Tearmoon Teikoku Monogatari (NL)

Esa noche, cuando el cielo estaba más oscuro y la luna estaba baja, Mia se despertó con una sensación incómoda que la hizo temblar en su cama. Mientras el sueño se desvanecía lentamente de su mente, se dio cuenta de que reconocía esta sensación. Era una vieja amiga, y ella lo sabía bien. Su nombre era…

U-Ughhhh… Yo… yo necesito ir…

…Urgencia.

Los sándwiches con los que se había atiborrado durante el almuerzo habían sido especialmente salados, lo que la llevó a tragar grandes cantidades de agua a la hora de la cena. Ahora, todo ese fluido que consumió regresó con una venganza. Después de retorcerse un poco, se volvió de lado y cerró los ojos con fuerza, imaginando que ignoraría la sensación y dormiría con ella. Pronto, lo reconsideró.

Si me duermo así, tengo la sensación de que terminaré lamentando todo.

Cediendo a la llamada de la naturaleza, se puso en pie y, usando un tenue rayo de luz de luna como guía, se abrió camino a través del cuarto oscuro hacia la cama de Anne. Iba a pedirle que la acompañara al baño, pero al ver la mirada tranquila en el rostro de su doncella, lo reconsideró.

Ahora que lo pienso, Anne apenas durmió durante las vacaciones de primavera, y todo fue por mi culpa…

Durante el descanso, Anne había estado cuidando a Mia, que se había asustado tontamente por la figura brillante que vio en la biblioteca y tuvo problemas para dormirse después. Noche tras noche, Anne se quedaba a su lado, cantando sus relajantes canciones de cuna. Cuando eso no era suficiente, su leal doncella simplemente pasaba el resto de la noche con ella. La idea de que había sido una carga para Anne le daba una pausa mientras la suave y constante respiración de un sueño tranquilo entraba en sus oídos.

No puedo permitirme agotarla demasiado. ¿Y si se enferma? Eso sería terrible.

Mia era una líder santa que tenía un profundo respeto por sus súbditos.

¡Tendría que dormir en esta habitación yo sola! ¡Eso sería inaceptable!

Tacha eso. Mia solo estaba siendo su Primero siempre Mia.

Por otro lado, el toque de queda de la Academia Saint-Noel era a las nueve de la noche, pero Mia, siendo un modelo ejemplar de niña sana y saludable, siempre se metía en la cama una hora antes a las ocho. Normalmente se quedaba acostada una hora antes de que se diera cuenta de que “No podía dormir” y de que le entrara el pánico — más o menos a la misma hora del toque de queda. Luego, pasaba unos treinta minutos atormentada por los horrores de su propia imaginación antes de finalmente dormirse. En otras palabras, incluso en el punto más alto de sus problemas de insomnio, se dormía media hora después del toque de queda. En realidad, estaba durmiendo mucho. Además, una vez que Anne cambió de las canciones de cuna a su método patentado de estudio del sueño, Mia se apagaba como una luz a los pocos minutos de meterse en la cama.

En cuanto a Anne, pasaba otra hora leyendo a la Mia dormida antes de descansar un poco. Se levantaba a las cinco de la mañana siguiente, dándole unas ocho horas de sueño por noche. Por supuesto, todos son un poco diferentes cuando se trata de dormir, pero es probable… si Anne se enfermara, probablemente no sería por falta de sueño. Tales cálculos estaban un poco más allá de Mia.

“Hnngh… Supongo que no tengo otra opción.”

Se puso las pantuflas y salió de la habitación.

En la oscuridad de la noche, el pasillo de su dormitorio no estaba… para nada cubierto de oscuridad. Las paredes estaban adornadas con azaleas de luciérnagas, y su brillo, aunque tenue, era suficiente para que ella caminara sin una lámpara. Había una belleza casi sobrenatural en el pasillo y su iluminación floral. En cualquier otra ocasión, Mia lo habría apreciado. Sin embargo, en este momento, todo era muy espeluznante. No podía evitar sentir que escondidas en las sombras irregulares que la rodeaban estaban esas cosas que había visto en el libro de Chloe, todas esperando para saltarle encima al pasar.

“T-Tal vez no necesite ir después de todo… Probablemente pueda aguantar hasta la mañana…”

Estaba a punto de darse la vuelta cuando sintió una ráfaga de viento en su espalda. El aire de principios de la primavera todavía era frío, y ella temblaba.

Fue entonces cuando se dio cuenta de algo — era demasiado tarde para dejarlo.

Ah… Entiendo… Voy a tener que aguantarme y llevarme al baño. De lo contrario… Tendré que lidiar con un tipo de trauma completamente diferente.

La idea de que Anne colgara sus sábanas a secar, con manchas y todo, la hizo temblar de nuevo.

¡No, no, no, no! ¡Eso definitivamente no está pasando! ¡Muy bien, esto es todo, Mia Luna Tearmoon! ¡Es hora de reunir el coraje demente y cargar por este pasillo! pensó, tratando de ponerse en marcha para esta inmensa empresa. ¡Soy la Princesa de Tearmoon, y funciono como su representante! ¡Mi vergüenza es la vergüenza del imperio! Con la reputación del imperio en riesgo de ser mancillada, ¡¿qué otra cosa puedo hacer sino tomar las armas y luchar para defender su honor?!

Con la trágica resolución de un caballero solitario cabalgando en batalla contra incontables enemigos, Mia se enfrentó a la oscuridad que se avecinaba en el pasillo, y dio un paso adelante. El destino, sin embargo, parecía estar jugando con ella, colocando su destino — el baño — en un lugar lejos de su habitación. Técnicamente fue un acto de consideración por parte del personal de la escuela para asegurarse de que la habitación de una princesa no estuviera al lado de un baño, pero ahora mismo, parecía que el destino estaba jugando con ella.

“Hnngh… Hnnnnnngh… Es tan lejos… ¿Por qué está tan lejos? Y está tan oscuro también — ¡Eek!”

Saltando a cada parpadeo de una sombra y el crujido del viento, se abrió camino por el pasillo. El puro estrés de la experiencia probablemente acortó su vida en unas pocas semanas, pero se las arregló para llegar al baño.

Poco después…

“Phew…”

Volvió del baño y respiró un suspiro de alivio fisiológico y psicológico.

“En retrospectiva, fue bueno que reuniera el valor para venir aquí. Ahora, puedo dormir cómodamente…”

Se alejó mientras miraba hacia arriba, sintiendo que el miedo volvía a ella al darse cuenta de que aún tenía que hacer el viaje de vuelta.

“…Tengo que hacer todo esto de nuevo, ¿no? P-Pero, sólo tengo que volver ahora. Iré rápido y todo estará bien…”

Hablándose a sí misma con mucho menos entusiasmo que antes, se dirigió de nuevo a la oscuridad.