Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 5

Capitulo 7: No Es Bueno Ser Demasiado Sexy

— Amane-kun, hoy tengo que ir a una parte ¿Podemos regresar a casa separados?

Cierto día de Julio, por fin se terminaron las clases y estaba por prepararse para ir a casa juntos cuando de pronto Mahiru le dijo eso. Mejor dicho, eso fue inusual ya que Mahiru era la que solía decirle que fuesen a casa juntos y terminó viéndola fijamente. Normalmente si tenía algún lugar al que quisiera ir le pedía a Amane que la acompañara, si no era así en este caso ¿sería porque se trataba de algo que no quería que Amane se enterara? Pero con su expresión parecía que en verdad no quería que se separaran, no tenía nada de qué preocuparse. Los días del verano son más largos, mientras que no tardara demasiadas horas no debería de haber ningún problema, aunque si tuviera que ser sincero, quería regresar a casa con ella.

— Nn, entendido, entonces nos vemos después.

Después de todo la vería de nuevo en casa y quería respetar sus intenciones. En cuanto le dijo eso Mahiru parecía mas aliviada, pero parecía que se dio cuenta de algo abriendo grande los ojos y Amane volteó un poco alerta hacia donde estaba viendo.

—… ¡No te vayas a casa con otra chica por favor!

— ¿Crees que haría algo como eso?

— No lo harías, pero está la posibilidad de que alguna chica te invite… este, no diré que no lo hagas pero… como la otra vez que te hablaron…

Fue un milagro que no se hubiera trabado al hablar.

(… ¿Está celosa?)

Viendo la actitud de Mahiru cuando le hablaron esa vez no parecía que fue así, pero no quería preocuparla. Por cierto, la vez que le hablaron fue cuando unas chicas apoyaban a un compañero con un “¡Esfuérzate!” no había nada de qué preocuparse.

Lo veía con una expresión un tanto insegura e incómoda, lo que le hizo pensar que era linda y sin querer estaba por llevar la mano a su cabeza, pero se contuvo por las miradas de los de alrededor. La vez anterior que lo había hecho todos se quedaron petrificados, por lo que no podía tropezar de la misma manera.

— Está bien, no tengo ojos para nadie además de ti, aunque me inviten no aceptaré, cuando mucho si Chitose me arrastra dando vueltas por allí.

—… Entonces está bien…

Parece que Chitose estaba dentro del área permisible, para empezar, tiene a Itsuki por lo que no voltearía a ver a Amane, y Amane tampoco la vería por lo que no tenia de que preocuparse.

Ante las palabras de Amane, Mahiru parecía más relajada y ahora volteó a verlo hacia arriba un poco avergonzada.

— Este… no… No me gustaría que te invitaran por algún malentendido así que vete primero por favor

— ¿Es alguna clase de secreto?

— Ah… no…

Pero le dio la sensación de que le era difícil de decir, como no parecía continuar decidió esperar un poco.

— E, Este… iré a comprar unas cosas.

— ¿En serio? Entonces no hay nada de qué avergonzarse.

— Con Chitose-san… este… iremos a comprar trajes de baño.

—… ¿Trajes de baño?

Es cierto, en julio comenzarían a sacar a la venta los trajes de baño. En el centro comercial al que solían ir Amane y los demás había una tienda especializada en trajes de baño, las chicas de la clase solían ir mucho, recordaba haberlo escuchado. Pero no pensaba que Mahiru fuese a comprar un traje de baño por su cuenta.

¿Por qué? Eso es porque Mahiru no sabe nadar.

Fue ella misma la que se lo dijo, parece que había elegido una escuela que no impartiera clases de natación por lo mismo, como sea, no sabía nadar. Y esa Mahiru iba a ir a comprar trajes de baño.

—…… ¿No íbamos a ir a la piscina juntos…?

Susurró mientras se encogía de hombros avergonzada, Amane se petrificó y entonces comenzó a llevar la palma de su mano así cabeza.

(… me gustaría que no lo dijera con esa expresión…)

Tal y como lo esperaba, los compañeros de clases que quedaban en el salón se le quedaron viendo. Habían toda clase de expresiones, desde aquellos que los veían con una sonrisa cálida como aquellos que estaba atónitos, Amane se sintió intranquilo y avergonzado, no se podía calmar, si de por si la expresión de Mahiru alborotaba su corazón, no podía resistir que lo vieran así.

—… Ya veo… este… que te vaya bien.

— Ah sí… este… ¿de qué tipo sería mejor?

— No podrías verte mal.

Respuesta inmediata. Mahiru tenía una buena figura que no importaba lo que se pusiera le quedaría bien, pero si acaso desearía que fuese algo que no expusiera demasiado, después de todo solo habían pasado unas semanas desde que comenzaron a salir, no había visto nunca la piel de Mahiru. En la escuela tenia bien cerrada la camiseta hasta el cuello, una apariencia sin aperturas al punto de preocuparse por ella en los días calurosos.

En la casa básicamente no usaba ropa que exhibiera su escote, cuando usaba faldas eran largas, y cuando usaba pantalones cortos también se ponía medias largas. Es decir, prácticamente no había visto nada de piel de su torso, para empezar no habían oportunidades para hacerlo.

Si en esa situación elegiría algún traje de baño sexy, de seguro Amane terminaría agachándose en ese lugar debilitado. Mahiru se quedó parpadeando.

— Parece típico de Amane-kun.

— Moriré, mejor no uses algo demasiado llamativo.

— Fu fu ¿pasa algo?

— Mahiru.

— Le estoy pidiendo consejo a Chitose-san para poder hacerte feliz. Cuando Mahiru le dijo eso Amane terminó apretando los labios.

(Será mejor que le envié un mensaje a Chitose para que no le sugiera nada extraño)

Era un problema de vida o muerte, tenía que detenerla para que no influenciara a Mahiru. Se llenó de determinación para mandarle un mensaje a Chitose quien no se encontraba en el salón y parecía que Mahiru estaba pensando en alguna travesura así le pico la mejilla.

Al final, Mahiru no le dijo que clase de traje de baño iría a comprar, solo le dijo con una sonrisa traviesa “espera con ansias a cuando me lo ponga”. Por si acaso le dijo a Chitose, pero, era de dudar si había escuchado, mejor dicho, Mahiru parecía alegre diciéndole “te alegraras” parecía que le había recomendado algún traje de baño que exponía mucho.

— Por favor que no sea algo demasiado extremo.

Las palabras susurradas solo resonaron dentro del cuarto de baño.

Después de comer Mahiru se encargaría de limpiar las cosas mientras que Amane se tomaba una ducha para quitarse el sudor de encima, no había manera de que no se preocupara por el traje de baño. Amane también era un chico estudiante de preparatoria, terminó imaginando que clase de baño iría a usar.

Su cuerpo no tenía nada que envidiar, en verdad debería de ser atractiva, desde antes ya se veía bien y ahora si se pusiera un bikini en definitiva no podría apartar su mirada. Solo por imaginarlo su corazón estaba latiendo con prisa, su cuerpo comenzó a calentarse, podría ser en parte por el agua cliente pero ese era otro tipo de calor.

(… cualquier cosa le quedaría ver, ¿pero estoy dudando en querer verla?…)

Debería de tener el derecho de verla, así como de ponerse de pie a su lado, pero le daba la sensación de que sería abrumado. Volteó a ver su cuerpo, y aun le faltaba mucho para llegar a ser su ideal, desde antes no tenía nada de carne innecesaria, y su vientre ya comenzaba a formarse, pero después de todo no había llegado a su ideal, desde el punto de vista de otras personas seria solo un joven delgado, de seguro esa impresión sería más fuerte. Le hubiera gustado ser un poco más robusto, pero sus padres eran delgados por lo que debería de ser de herencia, en cambio era alto, y en ese aspecto estaba realmente agradecido con sus padres.

—… Creo que le pediré consejo a Kadowaki para aumentar los entrenamientos.

Últimamente comenzaba a sentir que el peso de los entrenamientos se había reducido, si continuaba aumentando el entrenamiento poco a poco para no ponerse presión, entonces debería de tener un buen cuerpo para poder mostrarse en traje de baño sin problemas.

No podía dejar de invertir esfuerzo ya que había decidido ponerse de pie a un lado de Mahiru, también tenía que esforzarse para tener confianza en sí mismo. Mientras pensaba en ello y suspiraba, se hundió en la tina hasta la mitad del rostro.

Continuó calentándose mientras se imaginaba así mismo de pie a un lado de Mahiru en traje de baño. Cuando pasó alrededor de 30 minutos sumergido pudo entender como comenzaba a sentirse mareado, había estado alrededor de tres veces más de tiempo en la ducha, ya eran las 22 horas y media. Lo confirmó en el reloj de la pantalla para programar el agua, no había ningún error, Mahiru normalmente regresaba a casa a las 22 horas por lo que ya debería de haber regresado a casa.

Bueno, era evidente que regresaría a casa, llegó a esa conclusión y se comenzó a poner la ropa después de secarse el agua, debido a que se había sumergido mucho tiempo su cuerpo estaba caliente y para refrescarse no se puso la camisa.

Solo se amarró la toalla en la parte de debajo de su cuerpo y una en la cabeza, saliendo de la ducha de ese modo hacia la sala de estar. Normalmente cuando lo hacía en casa sus papás lo regañaban diciéndole “que descuidado” o “te enfermarás”

Se preguntaba si habría algo bueno en la televisión y llegó a la sala de estar para encender la televisión, cuando vio el cabello color lino al que estaba acostumbrado en el sofá de la sala de estar.

(¿Aún no se ha ido?)

Normalmente ya no estaría, pero por inusual que sea se había quedado. Estaba agachada por lo que parecía que estaba viendo algo en sus manos, posiblemente estaría estudiando en la casa, como siempre era alguien que se esforzaba, comenzó a acercársele mientras estaba impresionado.

— Es inusual que te quedes a estas horas.

Tomó el control remoto que estaba sobre la mesa y comenzó a cambiar de canales mientras le hablaba, parecía que Mahiru estaba muy concentrada pero en el momento en que levantó la mirada se quedó congelada.

— Ho…e….e….

— ¿Qué pasa?

— Na… ¿¡por qué no tienes nada puesto…!?

Acababa de salir de la ducha un día de verano por lo que no era algo extraño viniendo de Amane no llevar camisa, pero Mahiru claramente estaba afectada mientras se cubría el rostro con las manos. Podía ver entre las aberturas de sus dedos que estaba completamente roja.

— ¿Por qué? Bueno, hace calor.

— ¡¡No estés así cuando estoy aquí por favor!!

— No bueno, pensé que no estarías… ya son las diez y media…

— Pensaba en irme a casa después de decirte algo.

¿Así que por eso se había quedado? Se sentó a un lado de Mahiru estando de acuerdo. Pero mientras lo hacia los hombros de Mahiru reaccionaron con un pequeño salto, sin querer terminó dejando salir una sonrisa.

—… ¿Es tan vergonzoso?

— ¡Claro que es vergonzoso!

— ¿Pero compraste un traje de bajo con la intención demostrármelo verdad? ¿Aun así no?

— Uu…

Mahiru le había dicho que se había comprado un traje de baño para ir a nadar con él. Entonces debería de imaginar que Amane también estaría en traje de baño, si iban a nadar era algo obvio. Es decir, ya estaba definido que lo vería semi desnudo, pero aun así se ponía de ese modo cuando Amane estaba frente a ella, en verdad estaba intranquilo, si fuesen así a la piscina.. ¿Si se avergonzaba con Amane podría resistir el traje de baño de los de alrededor? Ese era el problema.

Que se ruborizara con ver a hombres semidesnudos que no son su pareja, parece que tenía resistencia con el mismo hecho de ver algo de piel, entonces sería peligroso ir a la piscina o a la playa.

—… No creo que valga la pena comprar un traje de baño cuando no vas a ir a la piscina.

— E… es como lo dices.

— ¿Entonces que te parece acostumbrarte ahora que puedes?

Debería ser una buena oportunidad para acostumbrarse ahora que no hay personas expuestas más que él, pero Mahiru movía la cabeza a los lados.

— E, es imposible, es imposible con el Amane-kun de ahora.

— ¿Por qué?

— A… Amane-kun, como decirlo… es demasiado atractivo.

— ¿Atractivo?

— No puedo cuando acabas de salir de la ducha.

Parece que el motivo por el que estuviera reaccionando así desde hace rato sin verlo a la cara no era solo por estar mostrando mucha piel. Dijo atractivo pero no se sentía así, aunque pareciera que Mahiru no piensa igual que él. Ciertamente Mahiru se veía machismo más atractiva después de salir de la ducha, y aún más tratándose de la persona que le gusta.

Estaba normalmente a su lado por lo que verla con esta nueva faceta le parecía fresco, como decirlo, su corazón abusivo despertó un poco, aunque no pensaba en molestarla demasiado.

— Si tanto te desagrada iré a ponerme algo de ropa.

— No, no me desagrada pero… e… espera un poco por favor… me esforzaré.

— No, si te es un problema al punto de necesitar esforzarte entonces iré por algo de ropa.

— ¡Seria un problema si no me acostumbro! I… iré contigo a la piscina después de todo.

Dijo aquello con algo de valor mientras volteaba a verlo con el rostro completamente rojo y su mirada comenzaba a divagar por otros lugares, Amane solo observaba su batalla intentando no apresurarla. Si no le quería decir nada mas era porque si estuviera en el lugar de Mahiru, en verdad que su mirada se perdería aún más que como estaba ahora ella. No solo era su mirada, pareciera como si su cuerpo entero quisiera salir huyendo.

—… Sé… lo mucho que te estás esforzando Amane-kin, estoy feliz que estés obteniendo resultados.

— Si.

— Pe, pero… este… últimamente estás siendo demasiado genial, ahora que tienes más confianza te vez más genial… ¡eres injusto!

— Soy injusto.

— De vez en cuando mi corazón no deja de latir con fuerza.

— Eso si me llama la atención.

Mahiru sabía que a Amane se le aceleraba el corazón, pero no esperaba que también fuese al revés, y ahora al igual que ella, los latidos de su corazón latían con fuerza. Desde el punto de vista de Amane la que estaba siendo injusta era Mahiru.

Después de responderle Amane llevó lentamente la mano a la espalda de Mahiru y de ese modo comenzó a acercarla, Mahiru había bajado la guardia intentando no alejar su mirada, lo que permitió que Amane llevara la mejilla de Mahiru a su pecho con facilidad. Su pequeño cuerpo claramente estaba temblando.

— Aaaaaa…… Amane-kun

—… Puedes decir que es acoso sexual, puedes huir si gustas, pero me gustaría que entendieras un poco mis sentimientos, ¿cómo decirlo?…

Abrazarla cuando se encontraba medio desnudo, normalmente Amane no haría algo como eso, para empezar ni siquiera se mostraría medio desnudo a propósito frente a Mahiru, pero solo ahora no había nada que hacerle.

— Como decirlo… mi corazón está latiendo deprisa… soy un hombre… así que creo que estoy consciente de esta situación mas que tu…

Por supuesto, Amane era el que había provocado esta situación por lo que no podía culpar de nada a Mahiru, después de todo, un par de novios solos en la noche, solo de pensar en eso no podía tranquilizarse. No había manera de que Mahiru fuera la única a la que se le acelerara el corazón.

Mahiru al estar en el pecho de Amane podía escuchar su corazón, y parecía estar sorprendida aun con su expresión enrojecida. puso la mano en su pecho para alejarse después de haberlo comprendido, pero después de eso no continuó moviéndose.

—… Siento haberte acercado.

— De, dejando eso de lado… este… Amane-kun… ahora que te veo bien… eres bastante varonil.

— ¿Qué pensabas acerca de mí?

Ambos comenzaron a acercarse pero le dio la sensación de que dijo algo grosero, y Mahiru se apresuró a corregirse con sus ojos temblorosos fortaleciendo su expresión.

— No es como si no lo pensara antes… es… solo… ahora que te veo tan directamente… pensé que eres…. Un hombre…

Mahiru respondió lentamente siéndole difícil hablar, ciertamente parecía estar dudando mientras tocaba el pecho de Amane con la mano, y comenzó a acariciarlo lentamente como si fuese algo que pudiese ser roto, en cuando a Amane, más que parecerle vergonzoso le daba un poco de cosquillas.

—… Amane-kun… es que… eres delgado…

— Siendo ser delgado, ¿no soy de confianza verdad?

— No es eso, este, eres más… duro de lo que pensaba, firme… me sorprendiste…

Sus dedos comenzaron a tocar lentamente el centro de su torso. Ciertamente no tenía muy marcados los músculos, pero el entrenamiento comenzaba a mostrarse haciendo que sus músculos fueran más firmes, sus dedos pasaban sobre sus abdominales que comenzaban a notarse, confirmando la sensación del tacto.

A pesar de que sea para que Mahiru se acostumbre a ver piel, como decirlo, al principio fueron cosquillas pero ahora lo atacaba la vergüenza, por lo que se encontraba desesperadamente conteniendo la respiración para no soltar un gemido…

— Yo… nunca había tocado el cuerpo de un hombre, es una situación refrescante, estaba sorprendida…

—… Si eres tú puedes tocarme todo lo que quieras pero, si me tocas demasiado… podría pasar algo que te cause problemas.

Mahiru parpadeó varias veces mientras lo veía directamente a la cara, ella parecía avergonzada, pero su mirada no parecía nublarse, le dolió un poco el pecho pensando que podría estar pensando cosas que le causaron culpa de conciencia. Pero que lo acaricie con la punta de los dedos mientras se iba desplazando podría provocar una reacción no deseada, por lo que quería detenerla, no había manera de que pudiera hacer que Mahiru pasara por miedo.

—… Puede que yo también termine tocándote como tú me lo haces.

Intentó acariciar ligeramente las caderas de Mahiru a modo de ligera broma, y ella dejo salir un fino “¡Hyaa!” haciendo que todo su cuerpo temblara. Desde antes era alguien a quien le daban cosquillas fácilmente, por lo que solo con tocarla había reaccionado saltando al ser tan sensible.

Cuando mucho era en un intento para hacer que se detuviera, si no le gustaba pensaba alejarse de inmediato y disculparse, o eso pensaba pero… Más que parecer que no le gustaba, entrecerró los ojos como si le fuera vergonzoso y dejando su mejilla sobre el pecho de Amane.

— Me… me gusta que me toques Amane-kun, así que… está bien, solo no me hagas cosquillas por favor.

Mahiru volteó hacia arriba para verlo y entiendo que eso era un arma más de ella. Sus palabras, su expresión, su postura, su dulce aroma, todo habían dañado severamente la razón de Amane, con solo un empujoncito más y lo que le quedaba podría desmoronarse fácilmente. Intentó morderse los labios para poder contenerse con el dolor, y observó a Mahiru directamente al rostro, esa mirada que no sabía estar alerta se estaba entregando a Amane.

—… ¿Puedo tocarte?

— Ha… ¿Hay algún motivo por el que no debas hacerlo? Creo haberte dicho que quería que me tocaras, creo que tienes el derecho de tocarme por lo que te he tocado, ¿no está bien por ser novios…?

— A, no, este, a pesar de que sea mi culpa, creo que en esta situación seria malo… ¿lo entiendes?

Si diera un paso ya no podría regresar, preguntó eso para saber si se había dado cuenta y los ojos caramelo de Mahiru solo parpadearon, pero solo pasó un instante para que su rostro comenzara a ponerse rojo como olla de presión. Abría y cerraba la boca como si intentara decir algo, y después de que logró moverse, continuó sin poder decir nada solamente se encogió agachándose. No parecía intentar huir, solo, era como si la hubiera abrumado la vergüenza, al verla por entre sus cabellos podía notar que hasta sus orejas estaban rojas.

— Uu  A… este… de… después de todo que sea otro día por favor…

Parecía que por fin logró decir algo, pedía un aplazamiento con su voz temblorosa por lo que Amane asintió después de desviar la mirada.

—… A mi también me gustaría pedir eso…

La razón de los chicos de preparatoria era algo endeble, solo con el hecho de que se mostrara de manera descuidada podría hacer que le dieran ganas de llevársela al dormitorio y no habría vuelta atrás. Pero se había decidido a tratarla con aprecio, quería subir peldaños lentamente, al paso de ambos, pensaba que no era nada bueno el dejarse llevar por el instinto, saltar todas las escaleras y como resultado perderla.

Amane a su manera estaba soportándolo logrando decir eso cuando el cuerpo de Mahiru tembló, y Amane comenzó a acariciar la cabeza de Mahiru mientras continuaba soportando la vergüenza.

— Por favor, me gustaría tratarte con aprecio así que ten cuidado.

Al decírselo en voz baja Mahiru respondió con una voz avergonzada “Tendré cuidado…”