Accel World (NL)

Volumen 25

Capitulo 12: ¡Ah…!

Haruyuki volvió a transformarse en un cerdito rosa y emergió en el mundo azul. Aterrizó con el trasero al principio, pero giró y se paró sobre sus pezuñas. Sus ojos buscaban algo que pudiera servir de puerta al Nivel Superior. Algo que pudiera recibir un golpe con el máximo de su concentración. Pero sólo había muebles, armarios y una cama a su alrededor. Haruyuki no tenía ningún espejo en la habitación.

Sólo podía ser sustituido por el cristal de la ventana con las cortinas convenientemente abiertas. Haruyuki se puso en posición de combate y apretó el puño. Luchando contra el impulso de atacar lo antes posible, trató de recordar cómo se sintió antes de ascender al Nivel Superior desde la casa de la familia Shinomiya.

De repente, un pequeño punto se iluminó frente a sus ojos. ¡Pero era imposible que esa luz blanca como la nieve pudiera aparecer en el mundo azul!

No obstante, poco a poco se fue convirtiendo en una aureola. Entonces, un huso alargado y un par de alas aparecieron debajo de ella. La luz se convirtió en un icono tridimensional, envuelto en color dorado.

“¡Ah…!” exclamó Haruyuki.

Relajó el puño cerrado sobre su cadera y extendió la mano hacia delante, tratando de tocar el icono. Pero entonces…

“¡Cuántas veces te he dicho que no me toques sin motivo!” Se oyó una voz melódica y dulce.

Sólo era ella, su amiga arcángel, quien podía hablar con mucha intensidad y, al mismo tiempo, con una suavidad de igual magnitud.

“¡Metatrón!” gritó Haruyuki con voz ronca y, preparado mentalmente para otra paliza, saltó sobre el icono con los brazos abiertos.

Sujetando firmemente el diminuto huso, de un centímetro por cinco, contra su pecho, con dificultad para contener las lágrimas, susurró:

“Bienvenida de vuelta, Metatrón…”

Esperaba una explosión de indignación o una bofetada en la mejilla como respuesta, pero el icono guardó silencio.

Finalmente, ella se escabulló del abrazo y se alejó volando, deteniéndose fuera del alcance del cerdito. Luego, el icono extendió sus alas… y el mundo azul fue cubierto repentinamente de un cegador brillo dorado. Haruyuki se vio obligado a cerrar los ojos.

Pensó que Metatrón se había ido, pero entonces abrió los ojos y…

Frente a él, vio a una esbelta muchacha con un vestido blanco como la nieve y una larga cabellera plateada. Detrás de ella se podían ver unas alas plegadas y un fino halo que brillaba sobre su cabeza. Su segunda forma, también conocida como el aspecto real del Enemy de Clase Legendaria, Arcángel Metatrón.

Conmocionado, se congeló en el lugar. Metatrón miró a su alrededor lentamente sin abrir los ojos y dijo:

“Supongo que… no, definitivamente este es el Nivel Inferior.”

“Ajam,” asintió Haruyuki.

Metatrón y los otros seres superiores llamaban al Campo Neutral Ilimitado: Nivel Medio, al Campo de Duelo Normal: Nivel Bajo, y a la realidad: Nivel Inferior. Por supuesto, Metatrón nunca había estado en el mundo real, pero probablemente también era la primera vez que veía el mundo azul.

“Llamamos a este lugar Campo Acelerado Inicial o Mundo Azul. Es… una especie de espacio entre el Nivel Bajo y…”

“En ese caso, ¿este lúgubre paisaje representa tu vivienda en el Nivel Inferior, sirviente?”

“Sí, asi es,” asintió Haruyuki nuevamente.

“De acuerdo, ¿pero por qué tienes ese aspecto?” preguntó Metatrón, mirando al cerdito.

“Ah, este aspecto, es… no sé si podrás entenderlo, pero lo utilizo en mundos virtuales del Nivel Inferior…”

“En otras palabras, ¿escoges esta apariencia cuando vas a otros mundos que no sean BB2039?”

Con esas palabras, Metatrón se inclinó extendiendo su mano derecha, y tomó al cerdito por las orejas. Haruyuki pataleó en el aire, pero Metatrón lo levantó a la altura de su cara y frunció el ceño.

“Sirviente, me sorprende que uses esta apariencia y al mismo tiempo me llames insecto o mascota.”

“¡Ese… ese no fui yo!” protestó Haruyuki desesperadamente, sin apartar los ojos del rostro del arcángel.

Su belleza etérea no había desaparecido en lo más mínimo desde su primer encuentro cerca de Tokyo Midtown Tower. Metatrón tenía un aspecto impecable, y nada en su apariencia indicaba que había sido gravemente herida durante la batalla contra Disaster Armor 2.

“Metatrón… ¿ya te has recuperado?” preguntó Haruyuki tímidamente.

El arcángel agitó ligeramente sus alas en respuesta.

“Sí, por eso te llamé. En realidad, quería invitarte a Air House en el Nivel Medio, pero estás a cien segundos desde aquí, por lo que vine yo misma.”

“Oh… gracias.”

Haruyuki intentó asentir en señal de agradecimiento, pero como Metatrón estaba sujetándolo por las orejas sólo pudo balancearse un poco.

En realidad, hay unos diez kilómetros entre Koenji, donde vive Haruyuki, y el Parque Shiba, donde se encuentra Air House. Teniendo en cuenta que la velocidad media de Silver Crow es de unos cien kilómetros por hora, el viaje duraría seis minutos, es decir, tres veces y media más de lo que dijo Metatrón. Sin embargo, en la actualidad no habría podido responder a esa llamada, aunque quisiera.

“Estoy muy feliz de que hayas venido. La cosa es que, no puedo ingresar al Nivel Medio…”

“¿Hm?” Metatrón ladeó la cabeza con desconcierto. “Durante mi recuperación se me cortó el flujo de información, pero aun así seguí vigilándote de forma limitada a través de nuestro vínculo. Tengo entendido que has conseguido destruir ese odioso orbe… o mejor dicho, a Inti.”

“Sí, aunque fue difícil…”

“Después de eso, desactivé el seguimiento para poder concentrar toda mi energía en la rehabilitación. ¿Pasó algo después de derrotar a Inti?”

“U-uh…” Haruyuki vaciló, sin saber por dónde empezar su historia.

“Bien, como quieras,” respondió Metatrón irritada. “Entonces leeré tus recuerdos yo misma.”

“¡Ah, p-pero eso solo es posible en el Nivel Superior!”

“Creo haberte dicho que nuestra conexión es cada vez más fuerte a medida que más recuperada me encuentro. Actualmente puedo leer tus recuerdos en cualquier Nivel, siempre y cuando ambos estemos juntos en el lugar,” interrumpió Metatrón, acercando al Haruyuki que colgaba a su cara y uniendo su frente con la de ella.

Haruyuki se sintió como si huera sido electrocutado. Una gran cantidad de información fue copiada rápidamente desde su circuito cuántico al de Metatrón.

Al terminar, Metatrón no se movió por un tiempo. Sólo después de unos segundos, Haruyuki pudo distinguir un susurro apenas audible muy cerca de él:

“Tezcatlipoca…”

Metatrón finalmente lo separó de su frente, pero no puso a Haruyuki en el suelo. Por el contrario, apretó al cerdito contra su pecho. La inesperada suavidad y calidez dejó al cerdito completamente sin palabras, pero el arcángel ni siquiera parecía entender lo que había sucedido. Se quedó con los ojos cerrados, como si pensara en la información que había recibido.

Hasta que finalmente…

“Un instrumento para cerrar el mundo… Así que eso es lo que se escondía dentro del Inti…”

La reacción de Metatrón fue casi la misma que la de Centaurea Sentry, pero su voz sonaba notablemente más oscura.

No era de extrañar. Haruyuki ni el resto de los Burst Linkers morirían realmente al perder el Brain Burst. Sin embargo, Metatrón y las demás criaturas desaparecerían junto con el Mundo Acelerado.

Aunque, no.

Sentry no respondió en otro tono porque no iba a morir. Sólo intentaba animar y tranquilizar a los demás. La mayoría de los Burst Linkers sentían en sus corazones que perder el Brain Burst era peor que la muerte, y Sentry, como alguien que había regresado de la “muerte”, era consciente de este horror.

No se puede permitir que el mundo perezca. Por el bien de Metatrón y el de todos los Burst Linkers.

“No te preocupes, Metatrón,” dijo Haruyuki, levantando la cabeza. “No dejaremos que el mundo sea cerrado. La Reina Blanca y los Legionarios de ⌠Oscillatory⌡ afirman que es inevitable, pero no estoy de acuerdo con ellos y continúo avanzando. Paso a paso, nos acercamos a nuestro objetivo principal: el asalto al Castillo Imperial y la obtención de [Fluctuating Light].”

“Crow…” susurró Metatrón, por alguna razón no llamando a Haruyuki “sirviente”.

Al instante siguiente abrió los párpados. Unos encantadores ojos dorados miraron al cerdito rosa que se hundía en su suave pecho…

“¡D-desvergonzado! ¡¿Qué significa esto?! ¡Estas abusando demasiado de tus privilegios, sirviente!” Exclamó, tomando a Haruyuki por las orejas y arrojándolo.

“¡Aah! ¡Fuiste tú la que me abrazó!”

Mientras rebotaba contra el suelo azul como una pelota, Haruyuki rebosaba de alegría en su corazón. Esta injusticia significaba que Metatrón volvía a ser ella misma.

Charlaron alegremente sobre diversas cosas hasta que Haruyuki se dio cuenta de que habían pasado más de veinte minutos y la aceleración estaba por llegar a su fin. Le contó a Metatrón lo más rápido posible la esencia de la operación de rescate de hoy: destruir las seis coronas de [Luminary] y liberar a Tezcatlipoca del control de la Legión Blanca. Metatrón también participaría y Centaurea Sentry le prestaría una espada. La reunión de las diez, tendría lugar en un espacio virtual del mundo real, pero después los participantes visitarían Air House en el Campo Neutral Ilimitado y volverán a discutir el plan con el Arcángel.

Luego de escuchar atentamente, Metatrón asintió y dijo:

“De hecho, si has reunido espadachines del nivel de Graphite Edge, romper esas repugnantes coronas no será difícil… Pero el principal problema no es ese, sino la propia huida.”

“¿Eh…?”

“Cuando destruiste la corona de mi primera forma cerca de Midtown Tower, esta se congeló durante unos siete segundos. Es tiempo suficiente para que tú y yo podamos volar a una distancia segura, pero ¿qué pasará con los demás guerreros? No estoy segura de puedan llegar lo suficientemente lejos desde el suelo.”

“Ah…”

Era verdad. Los cinco combatientes: Trilead Tetraoxide, Cyan Pile, Centaurea Sentry, Lavender Downer y Graphite Edge; tendrían que retirarse del campo de batalla a pie por sus propios medios, pero ni siquiera el avatar más rápido podría correr doscientos metros en siete segundos. El territorio de Great Castle era una plaza de un kilómetro cuadrado de longitud, y Tezcatlipoca se encontraba exactamente en el centro. En siete segundos, ninguno de ellos tendría tiempo para correr medio kilómetro hasta la puerta principal.

Haruyuki agachó la cabeza. Se dio cuenta de que sólo estaba pensando en escapar del Exterminio Infinito y se había olvidado por completo de la seguridad de sus compañeros.

De repente, lo agarraron nuevamente por las orejas. Metatrón levantó al cerdito, frunció ligeramente el ceño, como si dudara, y luego volvió a presionarlo contra su pecho.

“No te preocupes, Crow.”

“¿Eh…?”

“Los ayudaré a escapar. Enfócate en tu propia salvación.”

“¡¿P-pero cómo?! ¡Ni siquiera tú puedes llevar a cinco personas lo suficientemente rápido!” Protestó Haruyuki.

El arcángel le dio un ligero golpe en la frente.

“¿Por quién me tomas? He recuperado mis fuerzas y actualmente me resulta fácil cargar con cinco guerreros.”

“Entonces, al menos toma tus alas de regreso…”

Haruyuki se ofreció a devolverle el Armamento Mejorado que le había dado Metatrón, pero ella volvió a golpear al cerdito con el dedo.

“Ya son parte de nuestro vínculo, no se pueden tocar. Si digo que puedo hacerlo, entonces puedo hacerlo. Siete segundos son más que suficientes para escapar del lugar, y luego dirigirnos a mi hogar,” le aseguró Metatrón y sonrió suavemente. Luego dejó al cerdito en la cama y empezó a disolverse en el aire. “Bueno, estaré esperándote junto a Graphite Edge en Air House. Oh, y por cierto…” el arcángel había casi desaparecido del Campo Acelerado Inicial, pero logró agregar: “Esta personificación tuya me gusta bastante.”

La aceleración llegó a su fin y Haruyuki envió inmediatamente mensajes a Kuroyukihime, Fūko y Seri de que Metatrón se había recuperado por completo y estaba de regreso.

Pasó el resto de su tiempo libre estudiando y memorizando un mapa tridimensional de Great Castle. La tarea de Silver Crow durante la operación de hoy era saltar del balcón tan pronto como las coronas sean destruidas y escapar en la dirección más segura. Puede que no sea hacia arriba, sino hacia delante, en cuyo caso Haruyuki necesitaba conocer perfectamente el terreno para no perder velocidad.

No faltaba mucho.

El rescate de Silver Crow y la huida exitosa de los seis espadachines significaría el fin de la cadena de intrigas de la Legión Blanca que comenzó hace tres días con la caída de Inti… o más bien, incluso antes. Haruyuki no tenía ni idea de cómo se comportaría Tezcatlipoca una vez liberado del poder de [Luminary], pero, aunque la Reina Blanca pudiera controlarlo nuevamente, difícilmente podría dañar a las Legiones en el Campo Neutral Ilimitado. Aunque este enorme Enemy puede volar, cualquier Burst Linker lo vería desde lejos y tendría tiempo de escapar.

Sólo quedaba un obstáculo en su camino.

Si lo destruían, por fin estarían un paso por delante de “Transient Eternity”, de White Cosmos. Haruyuki creía que podían hacerlo, pero de repente recordó las últimas palabras de la Reina Blanca en el balcón de Heimveldt:

“Prepárate para el hecho de que, si ingresas aquí en el momento equivocado, no vivirás más de un segundo. Lo mismo para tus amigos.”

Haruyuki sacudió la cabeza, ahuyentando el eco de aquella dulce voz.

“Nadie va a morir. Ni yo, ni los demás,” dijo en voz alta y volvió a mirar el mapa tridimensional.

A las nueve y media, Chiyuri y Takumu llegaron de visita.

Chiyuri, como de costumbre, no apareció con las manos vacías, sino que llevó café con leche de soja sin cafeína y casi sin azúcar. Los amigos tomaron café y hablaron de tonterías durante un rato, y luego, a las diez en punto, se sentaron en el sofá del salón y se conectaron al mundo virtual.

La Legión volvió a reunirse a la espalda de Thalassa, e incluso la composición de los miembros casi no había cambiado, salvo por una nueva chica de la antigua ⌠Prominence⌡: Lavender Downer, a la que Cassis Moose llamó “Tranquilizer”.

Haruyuki la había visto antes, durante la unificación de las Legiones, pero no había prestado mucha atención al esbelto avatar con armadura lila tipo chaqueta de entonces. En ese momento no parecía llevar una espada con ella. Durante la votación, Lavender se había unido a los que aprobaban la unificación de las Legiones bajo ciertas condiciones.

En el espacio virtual tenía un aspecto casi igual al de su avatar del juego. Por la chaqueta gris y la corbata lavanda era la única que parecía una persona real. Su cabello, bastante largo por cierto, estaba recogido en una coleta lateral cerca de la oreja izquierda, y los ojos de la chica estaban ocultos tras unas gafas de montura de color púrpura oscuro.

Lo primero que hizo Lavender Downer fue ponerse delante del escritorio mientras Cassis Moose la presentaba a los demás. Luego hizo una reverencia y se estaba a punto de volver a su asiento, pero una marta con kimono apareció de repente para interceptarla.

“Mucho tiempo sin verte, Lav,” dijo Centaurea Sentry.

“Sen-sen…”

Se llamaron por apodos diminutos, pero por alguna razón ni siquiera se dieron la mano, y permanecieron en silencio durante mucho tiempo. Finalmente, Sentry sonrió ligeramente.

“Gracias por aceptar participar en esta operación extremadamente peligrosa. Estaba un cuarenta por ciento segura de que te negarías.”

“Escuché que Crow ayudó a Orkki y Rosie…”

“Ya veo. Por cierto, ¿sabes qué pasó con las demás “flores”?”

Haruyuki no tenía ni idea de lo que estaban hablando. Lavender Downer sacudió la cabeza en silencio y luego respondió:

“Pero tú y Orkki, a quienes creía muertas, están de vuelta ahora, de modo que…”

“Si. Bueno, hablaremos después de la batalla.”

Lavender  Downer  asintió  y  se  sentó  en  su  asiento.

Sentry miró a los presentes y preguntó:

“Anomaly no llegó, ¿verdad?”

En efecto, no había señales de Graphite Edge sobre la espalda de la ballena, el más importante de los espadachines. Trilead se puso de pie con pesar e incluso su máscara irradiaba culpa.

“Le ruego que me disculpe, pero mi maestro dijo que nos encontraría en el Campo Neutral Ilimitado.”

“Hmph, ahí va de nuevo. Siento interrumpir, Raker. Continúa.”

Tomando la palabra, Fūko se colocó detrás del escritorio con su ya familiar traje de profesora y golpeó el puntero contra la pizarra que tenía detrás, donde una gran flecha señalaba a un gigante dibujado desde la cabeza hasta los pies.

“Nuestro plan es extremadamente simple. Tomaré dos luchadores, Metatrón tres. Despegaremos desde el techo de Telecom Center, nos infiltraremos en el espacio aéreo de Great Castle y lanzaremos los espadachines sobre Tezcatlipoca. Los seis cortarán las coronas y aterrizarán en el suelo. A continuación, volaré inmediatamente hacia Wakasu, y Metatrón se abalanzará para rescatar a los guerreros. Mientras el liberado Tezcatlipoca recupera el sentido, huyen por la puerta principal de Great Castle hacia el oeste. Metatrón le dará a Haruyuki una orden mediante su vínculo, él entrará al Campo Neutral Ilimitado e inmediatamente volará en una dirección segura. ¡Eso es todo!”

Fūko habló sin pausas ni detenerse. En cuanto terminó, Kuroyukihime levantó la mano.

“Raker, ¿puedo hacer una pregunta?” “Por supuesto, Lotus.”

“Sé que es un poco tarde para pensar en esto, pero ¿no estamos confiando demasiado en Metatrón, quien apenas logró recuperar sus fuerzas? Ahora será transporte, luchadora y rescatista.”

“Efectivamente,” Fūko hizo una mueca y asintió. “Pero no puedo llevar a cinco conmigo, y desde el suelo, ninguno de los espadachines podrá alcanzar las coronas de la cabeza, pecho y demás. He estado pensando mucho sobre esto, pero no hay otra manera.”

“¿Qué tal si la dejamos como transporte y rescatista? ¿Por qué no me toman como espadachín y…?”

“¡¡¡NO!!!” gritaron todos los participantes de la reunión.

Kuroyukihime hizo un puchero ofendida, y se escucharon risas contenidas por todos lados.

“¿Puedo…?” preguntó Haruyuki, levantando la mano. “¿Sí, Karasu-san?”

“Acabo de hablar con Metatrón y ella dijo que los espadachines no tendrían tiempo suficiente de escapar mientras Tezcatlipoca recuperara el sentido. Así que prometió cargar con el resto de los combatientes durante la retirada…”

Fūko permaneció en silencio durante unos segundos y luego sonrió torpemente.

“Al parecer, le debemos una montaña de pasteles.”

Discutieron a fondo todos los detalles restantes y terminaron la reunión a las once menos cuarto.

A continuación, los participantes de la operación tendrían que hacer inmersión en el Campo Neutral Ilimitado y reunirse al pie de Old Tokyo Tower. Allí se encontrarían con Metatrón, le explicarían el plan y luego volarían a través de Rainbow Bridge hasta Telecom Center. El helipuerto de la azotea de ese edificio estaba ubicado a ciento veinte metros del suelo, incluso más alto que la cabeza de Tezcatlipoca. Fūko supuso que las reservas de energía del [Gale Thruster] serían suficientes para llevar a dos avatares de duelo hasta Great Castle. Probablemente Metatrón se ofrecería a llevar a los cinco espadachines en ambos sentidos, pero el escuadrón necesitaría la mayor velocidad posible durante el ataque.

‘Um, yo también podría llevar a alguien durante el escape…’ Haruyuki pensó involuntariamente, pero esta vez tenía que esperar pacientemente la señal de Metatrón.

Normalmente tenían que elegir un horario de inmersión aproximada, pero esta vez la campana en su cabeza sonaría exactamente cuando fuera necesario. Los Burst Linkers más veteranos ya le habían compartido por experiencia que, durante la ejecución del comando “[Unlimited Burst]”, la “st” final de la palabra se puede estirar hasta dos segundos, por lo que con la concentración adecuada puede dar tiempo a sumergirse una décima de segundo después de ser llamado. En el Campo Neutral Ilimitado, pasará un poco más de un minuto y medio durante ese tiempo.

Haruyuki y Chiyuri se sentaron a ambos lados del ya sumergido Takumu y se miraron.

“No te preocupes, Haru. Lo lograrás,” susurró Chiyuri.

“Sí,” asintió, y luego formuló deliberadamente una pregunta que no tenía nada que ver: “Por cierto, ¿les permitirán a ti y a Taku faltar a clases para el viaje?”

“Por mi parte sí, pero Takkun…” Chiyuri sacudió la cabeza. “Tiene el Campeonato de Kanto a la vuelta de la esquina. Pero Takkun también tiene muchas ganas de ir, estoy segura de que encontrará la forma de hacerlo.”

“Ya veo. Si Taku no va por eso, seré el único chico allí…

Por supuesto, invitaré a Lead también, pero…” Su amiga de la infancia se rió.

“Sí, tus abuelos van a estar muy sorprendidos.”

“No te rías, ayúdame a inventar una historia de escusa. ¿Qué debería decirles sobre cómo nos conocimos?”

“Sé honesto sobre que sucedió en un juego.”

“Es que mi abuelo también es un gamer. Definitivamente preguntaría cuál juego.”

“Entonces diles que somos un club de juegos de lucha.” “Espera…”

El tiempo pasó volando mientras charlaban.

Las once se acercaban inexorablemente. El escuadrón probablemente ya se haya reunido y volado a Odaiba. Metatrón habría alertado a Haruyuki en caso de dificultades imprevistas, pero hasta ahora su conexión se mantuvo en silencio.

De repente, Chiyuri extendió su mano sobre el inmóvil Takumu. Haruyuki la tomó con la suya, y colocaron las palmas de sus manos entrelazadas sobre el estómago de su amigo.

Diez horas, cincuenta y nueve minutos con diez segundos. Veinte segundos… treinta… cuarenta… cincuenta.

Cincuenta y cinco.

Seis, siete, ocho.

“[Unlimited Burs-s-s]”

En la cabeza de Haruyuki se escuchó un silencioso zumbido.

“[st]”

El rugido seco de la aceleración separó la mente de su cuerpo y lo envió a un mundo distante.