Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 94: Sabio Oculto

“El Creador Caído… Caído…” Alger reflexionó sobre las palabras de El Loco y se sumergió en sus pensamientos.

Sin embargo, lo que más impresionó a Alger fue la actitud relajada, natural e indiferente de El Loco.

¡Él actuó como si fueran iguales!

Si no hubiera experimentado su ritual anterior, Alger podría haber pensado que El Loco simplemente estaba fanfarroneando y preparándose para intimidarlo a él y a Justicia. Pero ahora, opinaba que incluso si El Loco era inferior al Verdadero Creador, al menos estaba cerca de ese nivel.

Es peligroso. También es una oportunidad…  murmuró Alger en voz baja. Luego habló con una sonrisa: “Sr. Loco, su descripción es más apropiada. De acuerdo con nuestras observaciones, los Beyonders que creen en el Verdadero Creador, no, el Creador Caído, tienen una mayor probabilidad de perder el control. El resto de ellos son en su mayoría psicópatas.”

Eso es algo que la inteligencia de los Halcones Nocturnos también mencionó… Y los llamados ‘psicópatas’ no perdieron la cordura; en cambio, sus ideologías se tuercen…  Klein mantuvo su postura sentada pero no continuó con la conversación.

Todavía estaba considerando cómo preguntar sobre la Orden Secreta y la poción de Payaso, pero no podía encontrar una manera de hacer las preguntas de una manera que encajara con su personalidad.

Es una lástima que el Encuentro siga siendo tan diferente de un foro de Internet. De lo contrario, podría crear una cuenta falsa para unirme al Encuentro, y esa cuenta se encargaría de hacer preguntas que no me conviene hacer… Tal vez, algún día, aprenderé magia relacionada con el espejo y lo probaré. Podría hacer que la mitad de los miembros aquí sean mis cuentas falsas…

Hay veintidós sillas aquí, y hay veintidós cartas en la baraja del tarot. Eso combina perfectamente. Pero cuando ‘creé’ este salón divino, ni siquiera me llamé ‘El Loco’ ni tenía ninguna intención de formar un ‘Club de Tarot’. Hmm, ¿simbolizan los veintidós caminos de Secuencia diferentes?

Quería un salón divino, así que apareció un salón divino. Si quisiera una cuenta falsa, ¿obtendría una?

Al ver que El Loco permanecía sumido en silencio en la espesa niebla gris, Audrey preguntó con nostalgia y curiosidad: “Eso suena aterrador. Sr. Colgado, ¿podría compartir, en detalle, información sobre todas y cada una de las organizaciones misteriosas? ¿Y también los asuntos relacionados con cada culto secreto? Es difícil para mí entrar en contacto con ellos durante mi vida diaria. Sólo puedo entenderlos a través de ustedes dos. Estoy dispuesta a pagar por ello. ¿Puedo saber qué le gustaría a cambio?”

¡Esa es una gran pregunta! Señorita Justicia, hasta cierto punto está jugando el papel de mi cuenta falsa… De esta manera, El Colgado definitivamente sacará a relucir la Orden Secreta… ¡Eres la mejor! La mente de Klein se agitó cuando escuchó eso, pero no dejó que sus emociones se mostraran a través de su expresión o sus movimientos.

Alger pensó por un momento antes de decir: “Necesito dinero, mil libras. Sería mejor si no fueran billetes marcados con un número de serie. O tal vez piedras preciosas que acaban de ser desenterradas. Póngales un precio de acuerdo con el precio promedio mensual de la tasa de cambio de Backlund.

¿Mil libras? Esa es una gran suma de dinero. ¡Podría usarse para comprar una casa en una calle de clase alta en la ciudad de Tingen! No todos tendrían eso disponible de inmediato… El capitán podría tener un salario anual como ese, supongo. La compensación por muerte de Hayley fue de solo trescientas libras… Aunque la señorita Justicia es una noble, obviamente aún no ha heredado la riqueza de su familia, y solo recibirá algún tipo de asignación anual… Hmm, no es de extrañar que El Colgado haya declarado que podía pagarse con piedras preciosas…  Klein era muy sensible a las cifras monetarias. Por suerte, estaba cubierto por una espesa niebla.

Si se invirtieran dos mil libras, la inversión podría producir de forma fiable un rendimiento anual de unas cien libras.

“¿Mil libras?” Audrey dijo, sonando sorprendida. Luego respondió felizmente: “No hay problema, ¿lo envío a la dirección anterior?”

A juzgar por el tono de Justicia, ¿lo encuentra muy barato? Klein no miró hacia arriba.

Alger guardó silencio durante unos buenos veinte segundos antes de decir: “Sí, envíelo al Bar del Guerrero y el Mar en la calle Pelícano, en el distrito de la rosa blanca del puerto de Pritz. Dígale al jefe, Williams, que es lo que quiere el ‘Capitán’.”

“Está bien.” Audrey se reclinó y posó como un espectador. “Señor Colgado, puede empezar ahora.”

Alger miró al Loco, deliberó por un momento antes de decir lentamente: “Comencemos con la Orden Ascética de Moisés. Es la organización oculta más antigua. Por supuesto, muchos piensan que las primeras organizaciones ocultas son la Iglesia de la Diosa de la Noche Eterna, la Iglesia de la Madre Tierra y la Iglesia del Dios del Combate.

“Esas personas deben ser de la Iglesia del Señor de las Tormentas, la Iglesia del Eterno Sol Ardiente o la Iglesia del Dios del Conocimiento y la Sabiduría”, refutó Audrey malhumorada.

¿La Iglesia de la Diosa es la organización oculta más antigua? Esa fue la primera vez que Klein escuchó tal afirmación.

¿Qué sucedió exactamente en la Cuarta Era o la Tercera Era?

Alger sonrió y dijo: “La verdad está enterrada en la historia antigua. Solo una cosa es cierta: nadie ha dicho nunca que la Iglesia del Señor de las Tormentas, la Iglesia del Eterno Sol Ardiente o la Iglesia del Dios del Conocimiento y la Sabiduría alguna vez fueron organizaciones ocultas.

“Muy bien, ahorremos algo de tiempo y volvamos al tema principal. La Orden Ascética de Moisés fue establecida por primera vez por unos pocos humanos que habían leído la Pizarra de la Blasfemia. Creían en un dios no antropomórfico, llamado ‘el Sabio Oculto'”.

“La descripción es la de un dios, pero es más una ideología, una ley natural. Por ejemplo, todos los objetos son numéricos. El Sabio Oculto es una encarnación de la Numerología Espiritual. O que el conocimiento es supremo, y el Sabio Oculto es el conocimiento mismo. Por lo tanto, la Orden Ascética de Moisés original era una organización muy respetable y mantenía una buena relación con las otras iglesias principales.”

“Los miembros de la organización llevaron vidas ascéticas para resistir perder el control y resolver los efectos remanentes de la poción. Mantuvieron estrictamente los secretos de su orden y mantuvieron los preceptos morales y religiosos. Creen que los humanos reencarnan continuamente después de la muerte…”

“La Secuencia 9 que poseen se llama Fisgón Misterioso… La palabra ‘Brujo’ también se extendió desde esa organización”.

Audrey escuchó atentamente la descripción del Colgado y preguntó bruscamente: “Dijo que la Orden Ascética de Moisés solía ser una organización respetable. ¿Ya no son una?”

Alger asintió imperceptiblemente con la cabeza.

“Sí, han caído en la corrupción y ahora son una organización malvada”.

“¿Por qué? Sus creencias me parecen muy buenas y muy normales”, expresó Audrey confundida.

Eso también confundió a Klein. La información que pudo obtener en su autorización de seguridad no proporcionó el motivo de la caída en desgracia de la Orden Ascética de Moisés.

Alger miró al Loco insondable y asintió lacónicamente.

“No estoy seguro de la verdadera razón. Puede ser porque ha sido enterrado en la historia. Sin embargo, he oído una explicación aterradora.”

“En esa historia, la razón principal por la que la Orden Ascética de Moisés cayó en la corrupción fue porque el dios en el que creían, el Sabio Oculto, había cobrado vida.”

“¡Se convirtió en la personificación de un dios malvado!”

“¿Cobró vida? Eso… ¿cómo?” Audrey lo encontró inimaginable mientras respondía con un tono incrédulo.

Sin darse cuenta, había salido de su estado de Espectador.

Es como una historia de terror, pero el fantasma es incluso un dios…  El corazón de Klein también se agitó con una oleada de emociones.

“Lo siento, nadie sabe la respuesta”. Alger originalmente había querido decir casualmente: “Tal vez el Sr. Loco lo sabría”, pero contuvo el impulso.

Ya se había tambaleado al borde del peligro una vez.

En El Libro de las Tormentas 5:7, había un dicho que Alger recordaba claramente, que decía: “¡No se pone a prueba a Dios!”

Audrey se calmó y no presionó por más respuestas. Ella le hizo un gesto para que continuara.

Klein mantuvo su postura sentada y su silencio, validando las descripciones de El Colgado con su propio entendimiento.

Finalmente, se dio cuenta de que había cuatro puntos de los que necesitaba tomar nota.

Primero, la Secta Demoníaca también era conocida como la Familia Demonesa en la Cuarta Era. En aquel entonces, tenían muy pocos miembros y sus creencias se transmitían a través de sus líneas de sangre. Además, matarían a los padres de sus hijos y abandonarían a los bebés varones. Por lo tanto, todos los miembros eran mujeres. Por supuesto, eso era todo según la descripción de Alger, y no había forma de verificarlo por ahora.

En segundo lugar, el Episcopado Numinoso, que creía en la Muerte y la Escuela de Pensamiento de la Rosa a la que le gustaban las sangrientas ceremonias de adoración y sacrificios se originaron en el Continente Sur. Después de que llegó la era colonial, casi desaparecieron bajo los ataques de las siete iglesias. Pero como tal, comenzaron a extenderse al Continente Norte.

En tercer lugar, los Alquimistas de la Psicología actuales eran similares a la anterior Orden Ascética de Moisés. Creían en una existencia no antropomórfica y creían que el espíritu humano podía cambiarlo todo.

Cuarto, la Orden Secreta tenía el nivel de actividad más bajo entre todas las demás organizaciones ocultas. Así, eran los más desconocidos. Cada vez que aparecían, parecían estar detrás de algo o buscando algo.

¿Qué buscan? Klein recordó de repente el diario que había leído antes: El líder de la Orden Secreta, Zaratul, cooperó con Roselle. Su objetivo era conseguir algo dejado por la familia Antigonus.

Su aparición en ese momento fue para buscar el cuaderno perdido, el cuaderno de la familia Antigonus… Klein entrecerró los ojos ligeramente y sintió que aparentemente había encontrado la razón clave de las acciones de la Orden Secreta.

¡Están detrás de las cosas que la familia Antigonus dejó atrás!

Klein reprimió su impulso de golpear el borde de la mesa mientras sus pensamientos aparecían uno tras otro.

Oh, ¿estaban buscando rastros remanentes que dejó la familia Antigonus?

Entonces, ¿debo dirigir mi atención a estas áreas para obtener la fórmula de la poción Payaso de la Orden Secreta?

Después de un nuevo intercambio de información, Klein anunció el final de la Reunión.

“Por su voluntad.” Audrey y Alger se pusieron de pie juntos.

Cortando las conexiones, vio que las figuras de ambos se rompían y desaparecían. Klein se frotó la frente e intentó conjurar una cuenta falsa con su mente.

Mientras pensaba, una figura apareció en el extremo más alejado de la larga mesa de bronce. Esa figura vestía un esmoquin negro, un sombrero de copa de seda y lucía una expresión aburrida. Sus acciones eran torpes e inarticuladas. A pesar de que estaba envuelto en una niebla gris, era obvio que algo andaba mal con él.

Eso no servirá…  Klein experimentó unas cuantas veces más antes de suspirar y descartar la idea de crear un miembro falso.

También intentó otras cosas. Continuó sentado sobre la niebla gris en el asiento de honor en la larga mesa de bronce. Consideró lo que había dicho Audrey y miró con curiosidad las ilusorias estrellas carmesí.

Luego de un momento de silencio, Klein comenzó a orar como una forma de retroalimentación en lugar de establecer contacto con esas estrellas.

En medio de la tranquilidad y el silencio, no recibió ningún comentario de las más de diez estrellas carmesí cercanas.

Para recibir comentarios, ¿debo sacar a alguien de la niebla gris antes de poder responder? Klein asintió mientras pensaba, sintiéndose algo decepcionado.

No quería violar la voluntad de otra persona y empujarlos a la fuerza a este espacio misterioso.

Hmm…  Klein se estaba preparando para irse, pero habitualmente tocaba una estrella carmesí ilusoria cercana.

En ese momento, de repente sintió que había una oración débil e insignificante en lo profundo de una estrella carmesí.