Fushi no Kami (NL)

Volumen 7

Capítulo 1: Guerra De Papeles

Parte 6

Sí. Sí, puedo. Mi pueblo Ajole, nuestro pueblo Ajole, nos estaba esperando. Por eso había estado tratando de volverme más fuerte. Por eso pude. Había llegado hasta aquí para finalmente poder realizar mi sueño de restaurar el pueblo de Ajole.

Las palabras de Ash me ayudaron a darme cuenta de que el sueño que había estado persiguiendo estuvo frente a mí todo el tiempo.

“Con toda honestidad, sería bastante difícil para nosotros acoger a tantos refugiados. Sin embargo, si los recibiésemos como inmigrantes, sería un asunto diferente”, agregó Ash.

Así es. Asentí en acuerdo. Si decimos que estamos protegiendo a los refugiados, eso limita lo que los refugiados pueden hacer. Es como tener un invitado. Si se lesionan o simplemente deambulan solos, generaría problemas. Como refugiados, tendríamos que mantenerlos reunidos en un solo lugar y vigilarlos de cerca. Por otro lado, si los acogiéramos como inmigrantes, más o menos se convertirían en uno de nosotros, y sería más fácil incorporarlos para hacer cosas.

Podría reclutar diferentes pueblos para ayudar también. Mis amigos del pueblo de Ajole decían que tenían muchos campos que requerían más trabajadores. Pero luego necesitaríamos más herramientas, preferiblemente hierro… Ah, es cierto, deberíamos tener toneladas de hierro de todos esos hombres lobo que fueron asesinados. Luego, la parte difícil sería conseguir caballos y vacas de granja. Supongo que esa era la razón por la que sufríamos escasez de alimentos. Podría preguntarle al laboratorio de investigación si nos prestarían la locomotora de vapor. Seguí saliendo con ideas. Todavía había muchas cosas que podía hacer. Restaurar el pueblo de Ajole solía ser un sueño lejano, pero esta vez fue diferente. Ahora tengo el poder de acercarme a ese sueño.

“Podemos hacerlo. Te lo aseguro” declaré.

Por supuesto que podemos hacerlo. Ash asintió, empujándome hacia adelante. Solía ser muy estricto conmigo en ese entonces, pero sabía que esto estaba dentro de nuestras posibilidades.

“El plan a partir de ahora no es acoger refugiados, sino fomentar el talento y cultivar nuevas tierras. Creo que ustedes dos son aptos para el trabajo, ¿verdad?” Ash preguntó.

“¡Por supuesto!”

Esta era mi forma de devolverle a Ash todo lo que me había enseñado a hacer hasta ahora. Puede que sea un cobarde, pero pude mantener la cabeza en alto y responder con confianza. Estaba feliz de que Renge, que estaba de pie a mi lado, también respondiera con una voz inusualmente alta. Siempre me había cuidado, y cuando me ocupaba de la restauración del pueblo de Ajole, me dijo que me ayudaría en todo lo que pudiera.

También cumplió su promesa ayudándome a pensar en ideas. Como resultado, pudimos estar aquí y mirar a Ash a los ojos, mostrando que no importa cuán difícil o estresante pueda ser un plan, podríamos intentarlo.

“Maravilloso”, se rio Ash. Era una risa brillante rebosante de poder. Recuerdo estar asustado cuando lo conocí por primera vez, pero ahora en cambio me sentí esperanzado.

“Muy bien, entremos directamente en la planificación. Seguiremos acogiendo a los refugiados como hasta ahora. Luego reduciremos un grupo que desea, o no le importa, mudarse a otro territorio”. Ash nos había dado un marco con el que trabajar.

“Um, incluso si hay personas que desean mudarse, ¿no sería imposible moverlas de inmediato?” preguntó Renga.

“Sí, son, después de todo, ciudadanos de Yanga. Pero eso no significa que podamos permitirles quedarse aquí de forma permanente hasta que se seleccione un nuevo vizconde”, respondió Ash. Es por eso que los habíamos tratado como invitados hasta ese momento. Seguían siendo ciudadanos de Yanga, por lo que no podíamos pedirles que fueran a trabajar para otros señores.

“Es por eso que te pido que trates esto como si estuvieran trabajando para ganarse la vida mientras se refugian. Si cultivan los campos, eso significa que habrá más para comer”, continuó Ash.

“Supongo que si tiene que ser así, entonces… ¿los territorios circundantes lo aceptarán?”

“Buena pregunta. Si Sacula es el único territorio que acepta inmigrantes, habrá muchas denuncias”.

Pregunté por ahí si los refugiados querrían ayudar con el trabajo agrícola, pero todos dijeron que preferirían ayudar a su manera. Parecían desconfiar de los nobles de la región central y también de los nobles regionales remotos. Ash, que quería poner fin a eso, sonrió maliciosamente mientras cambiaba de tema.

“Deseo continuar intercambiando tecnologías dentro de la Alianza Fronteriza. Ciertamente tenemos técnicas agrícolas útiles para ofrecer. Parece que los estudiantes de intercambio tenían muchas cosas buenas que decir al respecto, ¿verdad, Lady Suiren?”

“¿Oh? Ah, claro, sí, todos los estudiantes de intercambio decían que querían probarlo en su territorio de origen…”

Como era el Oficial de Tecnología Agrícola Avanzada de la Oficina de Promoción de la Reforma del Territorio, me había estado ahogando en preguntas sobre nuestra tecnología agrícola. El vizconde Sukuna había pedido formas de cultivar productos para ayudar a promover el turismo, y el barón Nepton había pedido técnicas agrícolas que fueran adecuadas para una región costera. Si bien tenía respuestas para ellos, era difícil de explicar y tampoco podíamos saber con seguridad si funcionaban. Incluso si me pidieran que les enseñara o que fuera a su territorio y les mostrara cómo hacerlo, no podíamos quedarnos allí enseñando durante años. De repente, me di cuenta de algo.

“Espera, lo entiendo ahora. Si a los inmigrantes se les enseñaran las técnicas agrícolas nuevas e inventivas de Sacula, entonces los territorios de la Alianza Fronteriza los recibirían con los brazos abiertos”.

Me pregunto cómo iría eso… Los residentes de la aldea de Ajole, por ejemplo, ahora eran muy apreciados en Sacula, a veces incluso eran buscados en otros territorios.

“Nos hemos desviado un poco del tema”, dijo Ash, interrumpiendo mi cadena de pensamientos. “Lady Renge, cabe señalar que Sacula no planea tener el monopolio total sobre aquellos que desean migrar”.

“S-Sí. Como se esperaba de ti, As— Ah, uh, Jefe Ash. No creo que haya ninguna queja”.

Parecía que había mucho que considerar si íbamos a distribuir refugiados en otros lugares, pero si enviábamos trabajadores calificados, parecía que tendría algún mérito ser cuidadoso al respecto. La comida es increíblemente importante, después de todo.

“No soy solo yo, después de todo. Es el resultado de todo lo que ustedes dos, así como Lord Hermes y Lady Reina, han logrado como equipo en la Oficina de Promoción de la Reforma del Territorio”.

Me sentí sonreír al escuchar eso. Tengo que ir a decírselo a todos los de Ajole. Esto no solo nos ayudará a restaurar el pueblo, sino que también podremos ayudar a todos los demás.

“Los trabajadores calificados no necesitan limitarse solo al trabajo agrícola. Es probable que haya trabajadores de la madera y el metal entre los refugiados”, continuó Ash. “También debería haber una buena cantidad de jóvenes sin un oficio específico pero que aún puedan realizar trabajos manuales”. Hasta donde yo sabía, había mucha gente así. Ya había pedido ayuda a los artesanos antes, y a menudo ocurría que aquellos con más fuerza siempre estaban en el centro de los disturbios. Recordé que Ailos parecía bastante fuerte y tenía suficiente energía para causar un alboroto la última vez. Sin embargo, Glen es más fuerte.

“Tengo planes para mejorar las rutas comerciales a lo largo de la Alianza Fronteriza, así que si les enseñamos a los refugiados cómo pavimentar caminos, se volverán incluso más populares que los trabajadores agrícolas. Por cierto, también podremos desarrollar nuestras rutas comerciales aún más mientras investigamos cómo hacer caminos pavimentados. También podemos usarlos para ayudar a reconstruir la región de Yanga”.

Ash se rio para sí mismo, pareciendo complacido. “Dado que la pavimentación de caminos es objeto de comercio, ¿estaría bien dejarle el lado agrícola a usted, Lady Suiren?”

“¡Sí, claro! ¡Trabajé duro para este mismo momento! ¡Por favor déjamelo a mí!” No le permitiría pasar esto a nadie más. Este fue mi trabajo como instructor agrícola. Me pregunto cuántos refugiados participarán. Debería asegurarme de que mucha gente se una. Mi primer objetivo es enseñarles a cultivar sus propios alimentos.

“Podríamos expandir las granjas experimentales en los suburbios. Pero si eso no es suficiente, necesitaríamos un área donde sea fácil para los refugiados reunirse, como la tierra cultivable cerca del Fuerte Fenix”, continué. “Luego, por último, tenemos áreas de tierra dentro del territorio aptas para el trabajo agrícola. Supongo que ese tipo de orden estaría bien. En cuanto a los candidatos…”

No había mucha tierra disponible, las partes que ya tenían gente trabajando en ellas. Pero aunque no había muchas opciones… había un terreno dentro de Sacula que funcionaría bien. Me pregunto si debería decirlo. Podría causar una conmoción. Eché un pequeño vistazo a la expresión de Ash. Ash me devolvió la cabeza, lo que implica que ya lo sabía.

“La aldea Ajole sería un candidato perfecto. Por favor, pon eso en la lista para su consideración”.

“¡Está bien!”

Esto no puede ser real. Pensé que no podría volver a mi ciudad natal por unos años más. Ya había aceptado que era algo que tendría que dejar para más tarde, nunca pensé que regresaría debido a la crisis de refugiados. Sintiendo que no había nada que pudiera hacer, simplemente seguí corriendo, aceptando que tendría que dejarlo por ahora y no pensar en restaurar mi aldea. Pero una vez que terminé de correr, el pueblo de Ajole estaba allí esperándome. Tengo que avisar a los demás. Estarán muy felices. Probablemente habría gente que se quedaría aquí, especialmente aquellos que se habían casado o trabajado como mentores. No todos podían regresar a casa, eso era lo que se esperaba. Incluso entonces, todos estarán encantados. No tenemos que abandonar Ajole, podemos devolverlo a la vida. Pueden usarlo como una insignia de orgullo, evidencia de que nos hacemos más fuertes. Me pregunto cómo son los campos en Ajole. Probablemente todos fueron destruidos. Probablemente eran incluso peores de lo que eran antes de que llegara Ash.

Trabajamos muy duro cuando Ash nos arrastraba. Trabajamos duro para cultivar los campos con nuestras propias manos. Los refugiados que recibirán tutoría agrícola probablemente pasarán por la misma experiencia. Pero si pude soportarlo, estarán bien. El problema principal era si teníamos suficiente comida para que durara hasta que los campos funcionaran. De vuelta en Ajole, Ash supervisaba los campos, pero ahora dependía de mí. Realmente no tenemos comida extra, ropa o…

Mientras reflexionaba sobre qué hacer, Lady Maika se acercó a nosotros. Tenía una carta de la capital real con un sello que yo estaba muy acostumbrado a ver.

“Ash, el Sr. Quid me dio esta carta. Es de Alici—Su Alteza la Princesa.” Ella era nuestra benefactora real que siempre nos proporcionaba suministros. Esperaba algún día conocerla para poder agradecerle directamente. La sonrisa de Ash se profundizó cuando miró la carta.

“Acabamos de recibir una noticia fantástica, todos”.

Ash nos informó, con bastante orgullo, que la princesa había estado trabajando en la capital para asegurarse de que recibiéramos suministros de ayuda. Por alguna razón, incluso Maika parecía estar llena de orgullo. Parecía como si estuviera hablando de ella personalmente. Lo encontré extraño, pero estaba más centrado en el contenido de la carta.

“¡Eso sería de gran ayuda! ¡Ahora que lo estoy pensando, vamos a necesitar muchos artículos diferentes para los tutores agrícolas!” Yo dije.

“Sí. Aunque no puedo decir cuánto recibiremos, con la ayuda de la Iglesia, creo que es seguro asumir que será adecuado”, dijo Ash. “Como se esperaba de la princesa, pudo navegar por la capital y ofrecer resultados tan rápidos”. Maika asintió con entusiasmo junto a él.

“Sin mencionar que, si podemos elegir a un nuevo líder Yanga, podríamos comenzar las negociaciones para reconstruir las aldeas y pueblos dañados. Incluso podríamos conseguir que algunos refugiados regresen a casa”, agregó Maika.

Ash parecía tener sus ojos en la meta. Aunque todavía no podía verlo, quería hacer todo lo posible para seguir el ritmo de Ash y poder verlo algún día. En realidad, seguiré adelante de todos modos. Sabía que iba a ser difícil. Pero también sabía que al final me esperaba un futuro abundante.

Perspectiva de Alicia

Iba a enviar suministros de socorro a Sacula. Con eso resuelto, todo lo que quedaba era lidiar con el caos que causó. Era difícil discernir cuánto necesitaban, e incluso si pudiéramos resolverlo, lo más probable es que no coincidiera con lo que pudimos enviar. Definitivamente necesitaban más comida, pero si se estropeara antes de que llegara a ellos, terminaría siendo de ninguna ayuda. Todo lo que podíamos hacer era pedirles que buscaran ayuda de los aliados cercanos en la Alianza Fronteriza. Con eso, podríamos concentrarnos en enviar productos no perecederos. Se acercaba la época del año en que el sol colgaba bajo en el cielo, trayendo consigo el frío del invierno. Probablemente podrían beneficiarse de más tela. Podrían convertirlos en ropa, o mejor aún, podrían envolverse en capas.

“Hola, Su Alteza Alicia. ¿No sería también una buena idea enviar más cuero? ¿O sería difícil reunir más?” Tris me preguntó mientras miraba los artículos que planeábamos enviar. Estábamos usando una habitación generalmente reservada para investigadores de la Iglesia, y como Tris estaba aprendiendo a ser sacerdote, estaba muy relajada aquí.

“¿Cuero? Probablemente podríamos reunir más, pero ¿no crees que sería mejor conseguir más materiales para las capas?”

“Eso es cierto, pero ¿no podrían usarlo para tiendas de campaña? Quiero decir, Sacula está recibiendo mucha gente, ¿verdad? Así que definitivamente no habrá suficientes lugares para que se queden”.

También me había preocupado por los espacios habitables, pero nunca había considerado las tiendas de campaña. Me recordó el viaje de campamento que hice en Sacula. Estaba pensando en enviarles madera que pudieran usar para construir, pero incluso si eran frugales y solo construían pequeñas casas de madera, imaginé que no sería suficiente. Las tiendas de campaña en invierno probablemente no serían las más cómodas, pero sería mejor que estar expuestas a los elementos.

“Lo he visto antes: el interior de una tienda de campaña puede estar bastante caliente si usas un calentador. Pero supongo que es un poco peligroso ya que existe riesgo de incendio y puede arruinar la calidad del aire dentro de la tienda”, explicó Tris.

“Tris, cuando dices que lo has visto antes, ¿quieres decir en un libro?”

“Sí. ¿Quiere que recopile más información y la compile en un informe?” Tris me sonrió mientras salía de la habitación. Tener la oportunidad de relajarme así me recordó mi tiempo como Arthur. Mientras hablaba con Tris, había pensado en muchas cosas sobre las que quería preguntarle a Ash.

Cuando estaba luchando, Tris preguntaba cosas como “¿Quieres saber más?” o “¿Quieres que averigüe más al respecto?”. En cualquier caso, parecía que la propia Tris se estaba divirtiendo, así que no me sentí tan mal por pedirle ayuda. Ella fue una gran persona. Si enviamos a Ash el informe junto con el cuero y la madera, él podría decidir cómo usarlo. Incluso si no podían hacer tiendas de campaña con calentadores, había muchas formas en las que podían usar cuero y madera. Mientras pensaba en las opciones, Lusus, un sacerdote en formación, entró en la habitación.

“Su Alteza. Es un placer verte.”

“Gracias. ¿Puedo ayudar con algo?”

“Ah, sí, si desea enviar suministros a Sacula, entonces quería informarle que he preparado algunos productos farmacéuticos”, respondió Lusus. Cuando me entregó los documentos, noté que había muchos. Mirando más de cerca, me di cuenta de que eran instrucciones sobre cómo usar varios artículos farmacéuticos.

“Lamento haberte puesto esto cuando sin duda estás ocupado con pacientes”.

“Para nada, fue un placer.” Lusus fue muy educado en comparación con Tris, que era más casual. Era gracioso la diferencia que había entre ellos. Después de mi conversación con el Padre Birkan, se decidió que la Iglesia enviaría suministros de socorro a Sacula, y me pidieron apoyo gracias a mi conocimiento de la región y sus capacidades. No tuve reparos en ayudarlos. Pude trabajar para ayudar al lugar al que esperaba regresar, y no había otro trabajo satisfactorio como este aquí en la capital.

Originalmente había planeado venir como Arthur, pero el niño más pequeño de la Casa Sacula que recibe ayuda de la Iglesia habría dejado mucho espacio para la sospecha. Por lo tanto, vine como la Princesa Alicia en su lugar. Éramos tan parecidos que la gente comenzaba a sospechar. Cuando le mencioné esto a Ash, parecía muy feliz. Era el tipo de persona que dice que si mantener las apariencias es importante para ellos, entonces simplemente muéstreles lo que quieren ver. Empecé a entender por qué estaba tan cerca del padre Birkan. Como resultado de salir como Alicia, pude decirles a Tris y Lusus que yo era Arthur. Después de todo, no podía no decirles. Fueron asignados por la Iglesia para ayudarme específicamente. Sabían cómo era yo como persona, sabían que tenía una conexión con Sacula y toda la Iglesia sabía de mis habilidades. Estos dos eran perfectos. Tris no cambió la forma en que me trataba en absoluto, pero Lusus comenzó a actuar como si lo hiciera ahora. Le dije que podía estar a gusto conmigo, pero parecía que él mismo no quería. Era una persona seria. Ash también confiaba en Lusus, y sus pacientes probablemente también se sentían seguros con él.

“Sin embargo, mientras puedo arreglar los reactivos para la medicina, ¿estarán bien las dosis? Sé que Sir Fenix estaba preocupado por capacitar a los médicos, así que me preocupa que no tengamos suficientes personas”, dijo Lusus.

“Todavía no he escuchado si resolvieron eso…” ina. O más bien, era una de las cosas en las que estaba trabajando. El mismo Ash me había contado lo difícil que era recuperar los medicamentos en su ciudad natal. Me dijo esto mientras vertía “medicina” (en realidad era veneno) en las gargantas de “conejillos de indias” (en realidad eran ratones). Parecía genuinamente preocupado, recordándolo mientras se movía hacia otro ratón. Gracias al entusiasmo que tenía por la medicina, pude tomar té de hierbas incluso estando en la capital. En resumen, parecía que Ash estaba tratando de enseñarles a los médicos al respecto.

“Si está tratando de enseñar a los médicos, supongo que ya tiene algunas ideas”, señalé. Lusus se cruzó de brazos y asintió.

“Hablando de eso, Ash fue a quien se le ocurrió la idea del orfanato del Padre Folke, ¿verdad?”

“Él era. Si tenemos la capacidad de abrir el primer orfanato en la capital, ¿no crees que también podremos aumentar la cantidad de médicos?”

“Una vez que termine aquí, planeo hablar con Sir Fenix. Deseo preguntarle cuánta ayuda sería eso. Si tan solo pudiera ir libremente a Sacula.” Lusus tenía pacientes que cuidar, así que estaba atrapado aquí. Después del Torneo Real de Lucha con Espadas, los enfermos y heridos quedaron al cuidado de Lusus, y el Barón Nepton también dejó a sus propios ciudadanos enfermos a su cuidado: Lusus estaba bastante ocupado.

“Últimamente, he estado deseando tener dos como yo”.

“Heh heh, eso sería bastante difícil de lograr”. Si alguien pudiera hacer eso, sería Ash. Me hizo actuar en su nombre aquí en la capital, algo que mucha gente no podría hacer. Correcto, es casi la hora de reunirse con el padre Birkan. Me puse de pie y agarré el rollo de papeles.

Enviar los suministros de socorro estaba resultando bastante difícil. Hace un tiempo, Tris y Lusus me estaban ayudando a decidir qué enviar. Pero a pesar de que lo habíamos discutido con el padre Birkan, nos encontramos con problemas en el camino, como no poder adquirir algunos suministros o necesitar más de lo que habíamos pensado originalmente. Estaba discutiendo la mejor manera de enviarlos con el padre Birkan.

“A la Iglesia le gustaría utilizar una caravana para enviar suministros a la región del vizconde”, comenzó el padre Birkan.

“Ya veo. Eso ocupará una ruta de transporte… ¿pero eso no significará que no habrá suficientes caravanas para ir a Sacula?” Respondí.

“Tienes razón … qué molestia”. Ambos suspiramos mientras mirábamos un mapa extendido sobre la mesa. Estábamos averiguando qué rutas comerciales serían las más caras para viajar. Las caravanas llevarían un cierto número de personas y tendrían que pagar el alojamiento, la comida y las compras. La moneda llegaría a esas regiones, y dado que muchos nobles habían donado a la Iglesia en previsión de esto, no podíamos ignorar ese hecho. No solo teníamos que tener en cuenta la cantidad de donaciones, sino que también teníamos que idear una ruta eficiente, asegurarnos de tener una cantidad decente de suministros y considerar las condiciones de las carreteras. Esto está haciendo que me duela la cabeza… Miré hacia arriba y vi que el padre Birkan estaba poniendo la misma cara angustiada.

“Esto debería ser fácil, ya que no hemos recibido muchas solicitudes de su facción…”, dijo el Padre Birkan. Mi facción, que estaba más o menos compuesta por señores de la Alianza Fronteriza, era fácil de manejar. Tuvimos que tener cuidado con algunos, pero incluso si parecía que no habría mucho retorno de la entrega de suministros, aún podríamos ofrecer información y tecnología del laboratorio de investigación de Sacula. Por otro lado, si no les dimos a los señores de la región central una idea de cómo podrían beneficiarse, podrían endeudarse con el Príncipe Heredero Albert, lo que detendría temporalmente los suministros de ayuda. Aunque era un problema, parecía que tratar con los nobles centrales no sería tan difícil como pensábamos al principio.

“El príncipe Albert sigue siendo una espina en nuestro costado”, murmuró el padre Birkan mientras negaba con la cabeza. Esta vez, el Príncipe Albert había tratado de agitar las cosas entre los nobles de la región central.

“Con estos suministros, la riqueza de la capital real se extendería a las regiones remotas”.

“¿Sacula se está pasando por la borda con su destreza militar?”

“¿El reino necesita la Alianza Fronteriza?”

“¿No estaría bien dejar la situación actual de Yanga a los nobles de la región distante?”

Estaba soltando muchas contradicciones, sin embargo, al Príncipe Albert realmente no le importaba eso. El estado de la política interna dentro de la capital lo era todo para él, y ni siquiera había pensado en responder al desastre en las regiones remotas. Era seguro decir que, en lo que respecta a la política del palacio, el príncipe heredero probablemente sospechaba un poco de los movimientos de la princesa Alicia. Pero en lugar de centrarse en la princesa y sus conexiones con las regiones remotas, eligió centrarse en la riqueza de las regiones centrales.

Aquellos que entendían la obsesión del príncipe por la riqueza estaban más inclinados a gravitar hacia él. Pero creo que puedo proporcionar resultados reales en lugar de solo promesas. O al menos eso creo…

“Quiero que el heredero nos muestre sus verdaderas intenciones”.

Estuve completamente de acuerdo. Las acciones del Príncipe Albert estaban endureciendo lentamente el comportamiento de los señores de la región remota contra él. El hecho de que todavía ignoraba cómo las regiones centrales continuaban engañando a las regiones remotas comenzaba a parecer hostil. Los nobles centrales estaban actuando como un obstáculo en nuestro camino para unirnos y superar el desastre en la región de Yanga. Sin embargo, juntos, nuestra unión se había fortalecido y nos manteníamos firmes. En cierto modo, esto era de esperar. Parecía que el Príncipe Albert estaba tratando de aprovechar la situación para poner a los nobles centrales de su lado. Al igual que las acciones recientes de aquellos entre la facción de nobles de Datara…

“Su Alteza el Príncipe Albert probablemente esté pensando que esta es una buena oportunidad para fortalecer su propia facción…”

“Podría ser una buena oportunidad. Averiguar si son amigos o enemigos, y no perdonar a los que se mantienen neutrales, es una buena forma de saberlo”.

“No creo que sea una idea inteligente”, dijo el Padre Birkan con amargura. “Cualquiera puede destruir un libro, sin embargo, se necesita habilidad para restaurarlo. Es algo que todos los sacerdotes aprenden a hacer como parte de su entrenamiento. Nuestras enseñanzas nos dicen que no destruyamos o rompamos libros, sino que los preservemos”.

Asentí en absoluto acuerdo. Ash a menudo se desmayaba cuando veía que un libro estaba dañado.

“Como sacerdote de la Iglesia, considero que sus acciones son como destruir y deshacerse de un libro. Sólo le interesa lo que puede ganar con ello. Por lo tanto, creo que tengo que tomar cierta distancia de él”.

El Príncipe Albert había perdido una gran pieza de juego. El Padre Birkan siempre había sido frío con el Príncipe Albert en su papel de sacerdote principal y siempre amable conmigo, aunque se suponía que debía permanecer neutral.

Continuó: “Por esa razón, encuentro que lo que estás haciendo es magnífico. El apoyo que le está brindando a Sacula es como restaurar cuidadosamente las páginas de un libro roto. Es un claro indicador del cuidado en tu corazón”.

“Gracias. Vas a hacer que me sonroje si sigues halagándome así.” En realidad, lo estaba haciendo por razones egoístas: quería mostrarle a la persona que amaba lo que podía hacer. Por eso a veces me sentía un poco culpable cuando me elogiaban. Pero seguro que está bien. Ash decía a menudo que le gustaban las mentiras, por lo que probablemente se reiría de una mentira como esta.

“Entonces, padre Birkan, con respecto a la asignación de las caravanas”.

“Su Alteza Alicia, realmente tiene la resistencia de una roca”, dijo el padre Birkan, buscando tomar un descanso más largo. Todavía estaba bien.

“Siempre he sido así. Sin mencionar que Sir Fenix está unas diez veces más ocupado, pero continúa”. El infierno invernal en Sacula fue duro…

De alguna manera pudimos enviar la primera caravana de suministros de socorro. Tomaría un tiempo hasta que llegaran, pero deberían llegar a Sacula para el invierno.

“Excelente trabajo, Su Alteza”, dijo la criada principal Amin mientras tomaba un té de hierbas en mis aposentos privados.

“Gracias. Sin embargo, esperaba que pudiéramos haber completado los preparativos un poco antes.”

“La situación cambió. No había nada que pudieras hacer. Incluso con eso, lograste completarlo bastante rápido.” Comencé a escuchar más y más a menudo que era rápido en mi trabajo. Primero comenzó con el sacerdote principal real, pero ahora también lo estaba escuchando en el palacio.

“¿Quieres decir que soy más rápido que otros nobles centrales?”

“Me pregunto si están en desventaja en comparación con la casa que logró organizar el Torneo Real de Lucha con Espadas en solo una noche”, dijo Amin. Ella realmente me entendió. Esto era solo el estándar para mí.