el objetivo en el campo de batalla y tratados como basura. Incluso yo mataba primero a los sanadores en todas mis partidas.

“Diablos, yo solía pensar que los sanadores eran poca cosa… hasta que todo cambió”, continuó.

“¿Qué cambió?”

“Dije demasiado. Buenas noches”.

“¡Eh, no es justo! No me dejes así”.

“¡Cierra el pico y duérmete, imbécil!”, gritó Tong. Se dejó caer de nuevo en la cama.

No hace falta que me grites así.

Conmocionado, lloré un poco en la cama mientras me preparaba para mi primer día de entrenamiento.