Isekai Meikyū de Harem o (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: La Primera Aldea

Parte 4

 

 

De todos modos, por alguna razón me quedaba 1 punto de bonificación por utilizar. Debería haber usado todos los que tenía, pero tal vez pasé por alto este. Ah, da igual. Supongo que debería dejar todo el asunto del reinicio y dejar a mi personaje como está, al menos por el momento y ponerme la ropa que me preparó el Jefe de la aldea.

Pero en serio, ¿el camino de vuelta al Japón real está cerrado para mí para siempre? Si esa advertencia era real, entonces supongo que eso era todo para mí. No puedo volver y eso es definitivo. Y, por extraño que parezca, eso podría acabar funcionando sorprendentemente bien para mí, ya que estaba contemplando si debía o no suicidarme en primer lugar. De vuelta en Japón, nada espera realmente mi regreso. Ni la escuela donde no tenía amigos ni mi abusivo padre de mierda.

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Pensándolo bien, ¿qué me mantenía vivo allá? ¿Era la necesidad de ver el siguiente número de todos los mangas que leía o el sabor de los bollos de carne de la panadería que había cerca de donde vivía? Porque si es así, tengo que decir: Kaga Michio, ésa era una razón muy mala para seguir aguantando las palizas que te daba la vida.

¿Viviré realmente en este mundo? ¿Podré hacerlo? La ropa que me regaló el Jefe era demasiado grande para mí y no me quedaba nada bien. Eran ásperas y picaban y no eran nada cómodas, igual que la toalla harapienta con la que tenía que limpiarme. Supongo que otra cosa a la que tendré que decir adiós será a la suave y cómoda ropa japonesa que había llevado toda mi vida. Ehh, está bien, está bien. Sólo otro compromiso al que tendré que acostumbrarme. Además, si todos los aldeanos las llevaban, eso tiene que significar que no son tan malas como parecen. Tengo que dejar de ser tan quisquilloso con todo y darle las gracias por prestarme su ropa. Intenté usar Identificar en ellas, pero al parecer la ropa normal no era considerada un objeto por el sistema del juego. Tengo que asegurarme de recordar que existe tal distinción, pero por ahora hay cosas más importantes en las que tengo que centrar mi atención.

Por el momento supongo que debería quitar a Durandal de los objetos que llevo equipados. Es una gran espada. Una espada increíble. Una espada muy poderosa. Me di cuenta de eso durante la pelea anterior.

Exactamente por eso puede convertirse en el objetivo de ladrones u otros bandidos. Si esto es un juego, probablemente no me la robarán, porque debería estar a salvo en el espacio de mi inventario personal, pero será una historia completamente diferente si esto no es un juego. Por ahora es mi única arma, así que si la pierdo estaré en una mierda tan profunda que no quiero ni imaginármelo. Creo que lo mejor será dormir con un ojo abierto, por si acaso alguien me intenta engañar para robarmela.

En cuanto a eso, tengo curiosidad por las sandalias que llevo puestas ahora mismo, porque técnicamente son propiedad de alguien de quien me he apropiado ilegalmente al despertar en este mundo. Así que si las sandalias de otra persona pueden convertirse en mías al ser robadas, entonces probablemente pueda aplicarse lo mismo a mi Durandal. Así que, al igual que en la vida real, robar puede ir en ambos sentidos aquí, salvo por el hecho de que si me roban mi Durandal equivaldrá a perder 63 de mis Puntos de Bonificación que he gastado para conseguirla, y si hay algo que puedo considerar mi aliado en este mundo extraño y desconocido, eso serían los Puntos de Bonificación, sin lugar a dudas. Esos 99 puntos que recibí al principio me ayudaron enormemente a conseguir una buena ventaja, así que tengo que asegurarme de atesorar cada uno de ellos a partir de ahora.

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Otra cosa de la que tengo que cuidarme es de la posibilidad de que aquellos que quieran robarme Durandal lo hagan de la forma más fácil posible: matándome a mí, su dueño, para obtenerla, lo que nos lleva a la siguiente cuestión: ¿cómo se trata la muerte en este mundo? Cuando muera, ¿simplemente reviviré en la iglesia o catedral más cercana con un poco menos de oro en el bolsillo y un bajón en el valor de experiencia, o la muerte se trata aquí de la misma forma que en mi mundo, algo definitivo que no se puede deshacer de ninguna manera? En cualquier caso, no debería ir por ahí con mi espada sagrada a plena vista todo el tiempo si quiero evitar problemas. En el peor de los casos, simplemente usaré la opción de reinicio para deshacerme de ella. Si yo ya no puedo usarla, ¡nadie más podrá hacerlo!

Pero espera, ¿podré borrarla después de que me lo roben?

Bien, es hora de hacer una pequeña prueba.

Intenté reiniciar mi personaje para que no tuviera Durandal, es decir, no puse suficientes puntos de bonificación en la categoría Armas de Bonificación. Como resultado, el Anillo de Determinación que llevaba en el dedo se eliminó. Así que es justo como sospechaba, ¿eh? Parece que si Durandal me es robada, tanto las bonificaciones de estadísticas que me daba como los puntos de bonificación necesarios para obtenerla se desperdiciarán.

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Tras realizar otro reinicio para recuperar Durandal, me quedé un rato contemplando mis opciones. Por ahora he eliminado el Arma de Bonificación 6 de mi lista de habilidades, haciendo desaparecer a Durandal.

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Bien, ahora que ya está hecho, quizá debería juguetear un poco con la configuración de los Trabajos. Imaginé la pantalla de estado de mi personaje en mi cabeza y pasé a la lista de Trabajos que tenía disponibles. En este momento había 3 de ellos.

 

Aldeano Nivel 2
Ladrón Nivel 2
Héroe Nivel 1

 

El tercero, Héroe, no estaba presente cuando desperté, así que supongo que se debe haber desbloqueado después de la batalla con los Bandidos. Me pregunto si es porque el Jefe me vio como un héroe después de que lo ayudé. Muy bien, examinemos mi nueva clase un poco más de cerca, ¿de acuerdo?

 

Héroe Nivel 1

Efecto de Clase: Valentía Heroica – Aumenta el valor de cada estadística en 10 puntos

Habilidad de Clase: Abrumador

 

Me parece un trabajo bastante bueno, definitivamente eficiente en cuanto a las bonificaciones de estadísticas que proporciona. En cuanto a la adquisición… ya que obtuve el trabajo Ladrón robando un par de sandalias, entonces realmente debo haber adquirido el trabajo Héroe después de derrotar a esos Bandidos. ¿Tendré que subir de nivel este trabajo realizando otras hazañas heroicas? Y me pregunto si los aumentos de estadísticas seguirán aumentando con los niveles de clase. Porque incluso a Nivel 1 es muchísimo mejor que los de los otros dos, pero supongo que era de esperar de una clase reservada exclusivamente a los héroes. En cuanto a los otros dos, el trabajo de aldeano sólo otorga un ligero aumento a la estadística FUERZA y no concede ninguna habilidad adicional, así que en mi opinión es literalmente el más flojo de todos los trabajos. El trabajo de Ladrón era algo mejor que el de Aldeano, excepto por el hecho de que en lugar de un ligero aumento de FUERZA ofrecía un aumento de la estadística AGILIDAD, pero tampoco tenía ninguna habilidad asociada. En conclusión, esas dos clases iniciales son tan malas que parece mentira lo malas que son.

Muy bien, eso lo arregla todo, voy a realizar el reinicio del personaje de nuevo ya que me las arreglé para adquirir ese tercer trabajo. Esta vez quizá intente construirme a mí mismo alrededor de él y poner todos los Puntos de Bonificación restantes en las habilidades basadas en la experiencia. Sí, parece un buen plan.

***

 

Kaga Michio: Hombre Humano, 17 años

Trabajos: Aldeano Nivel 2, Ladrón Nivel 2, Héroe Nivel 1

Equipamiento: Sandalias

 

Después de completar el personaje que reinicie, use Identificar en mí mismo. Ahora tenía tres trabajos.

Pero un momento, ¿no debería ser Héroe el primero? Intenté cambiar Héroe con Aldeano, pero no hizo nada. Entonces, ¿estás tratando de decirme que sólo Aldeano y Ladrón pueden ser el primer trabajo? ¿Por qué? Eh, esto apesta, pero supongo que no hay remedio. Pongamos Héroe como segundo trabajo, y Ladrón como tercero, que aparentemente ha avanzado a Nivel 2.

«Lamento molestarlo, señor Michio, pero ¿puedo tener un momento de su tiempo?»

El Jefe de la Aldea vino a verme de nuevo.

«Claro, en absoluto. ¿Qué desea?»

No sé a ti, pero a mí la actitud del Jefe me empezó a parecer demasiado humilde, casi como si se esforzara demasiado en besarme el culo. Sé que probablemente me esté muy agradecido por haberle salvado la vida, pero eso es ir demasiado lejos, incluso para mí. Sé que con el poder de Durandal pude cortar a esos bandidos como si fueran hierba en el jardín, pero eso no me convierte en todopoderoso ni nada parecido. Si cree que a partir de ahora mi presencia aquí va a ser todo lo que necesiten para evitar que otros bandidos ataquen la aldea, siento decírselo, pero está muy equivocado. Pase lo que pase, la aldea debe permanecer vigilante. Por otra parte, tal vez es exactamente por eso que es así conmigo. ¿Quizás piensa que cayendo bien podrá convencerme de que me convierta en el protector de la aldea?

Uf, esto se está convirtiendo en algo aún más molesto de lo que había previsto en un principio. Me pregunto si hay algo que pueda hacer para evitar tener que lidiar con un dolor de cabeza tan grande.

«El desayuno se servirá más tarde, pero antes me gustaría que me acompañara afuera. Hemos reunido todo el equipo de los bandidos que quedó después de que se deshiciera de ellos y sería un honor si pudiera inspeccionarlo conmigo y los demás aldeanos.»

«De acuerdo, lo haré.»

Esto se está poniendo interesante. ¿Inspección? ¿Para qué? ¿Vamos a distribuir el equipo sobrante de los bandidos entre nosotros? Porque si es así, debería tener derecho a reclamar como mío el equipo de cada bandido que haya matado personalmente. Si tengo suerte, puede que alguno de ellos tuviera algo bueno que yo pudiera usar, pero si no, dejaré que los aldeanos se lo queden. Quizá puedan venderlo a buen precio, lo que a su vez me haría ganar puntos con ellos.

«Entonces, por favor, sígame.»

«Claro, pero ¿está bien que reclame parte del equipo como mío?».

Pero para estar seguro, decidí preguntarle al Jefe.

«Por supuesto. ¡Por derecho de posesión, el equipo de cada hombre que derrotaste es tuyo, señor Michio!»

«Bien.»

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Así que yo tenía razón y él acaba de confirmar mis sospechas. También conseguí enterarme de una de las leyes que rigen este mundo: esencialmente, las pertenencias de cada persona que matas son tuyas. Creo que cuadra con la ambientación, a no ser que se trate de la época medieval con sistemas policiales y judiciales añadidos como los del Japón actual.

«Esta vez mis compañeros lograron derrotar a dos de los Bandidos. Por lo tanto, tendré que supervisar el proceso de distribución de sus pertenencias entre ellos para asegurarme de que todo el mundo reciba su parte equitativa y… Espero no sobrepasar mis límites, señor Michio, pero si se diera el caso de que ninguna de sus partes de equipo fuera de su agrado, ¿podría por favor considerar compartirlo con nosotros?»

Vaya, ¿todos esos aldeanos consiguieron derrotar sólo a dos Bandidos? Esto es tan risible que ni siquiera tiene gracia. Por otra parte, tengo que tener en cuenta que lucharon contra ellos armados con nada más que simples armas y herramientas de cultivo, mientras yo los acuchillaba con una maldita Espada Sagrada.

«Entiendo su situación. Si es de ayuda, no me importa compartir parte de mi botín.»

Hasta que aprenda bien todas las costumbres de este mundo lo mejor que puedo hacer es seguir cualquiera de las sugerencias que me hagan, siempre que no sean demasiado absurdas, claro. Sé que técnicamente yo fui la razón por la que consiguieron mantener a salvo sus hogares y familias, pero acaparar todo el botín de guerra para mí sería una estupidez total. Piensa en las consecuencias a largo plazo. Con su armamento actual, apenas lograron derrotar a dos de los Bandidos, mientras que mi Durandal hizo el resto por ellos. Pero cuando me vaya de esta aldea para seguir adelante con mi nueva vida, no habrá nadie en quien puedan confiar más que en ellos mismos y para eso, van a necesitar todo lo que puedan conseguir.

«¡Gracias! En nombre de todos los aldeanos, ¡gracias de todo corazón!»

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Viejo, realmente no estoy acostumbrado a que la gente me agradezca por nada.

«No te preocupes por eso, sólo hice lo que cualquier otra persona haría si estuviera en mi lugar.»

De alguna manera me las arreglé para exprimir esa frase patética de mi garganta. Bien, pasemos al siguiente punto. Dado que identificar es una habilidad adicional, no creo que alguien como el jefe vaya a tener algo parecido, así que tal vez pueda ser útil ayudándoles a separar las cosas que pueden ser realmente útiles de los trastos comunes. En una nota al margen completamente no relacionada…

Parece que los aldeanos me toman por alguien con un nivel superior a 30.

Durante esa primera batalla, los aldeanos y los bandidos tenían todos más o menos el mismo nivel, que era de unos 25, aunque algunos de los bandidos eran obviamente más altos que eso, teniendo en cuenta la proporción total de muertes de ambos bandos. Así que teniendo en cuenta que yo mismo estoy en los primeros niveles en todos mis trabajos, no será exagerado decir que mi Espada Sagrada Durandal básicamente me ha llevado a través de mi primera batalla. Así de potente es esa arma.

Fuimos a las afueras de la aldea donde tuvo lugar la batalla contra los bandidos. Su equipo estaba en el suelo, esperándonos, custodiado por uno de los aldeanos. ¿Podría ser este comerciante de Nivel 6, el que podía hablar la lengua Brahim?

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«Este buen hombre es Pitzker, el único mercader de nuestro pueblo.»

«Mi nombre es Pitzker, tal como dijo el Jefe. Joven, permítame expresarle mi más profunda gratitud por salvar nuestra aldea de esos bandidos.»



Isekai Meikyu Vol 1 Cap 1 Parte 4 Novela Ligera

 

«Llamame Michio. Y no hice nada especial, así que por favor deja de exagerar.»

«Como desee. Este de aquí es el equipo del Bandido que conseguimos recuperar.»

Mirando más de cerca, vi todas las Armaduras de Cuero, zapatos y armas que llevaban los Bandidos que hemos matado.

«Ahh, sí, gracias. ¡Regocijémonos y alabemos al joven héroe que derrotó a la mayoría de los Bandidos él solo! Ahora, estos objetos…»

«No me importa.»

No me interesa la parte de los objetos que pertenece a los dos aldeanos. Lo único que me importa es mi parte del botín.

«Michio-sama, ¿tienes suficiente espacio?»

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«¿Espacio?»

¡Mierda, esta es la terminología de la que no sé nada! ¡¿Qué pasa con tener suficiente espacio?!

«Oh, perdón, ¿he escrito algo mal en Brahim? Permíteme que lo diga de otro modo entonces. ¿Tienes suficiente espacio en el inventario para todos los objetos a los que tiene derecho?»

«Hmm, tienes razón. Puede que no sea suficiente para tantos artículos.»

No lo entiendo. ¿No es suficiente el espacio que ya tengo en el inventario?

«¿De verdad? ¿No es el señor Michio un aventurero?»

«Bueno, algo por el estilo.»

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¿Este mundo tiene alguna definición especial de lo que son los aventureros? Vamos Michio, hagas lo que hagas ahora, no dejes que sepan que no tienes ni idea de lo que están hablando. Mantén tu máscara de engaño puesta y no dejes que se caiga pase lo que pase.

«Bueno, entonces deberías poder acceder a tu Caja de Objetos. ¿No es así como equipaste esa maravillosa espada tuya que usaste para deshacerte de esos bandidos?»

El jefe me echó una mano. ¿Así que eso es una Caja de Objetos? Sería muy genial que así fuera.

Ahora que lo pienso, cuando reinicié mi personaje, mi Durandal estaba sin equipar. Así que basándome en lo que el Jefe me estaba diciendo, debe haber ido a alguna parte.

«Caja de Items, abierta. Espacio de Items, abierto. Inventario, abierto. Bolsa de herramientas, abierta.»

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