Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 105: Canalización Espiritual

Klein abrió la tapa dorada de la botella y se la acercó a la nariz. Aspiró el aroma estimulante que lo revitalizaba.

Este era Polvo de Nochebuena hecho con flores de sueño, hierba sangre de dragón, sándalo rojo, menta y otras hierbas. Dado que era fácil de preparar, Klein había hecho un par en el momento en que obtuvo los ingredientes del mercado subterráneo. Sería útil ahora.

Vertió un poco del Polvo de Nochebuena en la palma de su mano para aplacar su mente. Sus iris se oscurecieron.

A continuación, Klein guardó la botella de metal y esparció el polvo por el suelo después de infundirle su espiritualidad.

Esparció el polvo mientras caminaba, formando un círculo alrededor del cadáver de Sirius.

Una barrera sin forma se elevó, separándolos del mundo exterior.

Klein limpió el polvo de noche santa que le quedaba en la mano y sacó las otras botellas de metal. Esparció el rocío puro de Amantha y otros líquidos en el área circundante.

El ritual que estableció era diferente del que usó el viejo Neil en la casa de Ray Bieber, ya que el objetivo del ritual era diferente.

Como ejemplo, el viejo Neil vertió los líquidos antes de usar el polvo de Nochebuena. Eso podría crear un estado sereno y santo solo superado por un altar real. Klein había usado el Polvo de Nochebuena antes de verter los líquidos para evitar que la espiritualidad remanente de Sirius fuera perturbada por los objetos circundantes mientras apenas lograba mantener un entorno que cumpliera con los requisitos del ritual.

Si hubiera usado el método del Viejo Neil, el resto de la espiritualidad de Sirius se habría purgado, haciendo imposible establecer una conexión.

Después de terminar sus preparativos, Klein guardó los materiales y entró en estado de Meditación. Recitó los encantamientos en idioma Hermes y en voz baja: “Rezo por el poder de la noche oscura.

“Rezo por el poder del misterio.

“Rezo por la amorosa gracia de la Diosa.

“Rezo para que me permita comunicarme con la espiritualidad del hereje dentro de este altar”.

…

Mientras los encantamientos reverberaban por todo el espacio sellado, Klein sintió que una energía masiva, aterradora y misteriosa descendía sobre él.

Sus ojos se volvieron completamente negros como si hubiera perdido las pupilas, sin rastro del blanco de sus ojos.

Aprovechando la oportunidad, Klein recitó una declaración de adivinación en su corazón: La fórmula de la poción Payaso.

La fórmula de la poción Payaso.

…

Mientras recitaba la declaración, usó la Cogitación para entrar temporalmente en un estado de ensueño.

En un mundo gris brumoso sin cielo ni suelo, Klein estaba inusualmente alerta cuando observó una figura transparente y etérea.

Extendió su mano derecha y tocó los restos del espíritu de Sirius.

La escena frente a él cambió con un estruendo.

Era una mesa de estudio pintada con pintura roja oscura. Había tres velas en un candelabro de plata, así como una hoja de papel en blanco.

Sirius tenía un bolígrafo en la mano. Escribió en lenguaje Loen: “Esta es la segunda fórmula, su nombre en el cuaderno es ‘Payaso'”.

“80 mililitros de agua pura, 5 gotas de jugo de estramonio, 7 gramos de polvo de girasol  negro, 10 gramos de polvo de hierba de manto dorado, 3 gotas de cicuta venenosa. Estos son los ingredientes complementarios”.

“Los principales ingredientes sobrenaturales son: un cristal del cuerno único de una cabra montés gris de Hornacis adulta y un tallo completo de una rosa con rostro humano”.

Sirius parecía haber memorizado la fórmula de la poción del Payaso mientras terminaba de escribirla rápidamente.

Hizo una pausa por un momento y tomó un sorbo de café, luego desenrolló el péndulo de plata alrededor de su muñeca.

Sostuvo el péndulo y cerró los ojos, murmurando términos como “el fin de los días”, “paz mental”, “esperanza en las bendiciones del Señor” y “confesar”.

Después de que Sirius terminó su oración, Klein finalmente vio el péndulo con claridad.

Debajo de la cadena de plata enrollada había una figura humana del tamaño de un pulgar.

La estatuilla tenía un solo ojo, un rasgo exclusivo de los gigantes. Estaba boca abajo, con las piernas atadas por cadenas que se conectaban hacia arriba.

En ese momento, el único ojo del gigante de repente tuvo un tenue brillo rojo.

*¡Crack!*

La escena que presenció Klein se hizo añicos mientras sus piernas se doblaban, haciéndolo arrodillarse en el suelo.

Klein sintió que su cabeza dolía como si la hubieran golpeado con un bate. Su visión se volvió borrosa y roja mientras fluía sangre de sus ojos mientras sus manos se movían instintivamente para frenar la caída.

Se recuperó varios segundos después y se levantó. Sintió que su espiritualidad era inusualmente débil, apenas escuchando suaves murmullos que penetraban en su mente una vez más.

Pero debido a su progreso en ‘digerir’ la poción de vidente, la reacción adversa se calmó rápidamente.

El Gigante colgado, el Verdadero Creador… ¿Sirius y Hanass eran ambos miembros de la Orden Aurora? Pero el Capitán vio una cruz enorme en el sueño de Hanass. El aterrador ser crucificado en la cruz no era el Gigante colgado de la Orden Aurora…  Klein respiró hondo dos veces y esperó a que su espiritualidad y mente se recuperaran lentamente.

La Orden Aurora era una organización secreta que había surgido hacía unos doscientos o trescientos años. Adoraban al Verdadero Creador y lo simbolizaban con El Gigante Colgado. Creían que cada ser humano tenía cualidades divinas, y mientras perseveraran y superaran las innumerables pruebas, podrían acumular suficientes cualidades divinas para convertirse en ángeles.

Según los registros internos de los Halcones Nocturnos, la Secuencia 9 de la Orden Aurora era ‘Suplicante de Secretos’. Estos Beyonders podían sentir la existencia de seres misteriosos y desagradables, estaban armados con una cantidad decente de conocimiento sobre sacrificios y algo de conocimiento sobre magia ritual. Había suficiente evidencia para afirmar que los Suplicantes de Secretos experimentaban distorsiones de su visión del mundo y eran beyonders que tendían a perder el control fácilmente.

Poco se sabía sobre la Secuencia 7 que poseía la Orden Aurora. La secuencia 8 era ‘Oyente’. Esto se consideraba un ‘trabajo’ bastante aterrador para un Beyonder.

Cada Oyente podía escuchar directamente los susurros de las entidades más allá de este mundo; por lo tanto, con frecuencia entraban en contacto con habilidades poderosas, distorsionadas y únicas. Pero en consecuencia, si no podían avanzar, era difícil para ellos sobrevivir incluso cinco años después de convertirse en un Oyente. Además, según los comentarios de los Halcones Nocturnos en los informes, todos los oyentes eran lunáticos. Incluso si parecían normales en la superficie, siempre eran unos psicópatas.

Los detalles del informe sobre la Orden Aurora pasaron por la mente de Klein. Su teoría inicial era que Sirius era un Suplicante de Secretos.

Según lo que sé, los suplicantes de secretos son tan inútiles como los videntes en la batalla. Eso encaja con las acciones de Sirius. ¿Lo que sucedió mientras le disparaba fue una pérdida de control provocada por la lesión? Sí, Frye dijo una vez que cada Beyonder sufriría más o menos algunos cambios extraños después de morir…  pensó Klein mientras golpeaba cuatro puntos en su pecho para alabar a la Diosa.

Después de que su espiritualidad se recuperó ligeramente, concluyó el ritual con el procedimiento apropiado y desmanteló el muro de espiritualidad.

Con un silbido, sopló una ráfaga de viento mientras Klein se obligaba a mirar el cadáver de Sirius.

Se dio cuenta de que todavía había una verruga obvia en el rostro destrozado de Sirius. Era una verruga morada oscura, casi negra. Parecía haber líquido y una luz brillando en su interior.

“¿Qué tipo de transformación fue esa?” Klein se frotó las sienes, sin atreverse a tocarlo.

Se inclinó y recuperó su bastón, permitiéndole soportar su peso.

Después de lo que acababa de pasar, sabía que la espiritualidad de Sirius había sido completamente destruida. Incluso la Medium Espiritual Daly no podría comunicarse con él.

Después de un rato, Klein vio al Capitán Dunn y sus socios, Leonard y Kenley.

“Parece que tu destino está ligado a los Beyonders y las fuerzas del mal. En solo unas pocas semanas, te has encontrado con más incidentes sobrenaturales de los que solemos ver en meses”, bromeó Leonard, mirando el cadáver en el suelo.

“Puede que no sea una coincidencia”, agregó Klein, mientras pensaba en la chimenea roja que había visto en la adivinación de su sueño, así como en el majestuoso palacio en el pico principal de la cordillera de Hornacis y los gusanos blancos en el trono. Aprovechó para mencionarlo de pasada.

Dunn inspeccionó los alrededores y, con sus ojos grises fijos en Klein, preguntó: “¿Intentaste canalizar su espíritu?”

Todavía había rastros de Polvo de Nochebuena y el aroma de los aceites esenciales.

“Sí”, respondió Klein con sinceridad. “Me preocupaba que llegaran tarde y que los restos de su espiritualidad se dispersaran”.

No te ves bien. ¿Estás bien?” el bajito Kenley preguntó preocupado.

Klein le pasó la carta sin entregar de Sirius al capitán y comenzó desde el principio.

“Cuando fui al mercado subterráneo a comprar materiales para rituales, recordé que Selena también había ido una vez al Bar del dragón travieso y que fue Hanass Vincent quien la llevó allí. Eso significaba que Hanass era un cliente  habitual allí. Por lo tanto, sospeché que la persona del retrato, alguien que definitivamente estaba conectado con Hanass, también podría haber ido al mercado clandestino.”

“Le pregunté al jefe Swain sobre el retrato y me dio una confirmación. Me dijo que el hombre una vez había tratado de comprar documentos y artículos relacionados con la cordillera de Hornacis. Eso me recordó a la biblioteca. Recordé que el bibliotecario había mencionado que alguien acababa de devolver el ejemplar de la revista que quería tomar prestado…”

Leonard se paró a un lado, escuchando con una sonrisa. De repente interrumpió: “¿Entonces trajo sus documentos de identificación y su placa aquí para hojear los registros de préstamos? En realidad, soy muy curioso; ¿Por qué entrarías en conflicto con este hombre aquí? Incluso si fuera un encuentro directo, con tu estilo de hacer las cosas, habrías fingido que no lo conocías y simplemente te irías de la biblioteca. Entonces vendrías a la calle Zouteland a pedir nuestra ayuda.

“Sí, no había necesidad de que te arriesgaras. Siempre que confirmaras el objetivo y que no se haya ido de Tingen, habría una manera de encontrarlo”, agregó Dunn mientras revisaba la carta.

Klein dijo inmediatamente, avergonzado: “El bibliotecario lo reconoció y gritó que lo había encontrado… No hay forma de que pudiera haber pretendido no escuchar eso…”

Leonard y Kenley se miraron. Uno trató de ocultar su risa, mientras que el otro giró la cabeza hacia un lado.

Dunn asintió, su mirada dejando las cartas.

“¿Obtuviste algo al canalizar su espíritu?”

“Vi un péndulo con la forma de un Gigante Ahorcado. Vi un resplandor rojo sangre brillar en el único ojo del gigante antes de que me obligara a salir del ritual”, describió Klein honestamente.

No quería hablar sobre la poción Payaso por el momento ya que tenía dos consideraciones.

Primero, si Dunn y el resto podían encontrar el escondite de Sirius y los registros correspondientes, entonces no habría ninguna diferencia si les dijera o no, ya que no se le atribuirían contribuciones adicionales.

En segundo lugar, si Dunn y el resto no pudieron encontrarlo, podría informarlo en el futuro. De esa forma, sería premiado con otra contribución, permitiéndole adquirir los ingredientes necesarios para elaborar una poción. Esa era una forma de obtener el doble de recompensas por una sola tarea, una técnica que aprendió gracias a las sabias enseñanzas del viejo Neil.

“¿Orden Aurora?” Dunn murmuró para sí mismo antes de hacer algunas preguntas relevantes.

Después de que Klein respondió a todas sus preguntas, vio la fatiga en los ojos de Klein y agitó su bastón.

“Nada mal. Frustraste un plan que tenía como objetivo a todo Tingen. Puedes volver y descansar. Kenley, manda llamar al viejo Neil.”

Después de dar instrucciones, Dunn sonrió con amargura y negó con la cabeza.

“Antes de la Secuencia 6, la vía Beyonder de los Insomnes carece de muchas habilidades adicionales. Solo podemos llevar a cabo la magia ritual más simple.”

“Capitán, ¿quiere decir que a partir de la Secuencia 6 en adelante, un Beyonder del camino Insomne obtendría mejoras en los aspectos correspondientes?” Klein preguntó con curiosidad.

“Sí”, confirmó Dunn.

…

Después de salir de la biblioteca de la calle Narciso, Klein casi se queda dormido en el carruaje en múltiples ocasiones en su camino de regreso a casa.

Entró pesadamente en la casa, luego se quitó el sombrero y la chaqueta antes de quedarse dormido en el sofá.

Algún tiempo después, se despertó abruptamente, sacó su reloj de bolsillo y lo abrió.

Melissa regresará en media hora, Benson en cuarenta y cinco minutos… Si no me levanto, tendré que hacerlos esperar una hora para que podamos cenar…” Klein se frotó la frente mientras entraba en la cocina.”

Se lavó la cara con agua fría, luego sacó el rabo de buey, tomates, zanahorias y cebollas que había comprado esa tarde.

Después de preparar los ingredientes, de repente se congeló. Tenía la sensación de que sus acciones ahora formaban una extraña yuxtaposición con el incidente de esa tarde.

“Soy un hombre que acaba de salvar a Tingen…”, murmuró Klein divertido. Se puso un delantal blanco y se dispuso a preparar la cena.