Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 2

Capitulo 4: Promesas

Parte 2

Estaba preparado para correr, pero fui obligado a detenerme.

La atmósfera estaba increíblemente cargada. Pensar que algo así podría salir de una criatura dócil como esta…

Cuando me volteé, vi como Ayase sostenía la muñeca de Kirino con fuerza, como si tratara de decirle que no tenía permitido escapar.

“¿A-Ayase…?”

“Kirino, ¿por qué intentas escapar?” “Umm… uhh… no estoy escapand-“ “Mentira.”

Y así como así, Ayase aplastó la negativa de Kirino en un instante.

“Mientes… mientes, mientes, mientes, mientes, mientes… no me mientas…

¿estás escapando, o no? … ¿Estabas escapando, cierto? ¿Escapando? … ¿Por qué me estás mintiendo?”

… ¿Huh? ¿Qué pasa con este extraña aura tan de repente…?

Todavía sosteniendo la muñeca de Kirino, Ayase seguía acusando a Kirino de mentirle y tratar de escapar.

Ante esta siniestra y amenazante atmósfera, Kirino y yo estábamos completamente perplejos. Y teniendo en cuenta que las palabras se dirigían directamente a ella, Kirino parecía aún más shokeada.

Con mi mano aún sosteniendo la de Kirino, comencé a hablar muy tímidamente.

“… ¿A-Ayase…? Umm…” “¡Cállate!”

¡¿Huh?! O-Oye, espera, espera, espera… ¿quién era exactamente esta persona?

“Onii-san, por favor guarda silencio, ¿sí? Estoy hablando con Kirino ahora.”

“Lo… siento…”

¡¿¡¿Qué demonios le sucedió a esta aterradora mujer?!?! ¡¡Esa era una mirada intensa!!

“Mientes… mientes, mientes, mientes, mientes, mientes… no me mientas…” 

¡¡Está claro que ella no era la misma persona que hace unos minutos!!

¡¿Desorden de personalidad múltiple?! ¡¿Posesión de un espíritu?! Sí sólo quitaras de contexto sus palabras, podrías decir que estaba un poco enojada… pero esto iba mucho más allá que eso. En serio.

Qué feroz intensidad. La lluvia que había comenzado se mezcló con el largo y negro cabello de Ayase… una terrible atmósfera sin rumbo en frente de la Estación Kokusaitenijijo. Era casi como la escena de una película de terror.

Por favor, créeme… ¡no estoy exagerando para nada…!

Mi padre también era bastante aterrador, pero un miedo desde un plano de existencia totalmente distinto nos atacaba a mi hermana y a mí en este momento.

¿Qué demonios pasa con este repentino tono…? ¿En verdad hicimos algo para enojar a esta chica?

“Perdón por gritar así tan de repente… pero, es sólo que… estoy preocupada por ti, Kirino.”

Cambiando su tono, Ayase dijo eso mucho más gentil y cortés esta vez. Era un tono de voz que hacía parecer como si fueran plumas cosquilleando mis oídos.

“Así que, Kirino… por favor, no te vayas. ¿No contestarás mis preguntas?

¿Estás ocultando algo, cierto?”

¡Volvió a ser aterradora justo al final! ¡La brecha entre ese tono y su susurro gentil es alarmante!

Es por esto que las personas lindas son tan… ¡¡E-E-Es por esto que…!!

¡Dame un respiro! ¿Por qué siempre pasa esto, que no haya ni siquiera una persona linda que conozca con una personalidad sincera y honesta?

¡¿Había un alambre suelto en algún lado?! ¡¿Qué demonios le pasa a mi suerte con las mujeres?! ¡Arggh, maldición, como pensé, las chicas normales son las mejores! ¡De alguna manera, de repente sentí el intenso deseo de ver a mi amiga de la infancia!

¡Y además, Kirino! ¿T-Tú, sabías que ella era… que ella era así?

Habiendo navegado sin rumbo fuera de la realidad por un segundo, reaccioné y dirigí mi mirada hacia mi hermana, con piel de gallina en todo mi cuerpo. Y entonces…

“U-Uhhh…..”

Kirino lucía mucho más aterrada que yo.

“… N-No, no es eso. Ayase… no es eso. Así que, uhh… por favor, no te enojes.”

“Tú también, Kirino, por favor, deja de inventar excusas, ¿sí? Lo digo en serio, ¿de acuerdo?”

“Uhh…”

“Recién tratabas de escapar, ¿cierto? Estabas tratando de escapar de mí, ¿cierto? Por favor, no me des excusas… si esto de verdad es un malentendido, sólo dímelo, ¿de acuerdo? Si no puedes, entonces…”

Gimiendo, Kirino bajó la vista al piso. Quiero decir, si a mí me dijeran algo con tal intensidad, probablemente haría lo mismo.

Para ser honestos, ella en verdad estaba inventando excusas… no hay manera de que pueda negar eso.

Mirando fijamente a su amiga con una expresión vacía, Ayase gruñó y apretó los dientes.

“¡Ves, no puedes decir nada! ¿Te das cuenta? ¿Te das cuenta, Kirino? Odio absolutamente que me mientan. ¡Odio absolutamente a las personas que me mienten! Pero aun así, ¿por qué harías algo como eso? ¿Por qué me mentirías? Vamos, dímelo. Pensé que éramos mejores amigas…”

Oogh… qué aterradoraaa… y lo que es más, la manera en que se está enfadando me está dejando un mal sabor de boca. ¿Qué pasa con esas acusaciones desagradables?

Lo ves, mira, los otakus a nuestro alrededor se están asustando también y empiezan a mirar hacia aquí…

Y digo, en primer lugar… ¿por qué esta chica se puso histérica tan de repente?

Quiero decir, claro, no está bien que tratemos de engañarla y alejarnos de

ella… pero no importa cómo lo mires, esto era una exageración, ¿no? Ella no tiene por qué ir tan lejos por esto. ¿No lo crees?

“………………”

Kirino no ofreció ni una simple respuesta, y seguía mirando al piso. No podía ver su rostro desde donde yo estaba, pero podía sentir su mano sosteniendo fuertemente la mía. Su palma estaba cálida, sus manos sudaban, y su cuerpo temblaba.

Mientras Kirino permanecía así, Ayase la examinó de cerca. Sus ojos se ensancharon, y habló fríamente.

“Vamos, di algo.”

“……”

“… El hecho de no poder decir algo significa que hay algo por lo que te sientes culpable, ¿no? ¿O quizás, hay algo de lo que no me quieres hablar?

… Qué horrible, considerando que pensé que éramos mejores amigas. Debo haberme equivocado.”

“N-No, es que…”

“¿No? ¿Dije algo malo? ¿Lo que dije estaba mal? … Y sigues sin hablar de nuevo. Termínala de una vez.”

Ayase acercó su rostro al de Kirino. Todo esto mientras seguía sosteniendo firmemente la muñeca de Kirino.

Y entonces, de repente, cambió completamente su cara, y pasó a mostrar una expresión de dolor. Sus bonitos ojos se llenaron de lágrimas, y realizó una petición.

“Esta no eres tú, Kirino… ¿qué te ha pasado? Oye, ¿acaso dije algo malo?

¿Me equivoqué? ¿Está mal que me preocupe al ver cómo te alejas de mí, por qué tratas de mentirme?”

No siendo capaz de soportar más tal escena, jalé de la mano a Kirino y me interpuse entre las dos chicas.

“… Dejémoslo ahí. Incluso los mejores amigos esconden uno o dos secretos el uno del otro, ¿no? Vamos, suelta su mano. Si se la apretas tan fuerte, la lastimarás.”

Ante mis palabras, Ayase parecía algo avergonzada. Un segundo después, sonrió y soltó a Kirino.

“… Lo siento. ¿Te lastimé?” se disculpó sincera y comprensivamente. “No… E-Estoy bien…”

Diciendo eso, Kirino sonrió débilmente, pero como temí, había una marca roja en su muñeca… ¿qué tan fuerte estaba sosteniendo su mano? Esta chica…

Con pensamientos bastante sombríos, miré fijamente a la hinchada marca en su muñeca.

“Supongo que es verdad… incluso los mejores amigos pueden tener uno o dos secretos, ¿cierto?”

Ayase no estaba hablando de ninguna manera en broma, su expresión y sus palabras iban en serio.

“… Pero, quiero ayudarte[4]. Quiero decir… tu has sido una gran ayuda para mí… siempre ha sido así. Con el modelaje, como mi senpai, como mi compañera de clases… durante muchos años, siempre me has apoyado en todo lo que hago.”

Para mí, tú eres una amiga muy, muy importante.

No pude percibir ningún rastro de falsedad ni motivos ocultos en sus palabras.

Estaba hablando desde el fondo de su corazón, en verdad le tiene mucho cariño a Kirino. Por eso es que quería ayudar de cualquier manera posible a Kirino.

Incluso si Kirino se rehusara, ella no podía simplemente quedarse allí y mirar, pretendiendo que todo estaba bien.

Era una línea de pensamiento que me parecía haber oído antes. Era una línea de pensamiento que yo entendía muy bien.

“Sólo al ver como has estado actuando, puedo darme cuenta de que estás ocultándome algo, que hay algo que no quieres decirme. Pero, esta vez, por alguna razón, siento que simplemente no puedo dejarlo ir. Podrías llamarlo intuición femenina… aunque puede que sea un poco exagerado. Sólo tengo un mal presentimiento de esto… así que no puedo ignorarlo.”

“Ooo…”

Kirino incómodamente miraba al suelo mientras Ayase se mostraba preocupada. Su mano temblaba de los nervios.

Ayase siguió la mirada de Kirino. “¿Hay algo en esas bolsas?”

Dedicándoles una mirada penetrante y feroz a las bolsas, Ayase habló en el que probablemente era el tono de voz más aterrador que ha usado hasta ahora.

Por supuesto, no podíamos responder a esa pregunta de ninguna manera. Ambos, Kirino y yo no podíamos más que mantenernos en silencio.

Esta vez, sin instarnos a algo ni insultándonos… Ayase apareció de repente a nuestro lado y nos miró fijamente a los ojos. Era increíblemente perturbador.

“… ¿Comiket Market[5]… hm?”

Ayase irritada leyó el nombre del evento estampado en las bolsas.

Otro período de silenció transcurrió… Plop, plop… sólo podía oír el sonido de la lluvia haciéndose más fuerte poco a poco. Y entonces, finalmente.

La lluvia torrencial había empezado. Se trataba de un chaparrón puro.

Kirino comenzó a preocuparse por si sus bolsas se mojaban. De inmediato trató de irse a un sitio con techo… pero una vez más fue tomada de la muñeca.

“¡¿A dónde vas?! ¡¿Acaso eso es más importante que nuestra conversación?!”

“…”

Kirino debe sentirse totalmente arrinconada a este punto. Probablemente debería actuar y habría varias maneras de lidiar con las consecuencias luego, así que comencé a moverme, pero…

“¡Vamos!”

Kirino trató con fuerza de desprenderse de la mano de su amiga. No creo que ella quisiera que pareciera de esa manera, pero no había otra forma de ver la situación que como una en la que Kirino estaba rechazando a Ayase.

No podía negarse que Ayase se sentía de esa manera. Su rostro se enrojeció. “¡¿Kirino…?!”

Perdiendo el agarre, Ayase cuya mano había sido sacudida, se sujetó de las bolsas…

¡Rasgadura! Para el momento en que el hueco sonido retumbó en mis oídos, ya era demasiado tarde.

“Ah-“

Al mirar atrás, Kirino exclamó suavemente. En medio del forcejeo, el fondo de las bolsas se había rasgado. Los doujinshis que Kirino había comprado estaban todos desparramados por el piso. Ver como la lluvia cruelmente los empapaba, incluso para alguien como yo, quien no tiene un gran apego a ellos, sentí escalofríos bajando por mi espalda.

Aun cuando ella estaba muy contenta de haberlos comprado antes… esto era… terrible…

Kirino parece haber caído en un estado de total shock, y permaneció así mientras palidecía del horror.

Ayase miró fríamente a los doujinshis que habían caído a sus pies, con ojos aterradores…

“!”

Lentamente, levantó uno de los doujinshis de Siscali. Su expresión facial no cambió, pero sus ojos se abrieron aún más.

Flip, flip, flip, flip… Pasaba una a una las páginas, temblando al hablar.

“No… te preocupes. No le diré a nadie de esto. Pensar que alguien como tú tendría interés en este… tipo de cosas… que irías tan lejos como para mentir por ello, por tratar de esconderlo… Creo que nadie creería una historia ridícula como esta aun si la contara… pero.”

En ese preciso momento, el temblor de su voz cesó. Habló en un tono de voz totalmente vacío, provocándome un escalofrío.

“… Lo siento. No puedo ser amiga de alguien así… Kousaka-san. Por favor, no me hables más en la escuela de ahora en adelante.”

Pasaron tres horas. El momento en que llegué a casa, dejé caer las bolsas en la entrada.

“……. Ahh……… Estoy destruído… ”

Estaba totalmente exhausto, incluso para moverme.

Los otakus más experimentados hacen esto los tres días seguidos, pero sería un error pensar que se encuentran dentro de la misma clase de personas…

Bueno. No es momento para pensar en eso. Hay que ocultar rápidamente estos peligrosos artículos. Si mi madre los ve, no será nada agradable…

… Pero mi hermana, quien debería haber tomado la iniciativa y esconder esas cosas, había subido las escaleras inmediatamente luego de entrar a la casa.

No era una atmósfera en la que me sintiera cómodo hablando con ella. En el camino de regreso, en el tren y en el taxi, ha sido así. ¿No debería merecer algún tipo de elogio por soportar esta atmósfera desagradable y sombría durante más de dos horas?

Geez… ¿qué hacer con esta situación…?

Me quité las zapatillas, y froté mi talón que palpitaba del dolor. Entonces levanté otra vez esas cinco malditas y pesadas bolsas, y lentamente subí las escaleras. Una vez que llegué a la habitación de mi hermana, bajé las bolsas por un momento y comencé a llamar… pero no hubo respuesta.

“Oye, Kirino. Al menos, déjame poner estas cosas que compraste en tu habitación.”

No respondió, pero oí algo de ruido viniendo de adentro. Sin nada que perder, traté de girar la perilla, y me encontré con que la puerta no estaba cerrada con llave. Probablemente no tenía ni siquiera energía para hacerlo. Abriendo lentamente la puerta, vi que la habitación se encontraba a oscuras. Comportándome como el hermano que soy, dejé la puerta abierta, encendí las luces, y traté de animar a mi deprimida hermana… al menos, esa idea daba vueltas en mi cabeza antes de rechazarla. Sin importar cuánto lo piense, no era algo típico en mí, y tampoco sentía el deber de ir tan lejos. En primer lugar, ni siquiera sabría qué decirle, y considerando lo mucho que me odiaba, lo que sea que diga no tendría posibilidades de animarla de todas formas. Era una situación muy lamentable tanto para mi hermana como para mí.

“… Entonces dejaré esto aquí.”

A través de la rendija entre la puerta y la pared, deslicé las cinco bolsas tan gentilmente como pude. Esto era lo mínimo que podía hacer como su hermano. “Voy a preparar el baño, así que ve dentro de un rato”. Cómo pensé, no respondió.

Luego de quitarme el sudor en la ducha, decidí preparar el baño. Meterse en la bañera es mucho más agradable que una simple ducha. Per si nadie va a venir, entonces la usaré yo. No dejaré que se desperdicie.

…¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que hice algo como esto por mi hermanita?

Pensaba en ello. Bueno, hasta ahora, hemos estado ignorándonos bastante el uno al otro, así que…

Luego de terminar de bañarme, revisé mi celular, y vi que tenía una llamada perdida de Saori.

Como pensé, cuando le devolví la llamada, parecía preocupada por lo que pasó luego de que se fueron.

“En serio, gracias por lo de doy. Afortunadamente, nos las arreglamos, así que no te preocupes. Perdón por hacer que te preocuparas por nosotros.”

No mencione que la chica que estaba ahí era la mejor amiga de Kirino, que su afición otaku había sido descubierta, que su relación había terminado, que ahora estaba deprimida… Saori había hecho mucho por nosotros hoy, incluso planeó la jornada por nosotros y nos acompañó todo el tiempo.

Definitivamente no quería darle alguna extraña razón para preocuparla aún más.

“También traté de llamar a Kiririn-shi, pero no contestó, entonces…”

“Jaja, está muy cansada, supongo. Tan pronto como llegó se fue a dormir.”

“Ah, ¿así que así fue? Qué alivio. En serio, qué alivio.”

Saori parecía recuperar la tranquilidad. Aun cuando ella ha hecho tanto por nosotros… de verdad, lo siento.

No fue sino hasta la mañana siguiente que vi a Kirino otra vez. Mis padres y yo estábamos reunidos en la mesa,

Mi hermana, la última en aparecer, parecía actuar como si nada hubiera sucedido. Si esto fuera un manga, la heroína deprimida tendría un aspecto terrible y sombras bajo los ojos.

Pero tanto su cabello como su maquillaje estaban tan prolijos y en orden como siempre.

Es normal que Kirino no hable mientras come, así que silenciosamente comió su curry. Mirándola de reojo, sentí que todo esto era un poco anticlimático. ¿Qué pasa con ella?

“Kirino, el campamento de entrenamiento comienza hoy, ¿cierto? ¿Estás nerviosa?”

“¿Exactamente quién crees que soy, mamá?”

Era una declaración llena de confianza y dicha con total seriedad. Mi hermanita era alguien que podía decir cosas como esa de manera natural, y encima conseguía buenos resultados.

A estas alturas, no podía evitar pensar en cómo le tomó apenas un simple día para recuperarse después de cortar relaciones con su mejor amiga. Me impresionó. Podrías decir incluso que me motivaba.

Luego de crear recuerdos de verano para ella, Kirino, como mencionó antes, estuvo muy ocupada hasta el fin del verano.

Aun después de volver de su campamento de una semana, continuó practicando día a día, e inmediatamente luego de volver a casa se encerraba en su cuarto. Esta situación siguió hasta el fin del mes.

Luego de que terminara el Summer Comiket, mi hermana y yo no intercambiamos ni siquiera una palabra.

No vino a mí en busca de consejos de vida, y tampoco intenté hablarle sobre lo que había pasado con Ayase. Y aun cuando le prometí que jugaría contra ella en el juego, hasta ahora eso no había pasado.

En otras palabras, no tenía idea cómo siguió la situación entre Kirino y Ayase luego de ese incidente.

Había un montón de preguntas que quería hacerle a Kirino. Pero no lo hice. Tampoco traté de llamar o enviarle mensajes a Ayase sobre el tema.

¿Por qué, preguntas? Porque no es como si fuera lo suficientemente cercano a ellas como para entrometerme tanto.

En lo que respecta a ese incidente, no moví ni siquiera un músculo. Y no pretendía hacerlo en el futuro.

Por supuesto… mi hermana había acudido a mí varias veces pidiendo consejos de vida, y de la misma manera yo acudí a ella buscando ayuda con Manami. Comparado con el mutuo frío que habíamos cosechado entre nosotros, creo que definitivamente hemos logrado un pequeño progreso en nuestra relación. Y dentro de los límites de esas sesiones de consejos de vida, tuvimos varias oportunidades de hablar.

Sin embargo, a fin de cuentas, esas eran instancias en las que solamente queríamos consejos sobre algo.

No me malentiendas. Podrías pensar que nos estamos llevando mejor últimamente, pero Kirino y yo aún nos odiábamos. Éramos como el agua y el aceite, así que no tenía caso. Puede que sea para mejor si sólo aceptamos esta situación y continuamos ignorándonos lo más que podamos.

Ahora mismo, habíamos retrocedido a la situación de hace algunos meses, retornando a la fría relación en la que evitábamos el contacto visual y no tratábamos de hablar el uno con el otro.

Y así, este fue el resultado final de la última sesión de consejos de vida.

Ella probablemente ya se había rendido a tratar de pedir consejos de vida a su inútil hermano.

… Bueno, no me importa. No estoy en desacuerdo en lo absoluto.

Quiero decir, el hecho de haberme involucrado con ese negocio de los consejos de vida para mi molesta hermanita, podrías decir que estoy agradecido de que las cosas hayan terminado así. Nada más interrumpiría la pacífica vida que quería llevar. Era un alivio.

Hmph…

Hmph… Me importa un bledo.

Antes de darme cuenta, las vacaciones de verano habían terminado, y el segundo semestres había empezado.

Últimamente, quizás debido a las desagradables lluvias y tormentas que hemos tenido, mi sentido de las estaciones se fue al infierno.

La temperatura subía y bajaba y subía y bajaba, así que tenía que elegir cuidadosamente mi ropa del día.

Por cierto, la razón por la que puedo preocuparme por algo tan trivial es que he vuelto a la normal e inmaculada vida que tanto amaba. Hoy, como cada día, caminaba de regreso a casa con Manami.

“Hey, hey, Kyou-chan… ha pasado tiempo desde que la última vez que hicimos esto, ¿cierto?

“¿Hm? ¿Que hicimos qué?”

Dediqué una mirada confusa a mi amiga de la infancia, quien sonreía de oreja a oreja.

Manami arqueó los ojos a través de sus simples lentes, y su expresión decayó.

“Quiero decir, caminar juntos a casa así.”

“¿De qué hablas? El nuevo semestre empezó hoy, ¿así que no era un poco obvio que haríamos esto?”

Y no es como si hubiera pasado tanto tiempo desde la última vez que caminamos a casa así.

Después de todo, ¿qué hay de todas esas veces durante las vacaciones de veranos en las que fuimos a la librería o al parque juntos?

Luego de responderle apropiadamente a su comentario, Manami hizo un puchero y me miró con amargura.

“Eso no es a lo que me refería. Oohh, ¿así que no lo entiendes para nada, Kyou-chan?”

“Si me lo preguntas, tú eres la que no entiendes… geez.”

Si tuviera tantos problemas para entender a Manami aun cuando hemos sido mejores amigos por tanto tiempo, entonces puede que no haya manera de que entienda a otras mujeres…

Caminando así durante un rato, Manami habló en un tono de voz muy natural.

“Hey. Kyou-chan, parece que hay algo dando vueltas en tu cabeza últimamente.”

“… ¿A qué te refieres?”

Volteé al otro lado y fingí inocencia. Manami rió entre dientes.

“’No sé muy bien qué es lo que te está molestando… pero puedo darme cuenta de que sea lo que sea, no quieres hablarme de ello. Pero, no puedo ignorarlo. Sin importar cuánto digas que no tiene nada que ver conmigo y rechaces mi ayuda, no puedo simplemente pretender que nada está pasando.’ ¿Qué tal si digo eso?”

“……… Oh hoh…… ¿dónde aprendiste a decir algo tan genial como eso?” “Genial, ¿cierto? Es lo que Kyou-chan me dijo a mí hace un tiempo.”[6] “¿En verdad?”

Ehh… podría simplemente hacerme el tonto aquí, pero si hago eso, tengo el presentimiento de que la situación terminará siendo más y más un dolor de cabeza.

“Qué demonios… tú serás mi perdición.” “Lo mismo para ti.”

Al rendirme con una expresión de dolor en el rostro, Manami alegremente reía mientras me golpeaba suavemente con su mochila.

Era como si hubiéramos vuelto al verano. Y no es como si la fragancia a césped al sol que viene de mi amiga de la infancia tuviera algo que ver con ese sentimiento.

“En serio… no hay nada que me moleste… de verdad.”

“… ¿En verdad? Aunque estoy muy segura de que hay algo…”

Bueno, si tú lo dices, quizás sí hay algo. Pero, para ser honesto, nada me viene a la mente.

“Hmm… quizás es algo… ¿de lo que no eres consciente?” “Hm.”

“Ah, recuerdo que dijiste algo sobre tu hermanita… ¿esto tiene algo que ver con ese consejo de vida que le diste a Kirino-chan?”

“Definitivamente no.”

Respondí de forma instantánea, anunciando esa conclusión en un tono de voz forzado. Cuando hice eso, Manami golpeó las palmas.

“Ah, entiendo. Así que eso era.” “¡No, no lo es!”

¡¿Qué demonios pasó?! Manami parecía totalmente convencida de sus sospechas, murmurando cosas como “ajaja, no eres muy honesto contigo” con un aire de sabelotodo.

“… De todas maneras, aun si hay algo que me moleste, no tiene nada que ver con mi hermana. ¿De acuerdo?”

“Sí, claro. Bueno, ¿puedo preguntarte otra cosa entonces? ¿Hay algo que ha molestado a Kirino-chan últimamente?”

“…………….”

Qué demonios… esto no me gusta. No me gusta para nada… pareciera como si me hubiera estado llevando de las narices todo este tiempo… dijo que iba a preguntarme otra cosa, ¿no?

Aun cuando ella luce muy simplona, es bastante impertinente, esta chica…

Cuando me rehusé a seguir hablando, me di cuenta de que habíamos llegado al usual cruce en T en el camino a casa.

Y entonces, en el momento justo (o debería decir, en el peor momento), vimos a mi agobiada hermanita. Tampoco era una extraña casualidad, considerando que todas las escuelas del área terminan sus jornadas de clases en horarios similares. Este tipo de encuentro ya había sucedido docenas de veces.

“Ah… esa es… Kirino-chan… ¿cierto?”

Manami no parecía muy convencida de su afirmación, lo cual era lógico teniendo en cuenta que raramente han interactuado. En primer lugar, fue justo antes, que Manami y yo vimos a Kirino mientras participaba de una sesión de fotos, por lo cual Manami la reconoció esta vez. Aun cuando no me importara que no la reconociera…

“… ¿Hm?” Kirino-chan… parece decaída…” “¿En serio? Parece…”

Hm, en verdad luce bastante deprimida. Soy su hermano después de todo, así que podía al menos, darme cuenta de eso.

Usualmente, ella andaría con pasos rápidos y con la frente en alto.

No era alguien a quien esperarías ver con los hombros caídos, y tristemente caminando con dificultad de regreso de la escuela.

Hasta ayer, ella no había mostrado ningún signo de estar deprimida…

Pero hoy, quizás pasó algo en la escuela… ugh, ¿qué hace actuando así…? Vamos, no luzcas tan deprimida en frente de la gente. Tú no eres así.

En algún momento, empecé a morderme el labio.

“Oye, Manami.” “¿Qué, Kyou-chan?”

“Lo siento. Comenzó a dolerme el estómago, así que tendremos que cambiar la fecha de nuestra sesión de estudio.”

Al mirar a Manami y decirle eso, ella simplemente respondió con un “De acuerdo.”

Luego, en un inesperado acto de aliento, Manami me dio un firme empujón en la espalda.

“Haz tu mejor esfuerzo, onii-chan.”

Bueno, si tú me dices eso, supongo que no puede evitarse Cuando volví a casa…

Kirino estaba en el sofá del living, abrazando un almohadón y enterrando su rostro en él.

En la mesa, había un vaso de gaseosa del que ella había bebido un poco.

A diferencia de las vacaciones de verano, estaba bastante claro que estaba deprimida.

Bueno, ¿y qué? No es como si sintiera que tengo el deber de preocuparme por ella, no podría ni siquiera suponer qué decirle en primer lugar, y no es como si estuviera tan de interesado en saber qué es lo que la está molestando.

Pero, bueno… hace unos momentos, Manami me dijo que hiciera mi mejor esfuerzo.

Esa bondadosa estaba preocupada luego de ver a Kirino tan decaída… Así que, no tenía caso discutirlo.

No es como si estuviera preocupado por ella, pero si algo la está estaba molestando no es como si no pudiera al menos escucharla.

“… Oye, Kirino… tú… ni siquiera encendiste las luces…”

Comencé a moverme para prenderlas, pero vacilé, y al final decidí dejar el living débilmente iluminado. Me ubiqué al lado de mi hermana. No hizo ni siquiera el más mínimo movimiento mientras seguía con su rostro enterrado en el almohadón.