Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 5

Capitulo 1: Lo Acontecido Al Día Después De La Confesión

Amane terminó saliendo con Mahiru, a pesar que se podría decirse en pocas palabras, no se podía describir muy bien los sentimientos que desbordan alrededor de ello. El día de la confesión, después de que Mahiru se fuera a casa, sentía que todo era como un sueño y no pudo tranquilizarse, el primer amor de su vida, era aquella de la que me había enamorado desde el fondo de su corazón.

Había transcurrido medio año después de conocerse, si tuviera que decir algo no parecía realmente largo, pero debido a la corta distancia con la que parecía estar con un amor no correspondido se sintió realmente largo, cuando Amane se enteró claramente de que le gustaba Mahiru fue cuando recién entraba el año nuevo, por lo que si tuviéramos que hablar de tiempo fueron cuatro meses.

Solamente cuatro meses, pero las personas lo toman de manera diferente, en cuanto a Amane fue realmente largo, era un primer amor que no daba frutos y ahora estaba feliz de haber sido correspondido, ¿pero qué debería de hacer? Amane no tenía ninguna experiencia especifica por lo que no lo sabía, ¿Cómo debería de tratarla a partir del día siguiente? No lo sabía.

Entre la felicidad y las muchas cosas que pensar Amane no logró dormir, al día siguiente de la confesión terminó recibiendo a Mahiru algo falto de sueño.

— Este…… buenos días…

Cuando le dio los buenos días era una hora demasiado cercana al medio día, al igual que Amane, no podía esconder una pequeña sonrisa. El día siguiente del festival escolar era de descanso, por lo que no era de extrañar que Mahiru llegara, desde antes de que comenzaran a salir ya veía a visitarlo a casa, no había cambiado nada, era un paisaje acostumbrado.

Si tuviera que decir que había algo diferente, sería la sensación de distancia entre ambos al haber cambiado su relación. Parecía que tenían más distancia comparado con antes de comenzar a salir, sin duda alguna era porque estaban conscientes uno del otro. Normalmente Mahiru entraría tranquilamente como si fuese su casa, pero aun así, a pesar de que tenía el permiso del dueño… estaba realmente nerviosa.

Pero los nervios de Amane los eran aun peor, no pudo saludarle tranquilamente como lo había hecho hasta ahora, y su mirada termino vagando dejando salir un… “…… días…” muy tenue.

Ambos se sentaron en el sofá de la sala de estar aun con esa extraña sensación de distancia, pero esa distancia se abrió un poco más…

— E, este… Amane-kun… parece que tienes un poco de sueño…

— No, bueno… como decirlo… estaba tan feliz que casi no pude dormir…

Amane susurró con dificultad mientras que las mejillas de Mahiru se tiñeron levemente como si lo entendiera.

—… ¿Soy despreocupada por hacer estado tan feliz que me quedé dormida profundamente…?

— Ah… no… ¡Es algo bueno! Yo… este… pensé en demasiadas cosas, ¡Algo como un niño el día anterior a una excursión!

— Amane-kun, ¿también estás feliz?

— Bueno claro… es algo evidente…. Supe que la chica que me gusta tiene los mismos sentimientos por mi… estoy tan feliz que… ¿cómo decirlo…? no termino de creérmelo…

Incluso ahora no sentía que tuviera algo de real al punto de poder decirle alegremente lo que pensaba a la chica que le gustaba de manera temblorosa. En cuanto a eso, no sabía cómo tratarla por lo que tenía problemas.

Sus padres no le habían sido de mucha referencia para eso.

Desde el punto de vista del hijo de esos dos, se llevaban muy bien, mejor dicho, demasiado bien, tanto como para besarse con naturalidad no solo dentro de la casa, eso básicamente era algo demasiado vergonzoso como para morirse.

¿Cómo debería tratar a su novia? Amane respondía mientras tenía esa pregunta para sí y Mahiru le regresaba una sonrisa sin mucha fuerza, de ese modo parecía que sus hombros se tocarían… y sin pensarlo terminó tomándola de los hombros deteniéndola. Mahiru tenía una expresión de sorpresa viéndolo, cuando Amane se percató de que eso fue algo grosero levantó ambas manos rápidamente.

— No, ¡no es eso! No es que me disguste… este… ahora que lo vuelvo a pensar es realmente vergonzoso… como decirlo… fue repentino…

Terminó hablando de manera formal. Hasta ahora habían tenido una distancia en la que tocarse era algo normal, pero al haber cambiado su relación, le era algo vergonzoso mantener la misma distancia. No era como si no hubiera sentido nada de vergüenza hasta ahora, pero al cambiar su relación estaba inusualmente consciente de ello.

—… Desde que pienso que somos novios no puedo tranquilizarme… es la primera vez que salgo con alguien…

— Este… tampoco es como si yo estuviera tranquila pero… pero como decirlo… el deseo de estar a tu lado es más fuerte, ya… ya que es la primera vez que salgo con alguien… creí… que debería ser sincera con mis sentimientos…

Mahiru lo veía hacia arriba avergonzada con una voz temblorosa, era mucho el estímulo que Amane terminó mordiéndose los labios matando su voz.

— Este… ¿Puedo acercarme un poco más?

—… Estaría encantado.

La verdad es que tenía muchas ganas de ser abrazado como solía hacerlo con su peluche, pero le dio la sensación que sería tan vergonzoso que su cordura saldría volando, así que decidieron solamente acerarse un poco más.

Mahiru parecía estar feliz solo con eso, era feliz tal y como lo había dicho mostrando sonrisa más grande apoyándose un poco en el brazo de Amane. La verdad es que incluso antes de que comenzaran a salir, era algo que habían estado haciendo últimamente, pero si Amane estaba más nervioso seria porque no tenía ni valor ni experiencia.

(…… ¿qué debería hacer a partir de ahora?…)

¿Estaba bien solo con acercarse? Estaba pensando acerca de eso, la experiencia actual de Amane era de cero, Mahiru era su primera novia, era lo mismo para ella, pero después de todo sabiendo que ella tenía la misma experiencia que él pensó que tenía que ser el deber del hombre el liderar. Pero a pesar de que quisiera hacerlo no podía pensar en nada. Normalmente no tenía interés en las personas, y debido tal vez a su bajo interés en las mujeres comparado con las demás que ni siquiera había soñado con ello, siendo algo triste, el poco interés que tenía lo había puesto sobre los estudios, por lo que no tenía ni un fragmento de conocimiento en relaciones románticas.

Dentro del poco conocimiento de Amane era tomarse de las manos o besarse cuando se sale en una cita, además de acercar sus cuerpos para llevarse mejor, si acaso algo como eso.

Dejando de lado el tomarse de las manos al salir en una cita, algo como besarla tan de pronto estaba fuera de cuestión, mejor dicho, ¿Deberían de tener una cita? Pero de seguro no habían salido lo suficiente para eso.

Amane quien quería estar con Mahiru y hacerla feliz, la falta de la importantísima información lo hacía caer en la desesperación.

—… ¿Qué pasa?… ¿no te gusta después de todo?…

— ¿He? Ah, no, no es eso, siento hacerte sentir insegura.

Al verlo pensando seriamente parece que había tenido un mal entendido, haciéndole saber lo patético que era.

— Estaba pensando, como decirlo… este… creo que lo mejor sería preguntarte…

— Ha, ¡Sí!

Ella era la primera novia con la que salía por lo que le dio una mala sensación hacerlo, pero puede que ninguno de los dos tengan conocimiento al ser su primera vez. De seguro lo mejor sería pensarlo entre los dos en lugar de quedarse pensándolo solo.

— Nosotros… este… es la primera vez que salimos con alguien….

— Si.

—… ¿Específicamente que deberíamos hacer?

— ¿He?

Mahiru estaba preparada para cualquier pregunta que le llegara, pero al escucharlo terminó con una expresión atónita. Parece que él mismo se dio cuenta que era una pregunta tonta, pero aun así estaba siendo serio.

— Ah, no, es la primera vez que salgo con alguien… realmente no sé qué es lo que tengo que hacer específicamente…

—… A… ahora que lo dices.

Después de todo Mahiru tampoco había tenido una relación así con alguien del otro sexo, en el caso de Mahiru si acaso pasaba los días obteniendo el interés de los hombres, y terminó teniendo una expresión de duda al igual que Amane.

— ¿Tienes alguna idea?

—…. ¿Tomarnos de la mano?

— Lo hacíamos normalmente

— ¿Pasar los descansos juntos?

— Nuestro día a día.

— ¿Salir a pasear?

— Bueno, ya lo hemos hecho.

— ¿Abrázanos?

— Si, ya o hemos hecho.

Desafortunadamente Mahiru tenía la misma cantidad de conocimiento, todo lo que estaba diciendo prácticamente ya lo habían hecho. Algo parecido a acciones de novios, aunque le preguntaran eso no podía responder, no había nada que hacerle. ¿Específicamente que es lo que hacen los novios?… Amane suspiró y Mahiru se estiró la orilla de la ropa temerosamente. Al verla preguntándose qué le pasaba, sus mejillas estaban enrojecidas.

—… Este… es difícil decirlo pero… es vergonzoso decirlo pero… no estábamos saliendo pero… ¿no estábamos haciendo ya lo que hacen los novios?

(… ahora que lo dice… no, ¿¡aunque no lo diga así esa..!?)

La pasaban con naturalidad en el mismo ambiente y se tomaban de la mano cuando salían, pero eso normalmente no lo hacían más que personas realmente cercanas. Por supuesto, al principio lo sabía pero terminaron haciéndolo de manera tan natural que casi no estaba consciente de ello.

— U… yo también ya me esforzaba por Amane-kun… y ahora que lo pienso… ¿ya hacíamos cosas de novios verdad?

—… Ahora que lo dices…

— Así que, más que estar conscientes de manera extraña que somos novios, como siempre… este… aunque solo nos toquemos y la pasemos como siempre… pensé que podría estar bien, además, no hace falta esforzarnos, solo siendo nosotros mismos… ¿no sería mejor salir así?

En cuanto escuchó la palabra “ser nosotros mismos” su corazón se tranquilizó. (… ¿está bien no estar atrapado por ello?)

Parecía estar apresurado por actuar como novio, pero la verdad no había nada de que apresurarse, Mahiru ya le gustaba a Amane y a Amane le gustaba Mahiru, bastaba con saber que en realidad estaban saliendo. Sin intentar nada más, solo continuar profundizando en su relación, era solo eso.

— Es cierto, lo siento, como decirlo…. Terminé pensando de manera innecesaria, es mi primera vez por lo que no sabía qué hacer.

—… Si.

— Este… como decirlo… es lo mismo de siempre pero… a partir de ahora lo haré poniendo mis sentimientos en ello.

Al llenarse de determinación y tomar la mano de Mahiru, el rubor en las mejillas de ella comenzó a aumentar, cerró los ojos por la vergüenza pero aun así tomó con fuerza su mano y ambos terminaron hombro con hombro.

— Amane-kun.

— ¿Si?

—… solo con esto soy feliz.

— Es cierto.

Dejó salir un susurro al estar de acuerdo, y disfruto de la tranquila calidez a su lado.