Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 5.5

Capitulo 11: La Curiosidad De Mahiru Y El Sueño Previo A Mediodía

Antes del mediodía en un día de descanso, Amane se encontraba recostado en el sofá tomando la siesta, a pesar de que el verano estaba un poco cerca, aún faltaba algo de tiempo para que fuera del todo cálido, siendo un tiempo en la que el clima era bueno para descansar, había pasado alrededor de una hora desde que se había recostado en su sofá favorito, cuando abrió los ojos al sentir una presencia a su lado.

—… En serio, aunque este comenzando a estar más caliente, si te duermes con el estómago al aire pescarás un resfriado.

Le dio la sensación de que escuchó eso a su lado, abrió ligeramente los ojos y allí se encontraba Mahiru dándole la espalda, después de eso sacó una sábana de una canasta que estaba a un lado del librero, y aprovechó para bajar mirada a ver su propio estómago… parece que mientras estaba durmiendo había terminado con el estómago expuesto, Gracias a que en el día a día, para Mahiru había estado entrenando y corriendo, no tenía carne de mas pero, no tenía marcados los abdominales al mismo grado que Yuuta, si acaso se le notaban ligeramente, pero aun así le dio un poco de vergüenza el darse cuenta que Mahiru lo había visto.

— En serio, no tienes remedio.

El pequeño susurro de Mahiru se escuchó gentil y lleno de cariño que sin pensarlo su corazón comenzó a latir deprisa, Se le acercaba con la sabana en la mano, le llamaba la atención de que haría si continuaba fingiendo estar dormido, así que de ese modo abrió ligeramente los ojos procurando que Mahiru no se diera cuenta de ello, y por algún motivo Mahiru se había quedado de pie con la sabana en las manos viendo su estómago fijamente. Estaba preparado dentro de su corazón en caso de que le dijera algo como que se veía mal, pero Mahiru de pronto desvió la mirada avergonzada, volteaba a verlo de reojo, parecía que estaba viendo su estómago dudando.

—… Ahora que lo pienso… desde antes había dicho que hacia ejercicio…

Susurró ligeramente y recordó de nuevo como cuando estaba resfriado se había quitado la camiseta frente a ella. En ese entonces tenía malas costumbres en su vida diaria, por lo que más que parecer todo un hombre, parecía descuidado, el día de hoy estaba más entrenado, por lo que se veía mejor que antes.

¿Mahiru había recordado el pasado? Parecía ruborizarse, pero no parecía que tuviera intenciones de volver a alejar la mirada de su estómago. Parecía que no se había dado cuenta de que Amane estaba despierto, y solo parecía algo nerviosa, si se levantara ahora tenía la impresión de que Mahiru saldría huyendo así que no podía hacerlo, y solo podía mantenerse viendo, pero en cuanto Mahiru pareció llenarse de determinación acercando su mano para tocar su estómago, no pudo evitar que su cuerpo temblara.

Pero parece que no se percató de ello, su pequeña mano término posándose sobre su estómago, las puntas de sus dedos pasaban por la superficie irregular de su piel, estaba esforzándose para que esa sensación no terminara haciendo que cambiara su expresión.

(E… esta situación no es buena…)

De seguro no había manera de que Mahiru no lo tocara sin dudar un poco siendo tan seria, mientras se movía entre dudas y con vergüenza, continuaba tocándolo suavemente. Esa manera de tocarlo le daba algo de cosquillas, y comenzaron a emanar en él sensaciones y emociones que no quería mostrar. La verdad es que al contrario, si lo tocaba con más fuerza la sensación dejaría de ser tan extraña y le seria más de ayuda, pero cuando mucho Mahiru lo hacía intentando que no se despertara, tocándolo cuidadosamente.

Honestamente estaba un poco feliz que la chica que le gustaba lo tocara, pero el lugar y el momento eran malos, mejor dicho, si las cosas seguían así era inusualmente malo, así que, cuando intentó detenerla tomándola de la muñeca, Mahiru se vio afectada claramente.

—… Este… esa forma de tocarme me es un problema.

El lugar que tocaba y como descendía su mano por su estómago… estaba cercandose a la parte baja de su estómago, así que la detuvo, y Mahiru no solo detuvo su mano, se detuvo por completo. Lo primero que dejo de mover fueron sus ojos y boca, se había quedado con los ojos abiertos como si no pudiera creerlo.

Posiblemente no estaría consciente de ello, pero Amane si lo estaba, por lo que no podía hacer nada más que detenerla.

— Puedes tocarme cuando estoy despierto con normalidad pero… ¿Mahiru?

— E… ¿estabas fingiendo… estar dormido…?

— Lo siento, me llamaba la atención que es lo que irías a hacer.

Con las palabras de Amane, Mahiru se puso completamente roja, se cubrió las manos con la manta como si estuviera huyendo.

—… Lo, lo siento, este… e… tienes más músculos de lo que pensaba…

— Si te llamaba la atención podría dejarte tocarme si me lo pidieras, este… ¿cómo decirlo?.. Si me tocas demasiado de esa manera,… cuando menos date cuenta que soy un hombre… me gustaría que tuvieras un poco más de cuidado.

En esta ocasión lo soportó por poco, pero si lo hubiera continuado tocando, puede que la situación hubiera sido mala.

— En verdad te estoy agradecido de que hayas traído una manta para mí, pero a la siguiente me gustaría que me la pusieras con normalidad.

— Lo… lo siento.

—… ¿Fue divertido?

Mahiru se sentó en ese lugar y estaba temblando con el rostro rojo, era demasiado linda que sin querer le preguntó eso, en ese instante se vio como el cuerpo de Mahiru se vio afectado y lo empujó con un rostro como si estuviera a punto de llorar.

—… Fue mi culpa, pero estás siendo demasiado malo.

Tras susurrar seo Mahiru se fue con la manta cual si estuviera huyendo, Amane dejó caer su cuerpo de nuevo y cerró los ojos mientras no podía evitar hacer una sonrisa.