Durara! (NL)

Volumen 7

Capítulo 3: Vida diaria B: Concierto Vagrant‟s.

Parte 5

Al mismo tiempo, dentro del edificio abandonado.

“….Tú casi te ves feliz de estar aquí, Akabayashi”.

Un hombre de aspecto agresivo habló mientras se sentaba en el edificio abandonado, sobre un barril volteado a su lado.

Alrededor de él habían otras 10 personas, donde ninguno de los cuales podrían ser considerados de aspecto presentable.

Opuesto a ellos, viéndose de la misma forma que siempre, con su bastón en su mano, Akabayashi habló con una actitud fría.

“Hey, cuando mis viejos senpais favoritos me convoquen, no hay manera de que no pueda venir ¿No?”.

“Por la manera que hablas, realmente has cambiado un montón, huh. En aquellos días, ¿Estuviste actuando alrededor de nosotros para engañarnos? O ¿Estás actuando ahora obedientemente así puedes hacer lo mismo a los Awakusus que lo que nos hiciste?”.

“Ustedes entendieron todo mal, humanos, saben ellos maduraron. Aunque yo siempre pensé que después de cumplir los 20 mi personalidad pararía de cambiar. Pero creo que las experiencias shockeantes puede cambiar a uno, ¿Verdad?”

Golpeando su bastón contra el suelo, Akabayashi continuó hablando indiferentemente.

“Cosas como ser atacado por un Demonio Destripador, o enamorarse a primera vista por primera vez en tu vida”.

“No queremos oír esa mierda…”

“A propósito, dijiste que te gustaría hablar uno a uno, así que ¿Me estoy imaginando a todos esos tipos alrededor tuyo? ¿O estoy teniendo una ilusión de algo?”.

Mientras Akabayashi tronaba su cuello y miró alrededor de la habitación, el hombre de aspecto duro comenzó a hablar.

“Si, seré el único hablando. No dije nada acerca de otras cosas que hablar”.

“Ya veo, ya veo. También, no vi ningún auto alrededor del edificio, ¿Ustedes caminaron todo el camino hasta aquí?”.

“¿…?”

Akabayashi no hizo caso a la peligrosa situación en la que se encontraba, y mantenía su serena sonrisa.

Aunque él sospechaba sobre la actitud de Akabayashi, el hombre le respondió.

“…Nah, no queremos que te asustes y escapes. Los dejamos en algún lugar. Honestamente, no pensé que en realidad vendrías. Bueno, si no hubieses venido, habríamos planeado encontrar uno de tus amigos y secuestrarlo.”

“Vine aquí porque no querías que hagas eso. Bueno, de todas formas, estoy contento que no hayan traído algún auto”.

Mientras Akabayashi tronaba su cuello, su sonrisa oscureció un poco.

“¿…?”

“Ah, es solo que si habían muchos autos, pensé que podrían asustarse y escapar.”

“¿Qué… demonios estás diciendo?”.

“Había pensado lo mismo que tú. No me importa hablar uno a uno, pero cuando se trata de matar, no es como si pretendiera ser un héroe y ocuparme de todos ustedes por mí mismo”.

“¿¡!?”

La tensión se precipitó en sus caras.

¿Qué? ¿Los Awakusu nos han traicionado?

Su cuerpo se había puesto rígido pensando en esa posibilidad, pero tratando de probar el significado de sus palabras, el hombre preguntó a Akabayashi.

“…Huh, parece que como que tú no te has dado cuenta que los Awakusu te han descartado”.

“…Ahh, por casualidad, ¿Ya has hablado con mi jefe acerca de esto?”.

Con la pregunta de Akabayashi, el hombre solo se confundió más.

“Él dijo que el grupo Awakusu no se entrometería en nuestra pequeña plática. Podrías haber pedido por ayuda o algo, pero no es como si alguien –”

-tap-

El hombre había estado tratando de agitar su resistencia, pero como para poner un freno a esto, Akabayashi golpeó fuertemente contra el suelo del edificio su bastón.

“A-hah-hah. Yo nunca dije algo sobre Awakusu, ¿No?”.

“¡Tú no puedes tener!…”

Su jefe asesino.

Ellos sabían esto cuando lo desafiaron a este lugar.

Pero ahora, finalmente se dieron cuenta de lo que esto significaba, un suave sudor corrió bajo en sus espaldas.

¿Él no podría estar… unido a otro grupo? ¿Verdad?

“Tú solo estás fingiendo”.

“Si tú piensas eso, ¿Por qué no miras afuera por la ventana?”.

Oyendo esto de Akabayashi, el hombre señaló a uno de sus camaradas para que haga eso.

El calvo al que le habían ordenado mirar por la ventana, contuvo su respiración y se encaminó hacia ella.

Él probablemente estaba siendo cauteloso de los francotiradores, así que el escondió su cuerpo de la mira por la ventana mientras él se movía hacia ella, pero…

-smash-

El sonido del vidrio rompiéndose se oyó adentro de la habitación.

Debido la construcción, no había vidrio en esa ventana aún.

Pero no había una necesidad real de preguntarse de donde había venido el ruido.

Sin tiempo para gritar, el calvo se envolvió en intensas llamas.

“Gahhhhh-hHHHhhh-!AaaaAAHHHhhh!”

Al mismo tiempo, algún tipo de líquido se había dispersado por el suelo, y estalló en llamas poco después que el hombre lo tocó.

No tomó mucho tiempo darse cuenta que esto había sido causado por una bomba molotov.

Pero, antes de ser capaz de moverse basado en su conocimiento…

Botellas con flamas rojas aparecieron desde la ventana, una por una, y el sonido de cristales rotos resonó por toda la habitación, casi rítmicamente.

“¡Afuera! ¡Hay mucho de ellos afuera!”

El calvo estaba rodando por el suelo, y casi había logrado apagar el fuego en su cara.

Justo antes de que la bomba lo hubiera golpeado, fue capaz de confirmar la existencia de muchas personas alrededor del edificio.

Oyendo su información, algunos de los hombres retrocedieron más en la habitación.

Mientras se refugiaba él mismo con la pared, uno de ellos dio un vistazo a través de la ventana… y comenzó a sacar un arma de su bolsillo.

Luego, sin vacilar, abrió fuego contra las personas alrededor del edificio.

Oyendo los fuertes sonidos „Bang‟ desde afuera del edificio, los traficantes de drogas pensaron que algún tipo de explosión debe haber ocurrido adentro.

Sin embargo, pronto se dieron cuenta que no era verdad… porque uno de ellos cayó, temblando, al suelo.

“¿He-Hey……?”

“M-mi pierda… duele…”

Observándolo, pudieron ver un pequeño agujero en su pierna atravesando sus pantalones, y una mancha roja había comenzado a esparcirse alrededor.

Al mismo tiempo que se dieron cuenta que había un agujero de bala, oyeron el mismo ruido de la explosión dos veces más.

“¡Mierda! ¡Es un arma! Él lleva una”

“Mátalo”.

Por entonces, ellos pensaron tontamente que se enfrentaban solo a un hombre.

Si fueran el tipo de expertos que eran usados para este tipo de ataques, ellos tendrían que confirmar el número de sus oponentes, y hacer algún tipo de exploración antes de que lleguen.

Encima que todos eran amateurs, la mitad de ellos no podía pensar apropiadamente por las drogas que habían tomado, por lo que no estaban en un estado donde eran capaces de tomar tales obvias acciones.

Los jóvenes que aún podían pensar con claridad, comenzaron a huir, así que muchos de ellos fueron vencidos, pero la mayor parte de ellos que estaban desesperados, corrieron con apuro hacia el edificio para vengarse.

En este momento, una pequeña disputa estalló.

Dentro de un edificio lejos del centro de la ciudad.

Ciertas facciones luchaban entre sí, sin conocer siquiera sus verdaderas identidades.

Dentro del edificio, en un estado de confusión, el hombre que se había reunido con Akabayashi grito a través del cuarto en llamas.

“¡¡Akabayashiiiii!! ¡Bastardo! Nos hiciste caer en una trampa.”

Él gritó a través de las llamas, pero no puedo localizar la figura de Akabayashi por ningún lugar.

Para ponerlo más exacto, cuando el calvo se había prendido fuego, mientras el resto de ellos tenían su visión localizada en este punto, Akabayashi había aprovechado para esconderse en algún lugar.

“Así que realmente fuiste tú quien mataste a nuestro jefe, ¡Huh! ¡Akabayashiii!”

Oyendo ese grito, tan fuerte que parecía como si el hombre estuviese tratando escupir sangre, Akabayashi se susurró a él mismo.

“Yo no maté a nuestro jefe…”

Akabayashi había salido por la puerta trasera del edificio, como si nada hubiese pasado.

“Todo lo que hice fue dejarlo morir”.

A sus pies estaban los dos hombres tatuados que habían sido asignados para vigilar la puerta trasera.

Después de estar un poco distante del edificio, él pasó por muchos autos de policía

“Oh, aquí están, en un momento perfecto. Estoy feliz de que haya reportado esto de antemano.”

Akabayashi decidió esconderse en las sombras mientras pasaban los patrulleros, luego continuó alejándose más de la escena.

Dentro de uno de los autos, pudo ver un policía manteniendo un comunicador quizás confirmando el edificio en llamas y los disparos.

Dando la espalda a los patrulleros, Akabayashi sacó su teléfono.

Él abrió la página inicial de los Dollars, y comenzó presionando un botón para borrar uno de sus temas.

„Ese tipo está quedándose en ese edificio abandonado, su ubicación está en el link que puse.‟

Luego de borrar este post, el cual estaba acompañado por una fotografía del edificio, Akabayashi puso su teléfono de sigilo de vuelta en su bolsillo.

Luego, él miró hacia el cielo nocturno, y se habló a él mismo, con su fría sonrisa usual.

“Los Dollars pueden ser bastante útiles, pero realmente, pueden ser un grupo espeluznante a veces.”