Tensei Shitara Ken Deshita (NL)

Volumen 3

Capitulo 2: Monstruosidad Maritima

Parte 2

Maldita sea, esta cosa es enorme…

Su longitud expuesta era fácilmente de más de 30 metros de largo.

Continué observando al gusano de mar mientras esperaba que mi espada se recuperara.

Sus heridas ya empiezan a sanar.

El Midgardsormr estaba recuperando gran parte de su salud a pesar de su Regeneración de Nivel 2, probablemente debido al hecho de que, para empezar, su cantidad de salud era enorme.

“¡Gygruoooooo!”

¡Vaya!

De repente, me escupió algo. Aparentemente, podría lanzar su ácido estomacal como un proyectil.

También era bastante preciso con él, y tuve que esquivarlo rápidamente para evitar que me cubriera.

Animado como siempre, por lo que veo.

Estaba lejos de estar lastimado a pesar de tener un gran agujero en el costado de su cabeza. Por lo que pude ver, todavía era ágil y agudo. Acabar con la salud de esta cosa iba a ser difícil. Aun así, imaginé que esa no era la única forma de vencer a esta cosa.

Tal vez podría ir tras su punto débil.

Destruir su cristal sería la forma más fácil de hacerlo, pero ubicarlo tomaría al menos varias horas, si no días, con lo grande que era el Midgardsormr. Bueno, tendría que empezar con el punto débil que pude ver.

¡Te volaré los sesos!

Sobrecargué mi maná y me lancé con otra catapulta telequinética. El impacto me abrumó y rompí mi hoja una vez más, pero al menos logré dejar otro cráter en su cabeza. No fue tan poderoso como mi ataque inicial sin el apoyo de Fran, pero dejé un agujero de cinco metros de ancho en la cabeza de la criatura.

¡¿Te gusta esto?!

“¡Gruuuuu!”

Maldita sea, aún se está moviendo.

¡Es una guerra desgaste!

Cargué Telequinesis mientras esperaba que mi hoja se recuperara. Me quedaba alrededor 70 % de maná, lo que me daría cinco catapultas completamente cargadas.

¡Toma esto!

“¡Graaargh!”

¡Haaaa!

“¡Kyoooo!”

¡Raaaah!

“¡Gruoooo!”

El Midgardsormr era un hijo de puta resistente, eso es seguro. Le faltaba la mitad de la cabeza en este punto, pero aún se movía. Lo escaneé de nuevo y descubrí que su salud todavía estaba en un 80 %. ¿No era su cabeza su punto débil?

Intentaré atacarlo un par de veces más solo para estar seguro.

¡Solo muere!

“¡Gyogyaaaa!”

La cabeza del Midgardsormr ahora estaba borrada, su cabeza y cerebro habían desaparecido por completo. Y todavía…

¡¿Cómo es que no estás muerto?!

Aún se estaba moviendo. Ahora era más lento, pero no mostraba signos de morir. Peor aún, el muñón donde solía estar su cabeza ya estaba comenzando a regenerarse.

¿Qué pasa con ustedes, criaturas de fantasía? ¡Te volé la cabeza, así que al menos ten la decencia de morir!

Me di cuenta de lo sombrío que era cuando fui testigo de cómo este gusano gigante se regeneraba.

¿Es inmortal…?

Podría atacarlo todo el día, y probablemente continuaría como si nada le hubiera pasado. La situación empeoraba, así que opté por volver con Fran por el momento. Había pensado en una forma que podría derrotar a la criatura… Nunca quise que llegara a esto, pero tiempos desesperados requieren medidas desesperadas.

Volé de regreso a la nave, colocándome con cuidado en la mano de Fran para que pareciera que ella me estaba controlando todo el tiempo. Todavía estaba ocultando el hecho de que era un Arma Inteligente.

¿Come te fue?

Una catapulta telequinética completamente cargada no podría vencer a esa cosa.

Se necesitarían al menos un par de cientos de catapultas para matar a ese super monstruo inmortal.

¿Así de fuerte?

Fran se sorprendió. El Lich había sido la única criatura a la que no habíamos podido vencer con una catapulta telequinética completamente cargada. El darse cuenta de que el gusano de mar gigante estaba al menos a la par con el mismo Rey Fantasma la alarmó.

Tengo un plan.

Te escucho.

…

¿Maestro?

Necesitamos Muerte Instantánea. ¡Tenemos que usar la Death Gaze…! Ya veo. 

Nombre: Death Gaze.

Ataque: 880; PM: 600; Durabilidad: 400. Conductividad de maná: B+

Habilidad: Muerte Instantánea (3% de probabilidad de infligir Muerte Instantánea a un enemigo).  

Death Gaze debería poder matar cualquier cosa independientemente de la salud o el tamaño físico siempre que se active Muerte Instantánea. De acuerdo, las posibilidades de que se activara eran bajas, pero siempre que se cortara lo suficiente, debería activarse en algún momento.

Usarlo fue la decisión más difícil que tuve que tomar…

¡No quería que Fran usara otra espada que no fuera yo!

Como espada, me sentí derrotado. Así como un maestro de la cocina solo dejaría que su hija se casara con un chef más hábil, o un neurocirujano que solo dejaría que un maestro cardiólogo realizara una cirugía a corazón abierto a sus padres.

Aun así, ahora no era el momento de preocuparse por cosas tan insignificantes.

Esta es nuestra única salida… ¡Acéptalo! Aquí tienes, Maestro.

Fran sacó a Death Gaze de su Dimensión de Bolsillo. Los miembros de la tripulación del barco tragaron saliva al verlo.

“¿Q-Qué es eso?”

“Sentí frío de repente…”

Líneas carmesí como venas corrían por la hoja, que en sí misma era más negra que la noche más oscura. Su frío acero parecía absolutamente siniestro.

“Death Gaze. Tiene muerte instantánea”.

“Ya veo. Planeas usar eso para matar al gusano de mar”.

Y, sin embargo, el capitán Rengill aún parecía dudoso. ¿Por qué?

“No estoy seguro de si Muerte Instantánea funcionaría en ese monstruo”. “¿Por qué no?”

“Cuenta la leyenda que Midgardsormr tiene muchos corazones. Si esto es cierto, Muerte Instantánea podría no ser suficiente para eliminarlo”.

La descripción de Identificar había mencionado eso antes. No sabíamos qué tan efectiva sería la muerte instantánea, pero no era como si la cosa tuviera miles de corazones. La única forma de saberlo con certeza era atacarlo hasta que muriera.

Vamos. Está bien.

Y así partí en mi segunda incursión contra el Midgardsormr. Me aseguré de que pareciera que Fran me estaba controlando, por supuesto.

“Danza de Hojas”. “¡Oooh!”

Fran extendió los brazos y gritó el nombre de un movimiento al azar. Hizo que pareciera que estaba muy enfocada, incluso agregando un gruñido ocasional de concentración. Todo era un acto, por supuesto, y volé hacia el gusano de mar invasor llevándome a Death Gaze conmigo.

Para un extraño, parecía que Fran estaba controlando dos espadas a la vez usando alguna habilidad misteriosa. De hecho, ella estaba indefensa. Dejé a Urushi atrás para protegerla.

Buena suerte, Maestro.

“Woof”.

¡No hay ningún problema!

Mi plan de acción inmediato consistió en poco más que cortar el Midgardsormr con Death Gaze hasta que se activara Muerte Instantánea.

Me obligaste a tragarme mi orgullo y usar otra espada… ¡Te voy a matar, bastardo!

“¡Gyaaaaaaaa!”

Maldición. Los simples cortes no fueron suficientes para atravesar su gruesa piel. Necesitaba poner energía extra en mi Telequinesis; no es que tuviera que poner los niveles de maná de una Catapulta Telequinética en cada corte.

Death Gaze finalmente brilló con un carmesí profundo en algún lugar alrededor del vigésimo corte.

Muerte Instantánea se había activado. “Gyaaaaaa—”

El Midgardsormr dejó escapar un rugido lo suficientemente fuerte como para hacer vibrar el acero de mi hoja.

Finalmente, el gusano de mar dejó de moverse.

¡Lo maté!

Pero mi celebración resultó prematura.

¡Maldita sea, ¿por qué tuviste que aumentar mis esperanzas de esa manera?!

“¡Gugaga!”

¡¿Cómo es que todavía no estás muerto?!

“¡Gyaoooo!”

La preocupación del Capitán Rengill estaba bien justificada. Muerte Instantánea no fue suficiente para matar a una criatura con múltiples corazones.

¡Entonces tendré que sacar todos sus corazones! ¡Vamos!

“Gyooo…”

¿Qué ocurre? ¡Estoy aquí!

“¡Gyaoooooo!”

El Midgardsormr me ignoró y ahora nadaba a toda velocidad hacia la nave.

¡Gusano maldito! ¡Pelea conmigo, vamos!

Continué mi embestida de cortes con Death Gaze, pero Midgardsormr no se giró hacia mí.

Supongo que fue porque yo era solo una pieza de metal para el gusano de mar. Preferiría perseguir presas vivas fáciles de cazar que un objeto de metal peligroso.

Después de varios golpes más, Death Gaze se disparó nuevamente. El bastardo inmediatamente dejó de moverse, pero comenzó a nadar de nuevo después de unos minutos como si no le hubiera sacado uno de sus corazones. También se movía rápido. El barco navegaba a toda velocidad alejándose del Midgardsormr, pero a este ritmo pronto lo alcanzaría.

Maldita sea, ¿y ahora qué? No creo que pueda envenenarlo hasta la muerte.

Pensé en unirme a la refriega con mi propio Colmillo Venenoso, pero no parecía que la criatura pudiera ser envenenada. No tenía resistencia al veneno, pero el gran tamaño del gusano de mar significaba que tardaría horas en sucumbir al veneno, sin importar cuán fuerte pudiera ser el veneno. Su tamaño gigantesco seguía siendo un problema incluso ahora.

¡Fran está en ese barco! ¡No dejaré que la lastimes, bastardo!

Me lancé con Catapulta Telequinética con una ira frenética. Mi hoja a medio recuperar se atascó en la cabeza del Midgardsormr.

¡Oye, no me ignores!

Continué apuñalando al Midgardsormr una y otra vez. Me puse roja de odio, ira y frustración alimentando mi asalto. Podía imaginar que el maná que corría a través de mi hoja era completamente negro. Dejé que la espiral de emociones me guiara mientras clavaba lo que quedaba de mi hoja en el gusano de mar.

¡Maldita sea!

Me las arreglé para perforar el cráter más grande hasta ahora en la cabeza de la criatura, aunque el retroceso hizo que mi hoja se rompiera en pedazos.

Incluso entonces, me ignoró por completo.

¿Hay… no hay otra manera?

Necesito ralentizarlo… Pero cura cualquier daño que le inflija en segundos… ¿Puedo ponerle algún tipo de peso para ralentizarlo?

¡Piensa! Sé que ya no tengo cerebro, ¡pero pon esa materia gris a trabajar!

Y entonces, tuve una idea.

Podría ser capaz de usar ‘eso’.

Era una posibilidad remota, pero estaba dispuesto a intentar cualquier cosa en este punto.

¡Barrera de maná a toda potencia! ¡Telequinesis!

Di la vuelta al frente del Midgardsormr y me lancé con Catapulta Telequinética. Sin embargo, mi objetivo no era su cuerpo esta vez. Iba directo a su boca medio regenerada, directo a sus entrañas.

A este lo llamo: ¡En el Vientre de la Bestia!

Si atacarlo desde el exterior no iba a funcionar, entonces tendría que derribarlo desde el interior.

¡Ew, asqueroso!

Las tripas de Midgardsormr eran apropiadamente grotescas y muy repugnantes. También agotaba mi Durabilidad a un ritmo excesivo, toda la longitud de su cuerpo secretaba ácido digestivo. Si no fuera por mi barrera de maná completamente cargada, ya me habría derretido por completo. Quería hacer un alboroto dentro de su vientre, pero decidí no hacerlo. Necesitaba lograr lo que vine a hacer aquí y salir rápido si no quería ser digerido por el gusano de mar.

Aun así, mi plan me correspondía profundizar más para que pudiera funcionar con toda su magia. Puse más maná en Telequinesis y cargué a través de las tripas de la criatura. Mi durabilidad se había reducido a la mitad ahora, quería ir más profundo, pero esto tendría que funcionar.

¡Pruébate esto para ver el tamaño! ¡Dimensión de bolsillo!

Saqué las rocas gigantes, los restos caídos de la Guarida de no-muertos, de la dimensión de bolsillo y las dejé, una tras otra, en el estómago de la criatura. El Midgardsormr podría haber escupido las rocas si las hubiera dejado más cerca de su boca, razón por la cual insistí en profundizar tanto como pude. ¡Su reflejo nauseoso⁴ no podía salvarlo ahora!

Decidí no usar el agua venenosa del pantano que drené una vez. Aunque su volumen total era literalmente una gota en el océano, no iba a correr riesgos.

¡Oh mierda, mi durabilidad! ¡Salto corto!

⁴ El reflejo faríngeo o reflejo nauseoso, es un reflejo en el que un estímulo que entra en contacto con la parte posterior de la garganta o la base de la lengua, provoca la contracción de los músculos que rodean la faringe, ocasionando náuseas. Fisiológicamente tiene la finalidad de prevenir el atragantamiento, es decir, evitar la obstrucción accidental de las vías respiratorias altas o medias.

Entre el ácido del estómago de Midgardsormr y el movimiento de los escombros de la mazmorra, estuve a una pulgada de agotar mi durabilidad. Rápidamente lancé un hechizo de espacio-tiempo para salir del vientre de la criatura.

¡Pwoosh!

Me deformé directamente hacia el océano. Solo me quedaban 100 puntos de durabilidad; eso estuvo demasiado cerca.

Lástima que no pude reventar el estómago de esa cosa en pedazos.

Una sección de la longitud del Midgardsormr se había hinchado diez veces más que el resto de su cuerpo, y aún no mostraba signos de ruptura. Supongo que, si las serpientes pudieran tragar presas varias veces su tamaño, lo mismo se aplicaría a un gusano de mar gigante y glotón.

Sin embargo, tener tantas rocas de ese tamaño en su cuerpo lo ralentizó. Mientras flotaba sobre el océano, me di cuenta de que estaba nadando a una velocidad mucho más lenta en comparación con la última vez. Todo lo que el barco tenía que hacer ahora era alejarse antes de que digiriera por completo esas rocas.

¡Muy bien, es hora de ir a secarse!

Estimado lector, ¿qué tan familiarizado está con la frase ‘cuando llueve, llueve a cántaros’? ¿Qué tal ‘De la sartén al fuego’?

Porque estos dichos describen perfectamente nuestra situación actual. “¡Barco pirata!”

Nuestro vigía gritó desde el nido del cuervo mientras tocaba la campana de alarma.

Nos dirigíamos hacia el norte en dirección al reino insular de Seedrun. Se suponía que íbamos a ir al sur, pero nuestro barco necesitaba urgentemente reparaciones y suministros. El ataque del Midgardsormr había dejado un gran agujero en el casco de nuestro barco y también perdimos la mayor parte de nuestra comida y agua.

La tormenta y el gusano marino nos habían desviado mucho de nuestro rumbo. Regresar a Dars no era una opción, por lo que el capitán decidió hacer una parada en Seedrun.

La nación insular estaba ubicada en el medio de los tres continentes. El continente de Jillbird que albergaba a Granzell, el continente norteño de Brodene y el continente de Chrome que se encuentra al oeste de Jillbird. Seedrun estaba ubicado en la parte suroeste del mar encantado entre Jillbird y Brodene. Desde donde estábamos, estaba un poco al norte.

Lo que me molestó fue el hecho de que los traficantes de esclavos estuvieran usando Seedrun como una especie de escala… Pero no era como si todo el país fuera cómplice, así que debería dejar de preocuparme por eso.

“¡Todas las manos a cubierta!”

El Capitán Rengill llamó a los miembros de su tripulación, y todos se apresuraron a ponerse en posición. Estaban justo en medio de disfrutar del sushi de Destructor de Flotas para celebrar su escape de las fauces de Midgardsormr. El semblante de los niños cayó, incluidos el Príncipe Fult y la Princesa Satya.

¡Tonterías! Fran estaba disfrutando de su tiempo con sus amigos, ¡malditos piratas! El Capitán Rengill y Salut se acercaron a los gemelos para explicarles la situación. “Hemos sido rodeados por una flota pirata”.

“¿Flota? ¿Cuántos de ellos hay?” “Cuatro barcos en total”.

“¿Alguna posibilidad de que escapemos?” El capitán negó con la cabeza.

“Eso sería imposible dada nuestra condición actual. No podemos movernos a toda velocidad”. “Entonces debemos luchar”, declaró el príncipe.

Sin embargo, Salut rechazó su propuesta. “No. Una batalla naval nos pone en riesgo de ser hundidos. Se dice que los piratas no matarán a nadie que se dé por vencido, excepto en algunos casos. ¿Es así, capitán?”

“Sí. Estos piratas son matones. Atacan barcos en el mar y matan a cualquiera que se resista. Sin embargo, no dañarán a nadie que se rinda a ellos”.

“¿Está seguro?”

“Sí. Un asalto naval conlleva un gran riesgo; nunca saben lo que su objetivo podría llevar con ellos.

Podrían tener aventureros o personal militar a bordo como guardias”.

Buen punto. Saquear los barcos que pasan al azar podría terminar incurriendo en más costos que ganancias.

“Por eso suelen optar por tomar como rehenes a los cautivos y exigir un rescate. Menos riesgo, más beneficio. A cambio, garantizan la seguridad de sus rehenes. Confiar en los piratas puede parecer extraño, pero al final todavía quieren ese rescate”.

“Ya veo”.

“Con respecto a nuestra situación actual…” La expresión del capitán se oscureció. “¿Hay algo mal?”

“Estamos muy fuera de curso. Los piratas suelen estar al acecho en aguas con más tráfico. No hay razón para que estén tan lejos”.

“¿Eso qué significa?”

“Puede haber una posibilidad de que estos piratas no estén abiertos a la negociación. No sabemos si nos dejarían salir ilesos después de pagar su rescate”.

Estábamos atrapados entre la espada y la pared. Volar a la batalla era peligroso, pero también lo era rendirse. Ambas opciones ponen en riesgo la vida de los gemelos.

“Su Alteza, debe subirse a un bote salvavidas y evacuar de inmediato”.

“¿Y todos pueden caber en estos botes salvavidas?” Salut negó con la cabeza.

“Hay suficientes botes salvavidas, pero alguien debe quedarse para luchar contra los piratas como una distracción. Los únicos que van en el bote salvavidas son Sus Altezas Reales, los niños, algunos de sus cuidadores, incluyéndome a mí, y un miembro de la tripulación para operar el bote salvavidas”.

Seedrun estaba a tiro de piedra, por lo que incluso un bote pequeño podría llegar allí durante el día. El príncipe y la princesa se negaron. “¿Y los demás?”

“No hay necesidad de preocuparse. Se rendirán una vez que estemos a una distancia segura”.

El príncipe frunció el ceño ante el intento de Salut de consolarlo. Tampoco pensé que los piratas aceptarían la rendición de los miembros de la tripulación tan fácilmente, especialmente cuando se habían resistido al principio. Los piratas podrían simplemente matarlos como ejemplo.

“No, me niego a dejar atrás a mis hombres”. “Sí. Todos debemos escapar juntos”.

Tal era la amabilidad de los gemelos reales. Era de sentido común que la familia real usara a sus criados como escudos humanos para escapar; incluso podrías llamarlo el deber de aquellos con un linaje real. Estos niños eran demasiado ingenuos.

Eran ingenuos, pero también amables. Me gustaban bastante estos dos miembros de la realeza.

“Yo tampoco puedo estar de acuerdo con eso”. Sellid, el chambelán, se había unido a la conversación en algún momento.

“¿Crees que deberíamos escapar todos juntos, Sellid?” “No, estoy diciendo que debemos rendirnos”.

“¡Viejo tonto! ¿No escuchaste una palabra de nuestra discusión anterior? ¡No sabemos si aceptarán nuestra rendición!”

“Tal vez no, pero dudo que nuestras posibilidades de sobrevivir en el océano sean mucho mayores tampoco. Deberíamos rendirnos y decirles a quiénes exactamente están asaltando. Dudo que quisieran enemistarse con todo un reino. Deberían dejarnos pasar siempre y cuando les paguemos su peaje. En ese sentido, tampoco deberíamos oponer resistencia innecesaria. No queremos irritar a estos piratas y cerrar cualquier posibilidad de negociar con ellos”.

Entendí su punto… pero no estaba seguro de si iría tan bien. “¡Me opongo!”

“Conoce tu lugar, Salut. Un caballero no debería estar metiendo las narices en este asunto”.

“¡Soy su guardián! ¡Este es precisamente el tipo de situación en la que debo practicar la discreción!” El caballero y el chambelán volvieron a estar en desacuerdo.

“¡Has dejado que tu posición como un mero guardaespaldas se te suba a la cabeza!”

“¡Yo no! ¡Mi deber es proteger al príncipe y la princesa con mi vida! ¡Le he dedicado todo mi ser!”

“¡No eres más que un forastero que le agradó a la reina! ¡Tengo todas las razones para dudar de tus palabras!”

“¡Sellid! ¡¿Me estás acusando de traición?!”

“¡Cualquiera lo haría con la forma en que está conduciendo deliberadamente a Sus Altezas al peligro!

¡Ni siquiera sé con certeza si te has fugado de Raydoss! ¡Probablemente seas un espía enviado para robar nuestra Espada Divina!”

“¿Tienes una Espada Divina?” Fran interrumpió la discusión de los caballeros cuando escuchó las palabras Espada Divina.

“S-Sí. Nuestro reino está en posesión de una Espada Divina”. “¡No puedes llamar a Phyllius tu reino, Raydossiano!” “¡¿Qué?!”

Y estaban en eso otra vez. Su discusión no iba a ninguna parte y era más que nada una pérdida de tiempo.

Fran, esto se está poniendo molesto. Vamos a ocuparnos de las cosas, y podemos preguntarles sobre su Espada Divina más tarde.

Está bien.

Nosotros también estábamos en medio de nuestra comida. El sushi es bueno.

Urushi, quédate aquí y cuida a los príncipes.

¡Woof!

Y guárdame un poco de sushi.

¡Woof!

¿Te gusta tanto?

¡Sí! Este es el segundo mejor plato desde el curry.

El curry seguía siendo el campeón invicto. Fran se dirigió al borde del barco.

El Príncipe Fult la llamó cuando notó esto. “Fran, ¿a dónde vas?” “¿Hmm? Voy a hundirlos rápidamente”.

“¡Espera! ¡No seas precipitada!”

El príncipe trató detenerla, pero ella apartó la mano de él y continuó su camino hacia el borde. “Vuelvo enseguida”. Ella saltó.

“¡Kyaa! ¡Fran!” “¡Fran!”

Los niños corrieron al borde del barco y miraron por encima de la barandilla, pensando que había saltado al océano. No importa cuán fuerte fuera Fran, le tomaría algún tiempo nadar hasta los barcos piratas.

Lo que vieron cuando miraron por encima de la cubierta no fue a una chica bestia Gato negro abrumada por las olas, sino a Fran, que saltaba misteriosamente por el aire. Me arrojó frente a ella y saltó sobre mi hoja.

“¡Woof!”

“¡Eso es genial!”

“¡Está volando por el cielo!”

Fran procedió a navegar por el cielo con mi paseo aéreo telequinético.