Spy Kyoushitsu (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: Movilización

Parte 1

 

 

El mundo rebosaba de dolor.

Diez años habían pasado desde el final de la Guerra Mundial, la más grande en la historia de la humanidad. Cuando los políticos del mundo vieron el horror, recurrieron al espionaje en lugar del poder militar como su forma preferida de influir en otros países.

Publicidad G-AR



Las naciones del mundo invirtieron recursos en sus agencias de inteligencia, conduciendo a una era de guerra en las sombras libradas entre espías. era un equipo que peleaba en Tomoshibi nombre de la República de Din.

Su meta actual era eliminar una misteriosa organización de inteligencia llamada Hebi. Durante una de sus misiones internas, habían logrado capturar con éxito a un espía con información del grupo, y sabiendo que Hebi iba a hacer un movimiento en los Estados Unidos de Mouzaia, decidieron partir allí como parte de su búsqueda.

Primero, tenían que hacer los preparativos para la batalla decisiva que estaba por venir.

Sus misiones anteriores tuvieron lugar en su país y en el vecino Imperio Galgad, pero esta vez, la situación era completamente diferente. El destino al que iban, los Estados Unidos, tenían una cultura e idioma completamente diferente a la de ellos. Entre hacer pasaportes falsos, fabricar sus historiales profesionales y averiguar cómo iban a conseguir armas de fuego ya en el lugar, había un millón de cosas que tenían que hacer.

Normalmente, su ansiedad por una nueva misión haría que el proceso fuera bastante melancólico. Pero esta vez, todo el equipo estaba completamente animado.

Publicidad G-M2



***

 

 

En lo que Thea caminaba por el vestíbulo, escuchó un grito que venía del jardín.

“¡Pigiiiiiiii!” “¿Ah?”

Sonaba como si alguien agonizara. Era el tipo de grito espeluznante que la gente hacía sólo cuando su vida llegaba a su fin.

Pero, ¿qué era ese grito?

¿Qué está pasando?

Ella estaba en el Palacio Kagerou, la magnífica mansión que servía de fortaleza principal a Tomoshibi, y lo que acababa de ocurrir, pasó muy temprano en la mañana.

Thea ladeó la cabeza ante la extraña escena.

Sus rasgos más característicos eran su brilloso cabello negro y sus curvas. Sólo tenía dieciocho años, pero esa belleza y encanto no es algo que esperarías de una chica de su edad. Su nombre clave era Yumegatari.

Cuando se dirigió al patio de donde procedía el grito, se encontró con un par de chicas viéndose la una a la otra.

“¡Ja! Yo gano la carrera de los 10 kilómetros”, dijo la de cabello blanco.

“…Tch. Maldita cerebro de músculo”, dijo su oponente de cabello cerúleo. “Te hago saber que podría hacer otros diez kilómetros fácilmente”.

Ah, entonces las dos estuvieron corriendo.

“Je. ¿Quieres más? Podemos hacer nuestro propio triatlón—otros diez kilómetros, luego puntería y por último sparring. Hoy es el día en que te quito el título de la más fuerte de Tomoshibi”.

Una sonrisa victoriosa se extendía en el rostro de Sybilla, también conocida como Hyakki, mientras jadeaba con fuerza. Sus rasgos distintivos eran sus músculos, tan tonificados como los de un animal salvaje, y la distinguida agudeza de su mirada.

“¿Crees que ganarme en una carrera de 10 kilómetros significa que eres mejor que yo? Adelante”.

Publicidad G-M2



La fría respuesta vino de Monika, también conocida como Hyoujin. A excepción de su peinado asimétrico de color cerúleo, había pulido hasta el más mínimo detalle cada característica de su complexión media.

Sybilla y Monika seguían discutiendo en el patio.

“Ey”, dijo Sybilla, “viendo nuestro registro de los 10 kilómetros, voy a la cabeza”.

“¿Y qué?”. Monika contraatacó. “Un día malo, eso es todo”. “Ja. Qué pobre excusa, viniendo de ti”.

“Como digas, sigue hablando. La próxima vez, te haré morder el polvo”.

Se escuchaba a discusión, pero los ojos de las chicas estaban llenos de espíritu competitivo.

Las batallas eran tensas, pero las chicas se divertían. Ahora la pregunta, ¿de dónde vino el grito?

“Andando, Lily. Otros 10 kilómetros más”.

“Arriba. Sin holgazanear”. “¡Pigiiiiiiii!”.

Publicidad G-M3



Ah. Resultó que la fuente del grito estaba tumbada en el suelo. Se levantó enseguida y corrió hacia Thea, empapada de sudor.

“¡Thea, tienes que salvarme! ¡Quieren matarme!”.

J a rd í n d e fl o re s

Ella era Lily, conocida como Hanazono, una chica de cabello plateado

con    una    apariencia    encantadora    y    un    pecho    voluptuoso. Técnicamente hablando, era la líder de las chicas.

Las lágrimas rodaban por su rostro mientras se aferraba a las caderas de Thea.

“¡Voy a morir! ¡Voy a morir! ¡Me hacen correr 10 kilómetros a primera hora de la mañana!”.

“¡Oye!”, Thea gritó. “¡No me llenes de tu sudor!”

“Este sudor es mi alma derretida. Estos demonios están exprimiendo todo el jugo de mi alma”.

Cuando Lily empezó a decir tonterías, sus compañeras la agarraron de los hombros.

“Disculpa las molestias”.

“Regresaremos a lo nuestro”.

Después de hacer algunos comentarios que sonaban muy profesionales, Sybilla y Monika arrastraron a Lily.

“Lily, tienes que seguir entrenando”, le recordó Sybilla. “Para hacer nuestro trabajo, necesitamos toda la resistencia que podamos obtener”.

“¡No quiero! Quiero ser la clase de espía que usa su cerebro para—”.

“Tenemos otro equipo para eso”, respondió Monika. “Nuestro trabajo es aportar fuerza bruta”.

Mientras Thea observaba cómo las otras dos se llevaban a Lily como si fuera una maleta, recordó lo que las tres tenían en común.

Juntas, formaban el Escuadrón de operaciones—la subdivisión de Tomoshibi que ayudaba a realizar el trabajo desde la vanguardia.

Por lo visto, la moral entre ellas era alta.

Thea regresó adentro del palacio, y esta vez, se escuchaba voces desde el comedor. A diferencia del grito de antes, las voces sonaban armoniosas y alegres.

Decidió ir a echar un vistazo desde un costado.

En el centro, había una chica de cabello castaño que sostenía un libro en una mano. “Muy bien, pregunta cien”.

P r a d e r a

Se trataba de Sara, nombre clave: Sougen. Era una chica adorable

con el cabello desordenado y unos ojos grandes y redondos como los de una criatura del bosque. Por lo general, ella era muy tímida, pero en ese momento se le podía ver alegre.

Se aclaró la garganta y levantó la voz. “Esta es la última, y es bastante complicada, ¿entendido? El Edificio Westport, de cuarenta y siete pisos, se encuentra al suroeste de la Estación Mitario, y en el octavo piso hay un jardín. Si el objetivo está sentado en el banco de la parte más al norte de ese jardín, ¿desde cuántos puntos se puede disparar? Por favor, mencionen las ubicaciones en un minuto”.

En el momento en que terminó, las dos chicas sentadas frente a ella se pusieron en marcha y hojearon rápidamente varios documentos que había sobre la mesa, hojeando varios libros pesados al mismo tiempo y haciendo anotaciones en todo momento.

La primera chica en responder fue la rubia.

“¡Cinco! El paraninfo Lyment y la Torre Nywengate. El sitio de construcción que está justo al lado también es buena opción. Con el más avanzado rifle de francotirador, se podría disparar desde el Hotel Mitario. Y escabulléndose a la sala de control del salón de arte,

¡se puede dispararle desde allí!”.

T o n t a

Ella era Elna, conocida como Gujin. Tenía la piel pálida, casi parecía

traslucida, dándole un aspecto como de muñeca.

Después de responder a la pregunta, infló su pecho con orgullo. Sara, la examinadora, asintió satisfactoriamente en respuesta. “¡Bien hecho! ¡Has respon—”.

“¡La genial Annette ha descubierto otra ubicación!”.

Antes que Sara terminara su oración, la chica de cabello rosa cenizo

Publicidad G-M3



O l v i d o

la interrumpió. Ella era Annette, conocida como Bouga . Entre su

cabello recogido y su gran parche en el ojo, su presencia era bastante llamativa.

“A inicios de la próxima semana, un circo se estará quedando en la West Kopek Plaza. Se puede disparar desde lo alto de la carpa”.

“¿Qué?”. Los ojos de Elna se ensancharon con asombro. Ella rápidamente ojeó los documentos. “I-Imposible. No se puede disparar al jardín desde ahí”.

“Pero el objetivo está en una banca al norte. Es posible”.

“¡¿Qué francotirador se subiría a la cima de una carpa de circo?!”. “No creo que debamos dejar que el sentido común nos detenga”. “¡¿Q-Qué?!”.

Elna y Annette se vieron a los ojos, estaban a punto de pelear…

…pero antes de que eso pasara, Sara hizo clap con sus manos. “Bien, ya—ambas están en lo correcto. Las dos tienen un diez. Ahora, ¿qué me dicen si vamos por unos bocadillos como recompensa por lo bien que están progresando?”.

Las expresiones de Elna y Annette inmediatamente se suavizaron. “¿Oh?” “¡Seguro!”, respondieron, asintiendo en lo que se dirigían pacíficamente a la cocina.



Fue entonces cuando Sara finalmente notó que Thea se encontraba ahí. Dejó salir un pequeño jadeo por la sorpresa. “Oh, Señorita Thea. No me di cuenta que nos estaba observando”.

“Admito que eso estuvo increíble”.

“¿Verdad que sí? Esas dos tienen mucho talento. Esas preguntas estaban muy difíciles, pero las acertaron todas”.

En cierto modo, era de esperarse.

Las razones por las que Elna y Annette fracasaron en sus instituciones no tuvieron que ver con sus habilidades técnicas sino con sus catastróficamente pobres habilidades interpersonales. Ahora, finalmente estaban sacando el potencial que tuvieron mucho tiempo escondido.

Sara dejó caer sus hombros con vergüenza. “Si-Siendo honesta, las dos son mucho mejores que yo. Eso me deprime un poco…”.

“Para nada. En todo caso, la forma en cómo logras controlarlas es la habilidad más impresionante de todas”.

“¿Hmm?”.

Como alguien que ya una vez se vio obligada a darlo todo para ganarse a esas dos chicas, Thea sentía respeto por Sara al ver que lo había logrado.

Como era de esperar, las tres chicas realmente parecían ser una unidad.

Juntas, eran el Escuadrón de especialistas—el grupo que usaba sus habilidades polivalentes para proveer soporte al equipo.

Por lo visto, estaban muy animadas por la misión.

Publicidad G-M2



Una vez que terminó de comprobar cómo se encontraban sus compañeras, el siguiente lugar al que Thea entró fue al salón principal.

Ahí, había un gran mapa del lugar de la misión en Mitario, que colgaba en una de las pizarras, y el mismo estaba lleno de imanes que sostenían pequeñas notas.

Una chica de cabello rojo estaba de pie frente al mapa. Sus brazos y piernas eran delgados, y se podía ver cierta fragilidad en ella similar a una escultura de cristal. Su nombre era Grete, y su nombre clave era ‘Manamusume’.

“Observé a las otras”, le dijo Thea a Grete. “y se ve que van progresando. Incluso siento que nuestros preparativos están yendo demasiado bien”.

“Me alegra escuchar eso. Gracias. No hay nadie mejor que tú para tomar el pulso emocional del grupo”. Grete respondió con una sonrisa serena.

Ella y Thea eran cómplices.

Juntas, eran el Escuadrón de recopilación de información—el equipo de retaguardia que elaboraba los planes y le daba órdenes a las demás.

“La energía es fantástica. Están tan emocionadas que parece extraño”, dijo Thea.

“Oh, no me sorprende. Es la primera vez en mucho tiempo que estamos todas en un mismo lugar”.

Thea asintió.

La razón detrás de esa alta moral era—el hecho de que las ocho estaban juntas de nuevo. Después de la misión de recuperación del arma biológica, el equipo se había dividido en dos. Cada grupo había pasado por duras misiones y constantes tormentos, y el tiempo que habían pasado trabajando por separado hacía que extrañaran a sus compañeras faltantes. No había ninguna que no compartiera ese sentimiento.

Además, en esta misión se iban a enfrentar al siniestro Hebi, el misterioso grupo que había masacrado a sus predecesores— Homura. Las chicas de Tomoshibi no sabían a quién se enfrentarían exactamente, pero sabían que les esperaba una lucha feroz, y sus nervios y su entusiasmo se mezclaban de la mejor manera posible.

Publicidad G-M3



Como resultado, estaban trabajando a toda máquina.

Así es… todas están ansiosas por ir. Todas, con una excepción…

Thea sentía un dolor que atravesaba su pecho. “¿Thea?”.

Publicidad G-M2



Grete pronunció su nombre.

Ella jadeó. No había escuchado nada de lo que Grete le dijo. “¿Eh? ¿Qué? Lo siento, Grete. Me distraje un momento”.

“¿Todo está bien? Estos últimos días has estado un poco desequilibrada. Talvez debas descansar un poco”.

“E-Estoy bien. No es nada”.

“No te exijas mucho, ¿de acuerdo? Recuerda, esta vez será tu turno de dar las órdenes”.

Escuchar eso mandó otro dolor agudo a su pecho.

Thea había sido nombrada como la comandante del equipo para la siguiente misión.

Ella y Grete iban a clasificar juntas la información recibida, pero su trabajo iba a consistir en asignar tareas a sus compañeras. El trabajo que ella hiciera determinaría si la misión terminaba en éxito o en fracaso.

Publicidad G-AB



Pero yo—

Sintió que se le helaba la sangre. “Thea”.

Entonces escuchó que alguien la llamó por detrás.

Se dio la vuelta y un hombre guapo y alto de cabello largo le habló. Era Klaus, jefe de Tomoshibi.

“¿Me acompañas un rato? Hay algo que quiero mostrarte”.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.
0 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios