Durara! (NL)

Volumen 13

Último Capítulo: Donde Quiera Que Vayas, Puedes Encontrar Una Tumba.

Parte 3

Al lado de Tokyu Hands. En la intersección.

Era una lucha a muerte, completamente acorde para una descripción de ‘grande’.

Heiwajima Shizuo y Orihara Izaya.

Había una disparidad abrumadora entre la resistencia física de esos dos.

Izaya había estado en suelo firme hasta ahora solo porque ahora se enfocaba esencialmente en correr lejos, tomando ventaja de la persecución teatral que ocurría para que atacara Shizuo.

A veces haría que Shizuo sea chocado por un camión; otras le haría caer en alcantarillas; él también lo había involucrado antes en peleas contra los Awakusu.

Cuando Izaya atacaba directamente con su cuchillo, generalmente era muy preventivo; para provocar a Shizuo de una forma que era como un saludo.

Porque incluso si apuñalaba realmente a Shizuo con el cuchillo, no sería más profundo que un centímetro.

Por supuesto, si fuera una persona normal – habría dejado de pelear completamente, y mucho menos con un cuchillo.

Y, en este momento – Izaya abandonó la forma en la que siempre había peleado.

Él escogió el camino de oponerse a un monstruoso dinosaurio de frente con solo un cuchillo.

A medida que el impacto de la primera máquina expendedora se acercaba, Izaya no se movió hacia atrás o lateralmente; sino que saltó hacia delante.

Adelantándose, inversamente a lo normal, pudo evadir la máquina.

Pero ya que había sido tirada desde una distancia donde el brazo de Shizuo lo podría alcanzar, era también una oportunidad por un momento donde su cuello fácilmente pudo haber sido quebrado si hubiera hecho el error más leve.

Como se esperaba, cuando evadió la máquina, la mano libre de Shizuo se abalanzó sobre él.

Izaya la evitó a duras penas, y procedió a hacer una serie de ataques con su cuchillo.

Cada vez que la hoja cortaba el cuerpo de Shizuo, Izaya se sobrecogía por la ilusión de que apuñalaba algo semejante a una llanta pesada.

Él pudo hacer un pequeño corte después de la capa delgada de piel, pero a pesar de cuánta fuerza usara, era imposible penetrar la capa de músculo.

Flotar como una mariposa, aguijonear como una abeja.

Sería una declaración apropiada, pero en realidad no era ni una mariposa ni una abeja, sino más bien más como una mosca desafiando a un humano.

Era una situación dónde recibir incluso solo un golpe, lo destruiría fácilmente, pero aun así, Izaya continuó desafiando a Shizuo.

Cada uno de los golpes de Shizuo era potencialmente letal.

Evadiendo todo a duras penas, Izaya, con frecuencia, lograba cortar el cuerpo de Shizuo.

Incluso si cada corte no le hacia derramar ni una gota de sangre, tarde o temprano, la sangre de Shizuo se derramaría completamente.

Observando la manera en la que peleaba Izaya, nadie excepto el temerario Chikage, un testigo de la batalla, murmuró inconscientemente:

“Ese tipo… ¿Tiene ganas de suicidarse?”

“Él está bien con ganar, pero aun si pierde y muere, probablemente sería una ganancia para él.”

Cuando Aoba dijo eso desde atrás de él, Chikage frunció el ceño.

“¿Ah? ¿Qué quieres decir – con ganar si muere?”

“Haciendo tal escena de asesinarse el uno al otro, delante de una audiencia tan grande, no solo sería arrestado por asesinato, con eso – Heiwajima Shizuo, probablemente sería, adecuada y verdaderamente, reconocido por el mundo entero como un monstruo, no algún héroe brutal con fuerza anormal – una bestia sedienta de sangre.”

Aoba alzó un suspiro pequeño, y miró hacia Izaya con ironía y compadeciéndolo con su mirada fija.

“Orihara Izaya… El tipo de negro no puede soportar cuan humano es Heiwajima Shizuo. Por eso es que quiere mirarlo por encima del hombro20 y aceptarlo como un monstruo. Él estará bien siempre y cuando pueda hacer algo así. Y aún cuando el otro tipo anhelara ser humano, la humanidad lo negará.”

“¿Y cómo sabes eso?”

Frente a una batalla tan extraordinaria, Chikage, irreflexivamente, le preguntó eso a Aoba con un tono normal de voz.

A su pregunta, Aoba miró furiosamente en la dirección de Izaya y contestó:

“Porque de alguna forma, él y yo nos parecemos.”

***

Antes, en el Russia Susshi.

“¡Buen trabajo! ¡Se quebrará pronto!”

Incluso cuando golpeaba con ambos brazos de buen humor, la cara de Nasujima era azul.

Porque estaba a una distancia donde podía ver a Heiwajima Shizuo fuera de control.

Simplemente el pensamiento de esa violencia directa, en sí mismo lo desconcertaba.

Pero inversamente, siempre que Shizuo se enfureciera donde estaba, podría continuar con sus actividades aquí sin llamar atraer las miradas.

En su terror, Nasujima había elegido tomar una acción atrevida.

• Por ahí no se entiende pero se refiere a rebajarlo con la mirada o rebajarlo.

Si pudiera tomar control del hombre en ese restaurante de sushi llamado Tanaka Tom, lo usaría como un rehén, o incluso un punto de apoyo para tomar control de Heiwajima Shizuo mismo.

Cualquier cosa después sería sólo cuestión de tiempo.

Éste era el hilo de pensamiento de Nasujima; pero él no sabía.

Que la puerta hacia el Russia Sushi, la cual estaba actualmente tratando de derribar mediante el grupo poseído por Saika, era una caja de Pandora para él.

Después de ser golpeada repetidamente, la entrada delantera del Russia Sushi finalmente se quebró.

“¡Bien! ¡Encárguense de todos!”

Con una sonrisa de mal gusto, Nasujima se dirigió a la entrada –

Pero inmediatamente después, como para invalidar la sonrisa que brillaba en su rostro, el interior de la tienda brilló físicamente.

***

Algunos segundos atrás.

Justo cuando los poseídos por Saika comenzaron a derribar la puerta y entrar, escucharon algo aterrizando en el suelo.

Antes de que pudieran percatarse de que era el flash de una granada de aturdimiento – la luz y sonido detonaron, despojándolos en un instante de su vista así como también de su sentido del juicio.

Y luego, bajo una mesa de tatami, usada como un escudo, llegó a ellos –

Y como una excavadora, empujó al grupo de Saika entero, todavía confundido, fuera de la tienda.

“¿¡Guahhhh!? ¿¡Qué, Qué!? ¿¡Qué pasa!?”

En su confusión, Nasujima presionó sus ojos, y varios cilindros aterrizaron a su alrededor.

Su visión se encegueció y sus oídos continuaron vibrando.

Como un golpe mortal, una luz deslumbrante tiñó las calles cubiertas de sombra de Ikebukuro.

***

Antes, en Tokyu Hands.

Un destello de luz en la esquina de su visión.

Notar eso por un momento fue la desgracia de Orihara Izaya.

Cuando se percató que la fuente era una granada de aturdimiento, el conocimiento y la experiencia que Izaya había acumulado de esa manera envió a su cuerpo en un estado natural de alerta.

Pero lo que afrontó ante él no era algo así como una granada de aturdimiento, era un fenómeno sobrepasando cualquier explosivo doméstico.

En un momento donde necesitaba enfocar toda su atención al demonio ante él, incluso un solo segundo de desatención sería la pérdida.

Como consecuencia, se convirtió en una abertura letal.

El golpe de Shizuo, el cuál Izaya debería haber podido esquivar por un pelo, raspó su hombro.

Y a pesar de que solamente le había pasado rozando, un impacto inusualmente fuerte atravesó el cuerpo de Izaya.

“Gah…”

Sintió como si el impacto en su hombro, chocara con un tren expreso acelerando a través de la plataforma de la estación.

Una fuerza así de fuerte asaltó a Izaya, e hizo girar su cuerpo.

Cuando Izaya se había levantado y había recobrado su postura – vio el puño de Shizuo acercándose.

“¡…!”

El tiempo era tal que sería imposible evadirlo completamente.

Izaya trató de cruzarse de brazos antes de recibir el golpe, y saltó hacia atrás intentar perder algo de impulso.

Pero no era el tipo de fuerza que podría ser detenido por sentido común.

Como en el caso de una bala de cañón, a pesar de si uno amortiguara el ataque con sus brazos o tomaba su cabeza, ellos, similarmente, serían arrojados hacia atrás.

En el instante en el que el puño de Shizuo conectó con los brazos de Izaya –

El sonido de los huesos de los brazos de Izaya rompiéndose se escuchó por todo el lugar.

Entonces Shizuo, finalizó con un puñetazo diagonalmente hacia abajo, e Izaya, con los brazos quebradas, se golpeó contra el suelo, habiendo volado varios metros como si hubiera sido víctima de un accidente de tránsito.

Si Shizuo hubiera dirigido el golpe hacia arriba, Izaya probablemente habría sido mandado a volar tan alto como un edificio.

La fuerza abrumadora del golpe inspiró tales pensamientos en sus testigos.

Pero los esfuerzos de Izaya no fueron en vano.

Porque si no hubiera elegido sacrificar sus brazos, probablemente sus costillas se habrían hecho pedazos, y su corazón seria perforado.

El costo fue sus brazos.

A cambio, la vida de Orihara Izaya no había acabado, y así fue capaz de ponerse de pie ante Shizuo.

Pero desde la perspectiva de los espectadores alrededor de ellos, todo lo que pasó fue que había prolongado su vida por unos pocos segundos.

Todavía estoy vivo, lo estoy.

Sus brazos, no sólo estaban quebrados, se habían dislocados sus hombros y colgaban inútilmente, pero aun así, Izaya permanecía consciente.

Él estaba parado solamente con la fuerza de sus piernas, pero después del impacto de cuando pegó contra el suelo, no podía respirar.

Fue un impacto mucho más fuerte que el de antes cuándo había sido golpeado por un marco de acero y había sido mandado a volar hasta el siguiente edificio.

Escupiendo sangre por su boca, Izaya observaba a Shizuo.

Shizuo sangraba por todas partes; aunque ciertamente, parecía que no había alguna lesión grave.

Teñido con sangre, él dio un paso, y luego otro, y se fue acercando a Izaya.

Si hubiera peleado así desde el principio… ¿Podría haber ganado?

Realmente, es irónico.

Mirando la forma ensangrentada de Shizuo a través de su vista nublada, Izaya tuvo tales pensamientos.

Quizá la anestesia natural de su cerebro entraba en juego; el dolor en sus brazos y a lo largo de todo su cuerpo ya se volvía insípido.

A medida que se arrepentía, Izaya sonrió.

Él simplemente sonrió.

De aquí en adelante, aceptando su muerte; lo agilizó.

Sacrificando su propia vida, Heiwajima Shizuo sería, como un monstruo, desterrado del mundo humano.

Si él podía impedir un futuro donde un monstruo podría pasearse en medio de los humanos tan descaradamente, ¿podría decirse que había ganado?

Con tales pensamientos en su mente, Izaya continuó levantándose ante Shizuo.

Continuó levantándose – era el límite de sus habilidades.

Cuando Shizuo agarró una máquina expendedora que había caído a su lado, y tomó otro pasó más cerca hacia Izaya –

Izaya distorsionó su voz desde el fondo de sus pulmones.

“… Hazlo, monstruo.”

Antes de que pudiera averiguar si sus palabras habían alcanzado a Shizuo, el cuerpo de Izaya fue herido por una fuerza.

Pero no fue un golpe proveniente de Shizuo.

Shizuo todavía llevaba consigo la máquina expendedora.

Era como si hubiera mirado a Izaya y se había dejado de moverse.

“¿Eh…?”

Y entonces Izaya notó algo mal en su cuerpo.

Algo había sido apuñalado en su costado.

Cuando se dio cuenta de que era una brillante cuchilla de plata, Izaya detectó una sombra al borde de su vista.

Parada y escondida en el ring formado por los delincuentes, dio un paso, era –

Apuntando con la empuñadura del cuchillo hacia él – Vorona.

Sus ojos sombríos se concentraron en Izaya, ella desechó la empuñadura, y empuñó el objeto que estaba en su mano izquierda con ambas manos.

Al momento en que ellos notaron que era una pistola, los espectadores comenzaron a clamar.

La punta del arma fue en línea recta apuntada hacia Izaya; los espectadores alrededor de ella y detrás de Izaya, gritaron dispersándose a los costados.

“¿Vorona…?”

Shizuo cambió de dirección lentamente para mirar a Vorona; en sus ojos, mezclados con su furia hacia Izaya, había una sensación de desconcierto.

Mirando entre Shizuo e Izaya, quien había caído de rodillas –

Vorona le dijo, uniformemente, a Shizuo:

“Shizuo-senpai – es humano.”

No era que ella supiera los pensamientos de Izaya.

Pero por simple coincidencia, sus palabras fueron un rechazo a los pensamientos de Izaya.

“La necesidad de convertirse en una bestia – es nula.”

Y entonces Vorona apuntó la punta del arma contra Izaya.

Para disparar a su cabeza y su corazón, y asegurarse que fuera aniquilado del mundo.

Cuando Shizuo entendió la situación, la luz de la razón gradualmente regresó a sus ojos –

Y, con una expresión aterrorizada, gritó a su kohai empuñando el arma.

“Oi, idiota ¡Detente! ¡No puedes convertirte en una asesina!”

Vorona – sonríó débilmente a la voz de Shizuo, y contestó, sin dejar de mirar a Izaya.

“Pido tu tranquilidad.”

“Yo, desde el principio… he sido una bestia que disfruta asesinar.”

***

Antes, en el Russia Sushi.

“Oi … ¿¡Ese no es Shizuo!?”

Tom alzó su voz desde el grupo de personas poseídas por Saika, la cual en su mayor parte estaban inconscientes o en cuclillas con sus ojos tapados.

El grupo de Tom había decidido tirar algunas granadas de aturdimiento y bombas de humo e intentaron escapar hacia la calle, pero ahora que habían salido afuera, una escena increíble se extendía ante sus ojos.

Ellos miraron hacia los alrededores para encontrarse con un gran número enorme de personas, una aglomeración extraña había aparecido; y había una máquina expendedora que había aterrizado en medio de ellos.

En otras palabras, la persona en el traje de camarero al lado de eso era, incuestionablemente, Shizuo.

“Ohh —, allí también está Izaya…”

Simon, con su buena vista, había mirado hacia la intersección que Tom había mencionado-solo para ver que una parte de la multitud, como si fuera la tela de una araña, se partió en dos.

En esa área despejada, Simon divisó a Vorona apuntando un arma hacia Izaya.

“¡!”

Las siguientes acciones de Simon fueron sumamente rápidas.

Sin palabras, él jaló el alfiler de la granada de aturdimiento que sujetaba.

Después de calcular el tiempo, apuntó hacia la intersección y la tiró con todas sus fuerzas.

“¡Él! — ”

La granada de aturdimiento voló, y sin rebotar, aterrizó en la intersección –

***

Antes del edificio Tokyu Hands. En la Intersección.

Pensar… en un final tan estúpido.

Cuando vio a Vorona apuntar el arma hacia él, Izaya sintió una gran decepción.

Pero sonrió, como si se hubiera dado por vencido, y miró directamente a Vorona.

“Está bien; te permitiré esto. Porque amo a la humanidad.” “Eres humana…. Tan humana como cualquiera.”

Incapaz de entender el significado detrás de lo que Izaya había murmurado, Vorona se confundió por un momento –

Pero a diferencia de cuando ella había apuntado el arma hacia Shizuo, no sintió vacilación en tirar del gatillo.

Y, viendo a Shizuo comenzar a afrontarla, disparó contra Izaya antes de que pudiera detenerla.

Sin embargo, algo completamente más allá de su imaginación entró en su visión.

Incluso antes de que se diera cuenta que era una granada de aturdimiento de la compañía de su padre, uno que a menudo usaba ella misma- sin pegar en el suelo, hizo explosión en el aire; y los alrededores fueron consumidos en luz y caos.