Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 5.5

Capitulo 16: Esa Voz Va Contra Las Reglas

El hombre enamorado de Mahiru, si tuviera que decirse algo, era que más que precavido, era alguien maduro y precavido con las personas, no podía decirse que fuera demasiado amistoso, tomaba una actitud distante ante las personas con las que no estaba acostumbrado, pero no era como si fuera frio, más bien era cálido dentro de lo que le permitía su consideración. Cuando se acostumbraba a las personas era alegre y mostraba una sonrisa suave. Era un poco mal hablado, pero era un caballero que siempre era considerado.

… Demasiado caballeroso, que dejaba demasiado espacio físico y era difícil que se acercara, antes de que Mahiru fuera consciente de eso, terminó siendo el punto que más se le dificultaba.

(¿Cómo puedo hacer que Amane sea consciente de mí?)

Lo mejor sería hacer que fuera consciente que lo quería ¿pero cómo podría hacerlo? Lo más rápido de seguro seria hacer un claro acercamiento, pero eso era normalmente vergonzoso, así que casi de inmediato se retiraba, Si tuviera que decir algo acerca del default que podría pensarse que debería de hacer, era mostrar algo de piel, pero no podía hacer algo como eso, además de que de seguro Amane ni siquiera podría verla a los ojos. Entonces… “¿entonces qué tal si me le acerco demasiado?” Ya podía ver como Amane huía.

Se habían tocado por los hombros y las manos, y no parecía que le importara, pero en el instante en que su torso se tocaba con él, de inmediato dejaba algo de espacio diciendo “me estas tocando” A pesar de que Mahiru lo estaba haciendo a propósito, después de todo también le era un poco vergonzoso, así que también quedaba rechazado.

— ¿Y si te le acercas mientras gateas?

— ¿Me estás escuchando? Como si fuera a hacer algo como eso que parece como si quisiera atacarlo y llevarlo al dormitorio.

En cuanto a eso le estaba pidiendo consejos a Chitose, pero salió con esa respuesta, Mahiru sin pensarlo la fulminó con la mirada entrecerrando los ojos.

Pensaba que se sentía mal por quitarle el tiempo después de clases, pero no había manera de que Mahiru pudiera hacer algo como lo que le estaba sugiriendo.

Chitose al ver que Mahiru rechazaba la idea de inmediato con una mirada fría sonrió mientras mezclaba su café.

— Bueno, es una broma, pero bueno, ya te lo había dicho antes, creo que es difícil que logres algún evento con ese Amane, es difícil que reaccione.

— ¿Por qué lo dices?

— Es que, a pesar de que tiene a su lado una chica bastante atractiva y linda que lo está cuidando todos los días, no ha hecho nada, no ¿en serio es un hombre? ¿En verdad tiene? ¿Le funciona? Algo como eso.

— Evita decir esas cosas, moo.

Cuando mucho estaban en la tienda como unas estudiantes, aunque no había nadie en los asientos cercanos, era peligroso decir algo como eso. Chitose estaba conteniendo el volumen de su voz, pero no sería bueno si otra persona llegara a escucharla, lo que hizo que Mahiru se avergonzara. Para bien o para mal, Chitose era bastante transparente, si está hablando con una chica termina diciendo toda clase de cosas, había muchas ocasiones en las que terminaba haciendo que Mahiru hiciera una mueca. Fue demasiado repentino que sintió como sus mejillas se calentaban, mientras que Chitose solamente sonreía.

(… Es cierto, Amane-kun no muestra para nada esa actitud)

Aunque estuvieran a solas uno del lado del otro, no hacía nada como eso, Mahiru pensaba que estaba siendo considerado ¿pero en verdad era así?… estaba pensando ligeramente en eso, cuando se dio cuenta que se estaba dejando llevar por Chitose y dejó de pensar en ello de inmediato.

“Ejem” se aclaró ligeramente la garganta para retomar la plática, había pensado un poco en eso, pero logró mantener la compostura.

— ¿Pero aun así es demasiado caballeroso verdad? Del tipo que se preocupa para mantener las distancias, pero debería de tener cuando menos algún pensamiento escondido, si no fuera así no sé si pensar que sea un hombre.

—… Chitose-san.

— Perdón, bueno, dejando eso de lado, si en verdad es alguien ideal, debería ser alguien que quiere hacer algo con esos sentimientos, aunque creo que de no ser que tú hagas algo él no se acercará, tú quién eres más consciente de lo que quieres deberías presionar.

Eso lo sabía sobre la experiencia hasta ahora, pero no sabía que método debería de tomar, haciendo que Mahiru llegara a su posición actual.

—… Bueno, a tu manera estás intentando que sea consciente de ti, Amane es la desgracia por no darse cuenta, vaya que lo has soportado.

— ¿Qué quieres decir que haga?

— Solo decía que eres linda.

Cuando le preguntó eso en voz baja, parece que Chitose no tenía la intención de contestarle, solamente sonrió. Sabía que era un poco difícil de hablar con Chitose de estas cosas, así que Mahiru terminó rindiéndose rápidamente de preguntarle dejando salir un suspiro.

(… ¿Pero al final que debería de hacer?)

No era como si Amane no fuera un hombre, le mostraba una expresión gentil y dulce que no le mostraba a nadie más después de todo, era cuidadoso con las chicas, además de que comprendía bien que la trataba con mucho aprecio. Cuando menos tenía su afecto, podía ver que tenía algo de esperanzas con Amane, cuando menos que le agradaba como alguien del otro sexo, de no ser así de seguro no hubiera sido tan unido a él como lo había logrado hasta ahora, no la consentiría cuando se lo pedía.

— ¿Cómo decirlo? Tanto Amane como Mahirun son culpables, bueno, creo que estaría bien que continuaras presionando de esa manera.

— Presionándolo… por ejemplo, Chitose-san, ¿Cómo la pasas cuando te encuentras a solas con Akazawa-san?

— ¿He? no creo que te sirva de referencia.

Tras haber dicho todo eso pensó que la manera en que la pasaba Chitose con su novio podría servirle de referencia, pero lo negó moviendo las manos con una sonrisa.

— Ii-kun, se la pasa de empalagoso.

— E… ¿empalagoso?

— Cuando estamos solos, bueno, cuando tenemos citas es ir a jugar afuera, pero Mahirun, ¿tú te la pasas en casa verdad?, cuando estamos en casa nos la pasamos viendo Películas, leyendo mangas y jugando bien pegados uno del otro, casi no hablamos, ah, si no hubiera nadie más en casa… ¿lo entiendes?

— En, e entiendo, perdóname, no digas nada más.

— ¿Are? Nunca dije que era lo que haríamos… ¿Qué imaginaste?

— ¡…!

— Perdón, perdón, bueno, Ii-kun sabe hasta dónde poner un límite, ¿Pero no hay manera de que puedas hacer eso verdad? al contrario, si pudieran estar así creo que sería Mahirun quien necesitaría el valor para comenzar.

— ¡No haría algo como eso! ¡No podría!

Solo para besarse tendrían ver verse mutualmente a los ojos, pero aun así, hacer algo más que eso, no podría ni imaginárselo. ¿Qué cosas estás diciendo? La apuñaló con la mirada, pero Chitose lo dejó pasar de largo con una sonrisa.

— Bueno, así que esa es la experiencia que tengo al respecto, creo que los acercamientos saludables que hay ya los estás haciendo.

—.. ¿He?

— ¿Solo con una sonrisa haces que el corazón de los chicos lata deprisa además ¿sueles juntarte mucho y tocarlo verdad? pueden tomarse de la mano con normalidad, leen libros y juegan uno del lado del otro, creo que ese es un buen nivel.

— E, eso es…

— Casi todos los días le haces de comer, conversan entre sonrisas, ya estas intentando seducirlo de una manera normal y todos los días… incluso podría decir que parecen una pareja recién casada, ¿una distancia como esa?

Chitose hablaba mientras se le quedaba viendo, los labios de Mahiru estaban temblando abriendo y cerrando su boca. Intentaba poner algún argumento en contra, pero las palabras no lograban salir de su garganta.

(Ca… ca… casados…)

No era como si estuviera consciente de ello, solo tenía la intención de interactuar con Amane con normalidad. Si cuidaba de él podría decirse que era un problema de personalidad con Mahiru, No había ningún lugar en el que sentarse más que en el sofá a su lado, además de que le gustaba quedarse hasta un poco tarde para poder disfrutar de las pláticas con Amane un poco más. Si estaba a un lado de Amane… por supuesto, ese era el principal motivo, al final podía estar con él más tempo.

— ¿Era inconsciente? Bueno, no hay muchas personas que sepan que prácticamente viven juntos, está bien, está bien.

— ¡No está bien!

— Mahirun, estás hablando demasiado fuerte.

Al terminar perdiendo la compostura Mahiru le respondió con una voz inusualmente fuerte, Chitose le hizo ver eso con una sonrisa, y ella se arrepintió de haber reaccionado así mientras se encogía de hombros y fulminaba a Chitose con la mirada, Chitose solo le respondió “bueno, puedo ver que se llevan bien así que puedes estar tranquila” pero fue con un tono con el que no sabía si en verdad podría estar tranquila.

— Bueno, ustedes dos se llevan tan bien como una pareja de recién casados que andan por la casa descalzos, pero creo que deberías de intentar hacer un acercamiento más directo.

—… ¿Más directo?

— Dentro de lo que consideres un acercamiento haciendo que Amane esté consciente de ti, entonces, tenemos que cambiar la forma de ataque, las personas se acostumbran a los mismos estímulos después de todo, si en principio su corazón latía con tu sonrisa pero puede que se vaya diluyendo, ¿Y ya tienes su estómago verdad? entonces ¿Qué tal atacarlo con tu voz?

—… ¿Atacarlo con mi voz?

— Si, ¿y si intentas llamarlo en la noche antes de dormir? Podría ser una comunicación de buenas noches, solo con llamarle cuando está en su dormitorio es como si interrumpieras en su lugar privado, podrá saborearte a pesar de que no estés frente a él.

“Aunque estén saliendo es algo que haría que su corazón latiera y es algo seguro” Se le quedaba viendo hacia arriba pensando en eso, era una mirada linda a pesar de que ambas fueran chicas.

(… Es cierto, casi no hablamos por teléfono, podría dar una sensación refrescante)

Casi siempre cuando quería hablarle Amane ya estaba a su lado así que lo hacía directamente, no había necesidad de llamarse, haciendo que dejaran de usar los teléfonos con naturalidad, puede que sea algún estimulo diferente. Además, podría escuchar la voz de Amane antes de dormir, Mahiru también tenía ese merito, si podía estar satisfecha escuchando la voz de la persona que le gustaba, no había de otra más que hacerlo.

—… Entonces… este… creo que me esforzaré.

Lo dijo temerosamente y Chitose dejó salir un “claro” con ánimos, su mirada estaba brillando.

— Este, antes de dormirme intentaré llamarle, Acerca de lo de hoy, o de lo que podríamos hacer mañana… creo que es algo bueno el que conversemos.

—… Típico de Mahirun.

Para Mahiru era algo que tomaba con mucha seriedad, era difícil que se sintiera bien con la sonrisa de Chitose.

— ¿Por qué estás riendo?

— Porque eres linda.

— ¿Me estás tomando por tonta?

— Claro que no.

— Moo.

Habló entre dientes y se le quedó viendo, pero ella solo le respondió “en verdad que eres linda” como si se estuviera dirigiendo a una pequeña niña.

— No, en serio eres linda, todas las chicas enamoradas son lindas, pero tú tienes un tipo de lindura pura.

— Pero que te rías de eso…

— Es tu imaginación.

Mientras que decía eso continuaba sonriendo, Mahiru frunció un poco los labios y volteó a otra parte.

Después de despedirse de Chitose regresó a casa, se cambió y se dirigió al departamento de Amane teniendo en mente que le haría una llamada de buenas noches al terminar el día, Usó la llave de su departamento que tenía como si fuera de lo más natural, Amane pareció darse cuenta del sonido y salió de la cocina para recibirla. Le había llamado desde antes diciéndole que llegaría un poco tarde y le pidió que le ayudara a preparar el arroz, cosa que no era extraño, pero en cuando lo vio en delantal se petrificó. Normalmente cuando le ayudaba ya usaba un delantal y se suponía que ya estaba acostumbrada a ver lo así, pero que la recibiera de esa forma con una sonrisa como si fuera de lo más natural, se sintió un poco extraña.

(… Como casados…)

Puede que haya sido influencia de lo que le había dicho Chitose hace poco. Se supone que aun ni siquiera estaban saliendo, pero terminó imaginándoselo haciendo que sonriera y se sintiera avergonzada ella sola.

— Ya… ya llegué.

Intentó corregir su expresión, pero era imposible con su voz, no podía esconder muy bien el hecho de que estaba afectada, y Amane terminó viéndola con extrañeza.

— ¿Sucede algo?

— Ah, no, este, es. Es algo nuevo que me recibieras en delantal.

— Ah, ¿Te refieres a eso? Bueno, normalmente es al revés, después de todo es raro que llegues tarde.

Era un poco difícil decirle el motivo pero Amane confiaba en ella y solo hizo una sonrisa.

— Bueno, tal y como lo vez, cuando mucho comencé a preparar el arroz, pero después de todo creo que lo mejor hubiera ido a recogerte ¿ya estaba oscuro verdad?

Cuando dijo eso por un instante se sorprendió y volteó a ver en dirección al reloj, Mahiru movió la cabeza a los lados, ciertamente ya pasaban de las 8 de la noche, no es como si fuera muy seguro en las calles cuando oscurecía, pero era algo normal para una estudiante de preparatoria.

— Bueno, las calles estaban iluminadas y pasaba mucha gente, además de que si pareciera peligroso tomaría un taxi.

— La verdad está bien pero, si me llamaras podría ir a recogerte sin problemas, confía en mí un poco más.

— Se… ser consentida hasta ese punto…

— Si me tienes puedes usarme cuando quieras, bueno, aunque puede que no de demasiada confianza.

—… Eso no es cierto…

— ¿En serio?

El mismo Amane sonreía con amargura al pensar que no era de confianza, pero desde el punto de vista de Mahiru era suficientemente confíale, más que cualquier otra persona que conociera, además de que sabía el buen cuerpo que tenía gracias a su entrenamiento. Antes tenía la espalda curvada, pero desde que había comenzado a tener más confianza en sí mismo había mejorado mucho su postura, ahora podía ver directamente a Mahiru a los ojos, además de que era alguien gentil que se preocupaba siempre por Mahiru, sintió como su corazón se sentía cálido.

— E, este, siempre estoy contando contigo.

— Creo que yo soy el que siempre está contando contigo, cuando menos déjame consentirte en estos momentos.

Amane hizo una sonrisa ambigua, y extendió la mano a la cabeza de Mahiru comenzando a acariciarla gentilmente, a pesar de que Amane casi no dejaba que lo tocaran, terminaba extendiendo su mano hacia ella con naturalidad dejándola con sentimientos complicados, podría ser que él no era demasiado consciente de eso, pero aun así mientras que la acariciaba terminaba por tener una expresión de felicidad y comodidad, estaba un poco avergonzada de que solo estuviera consciente de ella de ese modo.

(… En estos momentos siento como si me tratara como un pequeño gatito)

Pero no podía decir que le desagradara, para empezar si no le gustara no dejaría que lo hiciera, pero no podía decir que ella lo quería. Cuando volteó a verlo un poco molesta Amane parpadeó varias veces.

— Ya me lave las manos, y me las volveré a lavar.

—…. Moo, no estoy preocupada por eso.

Posiblemente era imposible que Mahiru le dijera como se sentía directamente, además de que no era como si quisiera que lo supiera, es solo que sentía que era demasiado injusto, así que dejó su cabeza sobre el pecho de Amane frutándose ligeramente. Amane como si fingiera no saber nada la consintió y eventualmente su voz afectada terminó ablandándose gentil y dulcemente como si no tuviera otro remedio. Esa voz sabía que no se la dirigía a nadie más que a ella, lo que hizo que sonriera, pero como no podía ver su rostro, después de disfrutar un poco la sensación, levantó la cabeza mostrándose como si la tuviera fácil.

Amane continuaba con su mano sobre la cabeza de de Mahiru, estaba ligeramente sonrojado, sus ojos negros ligeramente húmedos parecían estar afectados, Mahiru sonrió un poco satisfecha al ver esa expresión, y Amane en esta ocasión levantó ligeramente la mano de su cabeza dejando salir un suspiro.

—… Regresaré a la cocina.

Huyó.

Pensaba eso, pero era claro que no le se lo diría, solo lo siguió cuando estaba por entrar en la cocina y cuando la tomó por los hombros deteniéndola.

— Puedes descansar en la sala. —.. Pero yo haré la comida.

— El día de hoy me toca a mí, ya que estamos relájate un poco, tampoco es una cena demasiado difícil, y siempre eres tú la que cocina para mi después de todo.

—… Pero si también me ayudas siempre.

— Pero lo que puedo hacer es poco, no puede comparase, bueno, déjamelo a mí, he estado practicando.

Su voz tenía un poder extraño, gentil y dulce a pesar de que la estaba rechazando, intentó continuar con un “pero” sin embargo Amane movió la cabeza a los lados.

— ¿Tanto así estás insegura de comer mi comida?

— No es eso, pero no puedo tranquilizarme dejándotelo todo.

— ¿Entonces podrías ayudarme preparando la mesa?

Amane no tenía planeado ceder el cocinar y solo pudo cruzar los brazos dejando salir un “moo…” Amane acarició la cabeza de una ligeramente molesta Mahiru.

Al final Amane se encargó de cocinar mientras que Mahiru esperaba en la sala de estar, pero después de todo le llamaba la atención y no podía tranquilizarse, cuando mucho sabía que Amane sabia cocinar, pero no poda evitar que le llamara la atención, Intentó encender la televisión para distraerse, y afortunadamente la comida estuvo preparada sin que ocurriera ningún problema. Cuando veía la televisión el aroma de la comida le abrió el apetito, parece que había cocinado algo de curry.

— Lo probe como se debe.

Cuando sonrió al notar que Mahiru se le quedaba viendo fijamente terminó diciendo eso un poco molesto como si estuviera diciendo “¿en serio no confías en mí?” en esta ocasión fue Mahiru quien le acarició la cabeza a Amane antes de tomar asiento.

La cena era un menú sencillo, Curry y ensalada, no había nada con lo que pudiera quejarse. Para empezar Amane era de las personas que siguen la receta al pie de la letra, por lo que podía hacer las cosas normalmente deliciosas, no había necesidad de preocuparse. Volteó a verlo, y parecía estar extrañamente esperando algo, Amane siempre le decía lo deliciosa que era su comida, así que puede que estuviera esperando la valoración de Mahiru, en verdad le parecía lindo, y Mahiru terminó sonriendo sin querer.

—… ¿Qué?

— No es nada, bueno, Itadakimasu.

“Qué lindo” pensaba mientras juntaba las manos y se preparaba para comer dándole las gracias a Amane, para después tomar la cuchara. Se llevó algo del curry sintiendo la mirada de Amane, era un sabor gentil, posiblemente seria porque a ninguno de los dos les gustaban mucho las cosas picantes, por lo que lo había hecho conteniéndose. Sabía algo a especias, pero era un sabor casero, aun así era delicioso,

—… Es delicioso.

— ¿En serio? Qué bueno.

Dijo su impresión honesta y Amane parecía dejar salir algo de fuerza estando más relajado sonriendo con amabilidad, al verlo Mahiru no pudo evitar pensar que se veía un poco infantil y lindo, sintiendo de nuevo que se había enamorado de él.

Amane se llevó su comida a la boca con felicidad, y Mahiru mientras comía recordó una vez como era Amane hace tiempo con la comida susurrando “Has mejorado mucho cocinando” Amane no podía cocinar a un nivel fatal, bueno, no era hasta ese punto, pero era cierto que le faltaba experiencia y era malo cocinando, Los sabores picantes, posiblemente gracias a sus padres eran más suaves de lo normal, era una persona que podía comprender bien los sabores después de todo, por lo que si practicaba un poco fácilmente podía llegar a un nivel normal.

— Bueno, también avanzaría después de ver como cocinabas la receta que te pasó mi madre, incluso te ayudaba.

— Fu fu, eres sorprendente.

— Creo que hoy fui algo hábil, pero fue gracias a los ingredientes, si acaso tuve que cortar las verduras.

Amane estaba dándole vueltas con la cuchara a las verduras en el curry, y parecía como si lo sintiera, que la cultura fuera útil, de seguro es porque ahora es fácil cocinar con las cosas casi terminadas de hacer. Si compraba con el objetivo de poder terminar de hacer la comida en poco tiempo, entonces Amane tenía más experiencia en ese lado. Mahiru era de las personas que usaban esas clases de ingredientes cuando tenía poco tiempo, no tenía resistencia en usarlas, pero parece que Amane no lo pensaba así.

— Si es necesario no creo que sea del todo mal comprarlo así, no hay problema si lo cocinas bien y le pones su sabor.

— Bueno, es cierto, pero sé bien lo hábil que eres cortando con el cuchillo, el que se use o no es un problema diferente a poder hacerlo o no, si puedo hacerlo no hay ningún problema, no solo con la cocina con otras cosas, siento que estoy contando contigo todo el tiempo, ¿es un problema que sea tan malo con las labores de la casa verdad?

— Es cierto, no es nada malo poder hacerlo, pero yo no podría hacer trabajos de fuerza como lo haces tú, creo que lo es más eficiente dividirnos los trabajos al estar viviendo juntos, aunque en cuanto lavar las cosas cada quien lo suyo, pero si hay algo que no podamos hacer entonces es igual para los dos, lo mejor sería vivir complementándonos.

No tenía la intención de exigir que Amane fuera perfecto, estaba intentando decírselo de esa manera, pero por algún motivo Amane dejó caer la cuchara de curry en el plato. Afortunadamente fue sobre el plato, hubiera sido un problema tener que limpiar si hubiera caído al suelo, había caído algo de curry sobre la mesa, así que basto con pasarle un pañuelo por encima para limpiarlo.

¿Qué habría dicho para que reaccionara así? Inclinó la cabeza a propósito como si no lo entendiera, mientras que sus ojos negros parecían desviar la mirada.

— No… Este… no es nada…

— Me da la sensación de que es algo.

— No importa, vamos, comamos antes de que se enfrié.

Parecía que le era difícil de decir, entendía que no quería que le preguntara más, Amane había vuelto a reanudar su comida, así que decidió no preguntarle más al respecto, él se mantenía comiendo sin dirigirle la mirada a Mahiru, al poner algo de atención parecía que estaba ligeramente rojo, como si le fuera difícil respirar, y Mahiru reanudó su comida después de dejar salir un suspiro.

Al final, después de comer todo fue como siempre, limpiaron juntos las vajillas, hicieron la tarea juntos y vieron un poco la televisión mientras conversaban y reían, después solo regresó a casa para dormir. Quería estar un poco más de tiempo en la casa de Amane, pero regresó pronto a casa ya que tenía que prepararse para hacerle la primera llamada de buenas noches. Se preparó, se subió a la cama, y después de verse a sí misma dejó salir un suspiro.

(… Me da la sensación de que estoy demasiado emocionada)

No es como si fuera una video llamada, pero aun así estuvo más tiempo en el baño y se arregló el cabello incluso tomó más tiempo en su tratamiento de la piel, también usó su piyama favorita, aquella que había comprado con Chitose y ella le había dicho “en definitiva le va a gustar a Amane” parecía un vestido blanco.

Entendía que era una piyama a la moda para las cicas, aunque más que estar a la moda parecía que era alguna clase de ropa para preparase para una batalla. Solo estaba por hacerle una llamada, pero parecía que se había preparado mucho, se había respondido eso a ella misma.

A pesar de que estaba tan preparada, en cuanto Mahiru tomó el celular y vio la pantalla no pudo moverse más, estaba decidida a llamarle, ¿pero qué excusa debería de poner para hacer la llamada? Básicamente eran de la clase de personas que no se ponían en contacto con el otro a menos que necesitaran algo, por lo que no lo sabía, no había necesidad de llamarlo a estas alturas, era un problema mayor a simplemente darle las buenas noches.

(Me decidí a llamarlo, pero si es una molestia….)

¿Lo interrumpiría al prepararse para dormir? ¿y si ya estuviera dormido y lo levantara? ¿Podría ser una molestia? Mañana tenían escuela, puede que terminara con falta de suelo por culpa de la llamada, Entre más pensaba las dudas comenzaban a llenar la mente de Mahiru y no podía presionar el botón de llamada. Le dieron incluso ganas de llorar por lo torpe que era Amane, y sin saber que hacer Mahiru se dejó caer sobre la cama con el celular aun en la mano. Dejo su celular en el pecho, y susurró “creo que lo mejor sería dejarlo después de todo” cerrando los ojos… cuando de pronto se escuchó el sonido.

Era un sonido que no solía escuchar, por un instante se quedó atónita, pero de inmediato se dio cuenta que era el tono de llamada de su celular y se levantó, era como si no creyera lo que estaba escuchando, terminó presionando el botón sin querer, pero antes de que pudiera colgar, se escuchó una voz extrañada llamándola por su nombre.

— ¿Mahiru?

Se suponía que era una voz que había escuchado hace apenas unas horas, pero era más baja que antes, puede que estuviera durmiendo, pero aun así… “lo hice…” sin terminar de preparar su corazón vio temerosamente la pantalla, y allí estaba el icono que mostraba estar en medio de una llamada.

— ¿Sucede algo? Es extraño que llames a esta hora.

— ¿He? ah… no… Este… no es nada… pe… perdón, ¿te desperté…?

Si terminó despertándolo solo había sido por su propio egoísmo, por más que Amane fuera gentil y accediera a consentirla de seguro eso sería demasiado egoísta de su parte, así fue como lo pensaba

— No, estaba preparándome para dormir, pero aun no me había dormido, está bien, solo que fue algo repentino y me sorprendiste.

— E, es cierto… lo siento…

De seguro sería una molestia que lo llamara antes de dormir sin antes habérselo dicho, se sentía avergonzada por ello, pero Amane seguía con su tono de voz tranquilo diciéndole de manera gentil “no necesitas disculparte por eso, estoy feliz de poder escuchar tu voz” Haciendo que apretara más los labios.

(… Esa parte de ti es injusta)

Esa gentileza y consideración más allá de lo necesario para que Mahiru no se sintiera mal, incluso parecía que no se daba cuenta el mismo de eso, su voz era mucho más dulce cuando le hablaba en persona, dándole una sensación de dolor en el corazón diferente que el que tenía hasta ahora. Mahiru intentaba callar los latidos de su corazón y disminuir su vergüenza, y le dio la sensación de que Amane había reído.

—… ¿No podías dormir?

No era como si la culpara, solo le habló con una voz gentil como para corroborarlo, Mahiru no pudo contestarle bien y solo se mantenía en silencio, a pesar de que le había llamado sin un motivo no podía dar algo parecido a una explicación, no había manera de que le dijera algo, no podía decirle que quería llamarlo por la noche, llevándose las manos a la cabeza sin saber cómo explicarle.

— Tampoco puedo dormir, ¿podríamos hablar un poco?

Mahiru estaba tan avergonzada como para decirle honestamente porque le había llamado, cuando le llegó una voz amable del otro lado del celular, su voz gentil no le pedía ninguna explicación, solo sentía la calidez en su silencio.

—… Si.

Entendía que no había nada que hacer con ella misma, así que no dijo nada, solo dejó consentirse por la amabilidad de Amane, de seguro él solo pensará que Mahiru no podía dormir, anteriormente ya había visto como había tenido un mal sueño, puede que sea debido a ello. Después de que Mahiru asintiera Amane dejó salir un suspiro y de esa manera sonrió.

— Que bueno… casi no hablamos de esta manera, se siente como si fuera algo nuevo.

— E, es cierto, casi siempre la pasamos juntos, bastaba con que habláramos directamente.

— Últimamente así ha sido, siempre estas a mi lado por lo que puedo hablar contigo cuando quiera.

—… Si.

A pesar de que vivían uno al lado del otro, a pesar de que normalmente estaban uno al lado del otro, en el momento en que se llamaron lo sintió como si fuera algo especial, al escuchar su suspiro del otro lado del teléfono, le dio la sensación de que se le erizaba la piel, era cómodo a la vez que lo sentía cerca, Mahiru tomó una postura más cómoda para escucharlo bien, cuando Amane cambió de tema.

— Ahora que lo pienso, escuché que hoy fuiste a jugar con Chitose.

— Si, bueno, aunque diga eso solo fuimos a una cafetería a platicar.

— Que bueno, no está mal tomarse su tiempo ¿Te divertiste?

— Si, siempre es alegre cuando estamos juntas.

— Ya veo, me alegro que te hayas divertido, ¿Qué es lo que suelen hacer cuando van a divertirse?

— Realmente no es la gran cosa, de vez en cuando tomando té en una cafetería, saliendo a comprar ropa y accesorios, viendo películas… creo que cosas bastante normales.

— Hee, cuando estoy con Chitose solo me arrastra por todas partes.

— Si Chitose te escuchara se enojaría diciendo algo como “que grosero”

Justo porque podía imaginar como era de activa Chitose que casi podría asegurar eso, ciertamente Chitose era más bien una persona de estar al aire libre, aunque no era como si estuviera llevando a Mahiru a la fuerza, era normal para ella hacer las cosas que una chica de preparatoria normalmente haría, Hasta que Chitose y Mahiru se conocieron casi no salía a jugar por lo que el que la llevara a todos lados así pensaba que era algo bueno.

— Bueno, ella terminaba llevándome hasta lugares que descocía, la verdad tengo algo de miedo que termine llevándote a lugares que ninguna de las dos conocen.

— Bueno, bueno, es cierto que me lleva a lugares que no conozco, pero es en lugares seguros y es divertido, la última vez me llevó a los boliches, incluso yo me divertí bastante.

— Ah, al boliche, recuerdo que había ido una vez con mi madre por donde vivía, aunque no era muy bueno con el ejercicio.

— Fu fu, pero parece que ahora estas bien por ese lado, te estas esforzando en el entrenamiento después de todo.

— Estaría bien si fuera un poco más robusto, ¿a la próxima podrías guiarme al gimnasio que está en las instalaciones de los bolos?

—… Si.

Al hacerlo, sin ningún indicio de incomodidad la había invitado a salir, fue con una actitud normal, cual si no le fuera la gran cosa.

(… ¿Será… una cita?)

Si se piensa en ir a la instalación en donde están los bolos, podría ir a preguntarle a Chitose, pero si le pidió a Mahiru que lo acompañara, si quiere ir con Mahiru, ¿entonces está bien que lo vea de ese modo verdad?

El lugar al que se dirigirían no tenía nada de atractivo, le da la sensación de que Chitose le diría algo como eso, pero si Amane era quien la invitaba, por más que se esforzara, no podía evitar que se mostrara en su sonrisa. “Qué bueno que Amane-kun no me está viendo” pensó desde el fondo de su corazón, no había manera de que pudiera mostrar que era afectada tan fácilmente. Podría salir a solas con la persona que le gusta, de la alegría terminó dando vueltas en la cama.

“Qué bueno que le llamé” puede que tuviera ese sentimiento simple de felicidad. El extraño nerviosismo que tenía al inicio de la llamada ya había desaparecido, y al contrario, debido a que se había relajado comenzó a darle sueño, Al sentirse feliz sus sensaciones comenzaron a entumecerse, cuando escuchó un pequeño “… oye…” desde el otro lado del teléfono.

— ¿Puedo preguntarte algo que me llama la atención?

—… ¿Algo que te llama la atención?

“¿Qué pasa de pronto?” Terminó respondiendo cual si quisiera decir eso, y continuó hablando cual si estuviera dudando.

— Este, Mahiru, Acerca de lo que dijiste hoy… acerca de vivir juntos.

Le preguntó con una voz diferente a la usual, y después de que Mahiru pensara un poco abrió los labios lentamente.

—… ¿Siempre estamos juntos verdad? Así… siempre… estamos juntos, por eso

creo que deberíamos ayudarnos mutuamente, es más eficaz, al vivir juntos….

Era algo de lo más evidente, lo mejor sería que las personas que puedan hacer algo lo hagan. Con el trabajo que requiere fuerza física a Mahiru le tomaría más tiempo, incluso con el cuerpo de una chica cabía la posibilidad de que no pudiera hacerlo. En cuanto a cocinar, Amane puede que tomara más tiempo y que haya desperdicio de ingredientes. Estando los dos, sería más sencillo que cada quien hiciera las cosas en lo que son buenos, es más que claro que las cosas así son mejores. Al responderle de esa manera, Amane terminó agregando titubeando “… bueno, sí… tienes razón pero lo que te pregunto no es eso…”

¿Entonces a que se refería?… pero antes de que pudiera preguntarle, Amane continuó hablando.

— No, está bien… la verdad es que si respondieras directamente me da la sensación de que moriría.

—… ¿Por qué…?

— No es nada, no te preocupes, no hace falta que preguntes.

Le habló de manera formal, era más que claro que no tenía la intención de decirle nada más, Amane solía hablar así cuando no quería seguir con un tema, así que Mahiru decidió no preguntar.

— Dejemos el tema… Mahiru, ¿no tienes sueño?

Parece que se dio cuenta por su tono de voz que Mahiru estaba perdiendo ante el sueño.

— Entonces creo que sería mejor que colgara.

—… No… Un… poco… mas…

Incluso a Mahiru le parecía un poco infantil viniendo de ella, pero quería escuchar la voz de Amane un poco más, casi no habían oportunidades como esta, podía concentrarse en la voz de Amane, que hubiera una oportunidad como esa… Puede que sea algo egoísta de su parte, terminó pensando eso con la poca razón que le quedaba, pero la voz dulce de Amane diciéndole “está bien” hacía sentir que se derretía. Se lo había permitido, se sintió relajada con eso mientras abrazaba su almohada.

—… La voz de Amane-kun… en verdad me relaja, se siente bien.

— Me da la sensación de que es la primera vez que me dicen algo como eso.

— ¿En serio?… es suave, gentil.

El tono de su voz era gentil y dulce, al escuchar junto con su respiración susurrándole al oído, sintió como si toda la fuerza de su cuerpo fuese robada, le hablaba a ella, no se dirigía a nadie más que a ella, el calor comenzó a llenar su cuerpo seduciéndola al sueño.

“Quiero que su voz llame mi nombre mucho más”

—.. ¿Tanto así?

— Esa voz… me… gusta… mucho… mas… di… mi… nombre…

Lo que más le gustaba era que la llamara por su nombre, era el nombre que le habían dado unos padres que no la amaban, a Mahiru no le gustaba, pero aun así, desde que conoció a Amane, desde que se enamoró comenzó a gustarle el nombre, no la trataba ni como a “Tenshi-sama” ni como a una persona de la casa Shiina, le gustaba que solamente la llamara Mahiru, cuando lo hacía se sentía completa, sentía calidez y felicidad, Mahiru sintiendo que flotaba le pidió a Amane que dijera su nombre, cuando parecía que Amane se había quedado sin aliento, inclinó la cabeza al escuchar un sonido extraño.

— Mahiru.

Dijo su nombre como si quisiera decirle algo más y Mahiru sin entenderlo bien cerró los ojos, al hacerlo podía concentrarse más en la voz de Amane, se concentró por completo en su voz sintiéndose realmente cómoda, y logró escuchar su leve respiración.

—… No, no es nada.

Quería decir algo, pero después de todo lo dejó de lado y no continuó, Solo el simple sonido de su respiración hacia a Mahiru sentirse feliz, vagando en medio del silencio sintiéndose bastante cómoda, incluso dejo de poder pensar con claridad, pensando cual si ella misma se tratase de una tercera persona.

— Mahiru.

Después de algo de silencio de parte de Mahiru, Amane cuidadosamente, como si quisiera corroborarlo, habló levemente, al no haber respuesta no levantó la voz, Mahiru lo estaba dando todo para intentar emitir un sonido de su garganta, y Amane al escucharla termino sonriendo.

—… Que descanses Mahiru.

Una voz más dulce y gentil que antes le susurró al oído, y Mahiru no pudo oponer más resistencia, dejándoselo todo al sueño.

Al día siguiente, por la tarde, Al regresar de la escuela como siempre y terminar de hacer lo que necesitaba, se dirigió a la casa de Amane, y allí estaba él extrañamente de mal humor, se lo topó en el pasillo antes de entrar a la sala de estar, parecía estar esperándola.

— Oye, creo que deberías contenerte de llamarme antes de dormir.

No había manera de que pudiera decirle algo durante la escuela, así que pareció esperar a que pudieran estar a solas pero… Mahiru no pensó que pudiera quejarse y terminó bajando las cejas.

(¿No me figas que ayer que lo llamé en verdad le molestó…? ¿O es que por haberle llamado terminó falto de sueño y está molesto….?)

Anoche le llamó, pero a media llamada le atacó el sueño y sus recuerdos eran ambiguos, realmente no recordaba bien lo que le había dicho mientras estaba pérdida por él, puede que dijera algo indebido. Le gustaría creer que no dijo nada extraño, pero al ver a Amane quien la observaba fijamente, terminó por perder esa confianza.

— No… No me digas que dije…

— No es eso, creo que es malo de muchas maneras que te muestres y hables con los demás estando medio dormida.

Le estaba hablando con un tono de voz reamente serio, y Mahiru comenzó a sentase mal.

— ¿En verdad dije algo malo…?

— No es eso… este… si algún extraño te escuchara así creo que sería malo. —.. ¿Así?

— Co… Como sea, no lo hagas.

—…. Si no te gusta que hable contigo… entonces…

— No es que no me guste, pero creo que conmigo debería ser con el que menos deberías de hacerlo, es malo para mi corazón, en verdad es un desperdicio en muchas maneras.

— ¿Desperdicio?

— No es nada.

Cuando le quería pedir una explicación más detallada Amane se le quedaba viendo insatisfecho rindiéndose diciendo algo como “como esa”… le dio la sensación de que estaba escondiendo lo más importante, era incomodo, ¿en verdad había dicho algo extraño? Comenzó a sentirse insegura pidiéndole una explicación a Amane, pero él como si estuviera en problemas solo fruncía las cejas suspirando claramente. El cuerpo de Mahiru comenzó a temblar atónita, y Amane extendió sus manos hacia ella, sus dedos rozaron su mejilla quitando los finos cabellos hacia un lado, acercó su rostro a su oído y…

— Mahiru, escucha, no lo hagas… ¿entendiste?

Le susurró al oído, y no le permitía oponer resistencia, era una voz gentil la que llegó hasta su oído haciendo que una extraña sensación de entumecimiento recorriera por su espalda, sin querer dejó salir un extraño sonido “Waa” Se trataba de un dulce entumecimiento desconocido que la había congelado, esa voz era como si le hubiera robado todas las fuerzas de su cuerpo, y como si se hubiera derretido por dentro terminó tambaleándose cayendo hacia atrás. Amane se apresuró para rodear sus caderas con la mano, presionándola contra su pecho.

Mahiru solo pudo abrir y cerrar la boca, pero la voz no le salía.

(.. Su… su voz…)

Amane le habló usando una voz que le hizo pensar que no debería de dejar que

escuchara nadie, Mahiru se sintió patética, y Amane…

—… ¿Estás bien?

Mahiru parecía cansada sin nada de fuerza y Amane le preguntó preocupado mientras la abrazaba y la llevó hasta al sofá al ver que no recuperaba las fuerzas, la voz de Amane no dejaba de resonar una y otra vez en su cabeza, haciendo que su corazón se mantuviera entumecido.

— Mahiru… parece que tus oídos son realmente débiles.

Volteó a ver a Amane aun teniendo el corazón latiendo demasiado rápido, y lo tomó por la camisa en cuanto se sentó a su lado.

— N… no… Tu… tu voz…

— ¿Mi voz?

—… Creo que no es nada bueno que hagas eso….

Se le quedó viendo hacia arriba como si quisiera preguntarle desde cuando tenía esa clase de voz, y Amane dejó salir un suspiro después de quedarse un rato con los ojos abiertos por la sorpresa.

—… Ayer también me hiciste probar una sensación semejante, creo que aplica para los dos.

— ¿He?

— Como sea, no lo hagas, ¿escuchaste?

Antes de que pudiera preguntarle por más detalles, la tomó por los hombros como si estuviera intentando hacer que una pequeña niña le entendiera, a este punto Mahiru no pudo hacer nada más que asentir, posiblemente si le dijera que no de nuevo volvería a susurrarle al oído de ese modo. Para Mahiru sería un problema que esa sensación desconocida se apoderara de ella, por lo que en esta ocasión obedeció tranquilamente.

Después de eso al quedársele viendo, Amane con una expresión seria pasó la mano por su oído, aprendió que lo mejor sería no volver a tocar el tema.

(… Me da la sensación de que está un poco más consciente de mí)

Se suponía que el acercamiento que había hecho era para que Amane fuera consciente de ella, pero terminó siendo al revés. Mahiru no parecía tranquilizarse con su corazón latiendo de prisa, por lo que no podía decir mucho. Mientras pensaba que las cosas no habían salido bien, estaba un poco satisfecha al conocer una parte de Amane que antes desconocía, además de que era verdad que se sintió bastante bien escuchar su voz antes de dormir, puede que al final fuera algo bueno ya sintió que ambos fueron conscientes del otro.

—… Creo que es una pena…

Susurró en voz baja, y de nuevo volvió a cerrar la boca intentando esconder la vergüenza.

-FIN DEL VOLUMEN 5.5-