Tensai Ouji no Akaji Kokka Saisei Jutsu – Sou da, Baikoku Shiyou (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: El Nombre Wein Salema Arbalest.

Parte 4

“¡¿Entrenar soldados Natra para que sirvan en nuestras tropas imperiales…?!”

“Así es.”

Mientras tanto, Fyshe asentía e intercambiaba palabras con su ayudante en otra habitación.

“ Has oído las buenas noticias de la recuperación de Su Majestad Imperial el Emperador, ¿verdad? Estoy segura de que volveremos a avanzar hacia el Oeste. Cuando llegue el momento, nos alegrará tener más soldados”.

“……”

“A primera vista, este intercambio parece hacer recaer la carga únicamente sobre el Imperio. Pero dado que el reino está prácticamente destinado a formar parte del Imperio, piensa en la instrucción militar y la contribución financiera como una inversión anticipada. No tenemos nada que perder y todo que ganar”.

“Por favor, espere”, objetó el ayudante. “Debo preguntar algo antes de seguir adelante. ¿Qué garantía tenemos de que no nos enseñarán los colmillos?”.

Era una pregunta perfectamente razonable, pero Fyshe ya había preparado una respuesta. “No atacará al Imperio. Su propuesta es prueba de ello. Digamos que sus soldados llegaran a rivalizar con los del Imperio. ¿Realmente crees que perderíamos?”

“Por supuesto que no. Sería… imposible. Somos demasiado fuertes”.

“Precisamente. Él parece entenderlo. Usted podría preguntar: ¿Cuál es el significado detrás de su propuesta? ¿Congraciarse con su ejército? No, nada tan superficial. Fue un movimiento calculado para proteger a su pueblo”.

“¿Qué quieres decir?”

“Probablemente estaba al tanto de la recuperación del Emperador, lo que significa que previó nuestra estrategia para continuar nuestra marcha hacia el Oeste. ¿Qué pasaría entonces con Natra? Sólo tienen dos opciones: luchar o rendirse diplomáticamente. Cualquiera de las dos opciones sería su último acto como nación soberana. En ese caso, ¿cuál sería mejor?”.

Los ojos del ayudante se abrieron de par en par. “¡¿Propone esto para evitar caer bajo nuestro completo control…?!”.

“Sí. Quiero decir, Natra es un país lastimosamente pequeño que el Imperio podría pulirse fácilmente. Si algún alto cargo del Imperio buscara hazañas militares, una invasión del reino es totalmente posible. Pero esta es una historia totalmente diferente si sus soldados están posicionados para unirse a nuestro ejército.”

“Así que está avanzando hacia una solución diplomática para formar una alianza… Esto evitará derramar innecesariamente la sangre de sus ciudadanos. Y las cosas irán mejor para ambos si no recurrimos a la fuerza militar: menos rencores persistentes y menos agresiones.”

“En otras palabras, está apelando a su pueblo y al gobierno provisional posicionando este acuerdo como una ventaja. Al mismo tiempo, está sentando las bases para una transición suave, sabiendo que están destinados a unirse al Imperio… Debo decir que estoy impresionada”.

A pesar de sí misma, Fyshe admiró su estrategia, su tranquilo estoicismo durante la reunión y el ingenio de su gran plan. El hecho de que lo dijera un chico de dieciséis años lo hacía aún más aterrador.

No sabía cómo respondería cuando Natra fuera anexionada, pero si abandonaba el poder, le daría la bienvenida al Imperio con los brazos abiertos.

Bueno, ella tenía una preocupación.

…¿Es este su único objetivo?

Ella aceptó este plan cuando vio una ventaja. Pero él debía haberlo visto venir, viendo que todo iba según su plan.

¿Era una especie de trampa?

No dejé nada al azar. Aplasté cada hueco y resquicio. Sería imposible caer en una trampa… Estoy seguro de ello.

Pero aún quedaba una persistente sensación de “y si…”.

Wein Salema Arbalest podría poseer más conocimientos de los que había imaginado.

Odio admitirlo… Pero no puedo negar que es muy competente.

No podía descartar ninguna posibilidad, así que sabía que debía mantenerse alerta y mantuvo la imagen de Wein rondando en el fondo de su mente.

***

“-¡Pues no es una trampa!”.

“¿A qué viene todo esto de repente?”.

“Sólo me imaginé que probablemente están saltando a las sombras en este momento”.

Ninym lanzó una mirada dudosa a Wein, y él la aplacó, señalando No te preocupes por eso con los ojos.

“De todos modos, sabes por qué aceptaron mis condiciones, ¿verdad?”.

“…Sí.”

“Pero tu expresión me dice lo contrario”.

“No estoy de acuerdo con tu razonamiento”, enfatizó Ninym con insatisfacción. “Incluso si tienes éxito en recibir ayuda del Imperio, ¡acabas de sellar nuestro destino! Nos dirigimos hacia nuestra desaparición”. Dudó. “…¿Realmente planeas rendirte?”

“Claro, ese es el plan… Eh, espera… no me retuerzas el brazo”.

Ninym le había clavado las garras sin palabras.

“¡Tú deberías saberlo! Estuviste conmigo durante mi estancia en el Imperio. Son ridículamente fuertes: Desafiarlos sólo resultaría en un derramamiento de sangre. Además, he visto cómo actúan. No eran tan malos, ¿sabes? Claro, nos preocupará cuando nos convirtamos en su territorio. Pero pronto nos adaptaremos”.

“…¿Y cómo te sientes realmente?”

“Con esto, puedo despedirme de este molesto trabajo y YEOOOOOOOOW MI BRAZO, MI BRAZO, MI BRAZO…”.

“Estoy segura de que puedes hacerlo, Wein. Puedes enfrentarte al Imperio”.

“Nah, suena como un dolor… ¡UWAAAAAH, MI BRAZO NO DEBE DOBLARSE DE ESA MANERA!”

Le hizo retorcerse y gritar un rato más antes de soltarle el brazo y aceptar la derrota, dándole la espalda.

“Si tanto lo odias, traicióname”, le susurró tranquilizadoramente. “Mátame, y esto se hará humo. Oye, Ninym, corazón mío, ¿estás escuchando esto?”.

“…Sabes que tu corazón no te haría eso”.

Por mucho que gritara, protestara o estuviera en desacuerdo con sus decisiones, al final nunca las desafiaría. Sus antepasados habían hecho un voto de lealtad absoluta cuando llegaron por primera vez a este país y empezaron a servir a la familia real.

“Oh, no te enfurruñes ahora. Entiendo que te sientas reacia, pero todos los países desaparecen tarde o temprano. Resulta que somos los siguientes”.

“…¿Nuestras tropas realmente aceptarán esto?”

“Estoy seguro de que estarán molestos al principio. Pero les convenceremos de que estamos esperando nuestro momento para planear un contraataque o algo así. Una vez que vean la fuerza del Imperio por sí mismos, estoy seguro de que su deseo de rebelarse disminuirá. Y cuando finalmente llegue el momento, estarán listos para jurar lealtad al Imperio, y todos nuestros puestos en el gobierno serán reasignados, ¡permitiéndome tomar mi dinero y vivir la buena vida! Es el plan perfecto, si me permiten decirlo”.

“…Espero que fracase”.

Se rio de buen humor. “¿No sabes que los planes son mi fuerte? Espera. Además, te olvidas de algo, Ninym”.

“…Miau.”

“Buena chica.”

Suspiró aún más ante la arrogancia de su amo.