Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai (NL)

Volumen 2

Capitulo 4: Promesas

Parte 1

Luego de recorrer el Summer Comiket de inicio a fin, nos dirigimos a la Estación Kokusaitenjijo.

Algunas gotas habían comenzado a caer, así que para el momento en que lleguemos a la estación ya podría empezar a llover en serio.

Me pregunto si al llegar al otro lado deberíamos tomar un taxi.

Ni Kirino ni yo teníamos el coraje para caminar a casa llevando estas dos pesadas y peligrosas bolsas con nosotros.

“Oye, Kirino. Por cierto, noté que compraste bastantes cosas de los stands empresariales…”

“… ¿Qué, acaso tienes un problema con eso?”

Nerviosa Kirino movió sus orejas. Era inevitable que ella quería mostrar las cosas que compró. Por supuesto, en realidad no me importaba mucho ver sus cosas, pero al menos era mejor que comenzar una discusión, así que le dije lo que quería oí. “Um… me preguntaba qué compraste.”

“… Hmph. Bueno supongo que puedo mostrártelas.” Kirino respondió en una escandalosa y arrogante manera, y con un “¡Tadaa~~!”[1] nos enseñó un pedazo de tela con estampados.

“Fufu, ¿no es grandiosa?”

“… Umm… ¿qué es exactamente?”

“Es la dakimura de Stardust ☆ Witch Meruru en su edición limitada del Summer Comiket. En el frente la tienes a ella en su Ecstasy Mode, y en la parte de tras está Meru-chan en ropa interior. Linda, ¿no?”

Estaba muy feliz. Nunca había visto sonreír tanto a mi hermana de manera tan embelezada.

No estoy seguro, pero si estamos hablando de Ecstasy Mode, ¿acaso no está del mismo modo?

Pero, en serio… pensar que oiría la palabra “dakimura” otra vez aquí…

He visto la palabra mientras compraba en Internet, lidié con esa palabra cuando compré el regalo para Manami… parece que, hay una extraña

conexión o destino entre esa palabra y yo…

Tengo una idea sobre usar algo como eso cuando duermes en la cama… pero si ese es el caso, ¿exactamente qué harías con ella?

Quiero decir, sin importar cuánto ames a Meruru, no es como si quisieras dormir con ella, ¿cierto…?

Mientras el sudor frío aparecía en mi frente, tímidamente pregunté.

“Dakimura… ¿exactamente cómo vas a usar eso? ¿Para decorar tu habitación o algo?”

“¿Eh? Es una dakimura, así que obviamente dormiré con ella mientras la abrazo. Bueno, algunas veces frotaré mi cara en ella y la oleré también…”

“¡¡………!!”

¡No debería haber preguntado! ¡Y ella me está mirando, confusa, como si esa fuera la respuesta más natural del mundo!

¡No hagas una declaración explosiva tan casualmente!

Una sensación de miedo se apoderó de mí, y apenas pude soltar mis siguientes palabras.

“… B-Bueno… digo… ¿acaso no olería como poliéster?”

“¿Huh? Huele como una chica.”

… ¡Ese es tu propio aroma! O, para ser más exacto, ¡es el olor de la fragancia a shampoo que tú usas! ….. Uwaah… ¡¿Qué demonios le pasa?! ¡Esta… hermana mía!

Ella me llama hentai una y otra vez, ¡¿pero acaso no es ella la que se parece más a una pervertida?!

Pero yo ya sabía eso, ¿sabes? ¡Desde el principio, ya lo sabía! Así…

En medio de lágrimas y caos, el telón final de nuestra primera experiencia con el Summer Comiket cayó.

Desde el principio, mi objetivo al realizar este viaje y asistir al Centro de Convenciones Big Sight era lograr que Kirino creara bonitos recuerdo de verano, pero personalmente, no me divertí para nada.

Era como Saoti y Kuroneko dijeron.

Al final, este evento era un lugar en donde los otakus se reunían y se divertían.

Gente común y corriente como yo no era bienvenida.

Tuve que esperar durante horas antes de entrar, la multitud era terrible, y el clima estuvo absurdamente húmedo.

Mi hermana se quejaba constantemente, fui forzado por esa maid a

comprar un libro erótico, tuve que cargar un gran equipaje… fue terrible. Excepto por ese Cell, no hubo nada que haya disfrutado ver.

Pero bueno… aún cuando el evento no encajaba conmigo, Kirino parecía haberse divertido muchísimo.

Había estado quejándose de todo al principio… pero fue capaz de conocer a los autores que admiraba, y de comprar muchos doujinshis.

Compró un montón, jugó videojuegos, vio cosplays. Y gracias a ello, fue capaz de profundizar su vínculo con algunas amigas.

Eso… debería ser… un lindo recuerdo, ¿cierto? No soy ella, así que no puedo asegurarlo.

“… Geez… me duelen los pies…”

Ahhh, me rindo. Cuando llegue a casa, tomaré un baño y luego dormiré plácidamente.

Sí, y nunca más volveré a este evento otra vez.

Pero, tengo que agradecer apropiadamente a esas dos que me ayudaron a crear bonitos recuerdos para Kirino.

Aligerando el paso, dejé casualmente que Kirino se distanciara. Detrás de nosotros, Kuroneko y Saori conversaban entre sí. Pronto estuve caminando junto a ellas, y primero le dije a Saori.

“Ah, Saori. Gracias por lo de hoy… fuiste una ayuda inmensa. En serio.”

“Jajaja, no hay necesidad de agradecerme. Tú hiciste lo mismo esta mañana,

¿no? … Fufu, honestamente, eres muy cortés, Kyousuke-shi. Eres un muy concienzudo, ¿no lo crees?”

“… No, no lo creo.”

“Bueno, debería elegir otras palabras y decir que es eres un siscon en cambio?”

“… Por favor no lo hagas. Sólo estás esquivando el tema de nuevo. ¿No puedes simplemente aceptar mis gracias?”

… No puede ser que esta gran cosa se avergüence cada vez que la halago o le agradezco, ¿cierto?

Kuroneko era difícil de comprender teniendo en cuenta que nunca muestra sus emociones, pero Saori siempre estaba sonriendo, así que de la misma manera era difícil de entender las sutilezas de su humor.

Su habla y vestimenta estaban relacionados a este personaje que ella había creado… así que tenía la sensación de que lo que veían en frente mío no era la verdadera Saori. A pesar de ello, no hay dudas de que es una buena persona.

“Ah, me disculpo. Pero, honestamente, yo soy la que debería agradecerte. Me divertí mucho hoy. Permitirme entrometerme en sus vidas y obtener placer de ello. De toda la gente, tú deberías entender lo que quiero decir, Kyousuke-shi.”

“… Cómo si supiera.”

Maldita sea, habla como si pudiera ver a través de mí. Es bastante difícil tratar con ella, esta chica.

Kuroneko, de repente, se acercó a mi lado desde el de Saori. “… ¿Podrías devolverme mi ropa?”

“¿Hm? … Oh.”

Le devolví la ropa que sostuve todo este tiempo, y Kuroneko se las puso

ligeramente. “Oh, además… gracias a ti también. De parte de Kirino, por…”

“¿Por qué? No recuerdo haber hecho algo por ti que requiera gratitud. Por favor, detente. Recibir agradecimiento por algo que no hice es la personificación de lo desagradable.”

… En contraste, esta fue fácil de entender. Después de todo, ella era del mismo tipo que Kirino.

Mientras Kuroneko suavemente se distanciaba de mí, traté hábilmente de guiarla al siguiente tema.

“Oye, ven a visitarnos alguna vez. Después de todo, no vivimos tan lejos.” “… Lo pensaré.”

Sólo con esa respuesta, de alguna manera sentí que entendía cómo ella se sentía acerca de Kirino.

Parecía que todo iba espléndidamente bien.

Hubo varios tropiezos en el camino, pero sentía que el deseo de Kirino de crear lindos recuerdos de verano se había concretado con éxito.

Pero siempre estaba el temor de que las cosas no salieran como estaban planeadas. Kirino y yo recordamos muy bien la última vez que algo así pasó. Un obstáculo que de la nada aparece repentinamente frente a nosotros.

No creí que fuera posible que nos sucediera algo así otra vez.

Estábamos en el camino de regreso desde el Centro de Convenciones Big Sight. Bajando amplias escaleras, pasamos por la calle principal en dirección a la estación.

El cielo se nublaba más y más, y se llenaba de más gris. Era un ambiente no muy conveniente para el final de un viaje como el nuestro.

Y entonces… justo cuando estábamos por llegar a la estación, oí una voz familiar.

“¿Kirino? ¿Eres tú?” “?!”

En frente de mí, Kirino se puso totalmente tiesa, y se volvió hacia la dirección de la que venía la voz. Yo también miré a ese lado.

De alguna manera, la persona que se encontraba allí no era más que la compañera de clases y amiga de Kirino, Aragaki Ayase.

Llevaba puesto una camiseta negra sin mangas ajustada, una chaqueta blanca de mangas cortas, lentes de sol, un accesorio plateado… etc, etc.

Estaba familiarizado con su figura, pero su atuendo dejaba su ombligo a la vista, lo que me hizo sobresaltar cuando la miré.

Quizás sólo era la atmósfera que ella irradiaba, pero no sentía ni siquiera una pizca de indecencia en su atuendo.

Permaneció en la banquina, sus manos todavía sosteniendo la puerta de una furgoneta con vidrios polarizados. Parece que recién acababa de salir del vehículo.

“¡Ahah, de verdad eres tú! Jaja, ohh, ¿cómo estás?” “… ¡¿A-Ayase…?!”

Completamente petrificada y shockeada, Kirino murmuró. Naturalmente, ella todavía llevaba las bolsas repletas de doujinshis y otras cosas.

En cuanto a Ayase, estaba simplemente sorprendida de este casual encuentro. Parece que haberse encontrado con una amiga cercana en un lugar tan inesperado de verdad la ponía contenta.

“¡Oh, estoy tan feliz! ¡No puedo creelo! Aun cuando no lo planeamos, el sólo encontrarnos así… ¡es grandioso! Es como si hubiera un lazo invisible que nos une o algo, ¿no lo crees? ¡Ahh, jaja, eso sonó como si fuera tu acosadora o algo parecido! Aunque no lo soy.”

En verdad parecía emocionada por esto. Bajo circunstancias normales, Kirino probablemente se uniría al festejo, pero por supuesto, las circunstancias actuales estaban muy lejos de lo normal.

“… ¡S-Sí… asombroso! … ¡Qué coincidencia…!”

En frente de su mejor amiga quien repentinamente había aparecido, Kirino lucía inhibida.

“¡Qué molesta coincidencia… esto no es bueno…! ¡Tiene que ser mi

imaginación…! ¡Un sueño… un error…!” es lo que parecía que quería decir.

“¿Oye, qué sucede, Kirino? ¡Qué cara más extraña! ¡Vamos, te encontraste aquí con una buena amiga, deberías estar más contenta! Ah, cierto, cierto,

¿de cualquier modo por qué estás aquí exactamente? Oí que luego del Obon[2], estarías muy ocupada con las competiciones así que dejarías de trabajar también. Puede ser que hayas salido de compras… no, no es eso. Entonces, ¿qué estás haciendo aquí?”

Parece que cuando Ayase comienza con algo, ella tiende a seguir y seguir sin siquiera dejar que alguien meta un bocadillo. Mi madre era igual, y cada vez que lo hace me irrita, pero por alguna razón cuando esta chica lo hacía lucía linda en cambio. Algo era diferente. O quizás, todo era diferente. “……

U-Umm……… e-eso es…….”

Enfrentando a su amiga quien hablaba con alegría, Kirino claramente se perdía en sus palabras.

Ahora que lo pienso, esta situación se sentía muy similar a esa reunión offline cuando Kirino fue excluida del grupo.

No importa cuán poderosa pueda ser, Kirino parecía inesperadamente mala para lidiar con situaciones como esta…

Pero hombre… esto no era para naaaaaada bueno…

Bueno, a decir verdad. Si yo estuviera en su posición, esto sería como si me encontrara con Manami en el camino de regreso del Comiket en frente de la Estación Kokusaitenjijo… jaja.

Bueno, para ser honesto, aunque… ahora mismo, en frente de esta situación en la que mi hermana estaba a punto de enloquecer, aun cuando estaba completamente shockeado, lo encontraba ligeramente divertido también.

Quiero decir, vamos. Encontrar a un amigo aquí en este momento… es una locura, ¿cierto?

Como pensé, su comportamiento fue muy inaceptable en el pasado. Podrías decir que lo tiene merecido.

Ahh… ¿qué vas a hacer, Kirino? ¿Cómo vas a encontrar tu camino en medio de este predicamento?

Ansioso de ver la habilidad con la que manejaría la situación, miré atentamente, cuando…

“¡…! ¡…!”

Supongo que no debería sorprenderme, pero Kirino miró desesperadamente en mi dirección buscando ayuda.

“¡Haz algo!” parecía decir.

… ¿Yo? Aun si me pides que haga algo… además, ¡¿en verdad es momento de pedirme ayuda?!

Quiero decir, ¡¿acaso no eres tú la que piensa que Ayase cree que soy un monstruo de hermano que se lanzó sobre su hermanita?! ¡¡Argh,

maldición!! Geez… supongo que no tengo opción.

A regañadientes, miré a Ayase y caminé hacia ella, saludándola con un “yo”. Por supuesto, todavía sostenía esas peligrosas bolsas en ambas manos.

Habiéndose fijado completamente en Kirino hasta ahora, Ayase parecía haber notado por fin mi presencia. Sus ojos se abrieron de par en par y parpadeaba de la sorpresa.

“Wah, ¡pero si es onii-san! ¡Sí que ha pasado tiempo! ¡¿Hm?! ¡¿Hmmm?! …

¡¿Puede ser, puede ser… que ustedes dos están en una cita?!”

¿Por qué saltó tan de repente a esa conclusión…? ¿Podrá ser que todavía no haya sido capaz de entender aquel accidente de la otra vez?

En verdad quería gritar “¡Demonios, no!” con todas mis fuerzas, pero si hiciera eso la conversación se complicaría más, así que me preparé y fui por la ruta segura.

“… Bueno… algo como eso.”

“¿Qu?! ¡¿Qué demonios estás diciendo?!”

Sonrojándose, Kirino protestó (probablemente también se sorprendió de lo amigable que yo estaba siendo con Ayase), pero rápidamente retomé el control de la conversación y le hablé a Ayase en lugar de Kirino.

“Por cierto. ¿Qué estás haciendo por aquí?” “Ah, estaba haciendo trabajo gravure[3].”

Ah, por eso es que estás usando un atuendo revelador como ese. Definitivamente compraré esa revista cuando salga.

“Estaba trabajando justo por allá, pero tuvimos que suspender la sesión por la lluvia… estaba hablando con mis managers y tomando un descanso en el auto.”

Después de decir eso, Ayase alzó la vista al cielo. Estaba más nublado que nunca, y la lluvia comenzó.

Ya veo, probablemente era difícil tomar fotos al aire libre con este clima.

“Ahh… ya veo…”

Bueno, es bueno que haya sido capaz de llevar la conversación a algún otro lado por un momento, pero ¿cómo sigo desde aquí?

Es probable que Ayase no supiera nada sobre los otakus… así que no debería saber nada acerca del Comiket, o sobre el festival otaku que se estaba llevando a cabo en el Centro de Convenciones Big Sight hoy.

Entonces terminemos rápido con esto sin incidentes, y vayamos cada uno por su camino. Eso definitivamente debería ser suficiente.

Pero, digo… ¿no sería bueno simplemente decirle la verdad a esta chica?

Por supuesto, sería mucho mejor tan solo poder escapar de esta situación habilidosamente sin exponer el secreto de Kirino.

Pero quiero decir, ellas son mejores amigas, así que si descubre que Kirino era una otaku, ¿se enojaría tanto como para ir y esparcir rumores sobre ello? ¿No lo haría, no?

Al menos, si yo decidiera decirle a Manami que era un otaku, nada cambiaría en nuestra relación… de hecho, a ella no le importaría qué clase de hobbies tendría y seguiría acompañándome como lo ha hecho hasta ahora. Y no pediría nada más.

Pero, no podía decir que mi relación con Manami era la misma que la de Kirino con Ayase.

Pero, la única persona que Kirino, con toda su ser, podría sincera y orgullosamente identificar como una amiga cercana era Ayase. Y yo también la conocí antes, aunque haya sido sólo por un momento, pude conversar con ella y hacer una lectura de su forma de ser. Ella era absurdamente bondadosa, un poco precipitada para llegar a conclusiones, dulce, y sincera…

Así que, quiero decir… sin importar cuánto se equivocara, al final ellas simplemente terminarían riéndose de esto, ¿cierto?

Pero más que nada, así como casi quise llorar cuando imaginé cómo sería si me expusiera de esta manera a Manami, para Kirino, esta era una situación de vida o muerte.

Bueno, veamos si podemos abrirnos paso en medio de esto sin peligro. “Ummm, Aragaki…”

“Puedes llamarme Ayase.”

“Ah, bueno, Ayase… lo siento, pero estamos un poco apurados ahora mismo…”

Luciendo muy apenado, cuando señalé nuestra intención de irnos…

Quizás Ayase había malinterpretado la situación o algo, pero con preocupación ella examinó muy de cerca el rostro de Kirino.

“… Oye, Kirino, ¿no te sientes bien? Casi no has hablando durante este tiempo… no te ves bien…”

Bueno, eso se debe a que tú la has arrinconado y está a punto de explotar. Ella realmente es mala para lidiar con las adversidades, esta chica.

“S-Sí, es cierto… no me siento muy bien… por eso… lo siento, tenemos que irnos.”

Qué mentira… un niño podría mentir mejor que ella…

Kirino lo dijo en ese extraño tono de voz que usaba con sus amigas de la escuela y forzó una sonrisa, pero la excusa pareció fracasar con Ayase.

“Si tú quieres… puedes venir en el auto conmigo. ¿Debería llevar esas pesadas bolsas por ti?”

“¡G-Gracias…! ¡E-Ejeje! ¡Pero en realidad, estoy bien!”

Kirino frenéticamente rechazó la oferta de Ayase. Cada vez que agitaba nerviosa ambas manos a los lados, las peligrosas bolsas danzaban en el aire.

… O-Oye, Kirino… esas bolsas parecen bastante cargadas hasta el tope…

Si el fondo de las bolsas se rompe y todo cae al piso, no importa cuántas vueltas le des al asunto, la situación se pondrá seria, ¿sabes…?

Ignorando completamente mis inquietudes, Kirino siguió rechazando las persistentes invitaciones de Ayase.

Al menos, la bondadosa Ayase parecía admitir la derrota.

“Ya veo, de acuerdo, Kirino… no debería interrumpir tu cita con onii-san.” “S-Sí…”

Kirino asintió, una expresión increíblemente complicada se mostraba en su rostro. “Ugh… supongo que no tengo otra opción más que decir eso…” parecía gritar mientras trataba de justificar sus palabras. ¿Era tan malo

realmente? Aunque, no es como si quisiera que dijera algo como eso…

“Por cierto, Kirino… hay algo que me he querido preguntarte desde que te vi…”

“¡¿Q-Qué es?!”

Kirino parecía estar a medio camino de las lágrimas al gritar. Ayase estiró el cuello, y trató de echar un vistazo detrás de Kirino.

“… Mierda.”

La misma palabra salió de mi boca y la de Kirino mientras volteamos.

Porque justo allí se encontraban dos personas que habían sido abandonadas en la oscuridad hasta ahora, Saori y Kuroneko.

¡Wah, me había olvidado completamente de esas dos…! Estoy seguro que Kirino se sentía de la misma manera.

Parece que a Ayase le habían llamado la atención esas dos otakus detrás de nosotros, y levantó las cejas.

“Umm… esas dos… ¿son conocidas de ustedes…?” “¡¿Eh, a-ahh…. ummm…?!”

Kirino lucía aún más perdida. Entendía muy bien cómo se sentía. Quiero decir, sobre Saori quien estaba vestida con ese burdo estilo otaku, o sobre la Gothic Lolita Kuroneko. Cuanto más las mirabas, más extrañas y sospechosas parecían.

Y cuando las comparé inevitablemente con Ayase, ellas se diferenciaban todavía más.

“U-Umm, umm, ummm…..”

Mientras Kirino veía a sus amigas otakus, sudor frío caía por su rostro. “¡Mierda! ¡Me descubrirán por culpa de esas dos!”

Probablemente eso era lo que estaba pensando. Su angustia era totalmente visible en su rostro.

Saori lucía inusualmente tiesa, con una sonrisa forzada en la cara. Siendo tan perceptiva como ella, es probable que estuviera pensando muy cuidadosamente sobre si debería o no presentarse como la amiga de Kirino.

Y Kuroneko era la única que se mantuvo inexpresiva. Con ojos que no traicionaban sus pensamientos, miraba cómo los eventos se desarrollaban delante de ella… y poco después…

“… ¿Deberíamos irnos? Si no nos apuramos, llegaremos tarde para el anime de las 5.30. Y quiero ver el episodio de hoy.”

Rápidamente volteando y dirigiéndose a la estación rodeándonos, Kuroneko se alejó. Luego, estando entre Kuroneko y nosotros y mirando a un lado y al otro unas cuantas veces, Saori al fin siguió a Kuroneko.

“……………”

Últimamente, una cosa que empecé a entender sobre Kuroneko es que lo que aparenta hacer es casi completamente independiente de los motivos en su interior. Así que aquí, podría ser que quería ir a ver el anime, o podría haber hecho eso por nuestro bien… no estoy seguro de qué caso haya sido. Pero…

Perdón por esto… gracias. Murmuré estas palabras por lo bajo, inaudibles.

Kirino también lucía incómoda, y miraba en silencio como las dos se marchaban.

Con Saori y Kuroneko habiéndose retirado de improviso del lugar, solamente quedábamos Kirino, Ayase y yo.

“… ¿Q-Qué pasa con ellas…? … Esas dos… llevaban atuendos muy extraños…¿no?”

Ayase murmuró con timidez al asegurarse de que las dos otakus habían abandonado el lugar. Bueno, supongo que para ella, los atuendos que esas dos usaban serían bastante shockeantes… pero honestamente, más allá de su apariencia, ambas eran buenas personas, ¿sabes…? Traté con todas mis fuerzas de impedir que dijera eso en voz alta.

“¡P-Pero, sí! ¡Definitivamente no conozco gente rara como esa!”

Oye, Kirino… en el improbable caso de que estés diciendo eso sinceramente, ten por seguro que te golpearía. Aunque no creo que ese sea el caso.

“A-Ahh…”

Ayase miró a los alrededores, luciendo incómoda. Por supuesto, a nuestro alrededor habían otakus dirigiéndose hacia la estación en su viaje de regreso del Comiket. Muchos de ellos llevaban las mismas bolsas que nosotros, así que me puse realmente nervioso… en verdad espero que ella no lo note…

“Oye, Kirino… desde hace unos momentos he visto un montón de gente vestida de manera muy extraña… y autobuses con dibujos de animes en ellos… ¿está pasando algo aquí hoy?”

“¡N-No lo sé! ¿Q-Quizás es debido al Comiket?”

¡¿Qué demonios?! ¡¿E-Es una idiota?! No importa cuán nerviosa estés,

¡¿acaso no está claro que para alguien como Ayase sin conocimiento alguno sobre la cultura otaku, esas palabras no tendrían sentido?! Si dices algo

como eso…

“Comiket… ¿qué es eso?”

¡Lo ves, mira lo que hiciste! ¡¿Qué vas a hacer ahora?!

“¿C-Comiket… es ese evento que se está presentando ahí, cierto? En realidad no lo sé aunque… venden d-doujinshis, y esas cosas.”

“… ¿Doujinshi… qué es eso?” “Eeehhh ”

¡¡Arrrrghhhhh!! ¡¡Esto es muy malo!! Estás cavando tu propia tumba aquí, Kirino…

Incluso cuando esas dos se fueron tan pensativamente del lugar por nosotros… ¿exactamente qué es lo que tratas de hacer?

Incrédulo alcé la vista al cielo. Lanzar tantas indirectas de esa manera, le daría a Ayase motivos más que suficientes para sospechar. Ayase miraba ligeramente desconfiada, y comenzó a entrometerse aún más.

“… ¿Kirino? Umm… ¿estás escondiendo algo?” “N-No, para nada…”

Kirino negó su acusación con un tono de voz terriblemente extraño. Pero los ojos de Ayase ya se habían posado en las bolsas que Kirino cargaba, y

parecía estar leyendo las palabras impresas… en ellas…

Luego… Ayase alternaba su mirada entre la nerviosa Kirino y las bolsas.

Bueno, es todo, ¿no? La cuenta regresiva para la revelación otaku de Kirino había comenzado… habiéndome dado cuenta de la situación, entonces yo…

“¡D-Digo, estamos muy apurados! ¡Lo sentimos, nos vemos luego!”

Tomando a Kirino de la mano, traté de escapar del lugar. La situación se había puesto tan seria, que no pude pensar en otra manera de resolverla más que escapar de aquí e insistir en hacerme el tonto desde ahora hasta el final.

“V-Vámonos, Kirino.”

“Eh, ahh, sí… nos vemos, Ayase…”

Aun cuando ella estaba completamente desconcertada, Kirino tomó obedientemente mi mano y se dejó llevar. En serio odio decirlo, pero si nos vieras durante ese segundo, en verdad parecíamos una buena pareja. Pero…

“¡¡Espera!!”

La voz estruendosa de Ayase estalló detrás de mí.