Youjo Senki (NL)

Volumen 6

Capítulo 5: Portento

Parte 1

A FINALES DE MARZO, 1927 DEL AÑO UNIFICADO, TERRITORIO DE LA FEDERACIÓN

Un viejo sabio dijo una vez que mientras estés preparado, tu oportunidad llegará. Pero también que no hay razón para que el cielo ayude a quienes no se ayudan a sí mismos.

En otras palabras, la acción asertiva es la forma de aprovechar una oportunidad, y debe realizarse con valentía.

Los principios siempre fueron más fáciles de decir que de seguir.

Lo que sí sabía Drake, el oficial de magia de los marines, era cómo aceptar una realidad que la determinación por sí sola no podía arreglar y hacer la guerra, aunque los ejercicios anfibios relacionados con el plan en el norte, realizados con la ayuda del Estado Mayor del Ejército de la Federación, fueran un desastre.

Aunque tuvieron la amabilidad de permitirles observar unos ejercicios que debían ser un secreto militar, bastó un momento para desilusionarse.

Drake había aprendido demasiado bien lo temeraria que era la guerra en un cielo sin superioridad aérea. Desde que la Flota Aérea Imperial había avanzado hacia el antiguo territorio de la Alianza Entente, las fuerzas aéreas enemigas dominaban el cielo allí. El mayor problema, habría que decir, era su habilidad.

La Flota Aérea Imperial estaba tramando cortar la ruta entre la Mancomunidad y la Federación, y Drake había pensado en ellos como una tripulación de gran talento. Había pensado porque ahora tenía la última información.

Habiendo participado en la misión de vigilancia de la ruta, Drake podía decir con seguridad que el trabajo de Inteligencia tampoco era perfecto. Si tuviera que dar su impresión después de haber luchado contra ellos, diría que “magnífico talento” ni siquiera se acerca a la descripción del enemigo. Ese fue su primer error.

La realidad iba mucho más allá de lo que habían imaginado. Asumir lo peor—ja. Tuvieron que aceptar que el enemigo era “extremadamente peligroso”.

Incluso un barco como el RMS Reina de Anjou, que era lo suficientemente rápido como para dejar atrás a los submarinos enemigos y que contaba con un montón de magos marinos como él y sus tropas como apoyo directo, seguía siendo machacado.

El segundo error fue subestimar la flota submarina imperial. Los submarinos no destacaban mucho, pero eran una seria amenaza. La Armada de la Federación parecía pensar que sólo habría unos pocos, pero eso era un análisis dado por tipos que no parecían entender del todo cómo patrullar en busca de submarinos.

No era de extrañar que le preocupara que uno de ellos lo consiguiera.

Todas esas cosas juntas dejaron claro el problema.

Al parecer, al planificar el desembarco de fuerzas terrestres en el antiguo territorio de la Alianza Entente, tuvieron en cuenta la posibilidad de un feroz contraataque del Ejército Imperial, pero eso ya era demasiado optimista. Lamentablemente, eran tonterías pronunciadas por la ignorancia de lo que suponía un desembarco opuesto.

Era muy poco profesional no considerar siquiera la posibilidad de que no tuvieran la oportunidad de aterrizar. Quizás la actitud del Ejército de la Federación de no querer pensar en ello estaba ligada a su situación interna.

Quiero que las cosas vayan bien. Así que probablemente estén bien.

En otras palabras, las cosas están bien. 

El estado de ánimo dominado por este argumento sin fundamento era vagamente aterrador. Una perspectiva optimista significaba alivio, que era su peor enemigo. ¿Por qué nadie cuestionaba la locura de este plan?

Los verdaderos cobardes eran los que no decían lo que había que decir y se negaban a pensar en lo que había que considerar. Drake maldijo al cielo a su pesar. Al recordar su carrera militar, se asustó de que todo pudiera resumirse en limpiar lo que hacían los aficionados y los optimistas.

Al menos no tuvo que pasar de puntillas con su hermano de armas.

Sintió que debía decírselo.

“No puedo entender a esas tortugas que pensaron que esto funcionaría.” Admitió Drake al Coronel Mikel en voz baja. “… Quiero decir, ¡ni siquiera hay naves de aterrizaje! Esto es demasiado novedoso para mi gusto. ¿Es justo llamar a esto un crucero en yate de guerra pagado con el dinero de los contribuyentes?”

“No te preocupes.” Respondió Mikel con voz reprimida y habló de la situación interna del Ejército de la Federación. “Aparentemente, fuimos nosotros los que hicimos la mejor operación anfibia posible.”

Su susurro era una voz casi robótica carente de emoción. Drake no pudo evitar sentir que reprimía el cansancio y la resignación.

Aun así, aunque lo hiciera odioso, tenía que decirlo. “Me doy cuenta de que esto es impertinente y de poco tacto, pero por favor dígame: ¿Su armada prerrevolucionaria no habría sido capaz de presentar algo mejor si le hubieran dado un solo día?”

“No es el tipo de cosa que se le puede preguntar a un mago. No es mi jurisdicción, y no sé nada sobre el océano… He oído que los tipos que lo habrían sabido ya se han ido…”

“Muy bien.” Drake interrumpió la conversación antes de que se desviara hacia un territorio más peligroso. No quería entrar en ello, y no quería que Mikel pensara que estaba tratando de interferir en la administración de la Federación.

Las circunstancias de la Armada de la Federación eran un hardware antiguo y un software nuevo.

Lo nuevo podía sonar puro al principio, pero básicamente significaba vacío. La cáscara de la antigua armada era todo lo que quedaba, y los acorazados anteriores, anclados en el pasado, apenas mostraban lo que no se podía describir como majestuosidad.

Con los magos aéreos, los aviones e incluso los submarinos como fuerzas de combate, la Armada de la Federación tenía una potencia bastante baja para las batallas marítimas contemporáneas.

“Habiendo presenciado su ejercicio, le daré mi conclusión por obligación como oficial de un país aliado… Cargar en una zona donde el enemigo tiene el control del cielo así sería un suicidio.”

“Sí, no tenemos superioridad aérea… Las premisas del ejercicio eran demasiado diferentes.” Contestó Mikel con voz apagada; debía saberlo. Cualquier soldado que tuviera que sopesar el resultado de la Operación Tea Party llegaría a la misma conclusión.

“Ataque con un grupo de ataque del portaaviones y ambos lados se verán perjudicados. ¿Puedes esperar la misma cantidad de cobertura aérea sin un portaaviones?”

“Nuestra armada no tiene portaaviones…”

“… Todo lo que puedo decir es que es una imprudencia.”

En sus mentes estaban los resultados de las operaciones de “prueba de esfuerzo” que la Marina de la Mancomunidad había llevado a cabo algún tiempo antes.

Las fuerzas especiales de portaaviones de la Mancomunidad habían realizado ataques que también funcionaban como reconocimiento de fuerzas contra varios objetivos en el antiguo territorio de la Alianza Entente y de la República, pero los resultados fueron terribles.

En todos los ámbitos, las fuerzas imperiales los habían repelido magníficamente. Incluso quedó al descubierto que sus naves capitales eran débiles en el combate antiaéreo.

“No podemos esperar que los defensores imperiales sean de segunda categoría. Esto es un dolor.”

Fueron tomados completamente por sorpresa y estaban en un estado tan lamentable que tuvieron que enviar unidades de entrenamiento para interceptar… es lo que se anunció oficialmente en elogio de sus heroicidades, pero para cualquiera que pudiera leer entre líneas, la conmoción de la Marina de la Mancomunidad era evidente.

Los novatos imperiales quedaron atrapados en una batalla de encuentro, y los magos marines de la Mancomunidad tuvieron que retirarse porque “el tiempo se había agotado”… El hecho de que los aprendices que los marines esperaban que fuesen inestables pudiesen mantener lo que contaba como calidad de preparación para el combate en la Mancomunidad ejemplificaba la calidad de base de los soldados del Ejército Imperial.

Naturalmente, habían previsto enfrentarse a una dura resistencia en el oeste.

Dado que en el oeste el Imperio se enfrentaba a la Mancomunidad continental, no les sorprendió que la flota aérea occidental y las reservas asignadas allí fueran fuertes.

Pero aun así, las cosas habían ido aparentemente peor de lo esperado.

Si Drake estaba escuchando tanto sobre el tema a pesar de la orden de mordaza y la clasificación de secreto, las cosas debían estar mal.

Habría sido un poco de consuelo si hubieran limpiado en otros lugares además del oeste, pero los resultados de la prueba de esfuerzo mostraron que las unidades imperiales de la antigua Alianza Entente también eran duras.

“Tenemos que admitir que fueron más resistentes de lo que anticipamos. El Ejército Imperial debe estar priorizando cortar la ruta de apoyo a la Federación. Su poder aéreo fue sorprendentemente robusto.” Mientras Drake continuaba, bajó los ojos hacia los informes, irritado.

En sus manos estaba el informe sobre lo que suponían que sería un contraataque relativamente débil en el antiguo territorio de la Alianza Entente. A pesar de la advertencia de Drake y otros, al parecer habían subestimado las fuerzas del Imperio.

Una sola mirada bastó para saber que las cosas habían salido mal. Poderosas unidades imperiales, incluida una flota aérea que nunca habían visto antes, salieron a su encuentro, y el grupo de trabajo del portaaviones fue golpeado.

Al parecer, habían oído que las tropas terrestres imperiales destinadas a la defensa eran reservas de segunda categoría y entonces no se tomaron lo suficientemente en serio a toda la fuerza de defensa.

Los informes partidistas especificaban que “no había unidades terrestres poderosas”, pero alguien debió interpretarlo erróneamente como “no hay unidades poderosas”. Ese tipo de error era infrecuente pero ocurría.

Eran malas noticias si sus fuerzas aéreas eran de primer nivel. Demostró que la armada imperial en el antiguo territorio de la Alianza Entente se había reforzado mucho más de lo estimado.

Si la gente sólo estaba prestando atención al informe de Drake y sus tropas, que habían escoltado al RMS Reina de Anjou en una dirección, era demasiado tarde.

“Es una pesadilla tratar de mover un convoy a través de aguas bajo la superioridad aérea del enemigo. ¿Qué están pensando en el continente?” Drake dio la alarma en voz baja pero con un sentido de crisis.

¿La ignorancia es una bendición? ¿Es eso? Aunque no les disgustaba haber sacado unidades fuertes de lugares que no eran las

líneas principales, había una fuerte flota aérea moviéndose hacia su posición para ocupar la ruta de apoyo de la Federación.

Teniendo en cuenta lo importante que era esa ruta, no sólo la marina perdería el sueño por esto.

Sin embargo, sabíamos que esto pasaría. En lugar de refunfuñar, Drake se limitó a suspirar con un soplo blanco. Mikel parecía no estar bien mientras daba su respuesta.

“Por lo que puedo decir, los altos mandos sólo interpretaban las cosas como les parecía. Aparentemente, pensaron que las fuerzas aéreas imperiales se concentrarían en la línea del frente.”

“Eso es terriblemente optimista. ¿Y a quién creen que va a morder al final? Ciertamente, el Imperio es conocido por estacionar las tropas densamente a lo largo de las líneas del frente, a diferencia de cómo la Federación prioriza las reservas estratégicas… pero no creo que eso signifique que dejen escapar la defensa en la retaguardia.”

El Ejército de la Federación tenía la tendencia a ver al Ejército Imperial como especializado en el ataque… pero, según la experiencia de Drake, era más bien defensivo. La doctrina imperial centrada en la movilidad se entendía a menudo como una encarnación de la guerra de maniobras, pero en realidad, su fundamento era la estrategia de líneas interiores.

En otras palabras, tenían fama de utilizar las cartas que tenían en sus manos para protegerse y sobrevivir.

“… No estoy seguro de qué hacer al respecto, supongo. ¿Y? No es agradable mantener a tu hermano de armas en suspenso… ¿Esta vez tienes algún plan o guion secreto para nosotros?”

“No es del todo un plan secreto, pero…”   Drake sonrió.

“Básicamente, seremos una distracción.”

“Bien. Haremos que el Ejército Imperial se concentre en un lugar que no sea el este. En última instancia, tu idea debe ser dividir sus fuerzas.”

“Exactamente.” Continuó Drake con una sonrisa malvada. “¿Lo entiendes? Iremos por la puerta de atrás, así que ni siquiera necesitamos superioridad aérea o un aterrizaje con resistencia enemiga. Está bien ser llamativos como una distracción adecuada, pero… no necesitamos ponernos demasiado serios.” Drake refunfuñó, apagando su cigarrillo. No sólo el Ejército de la Federación tenía ese problema; los soldados que valoraban el procedimiento solían obsesionarse demasiado con las estipulaciones de los libros de texto. “¡Vamos a hacer un ataque furtivo! Si no podemos visitar a nuestra querida Julieta por la puerta principal, tendremos que ser Romeo y entrar por la parte de atrás.”

“¿Estamos enfermos de amor?”

“Sí, es similar. Para un asalto submarino, es la forma ideal. El Ejército Imperial me ha arrancado el corazón.”

“Vaya, eso es un asunto indecente.”

“Digamos que he caído en su modus operandi.” Ataques furtivos, fintas, tácticas de decapitación…

El astuto uso de los magos aéreos por parte del Ejército Imperial era terriblemente efectivo. Estaban haciendo cosas en la estrategia naval que él nunca había considerado. Puede que los elegantes generales que hablaban alrededor de una mesa no aprobaran ese tipo de asertividad, pero sin duda despertaría los espíritus aventureros de los oficiales en la sala de armas. Drake pensó que podrían aprender algo de esa determinación.

“… Realmente te tienen. Me quito el sombrero, ¿es esa la frase correcta?”

“Supongo que soy un orientalista.”

“Ah, dejémoslo así.” Mikel agachó ligeramente la cabeza y escudriñó la zona en silencio. Por su lenguaje corporal, estaba claro lo que significaba su comentario.

Algo así como, si un oficial político escucha esta conversación, será un dolor.

¿Incluso bromear de esta manera podría causar problemas?

“Entonces, ¿parece que debería ser yo quien elaborara los planes de la operación?”

“… Siento hacerte hacer todo el trabajo, pero te lo agradezco.”

“Oh, es sólo un soldado de la Mancomunidad forzando un plan en un soldado de la Federación. Prepárate para algo de arrogancia.”

Vayamos al grano.

 La invasión del Teniente Coronel Drake y el Coronel Mikel para quitarle presión al este se planificó a través de los canales adecuados, y aunque hubo algunas complicaciones, el marco principal terminó obteniendo la aprobación de los ejércitos de la Mancomunidad y de la Federación.

Tal vez sea más correcto decir que fueron extremadamente acogedores en lugar de simplemente aprobadores. Así de entusiastas eran las altas esferas.

La operación que ambos presentaron conjuntamente era un plan para utilizar varios submarinos de gran tamaño para invadir por mar el territorio de la antigua Alianza Entente. Si su operación de desembarco se interpretó como una misión de comando en esencia, eso la convirtió en la más grande hasta la fecha.

La idea de un gran contraataque probablemente sonó bien para algunos de los altos mandos que estaban ansiosos por montar uno.

El objetivo final era ayudar al flanco del frente oriental.

El método consistía en hacer una demostración de la coordinación entre los partisanos locales y el ejército aliado de la Federación- Mancomunidad para atraer a las tropas imperiales a Norden e inmovilizarlas allí.

Era un plan relativamente sencillo, pero la dificultad provenía de su simplicidad.

Los problemas que se preveían debido al silenciamiento entre ramas se resolvieron fácilmente. Los submarinos de la Federación se habían mostrado reacios a llevar soldados de la Mancomunidad a bordo a pesar de ser aliados, pero finalmente aceptaron el plan con una orden de Moscú.

Dado que hacían hincapié en los logros políticos por encima de los militares, no era demasiado difícil conseguir el apoyo de la resistencia continua.

Se puede decir que el espíritu de cooperación ha corrido por todas las etapas de la operación.

El tiempo para obtener una respuesta afirmativa para cada paso era asombrosamente corto. Para cualquiera que conozca mínimamente la lentitud de la burocracia, resultaba increíble.

Los libros de historia probablemente lo elogiarían como un esfuerzo suave y bien organizado.

Una sólida estructura cooperativa. Un objetivo estratégico concreto.

Entendimiento profundo de las altas esferas. Un comandante decidido.

Análisis de inteligencia apropiado e integración con organizaciones relacionadas.

Todos los factores que distinguen el éxito de un fracaso estaban presentes.

Pero incluso después de hacer cola con todos los comentarios sobre lo bien que iban las cosas en el campo para Drake y su equipo, era difícil decir que era tan bonito como los comentarios lo hacían parecer.