Lord of Mysteries (NW)

Volumen 2

Capítulo 269: Pistas para los Alquimistas de la Psicología

En las afueras del Distrito de la Emperatriz, en un amplio y vacío hipódromo.

Audrey Hall condujo deliberadamente a a su caballo castaño a un rincón y fingió discutir algo con el vizconde Glaint.

Vestía pantalón blanco y botas negras hasta las rodillas, adornada con una blusa sencilla y una chaqueta negra que le llegaba a la cintura. Además, llevaba puesto un casco del mismo color. Parecía una aventurera especialmente hermosa, Susie, su golden retriever, estaba obedientemente sentada a sus pies. De su espalda colgaba lo que parecía una pequeña cartera de cuero.

Disfrazada de sirviente del vizconde Glaint, Xio miró con la alta y esbelta estatura de Audrey e inconscientemente se puso de puntillas.

«El simple hecho de montar a caballo es algo aburrido. Sólo cuando se combina con la caza adquiere algo de diversión. Por supuesto, me refiero a cuando lo hacen los hombres. No importa lo que haga una bella dama, seguirá siendo un espectáculo digno de contemplar», Glaint evaluó a Audrey y dijo medio en broma.

Audrey respondió con una leve sonrisa: «Disfrutemos de la próxima cacería».

Cada año, desde junio hasta Año Nuevo, los aristócratas del Reino de Loen iban a Backlund para asistir a diversos banquetes, bailes y espectáculos, según la tradición. Este era un evento muy importante para ellos y muchas cosas se decidirían en unos pocos meses.

Después del año nuevo, los nobles regresarían a sus feudos (sus castillos, fincas y grandes plantaciones) y pasarían allí su tiempo libre. Durante ese tiempo fuera de la ciudad, el deporte más popular era la caza.

Los nobles invitaban a nobles de estatus similar a disfrutar del placer de montar a caballo y perseguir presas. Mientras su situación financiera lo permitiera, no eran tacaños en la compra de perros de caza.

La raza más famosa de perros de casa eran los sabuesos.

«Extraño la vida en el campo. Backlund es un lugar caótico y su aire es indescriptiblemente pesado. Por supuesto, aún así disfruto de los placeres que brinda la ciudad». El vizconde Glaint se puso los guantes y dio un paso atrás para que a Audrey le resultara más fácil hablar con Xio y Fors.

«Honorable señorita Audrey, ¿por qué nos ha llamado aquí esta vez?» Xio inició la pregunta mientras bajaba la mirada con respeto.

Gracias a Audrey estaba teniendo muy buenos ingresos. Era honesta y generosa, una buena empleadora rara vez encontrada.

Me parece oler dinero otra vez… Con suerte, la misión no será demasiado difícil… La señorita Audrey es perfecta en todos los sentidos, excepto en una cosa. Cada misión es inesperadamente peligrosa…  pensó Xio, sintiendo tanto anticipación como nervios. No pudo evitar mirar de reojo a Fors. Se dio cuenta de que su compañera, disfrazada de doncella, la miraba directamente.

La expresión reflejada en sus ojos parecía muy similar.

Audrey sostuvo sus guantes, sonrió reservada y elegantemente antes de decir: «Esta vez es una petición simple».

Mientras hablaba, hizo un gesto con los ojos a Xio y Fors para que abrieran la cartera de cuero de Susie.

Xio, que siempre había sido conocida por su proactividad, inmediatamente dio dos pasos hacia adelante y se inclinó para extender su mano.

Originalmente había querido acariciar la cabeza de Susie para demostrarle que no tenía intención de hacer daño. Pero justo cuando extendió la palma de su mano derecha, Susie ya había girado la cabeza, girando la mitad de su cuerpo y colocando la pequeña cartera de cuero frente a ella.

Normalmente soy buena con los animales… Incluso soy un imán de mosquitos…  Xio mantuvo su expresión sin cambios mientras abría la cremallera de la cartera y sacaba una pila de papeles de la bolsa de cuero de Susie.

Se levantó y echó un vistazo a la pila de papeles. Vio que representaban a un hombre joven con apariencia normal, pero su cabello cuidadosamente peinado, sus gafas redondas y sus ojos marrones burlones le parecían muy familiares.

¡Debo haberlo visto en alguna parte! Xio miró hacia abajo y vio la descripción correspondiente.

«Nombre usado anteriormente: Lanevus, estafador buscado».

¡Sé dónde lo he visto antes! Xio se iluminó de repente y casi hizo un gesto poco elegante al darse una palmada en la frente.

Antes de conocer a Audrey, una de sus principales fuentes de ingresos era hojear periódicos, investigar carteles de búsqueda y utilizar sus conexiones en muchas pandillas del Distrito Este para buscar criminales con grandes recompensas.

Había pensado en encontrar a Lanevus, que tenía una recompensa de 100 libras. Además, ¡El hombre robó más de 10.000 libras en efectivo! Sin embargo, recientemente estuve demasiado ocupada con las solicitudes de la señorita Audrey y me había olvidado de este asunto…  Xio y Fors se miraron y luego preguntaron con franqueza: «¿Cuánto vale esta solicitud?»

¿Cuánto vale la solicitud? Audrey se sobresaltó por un momento.

Se había olvidado por completo del asunto del pago, ya que desde su punto de vista, era una prueba del Sr. Loco.

¿Desde cuando se les pagaba a los examinados?

«Uh… ¿100 libras?» Audrey deliberó y dio un número pequeño.

«¡Trato!» Xio y Fors respondieron al unísono.

Si podemos atraparlo, no solo recibiremos cien libras de la señorita Audrey, sino que también podremos obtener una cantidad igual de la recompensa… ¡Qué gran misión! Xio preguntó casualmente, con los ojos brillantes.

«¿Por qué busca a este estafador? ¿La estafó, Señorita Audrey?»

Ni siquiera sé quién es… Es realmente una petición sencilla. Cien libras fueron suficientes para cerrar el trato… No hay necesidad de contarle esto al Sr. Loco, solo son cien libras…  Audrey, con una sonrisa educada, ignoró la pregunta de Xio y en su lugar mencionó: «Por lo que sé, el hombre está en Backlund».

«Ah, sí, aquí hay una docena de retratos, retratos con variaciones. Tomé en cuenta que Lanevus debió haberse disfrazado, así que les dejo fotos de él sin gafas, con barba, con un cambio de peinado. Uh… imágenes basadas en conjeturas mías».

¡También soy muy buena dibujando y pintando! Audrey levantó la barbilla con orgullo.

Xio inmediatamente olvidó su pregunta anterior y dijo con agradable sorpresa: «¡Esto es realmente bueno!»

Sintió como si ya pudiera ver la recompensa de doscientas libras en sus manos.

La misteriosa persona que había conocido en la reunión del Sr. A aún no había establecido contacto con ella. Por tanto, lo único que podía hacer era continuar con su negocio de ganar dinero.

Audrey asintió imperceptiblemente. Ella murmuró: «¿Tienen alguna pista sobre el asunto de los Alquimistas de la Psicología?»

Fors se acomodó el cabello largo y rizado, miró al Vizconde Glaint que estaba escuchando a un lado y dijo: «Recientemente me uní a una nueva reunión de Beyonder. Se rumorea que las fórmulas de las pociones Espectador y Telépata han aparecido allí anteriormente. Sospecho que uno de los miembros de la reunión es de los Alquimistas de la Psicología.

«Solicitaré traerte conmigo a la próxima reunión».

«Está bien.» Audrey deliberadamente mostró su alegría.

Había leído su verdadero estado de ánimo en los ojos, el lenguaje corporal y las expresiones sutiles de Xio y Fors, para juzgar su entusiasmo por la misión. Tampoco mintieron con respecto a los Alquimistas de la Psicología.

El Vizconde Glaint murmuró: «Los asuntos de Audrey parecen estar teniendo éxito. ¿Dónde está mi fórmula, Audrey?»

«Realmente no hay pistas hasta el momento. El camino del Boticario se encuentra principalmente en el sur, donde está el Reino Feynapotter». Fors hizo un gesto de disculpa

«Bueno, soy joven. Sólo tengo poco más de veinte años. Todavía tengo tiempo para esperar», respondió Glaint en tono humorístico.

«Muy bien, gracias por su ayuda. Nos vemos la próxima vez.» Audrey hizo una elegante reverencia, se puso los guantes y montó en su caballo mientras cabalgaba por la pista.

Susie la siguió felizmente, corriendo.

***

Debido a que pasó la noche «experimentando», ya eran las 9:34 de la mañana del martes cuando Klein se despertó.

Mordió un trozo de pan untado con mantequilla, se puso su abrigo y su sombrero, salió corriendo por la puerta y escribió un mensaje sobre un papel que aferró a la cuerda del timbre:

«El propietario está fuera y volverá después de las cinco de la tarde».

En realidad, no tenía mucho que hacer. Salió simplemente para protegerse contra una visita repentina de Millet Carter.

Si la otra parte descubría que el detective que contrató por cincuenta libras no estaba fuera de casa, buscando información u organizando gente para confirmar el diseño de la estructura, sino que estaba en casa tranquilamente tomando té y leyendo novelas, ¡Seguramente revocaría la comisión y no pagaría las últimas cuarenta libras!

Realmente no tengo nada que hacer más que esperar la información de la señorita Justicia...  Klein se paró al final de la calle y miró la neblina en el cielo, mientras murmuraba impotente para sí mismo.

Ya había decidido dónde pasaría el día.

Por la mañana practicaré tiro en el Club Quelaag, leeré el periódico, disfrutaré de un almuerzo gratis, tomaré una siesta por la tarde y haré ejercicio practicando deportes como el squash. Una vez que se abra el bar Bravehearts, tomaré un carruaje hasta allí y veré si puedo obtener información sobre más reuniones de Beyonder con Kaspars.

Klein no tenía intención de buscar a Maric. Aunque estaba seguro de que había más de un círculo de Beyonders, temía que la señorita guardaespaldas también perteneciera a esos círculos.

No le sería conveniente vender fórmulas de pociones, ya que despertaría un alto grado de sospecha.

Dado que el Verdadero Creador te ha dado la capacidad de adivinar y un cuerpo fuerte, ¿aún te concedería fórmulas de pociones que no necesitas? ¡Es imposible con solo pensarlo! Klein completó los detalles con su imaginación mientras abordaba el carruaje público que se dirigía al Distrito Hillston.

Media hora después entró en el Club Quelaag y vio a un conocido.

Era Talim Dumont, el profesor de equitación que lo había recomendado al club. Era amigo de Mary Gale.

Vestido con un abrigo de tweed negro, Talim, de cabello castaño, se acercó. Evaluó a Klein y dijo con una sonrisa extraña: «Buenos días. Mary y Doragu se van a divorciar».

¿Está insinuando la razón por la que me uní al club? Confiando en su habilidad como Payaso, Klein fácilmente hizo una expresión de sorpresa.

«¿En realidad? ¡Eso es realmente sorprendente!»

Talim le dirigió una mirada profundamente sospechosa y de repente se echó a reír.

«Tengo un amigo que ha estado preocupado por algo recientemente. Quiero saber qué tan buenas son su puntería y sus habilidades de lucha».

¿Una comisión? Sólo preguntó sobre mi puntería y mis habilidades de lucha, no sobre mi razonamiento. Esta es una solicitud que involucra violencia…  Klein sonrió y dijo: «Precisamente planeaba ir al campo de tiro. Puede echar un vistazo, pero pelear requiere de un oponente».

«Descuide, aprendí a pelear antes», respondió Talim con entusiasmo.