The Tutorial Is Too Hard

Capítulo 258: Torneo (Parte 8)

[Lee Hochi]

Ahora mismo estaban pasando muchas cosas. No podía creer que alguien se estuviera peleando de verdad conmigo. Fue demasiado repentino. No había forma de que yo hubiera hecho algo para que me guardara rencor. Debe haber pensado que yo era Ho-jae.

Me convencí de inmediato. No importa quién fuera, si eras famoso, estabas obligado a guardar odio y rencor. El poder de Ho-jae también era reconocido entre otros planetas. Tal vez por eso el hombre de rostro plateado parecía estar buscando mi sangre.

[No lo pienses demasiado y concéntrate en cómo lo manejarás.] La voz tranquila de Ho-jae resonó en mi mente.

¿Quieres que me ocupe de él? ¿Y cómo hago exactamente eso?

Mientras pensaba en esto, mi oponente, que había estado en silencio todo este tiempo, habló.

“Nunca pensé que llegaría a conocer al famoso estafador.”

¿Qué? ¿Qué estafador?

[Sabes, le robaste el poder a los dioses en ese entonces, cuando mentiste acerca de ser un apóstol.]

Cierto. Estaba eso.

Me escapé de casa antes de que el piso 61 se convirtiera en el dominio de Ho-jae y quedara expuesto a los ojos de los dioses por primera vez. Naturalmente, los ojos de innumerables dioses se posaron en mí, sus intereses alcanzaron su punto máximo y me dieron sugerencias.

En ese momento, cuando tenía muchas preocupaciones sobre mí mismo, algunas de esas sugerencias sonaban muy tentadoras. Mientras reflexionaba sobre algunas de las propuestas, hubo una competencia entre los dioses sin mi conocimiento. Los dioses, que en repetidas ocasiones me habían pedido que me sometiera a ellos, eventualmente me ofrecieron poder como cebo.

En ese momento entré en razón. Se me ocurrió que si seguía a alguien, podría andar por el camino equivocado, así que decidí volver al piso 60 tras aceptar los poderes.

Los dioses no tenían idea de lo que estaba pensando. Cuando un dios me dio poder, los otros dioses me ofrecieron más, y regresé al piso 60, agradecido por los poderes.

[Fue un movimiento inteligente.] Ho-jae murmuró.

Fue Ho-jae quien se benefició de esos poderes, no yo. Después de todo, nunca los había usado antes y, sobre todo, no me interesaba. Ho-jae participó en la investigación de esos poderes, pero eso fue todo.

“No puedo creer que robaras tantos poderes y desaparecieras.” Continuó el oponente de rostro plateado.

¿Disculpe? ¿Robó? ¿Quién lo robó? Solo tomé lo que me dieron.

“¿Sabías que solo hay dos oportunidades para que un solo dios regale poder a un retador? Una oportunidad se agota cuando te piden que seas apóstol.”

Por supuesto, lo sabía. Ho-jae había recibido ofertas similares innumerables veces. Era un profesional en esa área.

“¿Sabes cuántas personas no tuvieron una oportunidad por tu culpa?” Gritó el oponente de repente, con los ojos ardiendo de ira.

[Él no parece tener los poderes. Hey, pregúntale si tiene algún poder.] Ho-jae me instó.

“¿Tienes poder?” cuestioné, siguiendo el consejo de Ho-jae.

El oponente no respondió de inmediato. A partir de eso, pude averiguar la respuesta.

“Oh. Entonces tú también eres impotente. ¿Es por eso que estás enojado? ¿Porque no tienes poder? ¿Sientes que fue mi culpa? ¿No crees que fue por tus pobres habilidades?”

Nunca había estado en una batalla desde que nací, pero Ho-jae me había enseñado lo suficiente. Si me encontraba con un enemigo, debía debilitar la confianza del enemigo si tenía la oportunidad. Y confiaba en que podría hacerlo bien, aunque no supiera nada más.

“No importa cuánto poder haya robado, no acepté la propuesta de ser apóstol. Oh, ¿ya te han ofrecido el puesto de apóstol?”

[Sí. No lo creo.] Ho-jae intervino.

“¿Mmm? Con solo mirarte, puedo decir que has cruzado 50 pisos de la Dificultad Infierno, ¿pero ni siquiera has recibido una oferta? Oh dios mío. Eso no puede ser cierto. De ninguna manera. ¿No has estado recibiendo ofertas para ser apóstol desde el sexto piso?”

“Cállate.” Gruñó el hombre de rostro plateado.

“¿Eh? ¿Qué?”

“¡Cállate la boca!” Mi oponente gritó de nuevo.

“¿Eh? No puedo oírte. No puedo escuchar los débiles gritos de una persona impotente.”

╔═══════════════╗ 

[Después de 30 segundos, comenzará el duelo.] 

╚═══════════════╝

Había estado molestando a mi oponente durante mucho tiempo antes de que apareciera un mensaje.

Maldita sea. Dame unos 300 segundos más.

“Te voy a matar.” Murmuró el hombre cabreado para sí mismo. Uf, qué loco.

“Oye, ¿qué debo hacer?” Traté de hablar con Ho-jae de nuevo.

[¿Qué debes hacer? Matarlo.] Una respuesta simple llegó.

[Los retadores de la Tierra acaban de aparecer. Ya sabes, si lo dejas ir, irá a ellos en su lugar. Sólo mátalo. Borra el problema.]

Mientras hablaba con Ho-jae, oí el sonido de un papel rasgándose en el aire, y Yong-yong asomó la cabeza.

“¡Tío!”

“¡Yong-yong!” Nuestro bonito Yong yong.

Había tantas capas de barreras, pero él las había atravesado todas.

“¿Te gustaría un poco de ayuda?”

“No. Esta bien.”

Parece que había sentido mi peligro y rompió la barrera. Estaba muy agradecido por su preocupación, pero no tenía intención de pedirle a Yong-yong que peleara por mí.

“¿Eh? ¿Eso es una cría? ¿Qué vas a hacer invocando a una pequeña cría, que ni siquiera ha vivido 100 años? Ni siquiera sabes cómo ejercer el enorme poder que tienes. Ciertamente ni siquiera mereces el poder.”

“¡Yong Yong no es un bebé!”

Yong-yong trató de mostrar madurez gritando, pero no funcionó muy bien.

“Yong-yong, vuelve con Baek Sung-woong.” Dije, acariciando la cabeza de Yong-yong.

Yong-yong preguntó con una cara preocupada: “¿Qué pasa con el tío?”

“Me uniré a ti pronto.”

Yong-yong pensó por un momento y luego desapareció, diciendo: “Está bien.”

Me alegré de verlo partir.

[¿Qué tiene de bueno? Hubiera sido bueno dejar que Yong-yong lo experimentara.]

“No quiero dejarlo.”

Por supuesto, sabía bien que Yong-yong tenía poca resistencia a pelear y no dudaría en matar a alguien. Aún así, odiaría que lo hiciera.

[Entonces, ¿cómo vas a encargarte de eso?] Preguntó Ho-jae.

“Bueno…”

[¿Qué? Puedes lidiar con esto rápidamente. Incluso si no lo matas, aún puedes someterlo.]

“Aún….”

Era difícil de explicar, pero no quería tratar con él.

Ho-jae suspiró y dijo: [Sí. Incluso un perro pequeño ladrará y correrá, pero ¿quién se ocupará sinceramente de él? Lo espantarán o lo ignorarán. No importa cuánto luches, ganarás de todos modos. No tienes que pelear con imbéciles si no tienes nada que ganar.]

Sí. Así era precisamente como me sentía en este momento.

[Pero no siempre es posible evitar pelear así. Algún día terminarás peleando también. Si no puedo ayudarte, es posible que te arrepientas de no haber experimentado el combate de antemano.]

Yo también pensé lo mismo. Podría arrepentirme algún día.

[¿Esta bien? Bueno, si yo estuviera allí, tendría que mostrar mi fuerza de todos modos. De esa manera, esas moscas serían menos molestas.] Dijo Ho-jae.

El mensaje apareció al mismo tiempo que las palabras.

╔═══════════════╗ 

[En 10 segundos, comenzará el duelo.] 

╚═══════════════╝

Menos de 10 segundos antes de que apareciera el mensaje, el espacio frente a mí empezó a comprimirse. La oscuridad fluyó desde el desgarro del espacio y pronto nos envolvió a mi oponente y a mí.

“Te mataré esta vez.”

***

[Isad]

Mirando el olvido frente a mí, pensé en dónde había comenzado todo esto. ¿Fue cuando los dioses me pidieron que probara ese poder? ¿O cuando me ordenaron contactar a un retador en el piso 57? ¿Quizás fue cuando recibí por primera vez un mensaje de invitación del Tutorial? Retrocedí en el tiempo y nadé lentamente en el río de mis recuerdos.

Fue a partir de ese día cuando todo empezó. Cuando el monstruo parásito que vomitó el Origen hizo de nuestra familia un anfitrión. Desde ese día, comencé a vivir con la idea de matar y destruir todas los Orígenes que existen en el mundo.

Aunque llegué tarde, elegí el camino de Mado y triunfé, empezando a conquistar los Orígenes uno a uno. Antes de que me diera cuenta, mi nombre se extendió por todo el continente y me etiquetaron como héroe. Sin embargo, quedaban innumerables Orígenes en el continente, y aún quedaba un largo camino para acabar con todos ellos.

Luego apareció el Tutorial. Las personas que fueron invitadas allí regresaron con fuerza. Poco a poco, comenzaron a erradicar a los Orígen.

Era feliz, pero me sentía despojado. Ese había sido mi trabajo; mi deber; mi papel. No era para los que solían arar los campos y alimentar el ganado.

Mientras lo pensaba, me invitaron al Tutorial. Pensé que los dioses finalmente me habían reconocido. Por supuesto, elegí la Dificultad Infierno. No importa lo difícil que fue, no tuve ninguna dificultad.

La magia básica por sí sola podría despejar la mayoría de los escenarios. Por supuesto, el nivel de dificultad había aumentado rápidamente, pero hasta ahora no hubo ningun escenario que pusiera a prueba mis límites.

Incluso ahora, cuando llegué al piso 60, me sentía impaciente. No era muy diferente de cómo había sido antes del Tutorial. Lo único que importaba aquí era si los dioses me otorgarían poder o no. Pero ningún dios me dio ningún poder.

Los culpé a ellos. Los dioses desconocían mis habilidades, a pesar de ser dioses. Parecía que toda esperanza se desmoronaba a mi alrededor. Me había rendido. Por alguna razón, tal vez nunca podría alcanzar ese poder.

Mientras tanto, el Dragón, a quien conocí en el piso 56, hizo una sugerencia.

“Si a los dioses no les importa, ¿por qué no trabajas para el Tutorial?”

Acepté fácilmente la autoridad que puede ser recompensada de acuerdo con mi desempeño.

De acuerdo con la misión que me dieron, contacté a una retadora en el piso 57 y creé un vínculo con varias retadoras que estaban en una posición similar. Cuando entré aquí, me asignaron encontrarme con ese malvado estafador en el escenario de duelo y probar su fuerza.

Estaba confiado. Hasta que conocí a ese estafador, los oponentes de duelo que encontré eran todos basura. Antes de ingresar al Tutorial, todos habían sido peores que los mercenarios de bajo rango. Era decepcionante.

Cuando me enfrenté al estafador, me invadieron sentimientos similares de decepción y disgusto. Era igual que todos los demás, no, más decepcionante que el resto de la población. Los dioses le habían otorgado una fuerza tan enorme, pero no sabía cómo lidiar con eso. En todos los sentidos, era un inútil. Él no hizo nada.

Estaba furioso de que un poder tan tremendo fuera otorgado a un bastardo tan incompetente. Así que cuando el mensaje me notificó que el duelo estaba por comenzar, me alegré.

Y entonces, llegó la oscuridad.

El olvido, que velaba mis ojos, escondía al estafador y despedía una sensación ominosa. Apestaba a peligro. Mi confianza en mí mismo se evaporó, y los pensamientos de supervivencia eran lo único que llenaba mi cabeza.

Pero no pude. No podía escapar ni apartar los ojos de él.

Una mano extendida, me alcanzó desde el interior de la oscuridad, me hizo temblar de horror. Me quedé paralizado en un momento de terror, incapaz de apartar la mirada.

Lo que sentí fue más allá del miedo. Era la desesperación aferrándose a cada fibra de mi ser. ¿Qué había estado pensando? Desde el principio, no sabía nada.

Las manos, envueltas en las corrientes oscuras, tenían varios brazaletes de colores, y mientras miraba, los brazaletes desaparecieron uno por uno. Yo Estaba Seguro. Este era mi fin.

“Muere, mago.” Escupió el olvido.

***

[Lee Yeon-hee]

Blergh.

Agarré el soporte y me incliné para arrojar el contenido de mi estómago. Muchas personas vomitaban como yo o estaban completamente inconscientes. La mayoría de ellos eran retadores de alto nivel. Los retadores de bajo nivel ni siquiera podrían sentir lo que acababa de suceder.

Solo yo en esta arena sabía lo que estaba sucediendo ahora. Para la mayoría de las personas, solo dos palabras que surgieron de la oscuridad mostraron que el cuerpo de la otra persona había desaparecido. El problema era el camino.

No era tan difícil matar a una persona con una palabra. Podrías cantar un hechizo para quemarlos, congelarlos, apuñalarlos o empujarlos hasta el final. Pero no podías simplemente matarlos directamente.

Convertir la muerte en vida no era una habilidad sorprendente, aunque sí poco frecuente. Los dioses podían curar, revivir y resucitar.

Sin embargo, la capacidad de convertir la vida en muerte, y de forzar el fin de una, era una habilidad en la que nunca se había pensado o siquiera imaginado.

Si el dedo no hubiera estado apuntando directamente a Isad después de decir esas dos palabras, el poder podría haber afectado a todos. ¿Podría haber sobrevivido a ese poder entonces? Era difícil decirlo.

“¿Todavía estás seguro?”

Antes de que me diera cuenta, mi mano que sostenía el anillo estaba llena de sudor. Se sentía incómoda sosteniendo el anillo.

Ninguna respuesta vino del anillo.

“Contéstame, ¿todavía estás seguro?”

Apreté el anillo silencioso con frustración y lo golpeé contra el suelo. La desesperación que había imaginado en mi cabeza finalmente se materializó ante mis ojos. Era horrible ver el poder ambiguo de Ho-jae emerger, y salí del escenario con un humor sombrío.