Fushi no Kami (NL)

Volumen 7

Capítulo 3: Papeles Encomendados

Parte 1

Habían pasado dos años. Un alegre aire primaveral entraba por la ventana. A pesar de que era un hermoso y refrescante día de primavera, por alguna razón, me obligaron a escuchar la cháchara ociosa del padre Folke.

“Es por eso que Phoenix se escribe de manera diferente en comparación con los otros nanobots. Puede ser que se refirieran a él como algo diferente… Fenrir e Yggdrasil pueden haber sido compañeros, pero existían por separado, mientras que Phoenix era el único que existía junto a los humanos y podía hablar con ellos”. El padre Folke se encogió de hombros. “Es por eso que descifrarlo es tan difícil. Me pregunto si había algo especial en Phoenix. ¿Quizás el Templo actual se olvidó de Phoenix y adoró al dios dragón en su lugar? ¿Qué piensas sobre eso?” me preguntó el inútil sacerdote, sus ojos llenos de la curiosidad de un estudiante ansioso.

Decidí responder con toda la sinceridad que pude reunir. “Si eso es todo, entonces por favor vete a casa. En pocas palabras, esto es más una distracción que arreglar documentos mal impresos”.

“Dije por qué estaba aquí antes, ¿no? Dame dinero.” Inmediatamente se lanzó a discutir los textos antiguos de la civilización temprana sin siquiera detenerse a respirar.

“No hay forma de que alguien te dé dinero solo porque lo pides. Indique por qué lo quiere y cuánto”. Este es el trabajo de mi vida, no es solo por diversión. Esa era mi opinión como una persona trabajadora honesta, sin embargo, el sacerdote inútil no tenía ningún respeto por la moral o las reglas y simplemente declaró sin rodeos lo que quería.

“Puedes entender sin que yo diga todas esas cosas inútiles y molestas, ¿verdad? Ya he informado por qué lo necesito.”

“Sí, Lady Lucía dio el informe, no tú”. No tenía derecho a ser tan arrogante, pero eso no hizo nada para debilitar su determinación.

“Está bien, ¿no? Ella es mi asistente después de todo. Sus hazañas son técnicamente mis hazañas”.

“Si bien tienes razón, si ella también está haciendo tu trabajo, entonces técnicamente no te necesita”.

“¿Ah, entonces es así? Entonces pondré a Lucía a cargo del orfanato y tendré una jubilación fácil…”

“Hahaha, ¿cuántos meses faltan para el funeral del sacerdote que murió de soledad?”

Eso lo detuvo en seco. “Cuántas semanas, me pregunto”. respondió el Padre Folke.

Si es tan consciente de ello, pero no hace nada para solucionarlo, supongo que está bien considerarlo una enfermedad real en este momento. Entendí por qué el Padre Folke había venido a pedirme dinero. Parecía que el orfanato estaba luchando económicamente. Lady Lucia, que trabajaba con el padre Folke como parte del equipo de gestión del orfanato, ya lo había informado debidamente. Por eso ya estaba algo preparado para esto.

“Padre Folke, aquí tiene”.

“Oh.” El Padre Folke tomó el documento que le había entregado, aparentemente ya entendiendo de qué se trataba. “Eh, una declaración de entrega de la Compañía Quid”. El exsacerdote zombi Padre Folke se rio. “Pensar que un pequeño comerciante de un pequeño pueblo ubicado en la esquina de las regiones remotas todavía está haciendo negocios con el hijo de un granjero de ese mismo pueblo, pero ahora trabajando junto con el Conde Sacula”.

“No queda mucha gente que todavía hable de esos días”.

“Si alguien te molestara a ti o a Quid ahora, incluso tener diez cabezas no sería suficiente”, dijo el Padre Folke cuando se dio cuenta de lo lejos que Quid y yo habíamos llegado en estatus.

“En ese caso, debe tener al menos cien cabezas, padre Folke”.

Se palmeó el cuello repetidamente. Hasta el día de hoy, todavía irrumpió a través de mis puertas dirigiéndose a mí como “¡Mocoso!”

“Soy un gran sacerdote protegido por los tres dioses. ¿No ves que tengo más de mil cabezas?”

“No los veo. Supongo que la mayoría de ellos fueron cortados como resultado de tu grosería…”

El Padre Folke se estaba riendo con aire de suficiencia, sin embargo, eso pronto fue cortado por mi siguiente línea.

“Por mi linda princesa cazadora de cabezas”.

“Oye, corta eso. Eso no es algo sobre lo que bromees”. ¿Eh? Qué extraña respuesta. ¿Por qué no puede ser una broma? El Padre Folke y Maika son relativamente cercanos. “No es que algo haya pasado con Maika, pero… ella sabe cómo somos, y aunque probablemente no se enfadaría si hubiera escuchado eso… sobre todo espero”. El Padre Folke se estremeció. “Bueno, supongo que está bien. Hay algunos misterios en el mundo que probablemente estemos más felices de no seguir”.

Eso tiene ciertas implicaciones viniendo de ti. El padre Folke cogió la taza de té que había sobre la mesa y se la bebió. El té estaba hecho con hojas de té de primera calidad y había sido un regalo del sacerdote principal Birkan como agradecimiento por haberle enviado una lata (hecha con un metal de muy alta calidad) de sopa de tomate. Sin embargo, el padre Folke se lo había tragado sin siquiera disfrutar del sabor.

“Eso debería ser suficiente para la ropa y las camas, ¿verdad?” Yo pregunté.

“Sí, eso estará bien. Gracias”, respondió el Padre Folke.

“Deberías estar agradeciendo a Lady Lucía. Como su informe estaba tan bien escrito, pude hacer los preparativos con anticipación”.

“Ah, yo tenía—” Hubo un golpe en la puerta de mi oficina antes de que pudiera terminar su oración.

“¡Holaaaa! ¡Hermano mayor! ¡Soy yo, Lucía! Me di la vuelta por un momento y mi jefe había desaparecido, ¡así que pensé que tal vez estaba contigo, hermano mayor!” Abrió la puerta. “¡Y por supuesto, aquí está!” Ni siquiera tuve la oportunidad de darle la bienvenida. Una mujer joven en su adolescencia estaba de pie en la puerta, con una expresión de alivio, con el pelo pegado a la cabeza por el sudor. Llevaba las mismas túnicas sacerdotales que el padre Folke.

“Hola, Lucía. Esto no es el orfanato, ya sabes. Al menos tienes que pedir permiso antes de abrir la puerta”.

Me quedé estupefacto mientras veía al Padre Folke regañar a alguien por sus modales.

“¡Pero jefe! ¡Me preocupaba que tu hermano mayor te matara por ser grosero! ¡Sé más que nadie lo descortés que puedes ser!” respondió Lucía.

“No tienes que preocuparte por mí. Tú eres el que está siendo grosera aquí.”

“¡No tienes que preocuparte por mí! ¡La mayoría de los hombres se ríen y me dejan ir porque soy tan linda!”

“Ninguno de ustedes está aquí…” me susurré a mí mismo, pero ninguno de los dos me escuchó. Estas dos personas eran, respectivamente, el jefe y el subjefe del segundo orfanato Fénix construido por el Padre Folke.

Repetiré eso. Ellos eran el jefe. Y subjefe. De una institución. Con muchos huérfanos.

Si lo miras positivamente, supongo que podemos esperar que críen huérfanos muy robustos, ¿verdad? Lady Lucia es de la primera generación en el orfanato Fenix en la capital real. En otras palabras, la misma persona que estaba discutiendo con el Padre Folke en este momento era uno de los huérfanos que habían puesto de rodillas al Padre Folke en ese entonces. Cuando el padre Folke fue expulsado de la capital, la gestión del orfanato quedó en manos de la mitad de los huérfanos restantes, mientras que la otra mitad había venido a Sacula. Como ellos dijeron, “irían a cualquier lugar al que vaya el jefe”. Eran como una banda de delincuentes. Nunca pensarías que esto fue el resultado de una persona religiosa.

“¡Ah, honestamente! ¡Hermano mayor, hermano mayor!”

“Sí, ¿señora Lucía? Tengo que decir que me resulta un poco incómodo que te refieras a mí de esa manera.”

“¿En serio?” Lady Lucia miró al suelo como si toda la energía la hubiera abandonado en ese momento. “Pero… tú eres mi hermano mayor”.

“Bueno, en realidad no estoy relacionado contigo de ninguna manera”, respondí.

“Pero eres uno de los estudiantes del jefe, ¿verdad?”

“Bueno, sí, supongo que lo soy”.

“¡Entonces eres mi hermano mayor!” Todos los huérfanos pensaban en los que trabajaban en el orfanato como familia. Como era un antiguo alumno de su jefe, parecía que eso me convertía en un hermano mayor de ellos. También llamaron a Maika ‘hermana mayor’.

“¡Entonces, hermano mayor! ¡Es hora de que le digas al jefe! ¡Elige el momento, el lugar y el oponente correctos, y luego lucha!”

“¡Yo te enseñé eso, no este mocoso!” gritó el Padre Folke. “¡No necesito que este mocoso me diga cómo ser cortés!”

Estuve de acuerdo con esa noción. Por eso no quería tener nada que ver con la escena que tenía delante. No importa cómo lo miraras, parecían una pareja cercana de padre e hija que obviamente se preocupaban el uno por el otro. Yo era la causa de su preocupación y en mi papel de hermano mayor, parecía que me pedían que ayudara a Lady Lucía a disciplinar a su padre; todo era brillantemente confuso. Sin embargo, no era mi lugar involucrarme en las bromas lúdicas de una familia.

“Por favor, siéntase libre de continuar. Voy a mirar afuera un poco, así que siéntete libre de usar esta habitación”.

“¡Aah, hermano mayor!”

“¡Oye, Ash, espera!”

Cerré la puerta detrás de mí, dejándolos solos. Luego saqué una espada y bloqueé la puerta con ella. Parece que no necesito preocuparme por el orfanato, pensé mientras me alejaba, dejando la ráfaga de fuertes golpes y gritos enojados provenientes de la puerta detrás de mí.

Mi oficina estaba ubicada en el mismo fuerte que había usado para derrotar a la gran horda de hombres lobo. Ya no estaba armado para uso militar y en su lugar sirvió como un punto de relevo clave entre Yanga y Sacula. Por lo tanto, el fuerte se convirtió en una base de operaciones perfecta para la Oficina de Respuesta a Desastres. Los refugiados que regresan y los suministros se pueden reunir aquí antes de enviarlos a Yanga. Por otro lado, los refugiados y los mensajes de la región de Yanga también podrían organizarse y enviarse a otras naciones de la Alianza Fronteriza desde aquí también. Todos estos eran desarrollos recientes, y apenas habíamos logrado dotar de personal a la operación. La línea de meta estaba a la vista.

“Ah, Ash. Buen tiempo. Estaba pensando en venir a verte. La vizcondesa de Yanga, mi prometida, Alicia, apareció con una sonrisa brillante. Ella era una de las personas que había labrado este camino en el que estábamos. Habían pasado dos años desde que se le encomendó la tarea de revivir su territorio destruido. Donde otras personas se habrían dado por vencidas, Alicia se había sentido envalentonada por el desafío. La belleza una vez inocente pero frágil ahora dominaba un aire de autoridad. A menudo mencionaba que era más adecuada para estar aquí que en la capital, y ese realmente parecía ser el caso.

“Bienvenida de nuevo, Alicia. ¿Está todo bien por allí?”

“Por supuesto. A medida que crece nuestra división de gestión, hemos podido acoger a más refugiados que regresan. Agradecemos a Sacula que nos eche una mano”. Esa es una respuesta prometedora. Gracias a que la capital real se retrasó, llegamos tarde a responder a la situación en Yanga. Todavía quería correr hacia el palacio y darles a todos un derechazo fuerte. Sin embargo, no había necesidad. Ver los logros de Alicia ha sido un consuelo más que suficiente, y no tenemos que preocuparnos más por la incompetencia de la realeza.

Alicia fue excelente. Sabía cómo usar tanto su derecho de nacimiento como sus experiencias para poner a la gente de su lado. La ex princesa había explorado un pueblo abandonado y había establecido un campamento allí antes que todos los demás. De ninguna manera la gente de Sacula, a la que le encantaba jactarse a diario de que “el primer conde vivía con los colonos en una pequeña choza y forjó los cimientos mismos de la nación”, se callaría al respecto. Un grupo particular de seguidores de la vizcondesa irrumpió en el cuartel con un barril de cerveza gritando: “¡Oigan, idiotas! ¡Ven aquí si quieres venir a beber con una verdadera princesa!” Solo les tomó una hora beber todo el lote, así que consiguieron otro. Los otrora patriotas acérrimos de Sacula se habían convertido en los guardaespaldas personales de la ex princesa.

Maika no tuvo más que elogios por la capacidad de Alicia para comprender a los ciudadanos y guiarlos tan bien. Gracias a que su expedición estableció una base, demostraron que Yanga era segura para los refugiados, y muchos comenzaron a formar grupos en preparación para regresar. Había ido exactamente como Alicia lo había planeado. Si bien hubo algunos ataques de bandidos en el camino, eso no detuvo a Alicia ni un poco. Si la líder no mostraba signos de detenerse, entonces su escolta de soldados de la región fronteriza motivados no perdería contra los bandidos de mala calidad a los que se enfrentaban. Al mando del primer grupo de retornados, Alicia logró reconstruir una aldea abandonada en muy poco tiempo, asegurando así el primer paso hacia la reconstrucción completa del territorio. Resultó que robar a Alicia de la capital real fue una gran decisión. Era un milagro que existiera una princesa que sabía tanto sobre el campo. Ella misma era un milagro.

“Ah, sí, Amin elogió mucho la nueva plantilla de informe de Renge y dijo que era muy novedosa y fácil de usar”, comentó Alicia.

“Eso es porque Lady Renge ha tenido dificultades para tratar con todos ellos. Ha habido una disminución en el número de refugiados últimamente, por lo que sin duda ha podido usar su experiencia hasta ahora para ayudar a que las cosas funcionen mejor”, respondí.

Que una vez tímida Lady Renge se había vuelto mucho más extrovertida últimamente. Parecía que había ganado un sentido de orgullo por su trabajo, no queriendo ser superada por los demás. O su confianza interior comenzaba a mostrarse en el exterior, o quienes la rodeaban habían comenzado a notar su belleza. Parecía que los que trabajaban debajo de Lady Renge se motivaron más cuando les pidió que hicieran algo. Mientras hablábamos y caminábamos, Alicia comenzó a reírse.

“¿Qué pasa?”

“Nada, solo estoy feliz”.

¿Me pregunto por qué? Incliné la cabeza confundido, esperando que Alicia ofreciera más explicaciones, pero ella siguió riéndose. Parece que te estás divirtiendo. Me gustaría que compartieras algo conmigo. Mientras salíamos del fuerte, nos encontramos con granjas y una hilera de casas de construcción sencilla. Ignorando el fuerte detrás de nosotros, parecía un gran pueblo agrícola. Si bien el edificio militar era un problema, esta área pronto sería una nueva ciudad. Siendo este un lugar principal entre Sacula y Yanga, muchos refugiados se habían reunido en el fuerte. Había suficientes para llenar dos ciudades, por lo que en nuestros intentos de hacer que el área fuera más habitable, se había convertido en un pueblo por derecho propio. Hubo una gran conmoción cerca. Los niños rodeaban una máquina que parecía un carruaje tirado por caballos unido a una máquina de vapor. Esos son los niños del orfanato, deben haber venido con Lady Lucia. Los ojos de los niños brillaban.

“¡Oye, oye, déjame subir!”

“¡Sigamos! ¡Sigamos!”

“¡Ahhh! ¡Aléjate, es peligroso! ¡Estoy tratando de repararlo ahora mismo!” Hermes gritó a los niños. Si bien era bueno con la maquinaria, nunca fue tan bueno con los seres vivos reales. Lady Reina era mejor en esa área.

“¿Qué, en serio? ¡Eres tan malvado, viejo!”

“¡Maldito! ¡Este viejo es un malvado!”

Solían tratarlo como el hombre joven que era, pero ahora que lo abucheaban, se había convertido en un “viejo”.

“¡Oye! ¡No soy un viejo! ¡Digo esto para que no salgan lastimados!” Hermes ladró de vuelta, luciendo bastante herido. Esto solo inspiró a los niños a seguir regañándolo. Tienes que tener cuidado, Hermes. No puedes exponer tus puntos débiles así. Se concentrarán en él y lo usarán en tu contra. Hermes estaba sufriendo graves daños por parte de los niños que obviamente habían aprendido mucho tanto del jefe como del subjefe del orfanato, así que decidí intervenir con un aplauso. Por alguna razón, los ojos de todos brillaron cuando me vieron.

“¡Ah Ash! ¡Gran momento! ¡Haz algo con este lote!” “¡Es el hermano mayor!”

“¡Realmente es! ¡Es Ash, nuestro hermano mayor!” Sí, eso es correcto. Soy el hermano mayor. Realmente has aprendido mucho en el orfanato.

“Todos, no es muy educado molestar a las personas mientras están trabajando. Ese joven es una persona muy importante”. Los niños deben entender lo que quiero decir, ¿verdad? Mientras me reía para mis adentros, los niños se pusieron de pie y todos hablaron juntos.

“¡Lo lamento!”

“¡Lo siento!”

Bien hecho, niños. Los niños buenos reciben dulces. Les entregué una pequeña lata de dulces de miel hervida y todos los niños salieron corriendo como si hubieran recibido un tesoro.

“Ah, qué niños tan enérgicos y buenos”.

“¿En serio? ¿’Buenos’?” Hermes respondió con dudas.

“¿No es así? Son rápidos para decir lo que sienten, y se animan con la misma rapidez. Me traen esperanza para el futuro”.

“Tenemos ideas muy diferentes de lo que es un ‘niño bueno’.” “Entonces, ¿qué considerarías un ‘buen niño’?”

“¿Hmm? Bueno, ahora lo mencionas… alguien que es bueno para escuchar, sabe distinguir el bien del mal y puede hablar sin dudarlo”, respondió Hermes.

“Sin embargo, siento que eso se ajusta a todos esos niños”. Me escucharon cuando hablé, se dieron cuenta de que lo que estaban haciendo estaba mal y se disculparon. Una operación táctica fantástica. Una vez que los huérfanos del segundo orfanato Fenix crecieran, podrían convertirse en un excelente personal. Si tuviera más tiempo, los inscribiría en algunos estudios serios.

“Supongo, pero no realmente…” Hermes dejó escapar un suspiro.

“Pareces bastante cansado. Toma este dulce, te dará algo de energía”. Saqué otro caramelo de miel y lo arrojé por encima del brazo a la boca de Hermes.

“¡Mmguh!”

En el blanco.

“¡Oye, eso es peligroso!”

“Está bien. Lo lancé basándome en cómo se movía tu boca”. Además, mi cuerpo ha superado lo que la gente normal puede hacer. Puedo disfrutar de mi vida como un súper humano.

“Ese no es el problema… pero esto es delicioso”, respondió Hermes.

“¿Bien? Es de Noscula.”

“Ah, esa es tu ciudad natal, ¿verdad? Parece que están haciendo mucho allí últimamente”.

Fue gracias al trabajo de Lady Tanya con la miel. Podría durar más tiempo, era más satisfactorio y también era rico en nutrientes. Ella nos había enviado dulces (y carne) para que luego los enviáramos a lugares con muchos refugiados. Si bien no es una gran cantidad, debería ser suficiente para disminuir un poco sus dificultades diarias. Hermes rodó el caramelo alrededor de su boca mientras se ponía a trabajar.

Finalmente, se secó el sudor de la frente.

“Y hecho. Ya terminé de repararlo”, dijo Hermes.

“Un buen trabajo como siempre.” Hermes había estado reparando una máquina a vapor que podía usar accesorios como arados; básicamente, era un tractor.

“No es nada. Solo desgaste por uso. Todo lo que hice fue cambiar las partes”.

“Un principiante ni siquiera sería capaz de encontrar el problema”.

“Es algo en lo que soy bueno”, dijo Hermes, asintiendo como si no estuviera completamente satisfecho con su trabajo. Por supuesto, sin importar qué tan hábil fuera, no podía arreglar casi nada sin el equipo correcto. Esta hazaña solo fue posible gracias a un segundo laboratorio de investigación de la Oficina de Promoción de la Reforma del Territorio que se había construido en el fuerte. Costó mucho dinero, pero argumentamos que si hubiera más laboratorios de investigación, tendríamos más posibilidades de enseñarle a la gente sobre nuestros nuevos inventos. Después de eso, todos los miembros de la Alianza Fronteriza estuvieron felices de invertir en nuestra causa. Todos fueron tan generosos. Estaba muy agradecido.

“¿Vamos a enviar esto a Yanga? ¿La casa de Alicia?” preguntó Hermes. Hermes todavía hablaba de la ex princesa, ahora vizcondesa, bastante casualmente. Según la propia Alicia, ya que él hablaba así cuando ella era Arthur, sería extraño cambiarlo ahora.

“Sí. Gracias, Hermes”, respondí. Ella había dicho que ser referida sin sus títulos le recordaba su tiempo en la academia militar. Me alegró saber que, independientemente de nuestra posición política, todos éramos amigos cercanos. “Pero esto realmente nos va a ayudar. Las máquinas a vapor que tenemos ahora son más poderosas que los caballos. Podremos hacer muchos progresos en los campos destruidos en Yanga esta primavera. Estoy emocionado por la cosecha”.

“La maquinaria es mi departamento, pero en cuanto a los campos y demás, eso es más cosa de Suiren. Estaba bastante entusiasmada y dijo que la “También planeo hacer que eso suceda. Vine aquí hoy para hablar de eso”, intervino Alicia con una expresión tranquila pero determinada. Parecía que esperaba que su plan fuera un éxito, pero esa expresión pronto se volvió grave mientras continuaba hablando.

“Pero… lo siento, Hermes. Todo el trabajo del laboratorio de investigación se ha centrado en tratar con los refugiados, ¿verdad?” Ella bajó la cabeza mientras hablaba. Estaba pensando en los sueños de su amiga. Esto era típico de Alicia; ella siempre se hizo responsable. El excéntrico cazador de sueños Hermes pareció decepcionado en respuesta.

“Oye, no es nada por lo que necesites disculparte. Me hace sentir raro”, dijo Hermes con el ceño fruncido. Realmente parecía extrañado por eso.

Pero Hermes—

“Hey, Alicia.” El excéntrico cazador de sueños impidió que su amigo se disculpara. “¿Qué pensarías si me hubiera disculpado contigo por echarme una mano con la investigación de mi avión?”

“Bueno, yo…” La cara de Alicia pasó de disculparse a algo molesta. Se parecía a Hermes momentos antes. “Eso… realmente apestaría”.

“¿Bien? Sentí exactamente lo mismo hace un momento.” Los dos asintieron el uno al otro, ambos aún con miradas insatisfechas.

“Es como recibir dinero por algo que no recuerdas haber hecho”, comentó Alicia.

“Te da escalofríos como si todo fuera una trampa”, respondió Hermes.

“Perdón por decir algo raro”.

“Está bien, siempre y cuando lo consigas”. Los dos confiaban mucho el uno en el otro, por lo que tendría sentido que sintieran que les estaban haciendo una broma cuando el otro de repente comenzó a actuar en serio. Era algo que solo podía suceder entre dos personas increíblemente cercanas.

“Además, no es que mi investigación sobre aviones se haya estancado. Hemos realizado varias pruebas en el túnel de viento y también estamos trabajando para mejorar los motores”. Hermes aplaudió alegremente. “Tendré algo de tiempo pronto, así que podré progresar mucho”.

“Esas son buenas noticias. ¿Estarás bien con el dinero?”

“Si bien siempre es bueno tener más, tenemos muchos recursos almacenados que ya podemos usar para la investigación”. Está bien. Parecía que podía seguir adelante con el encuentro con alguien a quien había estado posponiendo durante mucho tiempo. Bueno, ya que puedo hablar telepáticamente con demonios, con la ayuda de los dragones, y con los resultados de los hallazgos del texto antiguo del Padre Folke, puedo descifrar cómo será esa conversación. “¡Ah, todos ustedes están aquí! ¡Heeeey!” Maika nos saludó con un gesto exagerado y en voz alta. Ella había llegado recientemente de Itsutsu. Lady Reina estaba detrás de ella.

“¡Alicia! ¡Mucho tiempo sin verla!” Maika corrió hacia Alicia y la saludó con un abrazo. A menudo me reunía con Alicia aquí en el fuerte, pero como ella tenía su base en Yanga y Maika estaba en Sacula, significaba que las dos no tenían muchas oportunidades de encontrarse.

“Maika, veo que lo estás haciendo tan bien como siempre”, comentó Alicia.

“¡Por supuesto! Estás trabajando muy duro en Yanga, ¡así que yo también tengo que dar lo mejor de mí!” Lady Reina, contrariamente a la muestra abierta de afecto familiar de mis prometidas, simplemente se deslizó hacia el lado de Hermes.

“Glen, Renge y Suiren vendrán más tarde. ¡Tendremos a todos los de la Oficina de Promoción aquí juntos!”

“Supongo que se pondrá bastante animado entonces”.

Lady Reina asintió con la cabeza. Sin embargo, ella no parecía emocionada. Parecía preocupada. “Siento que Hermes será el más animado”.

“¿Eh? ¿Por qué?” Hermes respondió, confundido. El principal tema de discusión fue cómo expandir los campos en Yanga. Los oradores principales serían Lady Suiren, quien estaba a cargo de la planificación agrícola, Lady Renge, quien estaba a cargo del manejo de los documentos, y luego Alicia, la encargada del territorio Yanga. Hermes probablemente estaría a cargo de discutir las herramientas y maquinaria que podríamos usar para ayudar a expandir los campos. La única situación en la que puedo pensar que Hermes es el más animado sería…

“Lady Maika,” comencé. Ella infló sus mejillas ante mi formalidad. “¿Pasó algo con respecto al avión?”

Sacó un sobre. Su sello era llamativo, revelando instantáneamente que no era de la Alianza Fronteriza.

“¿Una carta de las regiones centrales?”

“No solo las regiones centrales. Es una carta del príncipe heredero.” Ah, esto no va a ser bueno. Sin mencionar que no se me ocurre qué tendría que ver el príncipe heredero con el avión. De hecho, nadie fuera de nuestro laboratorio de investigación tenía conexión alguna con él. Cuando saqué la carta del sobre, Hermes se agazapó sobre mi hombro para leer, casi chocando conmigo mientras lo hacía.

“Es una invitación a ver la inauguración del primer avión tripulado en la capital real”.

“¡Wah! ¡¿Mgfurh?!” Hermes dejó escapar una voz confusa, preocupada y sorprendida, pero le tapé la boca con la mano. A esta distancia, haría un gran daño a mi oído.

“Hermes, por favor cálmate. No importa cuánto alboroto hagas, no cambiará el hecho de que planean revelarlo”.

“Mguhhh…”

“Entiendo cómo te sientes. Sra. Reina, le dejaré el resto a usted.” Le pasé a Hermes, quien en su lugar se tapó la boca con la mano.

“Escucha lo que dice Ash. Sé un buen chico.” Ahora que Hermes había sido tratado, me di la vuelta y le mostré a Maika la invitación.

“¿Qué te llevó a conseguir esto? ¿Sabemos algo más?

“Oh, te lo estás tomando bien, Ash. Me siento aliviado.” Maika se dio cuenta de que había enjaulado la mayoría de mis emociones.

“No sé por qué estabas preocupada…” Le dediqué una sonrisa irónica mientras que Alicia y Lady Reina también me miraban con el mismo alivio. Hermes todavía estaba abrumado por la emoción, por lo que era un caso atípico. Parecía que era fácil malinterpretarlo, así que me propuse responder de tal manera que mostrara tanto mi lógica como mis cualidades como caballero. “No estoy asustado ni alarmado. Todavía queda conocimiento en el templo que habla de cómo construir un avión, por lo que no es tan sorprendente que haya otros además de nosotros que lo estén investigando”.

Sé que ahora somos amigos, Hermes, pero ya estaba investigando esto por mi cuenta. Realmente no es extraño pensar que hay otros, especialmente si las instalaciones de investigación en la capital real están bien organizadas. Fue decepcionante que se nos hubieran adelantado, pero no me enfurecí instantáneamente como Hermes. Mi objetivo no era simplemente volar; fue una fuga económica. Sonreí pensando que me encantaría hablar con las personas que habían creado el avión. Seguramente, Hermes, a quien Lady Reina todavía estaba reteniendo, tendría mucho de qué hablar con ellos. Sin embargo, serían rivales, por lo que tal vez su conversación no sería demasiado agradable.

“Sin embargo, si hubiera gente tan interesante por ahí, estoy seguro de que el padre Birkan me habría informado sobre ellos…” Una vez más le di a Maika una mirada inquisitiva para ver si tenía más información sobre el asunto.

“Ah, sí, el Padre Birkan mencionó algo sobre eso”. Maika vaciló mientras hablaba, así que tranquilamente acepté su explicación. “¿Fue hace cuatro años o algo así? Antes, cuando las regiones estaban en mal estado debido al Marques Datara. Aparentemente, hubo un informe de que algunos de los documentos del laboratorio de investigación fueron robados… Parece que esos documentos terminaron en manos del príncipe heredero”. Maika hizo una pausa por un momento. “Ahora realmente lo ha hecho. Ahora realmente te desagrada.” Ella tenía razón. Demasiada razón. Ya no podía contener mis emociones.