Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 11

Capítulo 2: Completamente Comprensible—¿Quién No Tendría Una Idea Equivocada Si Le Dieran Chocolate Hecho A Mano En El Día De San Valentín?

Parte 3

Los cadetes se sorprendieron al escuchar a alguien llamar al rey por su nombre de pila.

“Wow”, susurró Allan, limpiándose una gota de sudor de la mandíbula. “¡Abandonando todos los títulos! El capitán Fumar no solo se está dando aires.”

Realmente me hizo entender que estaban hablando con una leyenda viviente, el hombre que había hecho de la ciudad lo que era.

Selen tenía una opinión muy diferente.

“¿En serio? Suena más como si estuviera hablando tonterías sobre un viejo compañero de guerra.”

“No somos amigos, Princesa del Cinturón. Solo digo que no es la guerra lo que me enoja”.

“…… ¿Y qué?” preguntó Phyllo.

“Maldita sea, si preguntas eso directamente, ahora tengo que responder. Tienes sentido común.”

Fumar le lanzó una sonrisa como si estuviera contando una historia para su nieto.

“Estoy enojado porque ese tonto de rey ni siquiera pudo mantener a una dama a salvo. Una vez…”

Les contó cómo él y el rey se habían enamorado de la misma mujer, y él mismo se eliminó de la imagen.

“¡No tenía ni idea!”

“Es demasiado tarde para arrepentirme, pero me arrepiento. Sin saber qué le pasó a la mujer que amaba, sin saber siquiera si está viva o muerta. Si supiera dónde está descansando, al menos podría ofrecer algunas flores en su memoria”.

Dejó caer el cigarro al suelo en un arranque de ira y lo aplastó bajo su bota.

“Comencé este gremio, buscándola mientras trabajaba, y él dejó que todos pensaran que estaba muerta. ¡¿Y luego fue poseído por un señor demonio?! Dame un descanso.”

“¡Eso fue por el bien de la princesa!” Merthophan rugió. Estaba tambaleándose por toda esta nueva información, pero en ese punto se mantuvo firme.

Pero Fumar no tenía nada de eso.

Ahórrate las excusas. Hazle saber a ese mocoso que no iré a ningún baile y que no seguiré tus malditas órdenes. Si quieres una guerra con Jiou, noquéate a ti mismo”.

“Pero—”

“Sal. Terminamos de hablar.”

Merthophan siguió moviendo los labios, pero Selen y Phyllo tiraron cada uno de una manga.

“Coronel Merthophan, este no es el momento”.

“…… Mm.”

Lo sacaron a rastras del almacén.

“En parte es culpa mía que se cancelara la búsqueda de la reina. Si no hubiera estado bajo el control de ese señor demonio, tal vez…”

“No hay tiempo para tal vez, Merthophan. No está dispuesto a escuchar”.

“Estas aguas son profundas. Puede que no lo parezca, pero ese hombre tenía el corazón de un romántico”.

“………Tú dirías eso.”

Las típicas bromas de los estudiantes ayudaron a Merthophan a recuperarse.

“Lo siento”, dijo, reuniendo una sonrisa. “Perdí la compostura allí”.

Allan negó con la cabeza. “No, no te preocupes por eso. ¡El Capitán Fumar seguro que tiene una cabeza dura!”

“Lamento haber dejado ir a un ser querido, simpatizo. Debo hacer todo lo que esté a mi alcance para no repetir su error”.

“S-Sí… dentro de lo razonable, ¿por favor?”

Nadie aquí quería que Selen se volviera aún más determinada. Merthophan los había traído aquí para conocer a un predecesor renombrado, no para proporcionarles inspiración acosadora. Él le dirigió una mirada de dolor mientras regresaban.

Esa noche, Lloyd estaba en el lado sur, buscando el bar del que le había hablado el Gremio de Aventureros.

El lado sur tenía muchos puestos que servían comida callejera clásica: alimentos fritos, kebabs de mariscos, mariscos cocinados en sus caparazones y fideos salteados. Lloyd había hecho rondas regularmente para mejorar su propia cocina y había visitado muchos bares durante el día. Pero todavía era menor de edad y, por lo tanto, nunca los había visto durante la hora punta de la tarde.

“Este bar es el más cercano al muelle.”

“¡Bwa-ha-ha-ha-ha-ha!”

Sonidos de jolgorio rodearon a Lloyd. A medida que se acercaba al bar, vio trabajadores portuarios que entraban por las puertas y voces que se alzaban alegres (o preparándose para una pelea). Estaban aquí para beber, no para comer; el menú estaba lleno de pescado y papas fritas u otros bocadillos salados para que siguieran llegando los pedidos de bebidas. Los menús de comida y bebida eran extremadamente largos.

“Mm, parece el lugar correcto”.

Ligeramente intimidado por el volumen, Lloyd, sin embargo, se dirigió al mostrador.

“Bien, oh, si no es Lloyd. ¡Un poco tarde para ti!”

El cantinero, que también era el propietario, lo reconoció de inmediato y se acercó a él, mirándolo sorprendido.

“Ha pasado demasiado tiempo”, dijo Lloyd.

“Uh, no recuerdo haberte pedido ayuda con nada, no desde la última entrega de pescado”.

“Oh, no, en realidad estoy aquí—”

Pero antes de que Lloyd pudiera decir otra palabra, una risa gutural resonó en la mesa más grande.

“Har-har-har, chico, este no es un lugar para gente como tú”.

“¡Vete a casa y bebe la leche de tu mamá!”

“Amigo, ese es un cliché perezoso, al menos dale un giro”.

“¡Bwa-ha-ha! Si ves a un niño en un antro como este, no puedes evitarlo”.

Bíceps gruesos con anclas tatuadas, riendo con botellas de cerveza en la mano. Eran claramente hombres de mar y claramente responsables de la mayor parte del ruido del bar.

Suponiendo que era a quien estaba buscando, Lloyd se acercó a ellos. “¿Estás con el Gremio Marítimo?”

“¿Y qué si lo soy?” El hombre soltó una carcajada de nuevo. “¿Vas a comprar una ronda?”

“Estoy tratando de localizar al Capitán Fumar”, explicó Lloyd. “¿Podrías decirme dónde está?”

Eso le valió a Lloyd la risa más grande hasta el momento. “¡Ah-ha-ha-ha! ¡¿Estas borracho?!” “No, no he tocado ni una gota”.

“¡El Capitán Fumar no tiene tiempo para charlar con niños! ¿Quién crees que eres?”

“Lloyd Belladona. Jefe de los primeros años en la Academia Militar Azami.” La risa se apagó al instante. Hasta el último hombre se volvió y lo miró.

“Entonces no hay manera”, gruñó un hombre, tomando un trago de su botella.

“Por favor necesito—”

Pero dos hombres de fuertes brazos bloquearon su camino, cada uno tan grande como Allan, y tan alto que a Lloyd le dolía el cuello al mirarlos.

“Nos importan un carajo tus problemas. Si no quieres salir lastimado, saca tu trasero de aquí.”

Hicieron crujir los nudillos, listos para pelear en cualquier momento. El resto de los miembros del gremio se pusieron de pie, respaldándolos.

El dueño del bar decidió que las cosas habían ido lo suficientemente lejos e intervino.

“Caballeros, por favor”.

“Lo siento, pero este es por el chico. Cualquier soldado que se atreva a hablar con nosotros se lo merece”.

El tabernero se mantuvo firme.

“No, quiero decir que si no quieres salir lastimado, mejor retrocede ahora”.

Eso le valió un coro de carcajadas.

“¡Har-har-har, te has vuelto loco, tabernero! ¿Bebiendo demasiado de tu propio alcohol?”

Pasó los ojos sombríamente por los rostros de los soldados.

“¿Cuánto tiempo ha pasado desde que volviste a Azami?”

“Estuvimos en Rokujou por un tiempo, ¿seis meses más o menos?”

“Lo supuse. Realmente no lo sabes, aquí Lloyd es una leyenda”.

Sus palabras, especialmente la última, dejaron con la boca abierta.

“¿Mm? ¿Qué se supone que significa eso?”

“¡¿Por qué se ve tan sorprendido?!” otro cliente se rio, vaso en mano.

“¡Ese es nuestro Lloyd, sin embargo!”

“Eso es cierto. ¡Hace todo tipo de acrobacias locas y ni siquiera se da cuenta!”.

Mesa tras mesa se unió al coro, y los miembros del gremio parecían más confundidos.

Todo el bar parecía respaldar a Lloyd, y claramente eran la minoría aquí.

“¿Qué, están todos involucrados en esto? ¿Formaste algún tipo de grupo de teatro callejero?”

“Todo comenzó hace seis meses—”

“¡Cantinero! ¡No te atrevas a empezar a recordar!”

Pero este grito desesperado no fue escuchado. Sus ojos miraban al vacío y comenzó su relato.

“La ruta comercial había estallado y todos los camareros de la ciudad lloraban, no entraba ni una gota de alcohol. Un bar sin alcohol es solo una habitación vacía. Los clientes pueden venir, pero cuando se enteran de que no hay nada para beber, las cosas se ponen feas”.

De algún modo, ahora sostenía un vaso en la mano: whisky con hielo.

“Nuestra salvación llegó de manos de Lloyd. Encontró el camino enterrado bajo las piedras caídas y lo despejó él solo. Moviendo rocas con sus propias manos”.

“¡¿Har?!”

Eso fue claramente ridículo. ¿Pero el chico mismo?

“Oh, eso no es legendario”, dijo Lloyd, agitando las manos. Totalmente despistado. Lloyd clásico.

“¡Y él ni siquiera lo sabe! Por eso todos lo aman. Eso dice la presidenta del Azami Lloyd Lovers Club, Selen Hemein.”

¿Cuándo había encontrado tiempo para crear un club tan loco? Pero ya otros bares se sumaban a las leyendas que se regalaban.

“No mucho después, tuvimos langostas así de grandes, ¡y él las estaba aplastando como si nada!”

“Luego, en el festival militar, el mismo Lloyd comenzó a volar. Todos dijimos, ‘Claro que puede, ¿por qué no?’.”

Fue una hazaña tras otra. Usar Aero para impulsarse en el aire y derrotar a ese golem justo en frente de todos definitivamente había sellado el trato.

Mucha gente había sospechado hacía tiempo que Lloyd podría ser extremadamente fuerte, pero ahora lo sabían. Se había ganado el asombro y el respeto de todos.

Pero para los marineros que habían estado en el extranjero desde que Abaddon todavía estaba en el poder, todo esto era realmente desconcertante.

Los miembros del gremio decidieron tratarlo como una broma.

“Sí, ahórrame los cuentos chinos. ¡Yo no nací ayer! Yo, dame la cosa”, dijo uno de los marineros.

Movió los dedos, y otro miembro lo pasó—

“¡¿Eso es un arma?!”

“Sí, un revólver. Tiene capacidad para seis balas.”

El brillo metálico del arma de fuego desconcertó al tabernero y a los bares.

El hombre del Gremio Marítimo colocó una sola bala en una cámara al azar, luego hizo girar el cilindro.

“Haces esto, y no se sabe si saldrá una bala o no. Pones tu mano sobre la mesa así, y presionas el cañón contra el dorso de tu mano. Luego, cada persona se turna para apretar el gatillo. Si eres una leyenda, entonces estás listo para una prueba de nervios, ¿verdad?”

“¡¿Y dispararte la mano?!”

Ruleta rusa, pero usando las manos en lugar de la cabeza. Lloyd lo miró boquiabierto y el hombre mostró su propia mano.

“No te preocupes, si tienes suerte, aún conservarás la movilidad. Después de unos meses de infierno. Si no estás dispuesto a correr el riesgo, entonces vete a casa”.

La palma del hombre mostraba la cicatriz de un agujero de bala. Como había presionado el cañón contra su piel, también tenía una quemadura desagradable en la parte posterior.

“¿Bien? ¿Te unes?”

Lloyd vaciló por un momento y luego asintió.

Tienes nervios, al menos.

“No me gusta mucho el dolor, pero… ¡tengo que demostrar de qué estoy hecho!”

Sin retroceder, Lloyd puso su mano sobre la mesa y miró al hombre. “¡Ahora se está poniendo interesante!”

El hombre se lamió los labios y bajó la palma de su mano, sin darse cuenta de que usar una línea como esa, en esta situación, probablemente lo estaba maldiciendo. Este era el mismo tipo que había mencionado la leche antes, por lo que ciertamente encarnaba el cliché del matón condenado.

Pero nadie que miraba conocía tales tropos, por lo que todos parecían tensos.

“¿Quién va primero? ¡Un cachorro mocoso como tú no tendrá valor!” “…! ¡Sí! ¡Yo iré primero!”

Lloyd mordió el anzuelo y el hombre sonrió. El resto de sus compañeros de gremio también lo hicieron. Claramente, había algún tipo de truco para hacer que el cilindro aterrizara con la bala en la primera recámara.

“Heh-heh-heh, bueno, si todas esas historias son ciertas, una mano no te detendrá. ¡No te asustes ahora! ¡Aprieta ese gatillo!”

“¡No estoy… tan asustado! ¡Yo también soy un soldado!”

Lloyd se armó de valor, puso el cañón en el dorso de su mano y apretó el gatillo.

Y un disparo resonó por todo el bar.

Luego vino el olor a pólvora y un grito ahogado de la multitud.

Los hombres del gremio sabían que esto sucedería y comenzaron a reírse.

“¡Mala suerte, recibir la bala en el primer disparo! Mejor ve a enseñárselo a un médico, ¿mm?”

Pero conoces a Lloyd. El tipo que había recibido todas las balas que salían de una ametralladora Gatling.

“¡Caliente!” dijo, tratando una bala en la mano como levantar una olla de la estufa sin guantes. Se llevó el dorso de la mano a la oreja, enfriándola.

“¿Q-Qué? ¿Accidentalmente puse un espacio en blanco?”

Sin embargo, definitivamente era una bala que yacía a los pies de Lloyd.

Toda la mesa de hombres se estremeció.

“No hay problema con la bala… esto es real”.

La respuesta de Lloyd fue bastante diferente.

“¡Toda esa acumulación y era una pistola de juguete! Solo me estabas probando, ¿eh?”

Esto no era ni remotamente cierto, y el miembro del gremio protestó con vehemencia.

“¡¿Te encuentras bien?!”

“Quiero decir, ¿hacía calor? ¡Mi corazón se saltó un latido!”

“¡No hay forma de que salgas tan fácil!”

Pero Lloyd estaba feliz de haber superado el desafío.

“¿Entonces me llevarás a Fumar ahora?”

Otro hombre corpulento gritó: “¡Por supuesto que no! ¡Claramente hiciste trampa!”

“¿Eh? ¡Hice justo lo que me pediste! No es justo.”

Lloyd estaba haciendo pucheros, pero su oponente estaba absolutamente seguro de que tenía que haber algún truco. Era difícil creer que alguien pudiera recibir una bala ilesa.

Ignorando el hecho de que se habían engañado a sí mismos, con enojo puso su codo sobre un barril y gritó: “¡Estás listo!”, Desafiándolo claramente a la lucha libre. “¡No puedes hacer trampa en esto!”

“Um, ¿quieres pelear con los brazos?”

“¡Sí! ¿Asustado?”

“No, pero… ¿estás seguro? Hay un techo aquí. Y los pisos son de madera, así que…”

Lloyd miró de arriba abajo, claramente preocupado. Su pelea anterior con Phyllo le había dado algunas ideas extrañas sobre cuán destructivas eran las luchas armadas en la “ciudad”. Específicamente, creía que desafiaría la gravedad.

“O espera, ¿esto es un pulso normal? ¿No del tipo de ciudad?”

“¡¿Qué otra cosa?! ¡Solo hay un tipo!”

Lloyd pareció aliviado.

“¡Bueno saber! La lucha de brazos normal solo romperá este barril”.

“¿Oh…? ………?”

Con una amplia sonrisa, Lloyd tomó la mano del hombre.

Su sonrisa era francamente desconcertante, y la bravuconería del hombre corpulento se desvaneció rápidamente.

“¿Aplastar… el barril? Eres… realmente intenso. ¡¿Quién eres?!”

Con una sonrisa confiada, Lloyd dijo: “Phyllo y yo jugamos regularmente pulsos normales, así que me he vuelto bastante bueno”.

Phyllo consideró este entrenamiento duro, no un “juego”, y fue impulsado por una combinación de su impulso para superarlo y sostener su mano. Ella realmente se estaba aprovechando de él.

Lloyd había ganado todas las veces, razón por la cual parecía tan seguro de sí mismo.

“He pasado por mucho con el ejército. No estoy minimizando tu experiencia en el gremio, pero sé que puedo ganar esto”.

“Primero puedes volar, luego haces trampa. ¡Todas estas mentiras son solo intentos de desconcertarnos! ¡Eres un estafador!”

Básicamente, solo se estaba mentalizando a sí mismo.

El tabernero intervino para arbitrar. “Listo… ¡adelante!”

Terminó al instante.

“¡Rah!”

“¡Okay!”

Pop.

Ese fue definitivamente el sonido distintivo de una articulación saltando, y todo, desde el codo hacia abajo, giró en la dirección equivocada.

“¡E-Eso no es hacer trampa! ¡Duele! ¡Owwww!” el hombre aulló.

“Oh, ¿lo disloqué?” dijo Lloyd. “Eso sucede con Phyllo a veces. ¡Deja de moverte! Lo mejor que puedes hacer es…”

Lloyd rápidamente agarró su brazo y tiró de él hacia afuera, luego lo volvió a colocar en su lugar. Todo mejor. Pero el proceso duele como el infierno.

“¡Aiiiiiiiiiiiiiii!”

Esta fue la primera reparación conjunta del hombre, y su grito fue espeluznante.

“Um, ¿estás bien? Phyllo normalmente no se inmuta.”

Era una fanática del combate y casi tan fuerte como Lloyd, por lo que no era realmente un buen punto de referencia.

El hombre del gremio retrocedió hacia atrás, con lágrimas en los ojos, como si acabara de ser objeto de una ejecución pública. Luego, su lugar fue ocupado por varios miembros más del gremio.

“¡E-Esto no puede ser real! ¡¿Volador?! ¿Mover rocas con sus propias manos? ¡Tiene que ser una mierda!”

En cualquier momento, podría estallar una pelea a gran escala, pero Lloyd era todo sonrisas.

“¡Todo es verdad!” él dijo. “Acabo de aprender a volar el otro día. ¿Ves?” Lloyd se vistió con Aero y se elevó un pie por encima del suelo.

““““…………………””””

Los Marítimos fueron silenciados por fin. Incluso los clientes habituales del bar se quedaron boquiabiertos. Todos se congelaron en su lugar, sus flequillos ondeando en el viento. Todos habían escuchado las historias, pero verlas con sus propios ojos marcó la diferencia.

Lloyd parecía bastante orgulloso de sí mismo, como un niño demostrándoles a todos que ahora podía andar en bicicleta.

Ese fue el último clavo en el ataúd. Los miembros del gremio finalmente cedieron. “¡Arreglaremos una reunión con el capitán!” dijeron, inclinándose profundamente. Ahora eran ellos los que le suplicaban.

“¡L-La próxima semana! Lo tendremos listo para entonces, ¡así que por favor déjanos salir con vida!”

“¿La próxima semana? Eso estará bien”, respondió Lloyd, radiante.

Esa sonrisa parecía la mueca del diablo, y estos hombres rudos y cascarrabias dejaron la barra temblando.

Los miembros del gremio regresaron dando tumbos al almacén, con noticias siniestras de que un hombre peligroso (desde su perspectiva) llamado Lloyd exigía ver a Fumar.

Todos se habían recuperado rápidamente y estaban blancos como sábanas. Sus gritos de “¡Traigan al capitán aquí, ahora!” pronto atrajo a una multitud.

“¿Que es todo esto?” Fumar dijo, un vaso de alcohol ilegal barato en las rocas en una mano.

Los miembros del gremio corrieron hacia él.

“¡Capitán! ¡Malas noticias! ¡Un tipo realmente peligroso te persigue!”

“¿Sí?”

“¡Las balas rebotan en él! ¡Él puede volar! ¡Me dislocó el codo como si nada! ¡Y estuvo sonriendo todo el tiempo!”

El marinero que perdió en la lucha libre debe haberse sentido como el juguete del diablo.

“Tú codo se ve bien”, gruñó Fumar, bebiendo de un trago. “Todos ustedes han perdido los nervios y no pueden pensar con claridad. ¿De quién estamos hablando aquí?”

“Parece un niño normal, ¡pero su fuerza es una locura! ¡Su sonrisa es tan dulce, pero actúa como el diablo encarnado! Dijo que era un soldado del ejército de Azami”.

“¡¿El ejército?! Ah, así que la Fase Dos del problema de esta mañana.

¡Vienen hacia mí desde la periferia!”.

Bebió lo último de su bebida, suspirando.

“Si el enfoque de la puerta principal no funciona, amenaza a mis hombres, ¿eh? Que dolor.”

Consideró esto por un minuto, luego comenzó a ladrar órdenes.

“¡Muy bien, cambio de planes! ¡Carguen mi barco por la mañana y nos iremos!”.

“¡¿C-Capitán, ni siquiera lo conocerás?!”

“No, ya le dije mi parte al ejército. No tengo nada más que decir sobre la pelota. No voy a ir, y no tiene sentido seguir hablando de eso.”

“Pero si rompemos nuestra palabra, no se sabe lo que nos hará…”

“¡Mete una media en el! Estaréis todos en mi barco. Nadie puede seguirnos a través del gran azul allá.”

Con eso, comenzó a golpear traseros, empujando a los hombres traumatizados por Lloyd hacia el equipaje.

“No puedo creer que todos hayan comprado esa mierda de volar”, murmuró, triturando un trozo de hielo entre los dientes.

Miró al palacio Azami.

“¿De qué servirán las mentiras, Luke? ¡Los hombres tienen que ver con la acción!”

Fumar se dirigió a su cabaña con una mirada triste en sus ojos.

Después de dar sin darse cuenta al gremio marítimo el susto de sus vidas, Lloyd se fue a casa. esa misma noche…

Marie estaba haciendo círculos alrededor de la mesa, claramente preocupada por algo.

Lloyd se preguntaba si debería preguntar qué había sucedido cuando ella se decidió y se dio la vuelta para mirarlo. La larga demora entre este cambio abrupto y el hecho de que ella hablara atestiguaba la dificultad del tema que estaba abordando.

“Um, Lloyd.”

“¿S-Sí? ¿Qué?”

“Este fin de semana, ¿podemos ir de compras?”

“Seguro.”

Y tal vez una película y una cena.

“¡Me gustan las películas! Ha pasado demasiado tiempo.”

Ah, ella le estaba pidiendo una cita. Esa fue una tarea difícil. Pero, ¿qué había provocado eso? Por lo general, ella era un desastre absoluto.

Aliviada por la facilidad con la que él había respondido, se las arregló para mantener eso oculto y definitivamente estaba levantando el puño en su mente.

¡Demonios si! ¡Lo hice! ¡No como una princesa, sino como Marie la Bruja!

¡Nuestra primera y última cita!

Si ya no iba a verlo así, se arrepentiría de no haber tenido nunca una cita normal. Eso fue muy comprensible.

Lloyd no parecía darse cuenta de sus verdaderas intenciones, pero invitarlo era una orden bastante alta, por lo que Marie regresó saltando a su habitación.

El día de la cita, estaban mirando escaparates y se dirigían al cine en el Lado Norte.

El nuevo teatro estaba hecho de piedra y lleno de turistas y familias; era el fin de semana, después de todo.

Los aromas familiares de las palomitas de maíz, tanto a mantequilla como a caramelo, llenaron el aire. Se llamó oficialmente Cine Nacional del Reino Azami.

El reino de Rokujou estaba a la cabeza en la producción de películas, y este teatro recibió todos sus éxitos más recientes. Había demostrado ser un gran atractivo para el turismo, y Rokujou había popularizado las mezclas de jugos frescos para disfrutar con palomitas de maíz; la multitud joven y moderna hacía fila con comida en la mano para experimentar el nuevo e innovador “talkie”.

“Vaya, ha pasado un tiempo. Y es la primera vez que vengo contigo, Marie.”

“¿Oh sí? Ahora recuerdo. Tienes que visitar al resto de las chicas mientras yo estaba ocupado ayudando a la abuela en un viejo archivo polvoriento. Luego me empujó al lago…”

Marie había pasado de tener un estado de ánimo de “día libre divertido” a “a punto de llorar” en el espacio de dos oraciones. Lloyd hizo todo lo posible por consolarla.

“Um, pero esta es la primera vez que veo un cine sonoro. ¡No puedo creer que tengan sonido ahora!”.

“Verdadero. Pero en realidad no parece tan impresionante después de ver todas las imágenes sigilosas de ti que la abuelita ha almacenado en su cristal… ella realmente es ridícula en varios niveles”.

A pesar de los esfuerzos de Lloyd, los recuerdos de Alka la arrastraban hacia abajo nuevamente. Similar a cómo un empleado de una terrible corporación no puede dejar de quejarse de su terrible jefe.

“Entonces, ¿por qué una película hoy? ¿Querías ver una película sonora?” “P-Podrías decir eso”.

Una simple pregunta que la hizo sonrojar y rascarse la mejilla. Muy sospechoso, pero Lloyd nunca se dio cuenta de estas cosas.

Uf… Lloyd no se ha dado cuenta. ¡Estoy lo suficientemente nervioso en mi primera cita!

Ella puede decir la palabra en su cabeza, al menos.

Sí, Marie estaba muy nerviosa… y su única ancla era la pila de revistas femeninas que había leído. El tipo de guías para la primera cita de las que incluso los adolescentes se burlarían, pero las había comprado sin rastro de vergüenza y las había leído de cabo a rabo.

¡Estará bien! ¡Si hago lo que dicen, todo saldrá bien!

Internamente, ella estaba confiada. Pero todo lo que había aprendido de ellos era que las películas eran una buena opción. Lo cual no estaba mal, pero… uno pensaría que habría más.

Se había tragado ese consejo por completo y estaba comprometida con él como su única arma preferida. Digamos que ella era del tipo que pensaba que ya había resuelto sus problemas después de terminar un libro de autoayuda.

Que una primera cita tiene que ser en el cine era un consejo que cualquier motor de búsqueda podía darte, pero ella no sabía que esto era una trampa secreta.

Las películas ciertamente les brindan un momento de tranquilidad a solas y un tema de discusión mutuo para después, ambos beneficiosos para una nueva pareja.

Pero si realmente se conocen bastante bien, podría empeorar todo.

Imagina que tu pareja se ríe de las mismas escenas que tú. ¡Entonces tienes una experiencia compartida! A los dos les gustan las mismas cosas. Incluso están sentados uno al lado del otro: la proximidad por sí sola los pondrá extremadamente nerviosos y tendrá un costo mental. Y si esperabas esto con ansias y no dormiste mucho, entonces el teatro a oscuras te deja luchando contra el hombre de arena. Todo lo cual podría conducir a una conversación sofocada durante la cena, pero Marie no sabía nada de esto.

Heh-heh-heh. ¡Mi biblia del amor, Azami☆Teen, dice que hoy será perfecto!

Selen también era una devota de esta revista femenina en particular. Eso debería decirte cómo era.

Marie estaba felizmente inconsciente de que estaba cargando contra una formación enemiga armada no con un Cypress Stick sino con un pretzel recién horneado. Quizás era mejor que siguiera siendo ignorante.

Al verla sonreír de nuevo, Lloyd le preguntó sobre la película en sí.

“Entonces, Marie, ¿qué estamos viendo?”

“Er, um… no lo comprobé. ¡Cualquiera que sea el cine sonoro más nuevo! Tiene que ser bueno.”

No es por poner un punto demasiado fino, pero pocos caminos conducen a la ruina como ir a ver lo que sea popular. Hay excepciones, pero la tasa de éxito es fácilmente un setenta por ciento de desastre. ¡No puedes saltarte la planificación de la parte más importante! Pero ella había hecho exactamente eso, y.… eso era impresionante, si lo pensabas.

Lloyd comprobó la programación de la última película sonora. “Um, este, ¿verdad? Se llama… ¿Silent Rokujou?” “¡¿Quién podrías ser?! ¡Identifícate!”

“¡Ha-ha-ha! ¡Soy la luz cegadora! Conoces el nombre, ¡ahora conoces al hombre! ¡Sardin Valyl-Tyrosine! ¡El mundialmente famoso rey de Rokujou!”

“”……………Oh.””

Silent Rokujou fue una película sonora escrita, dirigida y protagonizada por… Sardin. El padre de Mena y Phyllo, y el rey de Rokujou.

La última tecnología de audio aseguró que su distintiva voz en auge resonara en cada centímetro del teatro, haciendo que toda la audiencia se diera cuenta de que “Silent” era un marketing engañoso. Aunque podría decirse que es exactamente del tipo que querrías vender este tipo de tecnología.

Las escenas de acción destacadas presentaban de manera prominente a su esposa, Ubi Quinone, enfatizando su química juntos más que su poder real. El resultado fue en gran medida una película B. Los créditos finales incluyeron un rollo de blooper que en su mayoría presentaba a Ubi enojada regañando a su esposo, que fue mucho mejor que la película real. El tipo de película B que te cuenta todo sobre las personas que la hicieron.

La mayoría de la gente estaría satisfecha con una película como esa. Después de todo, la gente estaba allí para admirar la gloria de escuchar voces en sus películas, no por el contenido. Una emoción que se encuentra solo en los albores de cualquier nueva tecnología. Su reputación probablemente sufriría a su debido tiempo.

Mientras el resto de la audiencia se lo comía, Lloyd y Marie parecían exhaustos. Era como ver una película que hicieron tus amigos y que está llena de coqueteos. Luego, cuando vieron Gaffer: Allan en los créditos, Marie siseó: “¿Qué está haciendo?”.

Entonces, esencialmente, no era el aspecto de una película B lo que objetaban.

Toda la emoción de una “primera cita” fue reemplazada por fatiga mientras se arrastraban hacia el restaurante.

El precio había sido demasiado, y simplemente se dejaron caer en sus sillas, medio sonriendo el uno al otro, sin decir una palabra. Llegó la comida y ambos trabajaron mecánicamente en ella.

Eventualmente, el incómodo silencio llegó a Lloyd, y comenzó a tratar de entablar una pequeña charla. Marie hizo todo lo posible para sonar receptiva, pero este definitivamente era el retrato de una cita que salió mal.

¡Argh, lo arruiné! ¡La próxima vez… la próxima vez…!

No habría una próxima vez. Las citas antes de que sean pareja significan la ruina si se desvían, a menos que la apariencia y los ingresos sean excepcionales.

En un intento por restaurar su dignidad, si es que alguna vez la tuvo, cambió el tema hacia el próximo baile.

“Entonces, ¿qué está pasando con la princesa? ¿Cualquier progreso?” “Podrías decir eso, sí”.

La incapacidad de Marie para hacerle creer la verdad definitivamente la estaba carcomiendo, pero estaba haciendo todo lo posible para descubrir sus sentimientos con respecto a la perspectiva de salir con la noble dama.

“La Princesa de Azami nunca aparece en público”, dijo. “Pero se supone que debes bailar con ella frente a todos los líderes del gremio”.

Lloyd asintió, tenso. “Sí, incluso yo sé lo que eso significa. No importa cómo nos sintamos, todos asumirán que estamos juntos. Cualquier movimiento en falso que haga será una mancha en la reputación de la familia real”.

Claramente no quería eso, y Marie no lo culpó.

De hecho, se sentía culpable por poner esta carga sobre él.

Aquí estaba yo, poniéndome nervioso al respecto. ¡Todo esto es culpa de mi papá! Él y su intromisión. Solo puedo estar un ochenta por ciento agradecido por ello ahora.

Sin embargo, todavía se inclinaba en gran medida a apoyar el juego de su padre aquí.

“Pa—El rey realmente atesora a su hija. Simplemente no es bueno en eso”.

“Probablemente no deberías hablar mal del rey, Marie. Todo padre atesora a su hija”.

Y toda hija habla mal de su padre.

“Justo”, dijo Marie, haciendo una mueca. “Pero eso no es todo lo que está pasando aquí”.

“¿No lo es?”

“El rey también perdió a su esposa, la reina”.

“Lo sabía. Escuché que falleció poco después de dar a luz a la princesa”.

Marie lo sabía mejor y negó con la cabeza.

“Solo entre nosotros, en realidad está desaparecida”.

“¿Qué? ¿Fue secuestrada?”

“Claramente algo le pasó a ella, pero nadie sabe qué. Dejó una nota y no se ha sabido nada de ella desde entonces”.

Marie tomó un sorbo de su bebida, mirando su reflejo en el vaso.

“El rey no quería que su niña se sintiera abandonada. En lugar de decir que su madre había desaparecido por razones desconocidas, optó por decirle que la reina estaba muerta. Un verdadero movimiento tonto. Como si olvidara la calidez y el amor que había recibido antes de la desaparición… o eso he oído.

Al darse cuenta de que había hablado mucho desde el punto de vista de la princesa, Marie rápidamente hizo que pareciera que alguien más se lo había dicho.

“Lloyd, conoces a Coba, ¿verdad? ¿El ex soldado convertido en dueño del hotel?”

“Oh sí. He trabajado para él.”

“Solo descubrí esto recientemente, pero fingir que la reina estaba muerta significaba que no podían buscarla oficialmente. Dejó el ejército para hacer precisamente eso en privado”.

“¿Y todavía está buscando?”

“Aparentemente. El rey nunca se dio por vencido. Me dijeron que cuando fue liberado del control del señor de los demonios, lo primero que hizo fue preguntar por su esposa e hija. Después de todo eso…”

“Así que su amor por la reina también es un factor… Eso explica por qué adora tanto a su hija”.

“Sueña con que los tres vuelvan a vivir juntos. Un verdadero hombre de familia.”

Marie suspiró y luego miró a Lloyd con lástima.

“Entonces, Lloyd, no te enojes demasiado con el rey por intentar todos los trucos del libro”.

“Y-Yo no estaba…”

Él no se atrevería. Su nerviosismo le pareció lindo. Ella se rio.

Marie se sintió mejor por haber sacado eso de su pecho. Era mucho mejor que preguntara sobre lo que había estado deseando hablar.

“Entonces, Lloyd…”

“¿Sí?”

“¿Qué harías si yo fuera la princesa?”

“Ah-ha-ha, esa broma nunca falla.”

Se rio tanto que Marie terminó gruñendo con cansancio: “Sí, es una broma, está bien…”

Pero después de un par de segundos, Lloyd realmente lo pensó un poco.

“Me pregunté tanto cuando pensé que Riho era la princesa”, dijo. “Pero honestamente, no lo sé. ¿Descubrir que una amiga tuya es en realidad la princesa es un gran problema, y saber que está enamorado de ti además de eso…?”

Él nunca se dará cuenta de estas cosas, ¿verdad?

Si uno tuviera que dibujar un cuadro de amor que mostrara quién estaba interesado en quién, Lloyd sería apuñalado con flechas desde todas las direcciones, por lo que la expresión de Marie estaba al borde del horror.

Después de pensarlo un momento, Lloyd dijo: “Aun así…”

“¿Aún?”

“Si fueras la princesa, no habría estado tan preocupado”.

Él le lanzó una sonrisa.

La mente de Marie se quedó en blanco. Ella se congeló por completo.

“……………………”

“Eh, ¿Marie?”

“…………………………………………………………………………”

“¿Er-M-Marie?”