Tearmoon Teikoku Monogatari (NL)

Mientras que Mia estaba complaciendo de mala gana el entusiasmo del sacerdote en el distrito de Newmoon…

“Aaah, es un poco aburrido cuando Mia no está cerca…” Rafina suspiró mientras organizaba los documentos en su escritorio en la oficina del consejo estudiantil.

“Realmente lo es… Oh, Srta. Rafina, sobre el presupuesto… Recuerdo que la princesa Mia dijo que quería aumentar la cantidad asignada a la cafetería”, dijo Chloe mientras entregaba un trozo de pergamino inscrito con los detalles del presupuesto.

“¿La cafetería?” Rafina inclinó su cabeza con curiosidad. “¿Hay algún problema con sus servicios?”

“Oh, sobre eso…” Tiona habló. “Lo hemos investigado, y parece ser que existe la teoría académica de que hay que comer una variedad de alimentos diferentes para mantenerse sano”. Sostuvo un libro sobre nutrición que Chloe había adquirido. “Supusimos que Mia probablemente sabía de esto. ¿Sabes que no deja de hablar de los hongos? Aquí dice que los hongos son realmente buenos para ti. Apuesto a que ha leído este libro.”

Rafina tomó el libro y lo hojeó con un ceño inquisitivo. Mientras tanto, Tiona continuó con una cariñosa sonrisa.

“Estuve hablando con Keithwood una vez, y me dijo que a veces piensa que Su Alteza podría ser demasiado inteligente. Sólo asume que todos la entienden y no se molesta en explicar su razonamiento.”

“¿Lo hizo ahora?” Rafina se rió. “Me inclino a estar de acuerdo.”

Se tomó un momento para retirarse a sus pensamientos, recordando los recuerdos de su querida amiga que ahora estaba lejos en su casa en Tearmoon.

“Especialmente durante la elección del consejo estudiantil. Una pequeña explicación habría sido muy útil, ¿no? En su lugar, usó el método más rotundo que se pueda imaginar para transmitir su punto de vista.” Las tres chicas se miraron y compartieron una risa.

Antes de que su conversación pudiera continuar, hubo una serie de suaves golpes en la puerta.

“Disculpe la intrusión, Señorita Rafina.”

“Vaya, pase. No sabía que había vuelto.”

La puerta se abrió, y la ex agente de los Cuervos del Viento, Mónica Buendía, entró.

“Volví no hace mucho tiempo.”

“Gracias por el aviso inmediato. Entonces, ¿cómo fue? ¿Lo encontraste?”

“Sí, he localizado el edificio.”

Mónica sacó un objeto rectangular envuelto en tela y lo colocó en el escritorio de Rafina.

“Entiendo. Es como dijo Lynsha entonces.”

“¿Señorita Rafina? ¿Qué es eso?” preguntó Tiona, desconcertada por su intercambio.

Rafina le dio una sonrisa de complicidad.

“Este… es el texto guía de las Serpientes del Caos. Su biblia y su canon. Una copia del Libro de los Que se Deslizan por la Tierra“. Ella despegó la tela para revelar un viejo libro con una cubierta negra y áspera. Su expresión se retorció de asco. “Que yo sepa, este texto casi nunca ha aparecido en el escenario principal de la historia. Su presencia siempre estuvo entre bastidores. Es la primera vez que lo veo.”

Acarició la cubierta con un dedo y luego, al instante, echó la mano hacia atrás. Fue como tocar el terror mismo, y en el momento en que sus dedos hicieron contacto con él sintió como si las serpientes se deslizaran por su mano. Una sensación horrible e indescriptible subió por su brazo y se introdujo en su pecho, y se difundió por su cuerpo como una sensación de aversión extrema. Un jadeo se le escapó, causando que la ceja de Mónica se arrugara.

“¿Qué acaba de pasar?” preguntó el ex agente.

Rafina no respondió. Durante un tiempo, simplemente se miró la palma de la mano con asombro. Cada vez más preocupada, Mónica lo intentó de nuevo.

“¿Señorita Rafina? ¿Pasa algo malo?”

“…No, estoy bien”, respondió finalmente con una sonrisa pacificadora antes de pedirle a Mónica que continuara con su informe. “De todos modos, continúe. ¿Qué más averiguaste? Oh, ¿leíste por casualidad el contenido de este libro?”

“Sí, he sido autorizada a hacerlo, y ya lo he mirado.”

“Entiendo. ¿Y? ¿Cómo fue?”

Hubo una pausa antes de que Mónica respondiera.

“Bueno, para resumir… el libro describe el proceso a través del cual una nación es destruida por la revolución.”

“¿Quieres decir que predijo el incidente de la revolución en Remno?”

“No, no es eso.”

Rafina levantó una ceja.

“¿No es así? Entonces, ¿qué quieres decir exactamente?”

“Lo que está escrito ahí no es una profecía. Es… más bien…” Se masticó los labios. “Pura malicia. Si la maldad pudiera existir como palabras, sería ésta.”

Su voz vaciló mientras decía esa frase final.

“¿Pura… malicia? Esa es… una descripción bastante vaga, viniendo de ti.”

“Lo siento. Creo que también es vaga, pero…” Mónica suspiró. Luego continuó con una imitación imperfecta de una voz tranquila. “Lo que está escrito ahí… es un manual de cómo destruir el sistema de orden que llamamos nación. Describe las formas de corromper la realeza y llevar los reinos a la ruina. Engendrar la muerte con la muerte, y arrancar de esas muertes hasta la última gota de odio. Para luego usar ese odio para sembrar la tierra con violencia, creando un caldo de cultivo para la revolución y la guerra. Y finalmente, manipular a las masas para que busquen la destrucción de las monarquías, y con ellas, el orden que gobierna sus tierras. Sólo estoy rascando la superficie, pero ese es el tipo de conocimiento escrito en este libro.” Se frotó los brazos, el movimiento aparentemente inconsciente. “Hay algo en ello. Algo siniestro… Cuando lo estaba leyendo, era como si la malicia del autor se filtrara en mí a través de las páginas.”

Siendo una espía entrenada, se le exigía mantener una compostura constante. En ese momento, sin embargo, su frente tranquilo se tambaleó, y fue posible vislumbrar el miedo en su rostro. Rafina no se perdió las señales sutiles, y pasó unos segundos en contemplación silenciosa antes de sacudir la cabeza.

“De todas formas, analizar el contenido de este libro podría darnos algunas pistas sobre cómo rastrear a las Serpientes del Caos. Una vez más, todos tenemos que agradecer a la Princesa Mia.”

Chloe la miró con sorpresa.

“¿Eh? ¿Quieres decir que la princesa Mia fue la que encontró ese libro?”

“Ciertamente lo fue. Le pidió al príncipe Sion y al príncipe Abel que le perdonaran la vida a ese hombre, Jem. Luego, me lo envió a mí. Sospecho que lo hizo porque esperaba obtener de él, si no este libro exacto, algo muy parecido.”

“Oh, eso tiene sentido. La princesa Mia parece el tipo de persona que habría pensado en eso con antelación.”

“Yo también lo creo. No sé de nadie más, pero si estoy en lo cierto…”

Tanto Tiona como Chloe expresaron su acuerdo con la inferencia de Rafina. Incluso Mónica descubrió un nuevo sentido de asombro por la princesa.

Si ella realmente predijo todo esto… pensó la antigua Cuervo del Viento. Entonces esta princesa Mia es realmente una fuerza a tener en cuenta.