Mezametara Saikyou (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: ¡Nuestra Nueva Integrante De La Tripulación Es Una Maidroid!

“El Resort fue bueno, pero nunca estoy más tranquilo que cuando estoy en el Krishna”, dije con un suspiro.

“¿Así es?” La voz de Elma llegó a través de los altavoces de la cabina.

“¡Sí! Las comodidades del hogar, dulce hogar”.

“Yo siento lo mismo”, coincidió Mimi. “Es encantador cómo siempre me siento sana y salva aquí”.

“Pero…” Continué, “Estoy seguro de que es un poco estrecho para tu gusto, Chris”.

“Sí… un poco”.

Al día siguiente de hablar con Serena, fuimos al Krishna para encontrarnos con nuestros clientes, la nave de transporte privada Pelican IV, y comenzamos el servicio de guardaespaldas.

Yo lo llamo servicio de guardaespaldas, pero sinceramente, era un trabajo bastante cómodo. Pasamos la mayor parte del tiempo viajando en FTL, visitando ocasionalmente estaciones de comercio y minería en otros sistemas para evitar sospechas. Si el Pelican IV tenía que quedarse en algún lugar para reabastecerse o descargar, podíamos seguir a la Flying Tortoise durante un tiempo.

Pero nunca se sabe cuándo pueden atacar los piratas espaciales, así que no podíamos relajarnos demasiado, lo que se aplicaba también a los asesinos enviados por el tío de Chris.

Como sería demasiado agotador estar en guardia constantemente, Elma y yo hacíamos turnos en la cabina, vigilando al Pelican IV y vigilando a los enemigos. Mientras tanto, todos los demás descansaban en la cafetería.

Bueno, digo “todos”, pero los únicos miembros formales de la tripulación éramos nosotros y Mimi, mientras que Chris era sólo nuestra invitada y-

“Maestro, he traído refrescos”. Interrumpiendo mis pensamientos, nuestra Maidroid, Mei, entró en la cabina con bebidas.

Mei tenía el cabello largo, liso y negro adornado con un prístino, blanco de sirvienta. Llevaba la ropa tradicional de una sirvienta, con una falda que le llegaba a las rodillas. Sus rasgos reservados y ligeramente carentes de emoción estaban decorados con unas gafas de moda con montura roja. Verdaderamente, ella era perfecta. De hecho, fue la última persona en unirse a nuestra tripulación.

“Gracias”. Acepté un trago y lo sujeté a la esfera de gravedad más cercana, que era básicamente una botella de refresco sostenida por una esfera de absurdamente de alta tecnología. “Para que lo sepas, te prometo que te mejoraré en cuanto pueda, Mei”.

“No tiene que preocuparse, maestro. Siempre priorizaré tu seguridad. Aunque no puedo realizar cálculos complejos, mi actual cuerpo es más que satisfactorio”.

“¿De verdad? Milo dijo que tu funcionalidad disminuiría, pero no puedo notar la diferencia”.

“Es cierto. En este momento, no supone ningún problema para el servicio diario”.

Mei permaneció inexpresiva mientras miraba hacia mí. Yo había puesto su valor de la emociones casi al mínimo con el fin de mantener intacto su encanto de chica robot, que se ajustaba tanto a mi ego como a mis gustos personales. Pero me preguntaba cómo se sentiría ella al respecto. Me daba un poco de miedo preguntar.

“Bueno, si quieres cambiar algo de ti durante tu actualización, sólo házmelo saber. Tenemos suficiente espacio en el presupuesto para comprar lo que quieras, así que no dudes en pedir algo”.

“No tengo ningún problema con los ajustes que ha preparado para mí, maestro. Gracias por su consideración. Te notificaré si quiero cambiar algo”.

“Fantástico. Hazlo”. Continué con la guardia mientras hablábamos, aunque eso realmente sólo implicaba mantener el ritmo del viaje FTL con la nave de suministro, así que no estaba haciendo mucho. Básicamente, sólo tenía que mantener el sensor del complejo para evitar interdicciones repentinas que pudieran sacarnos de FTL.

Este sensor compuesto podía ver todo: diminutos cambios en gravedad cerca de otras naves espaciales y asteroides, las vibraciones en el espacio que ocurrían cuando alguien entraba viaje FTL o en la hipervelocidad, e incluso las trayectorias de las naves que se movían por el espacio.

Mimi lo había estudiado y había hecho todo lo posible por explicármelo, pero yo no entendía ni una cuarta parte. Básicamente, sólo sé que es un sensor que puedes usar como un radar cuando estás en viaje FTL o en la hipervelocidad.

Los viajes más rápidos que la luz caen bajo un paraguas en su mayor parte, pero también, diferentes naves van a diferentes velocidades. En pocas palabras, las naves enormes sólo pueden ir a dos o tres veces la velocidad de la luz, mientras que las naves más pequeñas y de alta velocidad podrían ir más de diez veces más rápido. Las naves más rápidas podían ir a más de veinte veces la velocidad de la luz.

Entonces, ¿qué pasa con el efecto Urashima, o la dilatación del tiempo, o lo que sea? Bueno, realmente no lo entiendo, pero aparentemente, el viaje FTL y la hipervelocidad significan entrar en un estado en el que el flujo del tiempo es diferente, o viajar en un espacio totalmente diferente, por lo que supuestamente estás libre de la teoría de la relatividad.

Honestamente, realmente no entiendo la física avanzada. Mi cerebro no está hecho para entender la tecnología del viaje más rápido que la luz. O tal vez simplemente no estoy lo suficientemente interesado Mientras pueda usarla, estoy bien. Es como en mi antiguo universo, no entendía cómo funcionaban los Smartphone o los PC, pero los usaba sin problemas. Lo mismo ocurre aquí.

“Es un día terriblemente aburrido, teniendo en cuenta todo lo que pasó ayer”, le dije a Mei.

“Sí, eso parece. Tal vez Balthazar se vio obligado a reunir sus fuerzas después de perder tantos piratas espaciales”.

“Destruí alrededor de doscientas naves”. Los números involucrados en el ataque de Cierra III no tenían precedentes. Pero al final, una vez que el sistema de defensa del planeta volvió a la vida y la Unidad de Caza de Piratas de Serena, los piratas sufrieron grandes pérdidas. “Mientras no ocurra ninguna locura, a partir de ahora todo irá sobre ruedas”.

Si el Pelican IV fuera atacado, entonces la Unidad de Caza de Piratas de Serena podría llegar en veinte o treinta minutos. Todo lo que el Krishna tendría que hacer es ganar tiempo. El Pelican IV, con su único guardaespaldas, sin duda parecía una presa fácil para los piratas, pero era en realidad una trampa inteligente. Si los piratas atacaban, serían rodeados y destruidos. Qué trucazo, ¿no? ¿Y adivina quién le enseñó a Serena esta astuta trampa? Sin duda era retorcido, quienquiera que fuera.

Alerta de spoiler: Yo. Fui yo. Yo lo hice. Llámame sucio, y te diré gracias. Especialmente si eres basura espacial como los piratas.

“¿Tiene conexiones con la flota imperial, Maestro?” Mei me preguntó.

“Sí, aunque en realidad es todo gracias a la suerte”. Mi relación con Serena era… compleja. No me gustaba especialmente, pero de alguna manera terminábamos juntos. Supongo que el destino funciona incluso en la interminable extensión del espacio.

Serena era una belleza rubia de infarto, la hija del Marqués Holz, y era Teniente Comandante de la flota imperial a pesar de su juventud. Realmente, una super- humana perfecta. Pero si se le quita una o dos capas, en realidad es una horrible borracha que se pone fácilmente celosa. Tenía que admitir que ese contraste era algo que me pone caliente.

Pero… Serena era una mujer de la nobleza: una de clase lo suficientemente alta como para que probablemente deba llamarla “Señorita”. Estaría totalmente atrapado si me involucraba con ella. Así es, tendría que decir adiós a mi libertad como mercenario. Como tal, he tenido cuidado de mantener las cosas profesionalmente entre nosotros. No importaba lo vulnerable que fuera, me mantuve totalmente al margen.

“Por cierto”, comenzó Mei, “el Krishna es un tipo de nave que nunca he visto”.

“Oh, sí. Tiene una especie de historia salvaje…”

“Deseo saber más sobre usted, Maestro”, instó Mei.

“Hmm…” ¿Cuánto podía contarle? No creía que pudiera darle una buena explicación de la procedencia del Krishna. Si le decía que acababa de llegar aquí con él, pensaría que soy un completo loco. Además, dudaba en contarle todo por muchas razones. Si la Inteligencia Mecánica era especialmente curiosa, entonces contarle más sobre mí sería especialmente peligroso.

“Maestro, la seguridad de mi información puede no ser perfecta, pero es extremadamente segura”.

“¿O-oh…?

“Le juro que mis recuerdos son míos y sólo míos. Naturalmente, estoy dispuesta a participar de rumores, pero sus secretos nunca encontrarán su camino a nadie ni a nada que no sea yo misma”. Mei me miró fijamente, con una obstinada fuerza de voluntad en sus ojos.

Si quieres guardar un secreto, tienes que conseguir que el número de personas que lo sepan sea el menor posible. Cuantas más personas lo sepan, mayor será el riesgo de que se sepa. Desde esa perspectiva, no debería decirle a Mei.

Pero cuando la mejoré con el cuerpo que diseñé, sus capacidades para la guerra electrónica y de información aumentarían drásticamente. Mei sería la clave para proteger la información sobre el Krishna y su tripulación. En ese caso, tal vez sería mejor para ella que lo supiera. Sólo tenía que preguntarme si me creería.

“Para decirlo sin rodeos, no soy un tipo normal. Hay muchas cosas que ni siquiera sé sobre mí mismo. Pero creo que causaría muchos problemas si la verdad sobre mí saliera a la luz, así que necesito que mantengas lo que voy a decir en secreto”.

“Sí. Gracias, Maestro. No diré ni una palabra”.

“Espero que no”.

Mei me miró con solemnidad -aunque tenía el rostro serio- mientras yo explicaba cómo me había despertado en este universo: cómo estaba en la cabina del Krishna apagado. Le conté mi percepción de mi origen, todo lo que había pasado hasta Tarmein Prime, sobre mi encuentro con la entonces teniente Serena, cómo este universo era como Stella Online, cómo conocí a Elma y Mimi y me registré como mercenario, y sobre la lucha en el Sistema Tarmein.

“En resumen, percibes este universo como el escenario de un video juego que has jugado en tu mundo”.

“Eso es lo que parece, pero hay muchas cosas que no conozco del juego. Por ejemplo, no conocía ningún Grakkan o Imperio Belbellum. El Mapa de la Galaxia no muestra ningún sistema estelar que yo conozca, tampoco. Pero muchas de las naves y equipos que he visto por ahí son como los de Stella Online”.

“Ya veo… Extraño, ciertamente. Maestro, ¿conoces por casualidad la teoría de la simulación?”

“¿Teoría de la simulación? Nunca he oído hablar de ella”. Levanté una ceja ante la frase desconocida.

“La teoría propone que tú, yo, la naturaleza y todo el resto del universo son una simulación informática creada por algún tipo de tecnología increíble”.

“Esa es una teoría que da miedo. Apuesto a que algunas personas llevarían esa teoría al extremo y decidirían que pueden hacer lo que quieran. Es decir, ¿cuál es el sentido de la vida en ese punto?”

“Sí, tienes mucha razón. Pero… ¿No parece coincidir con tu perspectiva?”

“Hmm…” Lo pensé por un segundo. “Sería una mentira decir que nunca me había sentido así, pero dado mi contacto con Mimi y Elma, me cuesta imaginar que este universo sea una simulación. Quiero decir, la tecnología de mi antiguo planeta era muy inferior a la de este universo. Honestamente… suena más probable que en lugar de entrar en un universo de videojuego, salí de un videojuego o de algún otro universo que está simulado dentro de este”.

Me sonaba más realista que algún experimento tecnológico super-avanzado o algo así me había creado accidentalmente y al Krishna de un universo falso. Pero eso significaba que la brecha entre mi auto-conciencia y la realidad sería bastante grande. Básicamente, no tenía ni idea de qué hacer con ello.

“¿Pero de verdad? No creo que preocuparse por ello sea productivo. Tal vez si voy por ahí rogando a la gente por ayuda, podríamos eventualmente encontrar la respuesta. Pero la mayoría de la gente probablemente pensaría que estoy perdido o algo peor. En mi opinión, es mejor olvidar mis orígenes y disfrutar de mi vida tal y como es ahora”.

Hasta ahora había sido una buena estrategia. Me alegro de que el gremio de mercenarios, y especialmente de que el Krishna hubiera venido aquí conmigo. Sin el Krishna, podría haber terminado aún peor que Mimi.

“Hmm… Ya veo. Si esa es tu decisión, entonces no veo ningún problema con ello”.

“Puede ser un problema que tenga que afrontar algún día, pero hoy no es ese día… Ojalá”.

Al fin y al cabo, no tenía ninguna razón de peso para volver a mi antiguo mundo. Tenía curiosidad por saber cómo reaccionaba la gente ante mi ausencia, pero no sería precisamente fácil volver. Podría haberlo intentado si hubiera tenido una novia o una familia, pero no tenía ninguna de las dos cosas, desafortunadamente o afortunadamente. De hecho, prefería estar aquí con Mimi y Elma.

“En fin, ya hemos terminado con ese tema”, decidí.

“¿Alguna otra pregunta?”

“En ese caso…”

Así, respondí a todas las preguntas de Mei para ayudarla a reunir datos sobre mí.