Tensei Shitara Ken Deshita (NL)

Volumen 3

Capitulo 1: Donde Van Los Gatos, Pronto Vendran Problemas

Parte 1

¿Quién es el dios del mal…?

¿Un dios malvado? ¿Un dios que luchó contra otros dioses? Si bien estas respuestas no están equivocadas, son simplemente una parte de la narrativa del Dios del Mal.

Para conocer al Dios del Mal, debemos comenzar con los dioses en general.

Esto no es de conocimiento público, pero los dioses de este mundo no vinieron de este mundo. He llegado a esta conclusión después de consultar a aquellos con la habilidad Oráculo y aquellos que han escrito y conservado la palabra divina de los dioses.

Me sorprendió saber que había ocho millones de dioses en su tierra natal. Vinieron a nuestro mundo en busca de una nueva residencia porque la suya se había vuelto demasiado estrecha. A diferencia de los aldeanos que despotrican y deliran por verse obligados a abandonar su pueblo superpoblado, los dioses simplemente dejaron su mundo para venir al nuestro. Su número era 89: exactamente el número de dioses que adornan nuestro mundo.

Lo que sigue es folklore general: Habiendo llegado a un plano de existencia deshabitado, los dioses no perdieron tiempo en dar forma a un nuevo mundo. El Dios de la Tierra creó la tierra de su propio cuerpo, y los otros dioses llenaron ese cuerpo con cada uno de sus aspectos. El Dios de los Océanos llenó los mares, el Dios del Sol encendió la gran bola de fuego en el cielo. El Dios de la Luna de Plata luego creó la luna y se mudó allí para aliviar la carga del Dios de la Tierra. Los dioses menores procedieron a vivir en la Gran Luna, los dioses mayores apostaron sus derechos sobre cada una de las siete lunas que orbitaban.

Hubo un dios que quedó fuera durante la creación de nuestro mundo, y ese fue el Dios de la Guerra. Continuó ayudando a los otros dioses, diciendo que otorgaría su bendición a este mundo una vez que terminaran con su parte. Cuando los demás dioses agotaron sus energías creativas, el dios de la guerra se rebeló. Algunos dicen que perdió la cabeza, mientras que otros dicen que cayó en la tentación. Solo los dioses lo saben con certeza. Una cosa que sí sabemos es que el Dios de la Guerra, poseído por el Dios del Mal, era muy fuerte, y los otros dioses tan débiles que no fueron rival para él en el conflicto que siguió.

Sin embargo, el poder unido de los dioses logró someter al Dios del Mal. Esparcieron sus restos por todo el mundo conocido y los sellaron. Sin embargo, no pudieron sellar por completo las piezas de su cuerpo, y esas piezas crearon Demonios, que siguen siendo un problema hasta el día de hoy.

No sé si lo siguiente es verdad o pura conjetura mitológica, pero se dice que uno de los dioses invocó su arma divina desde su mundo natal y la empuñó durante la guerra con el Dios del Mal. Su espada fue la primera de las Armas Divinas creadas en nuestro mundo.

El significado de esta historia radica no solo en el origen de las Armas Divinas sino en cómo se pudo establecer el vínculo entre los mundos. No hace falta decir que invocar un arma divina no es tan fácil, porque nosotros mismos no somos dioses.

Pero, ¿y otros seres? ¿Quizás, gente?

¿Imposible? ¿Por qué? Después de todo, los propios dioses venían de otros mundos. Hay una probabilidad distinta de cero de que visitantes no divinos vivan entre nosotros.

—Los escritos de Willow Magnus, historiadora de los Elfos Mayores. Extracto de “Sobre la mitología de nuestro mundo”.

Había pasado un día desde que salimos del laboratorio de Jean. Gracias a los esfuerzos de Urushi, la ciudad portuaria de Dars ahora estaba a la vista.

Nuestro viaje a la isla flotante nos había retrasado. Deberíamos haber llegado a Dars hace unos días. Tomaríamos un bote desde Dars y nos dirigiríamos hacia el sur hasta la ciudad portuaria de Bulbola. Y desde allí, continuaríamos hasta nuestro destino final, la Ciudad Mazmorra de Ulmutt.

¡Puedo verla!

“Oooh”.

La ciudad de Dars comenzaba a hacerse visible más allá de la lejana colina. Un mar azul brillante con una brisa refrescante rodeaba la ciudad portuaria, hogar de casas rústicas de madera. Vaya, parecía una escena sacada de un manga.

El pueblo era un poco más pequeño que Alessa, el primer asentamiento importante con el que nos encontramos Fran y yo.

“¡Woof, Woof, Woof!”

¿Qué pasa, Urushi?

Urushi comenzó a ladrar con entusiasmo. Al principio, pensé que había detectado algunos enemigos en las inmediaciones, pero sus ladridos carecían de hostilidad.

“Le gusta el océano”.

Oh sí. Nunca has visto el océano antes, ¿verdad, Urushi?

“¡Aroo!”

Urushi miró al mar, sus ojos brillaban como las mismas olas, incapaz de contener su emoción al ver su primer cuerpo de agua.

Vayamos a la playa más tarde.

“¡Woof!” respondió Urushi con un vigoroso movimiento de su gigantesca cola. El tamaño y la velocidad a la que movía la cola la convertían en una especie de ventilador eléctrico.

Fran cerró los ojos y pareció satisfecha. “No puedo esperar”.

¿Tú también?

“Nunca antes había estado en una playa”.

Fran había sido transportada en barcos de esclavos, por lo que nunca había tenido la oportunidad de jugar en una playa. ¡Eso no era bueno! ¡Nada bueno! ¡No estaría exagerando si dijera que la mitad de la diversión del océano es jugar en la playa! La convertiría en una profesional en los juegos de playa antes de subirnos en un barco a Bulbola.

¿Hacemos un picnic? Podemos almorzar y todo.

“¿Curry?”

No, curry no.

Si bien el curry grumoso que se sirve en las casas de la playa tiene cierto encanto, no nos serviría de mucho en un picnic.

Tiempos como estos requieren sándwiches.

“¿Sándwiches de curry?”

Eso… sería un desafío interesante.

También haré algunos sándwiches de curry. Pensé que podría hacer un sándwich con curry seco o uno con carne sazonada con curry.

“¡Mmm!” Fran asintió con entusiasmo y Urushi me miró, siguiendo la señal de su maestra. “¿Arf?”

Está bien, está bien, también haré algo para ti, Urushi. ¿Estás de acuerdo con el hueso?

“¡Awoo!”

Me pregunto si estaban más emocionados por el picnic o por el océano. Fran y Urushi preferían la comida al paisaje, después de todo.

Primero, necesitaríamos asegurar alojamiento. Tendríamos que quedarnos en la ciudad al menos una noche, tal vez más, mientras buscábamos un barco que viajara a Ulmutt.

Hazte más pequeño, Urushi. Estaremos caminando de aquí en adelante. La ciudad podría entrar en pánico si entramos con un lobo gigante. Incluso podrían movilizar a la guardia. No queremos eso.

“¡Woof!”

Fran saltó de Urushi, ahora del tamaño de un perro, y caminó junto a él colina abajo. Pronto encontramos un camino que conducía directamente al pueblo. Conocimos a muchos viajeros en el camino, aunque todos se alejaron cuando nos vieron. Algunos de ellos llegaron a salirse de la carretera principal para evitarnos.

Por mucho que intentemos atenuar el factor de intimidación de Urushi, aún era un lobo para la mayoría de las personas. Sabíamos que era un cachorro grande bajo de toda esa ferocidad, pero su pelaje negro azabache y sus mandíbulas amenazantes, infundían miedo en los corazones de las personas. Suficiente miedo para hacerlos salir de la carretera principal.

Solo dos cosas impidieron que los peatones huyeran por completo: el collar de Urushi, con su etiqueta de identificación como familiar adherida, y el hecho de que caminaba junto a Fran. Aun así, parecía lo suficientemente amenazador. Me disculpé mentalmente con todos los que estaban conmocionados por el encuentro.

Llegamos a las puertas de la ciudad después de presionar inconscientemente a todos los que pasamos para que se apartaran de nuestro camino.

“¿Qué? ¿Un aventurera? ¿Y una rango D, además? ¿Disculpa?”

El guardia de turno se quedó atónito cuando Fran le mostró su tarjeta del gremio. Se sorprendió lo suficiente al saber que la pequeña bestia que tenía delante era una aventurera. Que ella también fuera una aventurera de rango medio resultó demasiado para procesar.

Después de inspeccionar su tarjeta del gremio varias veces, el soldado recuperó la compostura y reanudó el proceso de registro. Pagamos 300G por nuestra tarifa de entrada y produjimos los documentos de registro familiar de Urushi.

“Adelante”.

Éramos libres de entrar. Eso fue más fácil de lo que pensaba. Esperaba que nos molestara con muchas más preguntas, pero como estaba en Alessa, ingresar a la ciudad era bastante simple siempre que tuviera la documentación y la identificación adecuadas.

Muy bien, busquemos un lugar para quedarnos.

“¿Qué hay de la playa?”

Después de que consigamos una habitación. Pero ¡Wow, esta ciudad está repleta!

Aunque Dars era más pequeña que Alessa, su población era varias veces mayor. ¿Era por ser una ciudad portuaria?

Las calles estaban atestadas de comerciantes y marineros.

Espero que podamos conseguir un buen lugar para quedarnos. No querría dormir en la calle en una ciudad como esta.

“Bueno, claro”.

¿Quién te enseñó a hablar así?

“¿Hm?”

… No importa. Necesitamos registrarnos en el gremio local, así que apresurémonos y busquemos alojamiento.

Vimos muchos hoteles y posadas a lo largo de la calle principal, como en Alessa. Las posadas más baratas no me parecían seguras, así que mantuve los ojos bien abiertos en busca de algo más caro.

Sin embargo, eso no funcionó.

“Tampoco nos dejarían quedarnos…”

¿Qué está pasando?

Nos habían rechazado en las cinco posadas a las que fuimos. Al principio, pensé que tenía algo que ver con que Fran era demasiado pequeña o que no permitían mascotas como Urushi, pero los posaderos no parecían estar mintiendo. Todos los recepcionistas se habían disculpado profusamente por rechazarnos. Realmente no había vacantes.

¿Era esto por ser una ciudad portuaria? ¿Estaban siempre llenas las posadas por toda la gente que iba y venía constantemente?

Pero, ¿cómo podrían llenarse todas las posadas?

No se puede evitar. Vamos al gremio por ahora. Les preguntaremos si tienen alguna sugerencia sobre dónde alojarse.

“De acuerdo”.

Llegamos al edificio del gremio local después de pedirle direcciones a alguien en la calle. Era mucho más pequeño que el de Alessa.

“Hola”. “¡Bienvenidos!”

Una voz llena de vitalidad y vigor nos saludó cuando abrimos la puerta del gremio. Un hombre fornido esperaba en la mesa de recepción. Llevaba una camiseta sin mangas y una diadema alrededor de la frente, lo que lo hacía parecer un auténtico pescadero. ¿Era esto también parte de la experiencia de la ciudad portuaria? Debería dejar las comparaciones.

Sin embargo, la diferencia entre la bella recepcionista de Alessa y…. bueno, este chico era bastante

impactante. Oh, aventureros de Dars, cómo los compadezco. “¿Qué te trae al gremio, pequeña?”

“Quiero vender materiales”.

“Lo siento, pero solo compramos esteras de aventureros autorizados”. “No hay problema. Soy una”.

Fran presentó su tarjeta del gremio en el mostrador. El hombre lo recogió casualmente, esperando que Fran fuera una aventurera novata recién acuñada.

Su indiferencia no duró mucho.

“¿Q-Qué? ¿E-Eres de rango D?” Inspeccionó su identificación, asombrado. “¿Es esto falso? No… es real, no importa cómo lo mires. E-Espera”.

El recepcionista del gremio compartió la reacción del soldado en las puertas. Arrugó la cara y sostuvo un cristal contra la tarjeta del gremio de Fran.

El cristal parecía ser del mismo tipo que el que usó para registrar su tarjeta del gremio, aunque mucho más pequeño. Probablemente tenía la capacidad de leer información almacenada en una tarjeta de gremio. El nombre y la información de Fran aparecieron en su superficie, confirmando que su tarjeta era, de hecho, auténtica.

“¡¿Es… es real?! ¡Realmente eres rango D, pequeña dama!”

El macho se puso de pie, asombrado. Los otros aventureros se reunieron después de escuchar su exclamación. El gremio venía equipado con una taberna, por lo que había bastantes que habían estado descansando en sus asientos.

Una multitud de 20 nos rodeó en poco tiempo.

“¿De qué diablos estás hablando, Modge? ¿Es esto algún tipo de broma?” “Eso tiene que ser falso”.

La incredulidad fue su reacción inmediata. El recepcionista, Modge, insistió, sin embargo, habiendo visto la prueba con sus propios ojos.

Los aventureros ruidosos estaban haciendo que esta conversación no llegara a ninguna parte. “¿Puedo venderte mis cosas ahora?”

“O-Oh, por supuesto. Lo lamento”.

“Bueno. ¿El mostrador de comercio está allí?” “S-Sí”.

Fran ignoró las ruidosas quejas de sus compañeros de aventuras y se dirigió al mostrador de comercio.

Apiló materiales uno encima de otro en la mesa adornada con cuero. Comenzó con los materiales de bajo rango que obtuvo de los monstruos con los que luchamos en nuestro camino a Dars y fue aumentando hasta llegar a los pocos materiales que le quedaban de la mazmorra de los no-muertos.

Le habíamos vendido los materiales que podrían usarse para la elaboración especializada a Jean. Todo lo que nos quedaba eran materiales que se usaban para fabricar armas y armaduras.

La sala del gremio se volvió más ruidosa con cada artículo que Fran puso en su pila. Eso fue hasta que sacó un material de amenaza rango D. Claramente, eso había cruzado alguna línea, y todos guardaron silencio.

El único sonido que quedó en la sala del gremio fue el de Fran amontonando objetos.

A juzgar por el aspecto de los miembros del gremio, no parecía que fuéramos a quedar atrapados en el cliché de tener aventureros de mala muerte sobre nosotros. Bien. ¿Deberíamos hacer una exhibición pública de todas nuestras transacciones a partir de ahora? No, eso solo atraería la atención de idiotas avaros.

“Eso es todo”.

El tipo detrás del mostrador no respondió. Fran lo miró inquisitivamente.

Aún estaba aturdido por su montón. “Oye”.

“… ¡Vaya! ¡Discúlpame! ¡Estoy un poco sorprendido, eso es todo!”

Fran podría ser una aventurera de rango D, pero no pudo evitar que la trataran como a una niña debido a su apariencia.

“Está bien… Tomará alrededor de una hora tasar todo esto. ¿Quieres esperar?”

¿Qué opinas?

Pregúntale sobre alojamiento para que podamos salir y encontrar un lugar para quedarnos. Entiendo.

Así que le preguntamos al recepcionista, Modge, si conocía algún lugar que nos acogiera a pasar la noche. La información que tuvo que compartir fue desafortunada.

“Eso va a ser difícil en esta época del año”, dijo Modge, frunciendo el ceño. “¿Por qué?”

“Es casi la hora del Festival de las Lunas, ¿no?” “UH Huh”.

“Lo celebramos normalmente en esta ciudad como en cualquier otro lugar, pero organizan un festival extravagante en Bulbola. Las personas que quieren tomar un barco allí terminan abarrotando nuestro pequeño pueblo en esta época del año. No creo poder encontrar una habitación libre para ti”.

“Ya veo”.

Eso no sonaba bien. ¿Tendríamos que dormir en las calles mientras estábamos aquí? ¿Y qué era eso del Festival de las Lunas? Fran parecía saber lo que era, por lo que debe ser un festival habitual de este mundo.

Oye, ¿qué es eso del Festival de las Lunas? Es un festival.

Sí, me imaginé. Tiene ‘Festival’ en el nombre, después de todo. Es un día en el que se pueden ver todas las lunas.

¿No sucede eso todo el tiempo?

No. Quiero decir que puedes verlas todas como lunas llenas a la vez.

Después de muchas indicaciones, finalmente pude armar la explicación de Fran sobre el Festival de las Lunas.

El Festival de las Lunas ocurría una vez cada tres meses. Una gran luna plateada rodeada por seis lunas más pequeñas orbitaban este planeta, pero solo podías ver los siete discos celestiales en su máxima expresión en los días de estos festivales.

Las siete lunas llenas  simultáneas ocurrían en los últimos  días de marzo, junio, septiembre y diciembre—solo cuatro veces al año. Hoy era 25 de marzo, a solo seis días del Festival de las Lunas.No podía decir cuán grandioso iba a ser el Festival de las Lunas en Bulbola según la explicación de Modge, pero podía decir que era algo grande. Lo suficientemente grande como para que toda la gente del país quiera visitarlo.

“No son los únicos sin alojamiento. Si no te importa acurrucarte en un rincón de la barra, te puedo prestar una manta”.

Sí, me gustaría evitar eso si es posible.

Dejamos el gremio a pesar de todo, ya que calcular el precio de los materiales iba a tomar tiempo de todos modos. Modge nos dio algunas pistas sobre posadas que podrían tener vacantes, pero… fue en vano.

Algunas de las posadas fueron alquiladas por completo por algunos nobles ricos. Dios, ¿por qué tenían que traer tantos problemas dondequiera que fueran? Probamos tres posadas más y nos rechazaron todas.

Oh bien. Vayamos a buscar nuestro dinero al gremio antes de volver a intentarlo.

“De acuerdo”.

Puede que tengamos que seguir el consejo de Modge y alquilar una esquina de un bar. “Estás de vuelta. ¿Hubo suerte?”

“No”.

“Ya veo. Eso es muy malo. Ah, antes de que lo olvide, aquí está el pago de los materiales”. “Gracias”.

Eran 120.000G en total. Nada mal. Si pudiéramos encontrar un lugar para quedarnos, hoy sería perfecto.

“Lo siento mucho. Hoy estamos llenos”. Esta fue nuestra novena falla del día.

No podemos encontrar una posada en absoluto. ¿Qué debemos hacer?

Nos encontramos en el mercado, ubicado en el centro de la ciudad, mientras continuamos nuestra búsqueda de alojamiento. Productos alimenticios especiales exclusivos de las ciudades portuarias se alineaban en los puestos de las calles.

¿Qué tal si damos una vuelta por el mercado para cambiar de ritmo? Quiero poner mis manos en buenos mariscos si encontramos alguno.

“Bien, seguro”.

Miramos alrededor del mercado, y la selección de mariscos no nos decepcionó. La ciudad portuaria de Dars hizo honor a su nombre. Tenían muchos tipos diferentes de pescado.

Entre la selección de productos vendidos en el mercado había una especie de sal carmesí. Era diez veces más cara que la sal blanca normal.

Aprendimos mucho hablando con la charlatana joven (edad estimada: 50 años) que regentaba uno de los puestos, aunque tuvimos que evitar que se fuera por la tangente con los problemas que tenía con su hija, suegro y esposo. Nos contó sobre la especialidad de Dars, que solo podía obtenerse de una mazmorra cercana en el mar.

La mera mención de una mazmorra entusiasmó a Fran, pero perdió todo interés después de que le contaran los detalles. Esta mazmorra tenía solo un piso de profundidad. Podrías limpiarlo en 30 minutos, y no había nada de interés aparte de sal azul. Para colmo, los monstruos eran pocos y débiles, ya que era una mazmorra de rango G. No es de extrañar que Fran estuviera decepcionada. No me gustaría molestarme en atravesar una mazmorra así.

Sin embargo, la noción de batallas submarinas despertó mi interés. Necesitabas respiración subacuática para llegar a la mazmorra, pero una vez dentro, podías proceder con normalidad. Había aire adentro, por lo que no era diferente de una cueva ordinaria. También podríamos vender la sal azul en el mercado.

Aun así, pasaríamos por ahora.

Caminamos por el mercado, comprando varios artículos en nuestro camino. Identifiqué todo lo que le interesaba a Fran para contarle los detalles.

¿Cuál es ese?

Ese es un monstruo tipo pez llamado Piragna. Su carne sabe bastante bien por lo que parece.

¿Qué hay de ese?

¿Eso es una pinza de cangrejo? ¡Es enorme!

“Arf”.

¿Quieres ese, Urushi?

Pero hombre, los mariscos en Dars son baratos. Salieron por la mitad del precio de lo que estaban en Alessa. Tenemos un gran botín para nosotros en el mercado.

Aun así, no pudimos encontrar una sola posada que nos acogiera. “Lo siento. Estamos llenos esta noche”.

Eso hace diez. ¿Y ahora qué?

“Urushi”.

“Woof”.

Fran se estaba cansando. Empezó a jugar con las orejas y la cola de Urushi. “Maestro, quiero ir a la playa”.

¡Sí, ella había terminado!

Pero aún no hemos arreglado nuestro hospedaje. “Pasaremos la noche en el gremio. Por ahora, playa”. “Aro”.

¡¿Tú también, Urushi?! ¡Sabes que no puedo resistirme cuando ustedes dos me miran así!

“Playa…” “Awoo…” Ooooh, bien.

Hicimos una pausa en nuestra búsqueda de alojamiento para ir a la playa. No pude evitar anhelar la playa después de las súplicas de Fran y Urushi. La serie decepciones me había dejado decaído y sentía nostalgia por el océano.

¡Vamos a la playa!

“¡Sí!”

“¡Woof!”

La orilla del mar estaba tranquila cuando llegamos allí. Aún hacía demasiado frío para la alegría marítima, por lo que la playa estaba vacía salvo por nosotros. Era como si tuviéramos el lugar reservado para nosotros solos.

Fran se emocionaba más cuanto más nos acercábamos al océano. Sus ojos brillaron y su emoción alcanzó su punto máximo en forma de grito.

“¡Es el mar!”

“¡Ruff, ruff!”

Fran se quitó los zapatos y la capa y se dirigió directamente al agua. Urushi hizo lo mismo, siguiendo a su maestra. Mientras corrían, dejaron un pintoresco rastro de huellas en la arena.

Aun así, aunque Urushi tenía su pelaje y Fran tenía magia que podría ayudarla a lidiar con el agua fría…

Mira, sé que están emocionados, pero si saltan al océano así—

“Sí”.

“¡Arf!”

Oh, si tan solo me escucharan por una vez. Fran recibió una bocanada llena de agua de mar por cortesía de una ola rompiendo. Su rostro se torció de inmediato cuando comenzó a escupirla.

Y entonces—

¡Crashhh!

“Urrp”.

“¡Ruff!”

Una gran ola los envolvió y los dejó tirados en la orilla. Ahora estaban totalmente mojados y cubiertos de arena.

Heh, parecen un par de flotadores que fueron arrastrados a la playa.

Sentí el gran poder de la naturaleza, que fue capaz de acabar con Fran, que tenía estadísticas sobrehumanas, y su Lobo de Oscuridad, Urushi.

El mar está hecho completamente de agua salada, ¡así que no te metas nada en la boca!

“No lo sabía”. “Af…”

Fran estaba desanimada cuando se levantó de la arena. Pensar que estaba tan ansiosa por esto hace unos momentos.

“También es un poco asqueroso…” “Aro…”

Fran y Urushi fruncieron el ceño y se miraron los pies.

¿Qué pasa?

“Mis pies están siendo succionados”. “Awoo…”

Oh, sí, así era estar de pie en medio de las olas. Se sentía como si estuvieras siendo arrastrado de regreso al océano junto con la arena. A Fran no parecía gustarle mucho.

¿Tuviste suficiente?

“Sí…”

“Af…”

Los dos regresaron a la orilla, empapados y chorreando agua de mar. Sus ánimos estaban tan bajos que parecía que acababan de asistir a un funeral.

Usé magia para producir un poco de agua dulce para enjuagarlos. De lo contrario, se pondrían pegajosos cuando se secaran. Especialmente Urushi, quien podría terminar sintiéndose arenoso durante unos días. Una vez que había quitado la mayor parte de la arena, solo necesitaba secarlos, y estaríamos listos.

Sin embargo, limpiarse no fue suficiente para animar a Fran. Se sentó en la orilla arenosa, con las rodillas pegadas al pecho, mirando el océano. Urushi estaba acostado a su lado con una expresión igualmente distante. Tenían expectativas muy altas sobre el océano, por lo que la experiencia debe haberlos dejado devastados.

Vamos, está bien. Vamos a cenar algo. Eso te animará.

Mi plan inicial era conseguir una habitación en una posada para poder preparar algunos almuerzos para llevar a la playa. Dada nuestra situación actual, no tuve más remedio que servir una comida que ya estaba en nuestro inventario.

“¿Curry…?”

Todavía no he tenido la oportunidad de prepararte un almuerzo para llevar adecuado, así que seguro.

“Gracias”.

Puedes tener esto, Urushi.

“Woof”.

Saqué una enorme albóndiga para nuestro lobo. Con suerte, ambos se sentirían un poco mejor con comida en sus estómagos…

Había una brisa suave y salada y ni una nube en el cielo azul. Dudaba que Fran hubiera cenado alguna vez en una playa como esta antes. Tenía que mostrarle que jugar en el agua no era lo único divertido que podías hacer aquí.

Comencemos con esto.

“¿Una caña de pescar?”

Hice una caña de pescar improvisada con bambú, sedal y un anzuelo. Fran había hecho una buena parte de la pesca en este viaje, por lo general en ríos y estanques, pero la pesca en aguas abiertas era un asunto diferente.

Podemos pescar allí. Había algunas rocas donde las arenas se encontraban con tierra seca, lo que sería un buen lugar para pescar. No podía dejar pasar esta oportunidad.

Habiendo terminado su comida, Fran comenzó a pescar en silencio. Creé un clon de mí mismo para unirme a ella.

Ahora que lo pensaba, esta era la primera vez que pescaba desde que vine a este mundo. Por lo general, dejaría que mis Habilidades hicieran el trabajo por mí. Estaba ansioso por poner mis habilidades a prueba.

“Atraparé algo grande”.

¡Buena suerte! “¡Woof, Woof!” Una hora después. “Woof”.

“¡Woof, Woof, Woof!”

¡Lo tienes! ¡Enróllalo!

Empezaba a ponerme nervioso, ya que nada me había picado en toda la noche. Fran estaba a punto de llegar a la terrible conclusión de que el mar era un lugar aburrido hasta que algo fue lo suficientemente tonto como para morder su anzuelo, ¡gracias!

“Lo tengo”. “¡Awooo!”

Eso es bastante grande.

El pez de aspecto grotesco debe haber medido unos 80 centímetros de largo. Un tamaño respetable para cualquier pescador. ¿Y yo? No importaba lo que atrapara siempre y cuando Fran consiguiera uno grande. ¡Jajaja!

Vamos a cocinarlo y comerlo aquí. ¡No puede estar más fresco que esto! No hay nada mejor que cocinar pescado recién pescado.

“¡Sí!”

“¡Woof, Woof!”

Volvimos a la playa, donde comencé a preparar una cocina improvisada. Diseñé una estufa con Magia de Tierra y la encendí con Magia de Fuego. Pareciera que tenía la habilidad de convertir cualquier lugar en una cocina, incluso una playa vacía.

Puedes ir a jugar con la arena mientras preparo tu comida.

“¿Jugar con la arena? ¿Se puede hacer eso?”

El concepto le parecía extraño. Bueno, era su primera vez en la playa.

Seguro que sí.

“… ¿Simplemente se frota arena en la cara?”

Oh, ¿cómo una pelea de bolas de arena? Bueno… ¡Espera, no! ¡Es un juego demasiado complicado para jugar con arena! Haces castillos de arena o cavas hoyos en la arena. Ese tipo de cosas.

La arena tenía rocas y conchas mezcladas, que dolían si te golpeaban en la cara. Si un aventurero del nivel de Fran se lo arroja a alguien, realmente podría lesionarse.

Esa era Fran, la chica salvaje. Todos sus juegos tenían una racha de violencia que los atravesaba. “Ya veo… Está bien, lo haré. Vamos, Urushi”.

“Woof”.

Fran pareció entender a qué me refería con jugar con arena. Urushi asintió y la siguió.

¡No vayas demasiado lejos!

“¡De acuerdo!”

Ahora, ¿qué debo hacer? Sashimi sería la opción predeterminada. Alternativamente, podría hacer sopa o ir con pescado a la parrilla simple.

Lancé Identificar al pez feo y descubrí que era comestible. También era un pez ordinario y no un monstruo. Lo fileteé y encontré que su carne era de un blanco exquisito. Era bastante grasoso, dándole un rebote satisfactorio.

Comencemos con el sashimi.

La suculenta carne del grotesco pez se veía deliciosa, no es que mi cuerpo de espada tuviera apetito.

Aun así, podía imaginar a qué sabía, basándome en mi vida pasada.

Froté el pescado con la sal azul que compramos antes para prepararlo para la parrilla.

Sí, sabe a sal normal.

Resultó que mi clon tenía papilas gustativas. Sin embargo, su sentido del gusto era débil, así que tuve que tener cuidado de no sazonar demasiado.

A la sopa de pescado le añadí algo que parecían almejas, que compré antes en el mercado, junto con unas pinzas de cangrejo. No hace falta decir que usé miso como base. Logré reproducir la pasta de miso gracias a la habilidad de Cocina que tenía. Mi versión terminó más dulce que la de mi mundo, pero aun así fue una gran sopa, miso, o lo que sea.

¡Y hemos terminado!

Era 30 minutos después. Ahora que había terminado de cocinar, necesitaba llamar a Fran para que regresara al campamento—

¡¿Espera, qué?!

¿Fallé en notarlo? ¿Había estado tan absorto en la cocina que no me había dado cuenta del castillo de arena gótico gigante de cinco metros de altura que estaba siendo erigido no muy lejos de mí?

Fran era la culpable, por supuesto.

Ella lo había excavado y moldeado usando una combinación de magia de tierra y viento. Sabía que le había dicho que hiciera castillos de arena, pero esto era ridículo. Esto estaba más cerca del arte de arena profesional que de un día de diversión en la playa.

Estaba tan contento de que no hubiera nadie en la playa esta noche. Su palacio de arena también estaba muy detallado. Fran podría tener talento para las artes. Sería mi deber como su guardián cultivar este talento.

La arena que Fran usó en su fortaleza de arena debe haber venido de Urushi, quien estaba a su lado, luciendo como si estuviera cavando un hoyo con la intención de llegar al otro lado del mundo. En realidad, ‘cráter’ podría ser una mejor palabra para describir el agujero que estaba cavando.

Urushi no me prestó atención cuando me acerqué, completamente enfocado en su excavación en la arena. Estaba teniendo el mejor momento de su vida. Jadeó felizmente, cavando cada vez más profundo, con la cara y el cuerpo completamente cubiertos de arena. Le había dado un baño antes, pero iba a necesitar otro baño después de esto.

Sin embargo, ¿qué íbamos a hacer con este agujero?