Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 4

Capitulo 14: Adiós Al Cobarde De Mi

Primera mitad del mes de Junio… Ya había llegado la estación del año en que lo hacía sudar y en la escuela comenzaba el festival escolar.

El festival escolar de la preparatoria, en lugar de estar lleno de armonía como en la primaria y secundaria, parecía más bien ser una extensión de las clases, los padres y hermanos realmente no se presentaban. Pero aun aso una parte de los estudiantes se entusiasmaban, en especial los de primeros años y los clubes deportivos, pensando en ello como una oportunidad para demostrar sus habilidades. Al contrario de los clubs culturales eran más los que no parecían emocionados. Amane quien era del club de regresar a casa era de los segundos.

— Que flojera.

Escucho una pequeña voz de un estudiante que se encontraba debajo de la misma tienda, y Amane sonrió con amargura. Tampoco estaba muy emocionado, pero no lo dejaba ver tan claramente, tenía una expresión fresca. Afortunadamente era de los primeros en aparecer, por lo que no tendría que estar dando vueltas por allí innecesariamente en lo que no le tocaba, si tuviera que decir que tuviera que dar vueltas seria hasta el enfrentamiento de caballería.

— Fujimiya, parece que no lo odias, creería que sí.

Yuuta que se encontraba en bajo la misma tienda del equipo rojo le fijo aquello como si le fuese inusual.

— Bueno, solo tengo algo de tiempo libre no es como si lo odie, bueno, aunque es verdad que sería más fácil estudiar.

— Eso a su manera es extraño si me lo preguntas.

— Fujimiya parece más del tiempo que es bueno en los estudios, no hay nada que hacerle si es malo con el ejercicio.

Kazuya que se encontraba cerca escuchándolos se rio con amargura. Bueno, en verdad era así por lo que no podía negarlo, pero después de todo era un sentimiento complicado que se lo señalaran. “ es bueno en los estudios” es bueno que lo vieran así, pero después de todo preferirá las actividades culturales por lo que no hay nada que hacerle.

— He estado entrenando como Kadowaki me ha estado enseñando, pero creo que dentro de poco debería aumentar la variedad un poco más.

— Sí, lo que estamos haciendo nosotros está enfocado para deportistas, así que creo que con lo que tienes deberías de estar bien, por supuesto, creo que trotar un poco mas es bueno.

— No hay manera de que pueda alcanzar tu velocidad y resistencia.

— Es cierto, recuerdo que lo intente y estuve a punto de morir, Yuta, eso no es trotar, eso es correr.

Parece que Makoto había acompañado a Yuuta a correr, tenía una expresión extraña. Por cierto, él no era de un club deportivo, era de un club cultural, parece que estaba afiliado al club de literatura, es algo pequeño y de piel blanca, no parecía ser del tipo que hace ejercicio. .

—… No, si es Fujimiya creo que podría hacerlo, no parece que se cansaría demasiado en un maratón.

— Estoy entrenando últimamente para que no me vaya tan mal cuando sea viejo, pero aun así no podría ganarte.

— El único que pensaría ahora de cuando sea viejo solo podrías ser tu.

— Fujimiya es extraño, bueno, creo que lo mejor sería decir divertido.

— ¿Se supone que eso es un alago?

Kazuya tiene una personalidad honesta y directa, siempre dice directamente… en el instante en que lo piensa y sin contenerse, al menos entendía eso.

— Creo que te está alagando en un nivel Kazuya… creo.

— Entonces gracias… creo.

— De nada.

— ¿Qué pasa con esta platica?

Amane también estaba allí sin esconder que estaba atónito por su conversación. Pero aun así estaba sonriendo ligeramente, parecía alegre, de seguro su expresión no lo decía todo.

— Bueno, bueno, Kazuya es torpe es lo de siempre.

— No creo que sea torpe…

— El único que no lo sabe es la persona en cuestión, está bien, no te preocupes por Kazuya, déjalo ser.

— Mm, ¿En serio?

Kazuya estuvo de acuerdo de inmediato y lo dejó pasar para después voltear a ver al campo. Actualmente se encontraban con la carrera de corta distancia. Según la distancia serían unos 100 metros. El primer corredor había terminado, y parece que ahora comenzaban las chicas. Allí se encontraba una chica de cabello rojizo que reconocía.

— ¿Chitose es tan rápida como para dejar atrás a las chicas del club de atletismo?

— Bueno, Shirakawa es rápida, era el as del club de atletismo en la secundaria.

— ¿He? ¿En serio?

— Si, parece que no entro en la preparatoria, parece que le era molesto tener que estar bajo las ordenes de los senpai.

— ¿Puedo hacer una broma acerca de la había establecido que pasaría eso?

— Parece que tenía sus circunstancias… bueno, simplemente puede que le doliera

—… ¿Le doliera?

— Bueno comenzó a salir con Itsuki, como decirlo, había una senpai del club de atletismo que quería salir con Itsuki, pero parece que Shirakawa-san se le adelantó… no se llevan bien en ciertos sentidos.

— Ah…

Ahora están saliendo oficialmente, pero cuando estaban en la secundaria, antes de salir, Chitose atacaba a Itsuki, había escuchado eso de ellos, ahora Chitose tiene una personalidad más tranquila y ha dejado de hablar mal, pero eso de seguro ha de ser por el largo tiempo en el que han salido. Si entonces Chitose que ahora es la novia de Itsuki entrara en el club… podía ver como las cosas conectaban.

“Bueno viven en el mismo vecindario” agrego Yuuta mientras sonreía y observaba a Chitose acercándose a la línea de salida.

Aunque lo viera Amane quien estaba cerca de ser un novato, la posición que estaba tomando Chitose era hermosa. La expresión que podía ver en ella de lejos, era completamente diferente a la risueña de siempre, era una más afilada y seria. Al sonido del disparo, la pista resonó.

En ese instante, la que se movió más rápido que nadie fue Chitose. Cualquiera que abriera la boca podría decir que su figura al correr era hermosa, incluso dejando atrás a las chicas del club de atletismo, corría como si fuese el viento. Su cabello suave fluía como si fuese a ser dejado atrás mientras su cuerpo se inclinaba hacia adelante. Pisaba el suelo con fuerza acercándose más rápido que las demás a la meta. Al quedarse entretenido viendo su hermosa figura al correr, cuando se dio cuenta ya había llegado a la meta.

Chitose había cruzado la línea de meta antes que nadie, y la primera bandera que se levanto fue la roja… volteo a ver hacia aquí mientras sonreía. Estaba satisfecha mientras movía la bandera, y no pudo hacer nada más que sonreír. Regreso después de haber terminado de correr sus 100 metros e inflaba su pecho con orgullo.

— ¡Ya llegué! ¿¡Me vieron!?

— Te vimos, fuiste rápida.

— ¡Waa Gracias!

— Es cierto, después de todo se siente bien ver correr a Shirakawa.

Estaba alegre de que los dos que estaban en el club de atletismo la alagaran, Amane también agregó “buen trabajo, fuiste rápida”. La sensación que daba cuando corría era completamente diferente muy típico de ella, y Amane sonrió mas tranquilo.

— Pero eres rápida como siempre.

— He he, bueno, entreno todos los días, aunque no soy tan rápida como antes.

Era de sorprenderse que haya sido más rápida cuando estaba en la secundaria. Para Amane quien estaba en un nivel promedio eso era algo para envidiar. Parece que Kazuya y los demás eran de la misma escuela, pero después de todo se sorprendía de que fuera tan rápida a pesar de no estar en el club de atletismo.

— Siempre lo había pensado, ¿pero por qué eres tan rápida? ¿Después de todo será por tu forma que tienes poca resistencia contra el viento?

— Nee Kazu-yan, ¿A qué te refieres con eso?

— ¿Nn? A tu estatura claro.

De seguro había algo más que eso, Chitose lo fulminaba con la mirada y frunciendo el cejo… Más que estar enojada era como si estuviera avergonzada, sin duda alguna pensó que diría que hablaba de su pecho. Por cierto, Chitose era más baja que Mahiru, no hacía falta decir que hablamos de su estatura. Si habláramos de la media ella seria más alta, pero no tanto como sus adversarias del club de atletismo, además era delgada, Kazuya estaba sorprendido por su velocidad.

Chitose estaba un poco sonrojada, y se sentó a lado de Makoto dándole unos ligeros golpes en la espalda. Amane rio con amargura intentando que no se diera cuenta.

El turno de Amane era en el concurso de lanzar las pelotas y en pedir objetos prestados, además la batalla de caballería en la que participarían todos los chicos, aparte de eso tenía tiempo libre. Había algunos concursos en los que participaron muchos estudiantes, pero Amane no era realmente apasionado con eso y se contuvo a participar solo en los dos encuentros que le tocaban.

El concurso de lanzar las pelotas ya había terminado, en verdad era una competencia no muy popular, bueno solo era de lanzar las pelotas a una cesta ubicada en un lugar alto. Se podían robar las peltas que estaban adentro, pero para empezar era una cantidad grande por lo que el encuentro fue tranquilo.

Chitose lo empujaba por la espalda para que actuara, pero esa competencia no era algo como eso. Normalmente solo era de recoger varias pelotas, lanzarlas y repetir el proceso, no era algo para resaltar. Al terminar de lanzar las pelotas terminaron con más que el equipo blanco.

— En verdad fue una competencia sencilla, ¿verdad Amane?

— Cállate, ¿ya es hora de que te vayas verdad? Ya vete.

— Ah, es cierto.

Mientras observaba su agenda dijo “el consejo es realmente ocupado” mientras se dirigía a la tienda de la administración del festival deportivo. Se le quedo viendo a su pequeña espalda mientras se alejaba.

Las competencias de la mañana habían terminado, y después de un descanso continuarían con las competencias de la tarde. Por ahora si Amane terminaba con la carrera de cosas prestadas solo le quedaría la batalla de caballería por la tarde, y eso sería todo.

—… Ahora que lo pienso, Ella es la encargada de administrar la carrera de cosas prestadas ¿verdad?

Si Chitose iría a ayudar en este momento eso querría decir que sería quien estuviera viendo por las competencias restantes, y ella se convertiría quien vería por la carrera de las cosas prestadas… o parece que eso era lo que ella buscaba. No sabía que era lo que tendría que pedirle prestado a los demás, pero tenía algo de miedo que Chitose lo pusiera a buscar algo extraño.

Se dirigió temerosamente al área de reunión para prepararse para la competencia y allí se encontraba Mahiru en silencio que también participaría. Realmente no tenía nada para necesitar hablarle, por lo que se quedó en silencio, pero en cuanto se topó con su mirada ella sonrió. Sería que a esta afuera estaban alrededor de terceros, pero al ver su sonrisa su corazón comenzó a acelerarse.

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Otonari no tenshi-sama ni itsu no ma ni ka dame ningen ni sareteita ken Vol.4 Yumeno Subs

Amane permaneció inexpresivo, pero se sintió un poco incómodo, mientras que Chitose los veía mientras administraba la competencia.

Siguió el turno de la carrera de cosas prestadas…. Y en esta ocasión tenían que

seguir las indicaciones de Chitose entrando a la pista. Allí ya se encontraban varios papeles doblados y regados. En cuanto dieran la señal de salida tendrían que recoger un papel y traer lo que estaba escrito en el.

La competencia de cosas prestadas era diferente a las demás, era más bien como tomar un respiro, el objetivo en sí era divertirse, no se tomaba con tanta seriedad. Aunque era necesario prestar atención a lo que se tenía que pedir.

— Todos los participantes a la línea de salida por favor.

Chitose daba indicaciones usando el micrófono, si no la conociera en verdad parecía que estaba siendo seria. Su apariencia era tranquila, y dependiendo de la situación podía leer el ambiente, su voz era clara y fácil de entender, si se ponía atención era más que suficiente.

Todos los estudiantes los estaban viendo, cuando Chitose dio la señal “En sus marcas…”

Los chicos estaban esperando el sonido de disparo, a lo mucho podían contar. Y en el instante siguiente en que Chitose dijo “¿Listos?” el sonido del disparo resonó por el lugar. Ese sonido siempre era malo para su corazón, comenzó a correr dirigiéndose a recoger uno de los papeles que se encontraban en el suelo. Los más rápidos ya habían tomado el suyo y corroborado su contenido, Amane los siguió y levanto uno para ver qué era lo que contenía. Dentro contenía lo siguiente.

“Trae a la persona que crees que es la más hermosa de todas”

Parecía no haber previsto nada como eso, no era un objeto, se trataba de una persona lo que tenía que conseguir. Normalmente trataría de decirle algo a quien se le ocurrió escribir eso, pero Amane podía completar por poco ese requerimiento. No era lo que más le podría causar problemas, no decía “la persona que te gusta” y solo bastaría con que llevara a alguien hermosa de apariencia. Es decir, alguien a quien todos acepten como hermosa… basta con que le hable a Mahiru, en cuanto ella termine de entregar lo que tiene que llevar a la meta, bastaría con decirle y que lo acompañará. Si se lleva a Mahiru destacaría demasiado, pero si se enteraran del contenido de la nota entonces debería de ser más seguro.

O eso pensaba pero al buscar a Mahiru quien también había recogido su papel… de pronto lo tomaron de la camiseta. Allí se encontraba la persona a la que estaba buscando viéndolo sin contemplaciones.

— Fujimiya-san, Lo que tengo que pedir prestado eres tú, así que una vez que termines de buscar lo que necesitas me gustaría que me acompañaras.

— ¿He? ¿Yo?

— Si.

Jamás pensaría que ambos serian el “objeto⁴” a buscar del otro. En cierto sentido era algo conveniente, aunque le daba sensación de que resaltaría demasiado. Incluso podría ser que en el momento en que estuviera de pie platicando con Mahiru en el centro del campo ya resaltara. Se dirigirían a la línea de meta, y Chitose parecía estar sonriendo mitras los observaba.

(… Después se lo recordare)

La letra de los papeles era la de Chitose, por lo que de seguro estaría haciéndolo e cierta medida a propósito, No sabía que era lo que le había hecho buscar a Mahiru, pero si tenía que buscar a Amane sin duda alguna era algo a lo que ni podía ceder.

— Ah… por cierto, ¿qué es lo que tienes que pedir prestado?

— Es un secreto.

A pesar de que tendrían que leerlo una vez llegados a la meta, Mahiru no quería ser ella quien lo dijera. Así que solo suspiro y se dirigió a la meta.

— Tú eres lo que tengo que pedir prestado, así que vamos de una vez.

—… Amane-kun, ¿Y tú que tienes que pedir prestado?

— Es un secreto.

Le respondió de la misma manera y termino riendo.

— Es cierto, esperare con ansias llegar a la meta.

Susurro y Mahiru tomo la mano de Amane. No parecía importarle los alrededores, solo continuo a la meta. A Amane le dolía el estómago, pero al ver a Mahiru que estaba realmente feliz pensó que no había remedio. En cuanto Amane y Mahiru llegaron a la línea de meta con aquello que tenían que pedir prestado Chitose los recibió de muy buen humor. Sin pensarlo chasqueo la lengua, pero no parecía que le importara.

— Oh, ¿ambos llegan a la meta sin más? Creí que tenían que buscar un “objeto” restado para poder venir.

— Maldita Chitose, ¿entonces qué te parece si revisas nuestros papeles? ¿Con cuál empiezas?

— Primero Fujimija-san por favor.

Se sorprendió de que fuera Mahiru la que lo dijera, pero Chitose como si la comprendiera tomo el papel de Amane para verlo. En verdad no era algo que tuviera que esconder, por lo que se lo había entregado fácilmente. Pasaron unos segundos y Chitose quien estaba viendo el contenido parecía decepcionada.

No sabía que era lo que estaba esperando, pero parece que no era lo que deseaba, pero aun así parece que se recompuso y se acercó a ellos con una sonrisa.

— Estamos comprobando lo que ha traído, y el primer “objeto” del equipo rojo s… “a persona que crees que es la más hermosa de todas”

Había leído el papel para todos, y se sintió un ambiente más relajado en el lugar. La verdad es que era una elección sin dificultad ¿verdad? Dentro de lo que sabía no haya nadie en toda la escuela tan hermosa como Mahiru, y para Amane la persona más linda era ella. Aunque dejara de lado sus preferencias personales, no sería de extrañar que llegara consigo a Mahiru.

Como ambos se dirigieron juntos a la meta sintió algo de enemistad dirigida a él, pero sintió como se calmó un poco en cuanto hicieron el anuncio. El problema ahora era el pedido de Mahiru.

No sabía que era lo que tenía escrito, pero algunos estudiantes parecían un poco intranquilos por ello, de seguro no debía de ser nada bueno. Chitose tomo el papel con el pedido que tenía Mahiru, y se quedó parpadeando. Amane no podía ver lo que tenía escrito, pero tenía una expresión frente a Mahiru queriendo decir “¿puedo decirlo verdad?”

(¿Qué fue lo que decía para que tuviera que traerme?)

Al ver la reacción de Chitose menos lo entendía. Mahiru se mantenía con una sonrisa tranquila, es decir, estaba mostrando que no habia ningun problema con que lo dijera. Chitose despues de corroborarlo regreso a hacer una sonrisa.

— He… continuando del equipo blanco el primer “objeto” que se ha traido, es… “La persona mas preciada”

En el instante en que la voz de Chitose resonó por el campo, todos los estudiantes comenzaro a hacer un escandalo. Amane volteo a ver a Mahiru por reflejo y ella…

también lo estaba viendo mientras que sus labios rosados dibujaban un arco. Esa era una sonrisa travieza, también tenia algo de vergüenza en ella mientras lo veía. Lo que no tenia duda es que quería ver la reacción en cuanto supiera el contenido de la nota.

(Pequello demonio…)

De seguro ella ya se podia imaginr como reccionarian todos en cuanto se hiciera publico aquello. Pero aun asi eligio a Amane como el objeto prestado para cambiar su relación, despues de eso no podia estar como un conocido a medias frente a los demás. No era la sonrisa que siempre mostraba en la escuela, era la verdadera sonrisa que solia mostrarle a AMane, Se llevo ma mano al cabello mientras decía Amane le decía “En definitiva me atacaran con preguntas”

— ¿¡Qué significa esto Fujimiya!?

Tal y como lo esperaba, después de que terminara la parte de la mañana regresaron a los salones y sus compañeros de clases se le acercaron. Mahiru que era una existencia como una flor inalcanzable había dicho frente a todos que él era la persona que más preciaba, Pero le era un problema que se le acercaran de pronto.

— ¿Por qué tu… eres la persona más preciada para Shiina-san!?

— Mejor dicho, ¿¡desde cuándo!?

— ¿¡Cuando se acercaron!? ¿¡No fue hasta hace poco que comenzaron a comer juntos verdad!?

— ¿¡Qué fue lo que vio Shiina-san de ti!?

— ¡No entiendo nada!

Se le quedaban viendo con una mirada distante sin darle oportunidad de responder. Tenía esperado que le hicieran preguntas, pero eran más chicos de los que esperaba, tantos como para no darle tiempo para ir a almorzar. Por supuesto, no es como si solo los chicos hubieran reaccionado, las chicas no le preguntaban directamente pero si se le quedaban viendo de manera placentera, y de alguna parte tranquilas.

Posiblemente esas miradas placidas eran porque su mayor rival Mahiru, había mostrado algo de aprecio por Amane. Lo más probable es que se preguntaran que clase de persona seria a la que Mahiru se acercaría. Pero para Amane quien era el centro de las miradas del salón de clases se sentía inusualmente aplastado.

Por cierto, Mahiru había ido a una máquina expendedora por una bebida deportiva por lo que no se encontraba, Itsuki y Yuuta estaban en un lugar alejado mientras sonreían con amargura, Chitose sonreía un poco alejada con expectativas, estaba intentando contener una risa traviesa, mientras que Amane intentaba mantener su expresión de costumbre.

Ya no podía huir, no le quedaba más que prepararse, además, no había manera de que pudiera darle la espalda a los sentimientos de Mahiru, tampoco quería desperdiciar el valor que había requerido para poder decir aquello en público, así que abrió la boca teniendo eso en cuenta.

— Si me preguntan todos a la vez no podré contestarles, al menos pregunten de uno en uno.

Después de todo comenzarían a esparcir rumores a su antojo por lo que solo debería contarles la verdad él mismo. Los chicos se le quedaban viendo. Era como si tuviera que enfrentarlos a todos, no quería pensar en eso, pero puede que sea lo correcto.

—… ¿Desde cuándo te llevas bien con Shiina?

— Desde el año pasado.

Aunque intentara esconderlo para empezar ya sabían que salía con Mahiru arreglado, lo hacia para que no se enteraran de que era su vecina.

— Ah, e… entonces aquel hombre de los rumores que salió con Shiina-san en la

Golden week era…

—… De seguro hablaban de mí.

Es decir, la persona Apreciada que había dicho Mahiru en la Golden week… era el mismo que señalarlo cuando dijo en frente de todos que él era la persona mas apreciada para ella. Se sentía un poco mal por nombrarse a sí mismo como ese hombre misterioso que había atraído la atención de todos, pero parece que la misma Mahiru había aceptado a Amane como alguien genial, por lo que estaría bien con eso.

Enfrentó las miradas de sus compañeros sobre él.

— Co… ¿Cómo se llevaron bien?

— Ni siquiera tenían nada en común, mejor dicho, ¿¡por qué al principio actuaban como extraños!?

— Vivimos cerca por eso la conocía, y si actuábamos así era porque sabía que ustedes nos atacarían, ¿hubieran llegado a preguntarme como lo están haciendo ahora verdad?

No quería que pasara algo como lo que estaba ocurriendo ahora, y se los dijo como si no fuera nada, pero después de todo no estaban satisfechos uno susurro “no puedo aceptarlo…” la verdad no era como si Amane buscara su aceptación.

—… Fujimiya, este… ¿estás saliendo con Shiina-san?

Y una persona temerosa preguntó lo que más les interesaba a todos. Y Amane sonrió tranquilamente.

— Nos llevamos bien, y tengo a confianza en que ambos pensamos que somos preciados para el otro, pero no estamos saliendo, creo que… es unilateral.

No podía usar la palabra “me gusta” Ya que habían llegado a esto, si lo tenía que decir seria a ella, no sabía como decirlo para hacerle llegar sus sentimientos, pero lo mejor sería decirle esa palabra que sería la más adecuada para ponerlo. Estaba exponiendo la mitad de su ser y se sintió mejor, posiblemente por haberlo dicho sinceramente sin necesidad de esconderlo.

— Dijiste que no te interesaba Tenshi-sama.

— No mentí, no tengo interés en Tenshi-sama. A quien estoy viendo es a Shiina-Mahiru, a una simple chica.

No era al a existencia llamada Tenshi-sama, Tenshi-sama solo era una parte de la verdadera Mahiru que le gustaba. Para Amane, Tenshi-sama solo era la parte que mostraba al exterior, no había manera de que tuviera interés en lago como eso.

Lo dijo claramente, cuando los chicos de alrededor estaban atónitos intentando responderle y estuvieron a punto de hablar con las cejas fruncidas.

— No lo molesten demasiado.

Antes de que pudieran decir algo los detuvieron por completo. Aquella que había venido en su ayuda no era otra más que Mahiru quien estaba en el ojo del huracán. Había salido del salón a comprar su bebida deportiva, y al regresar esta ya estaba con su botella en mano mientras sudaba un poco por el calor. Al voltear a verla Mahiru le regresó una suave sonrisa.

— Estamos en la hora del almuerzo sería un problema si no dejaran comer a Amane-kun.

Lo había llamado como “Amane-kun” era la forma en que lo llamaba cuando estaban a solas, por lo que era claro que ya no tenía la intención de esconder nada. No parecía que le importasen las miradas, pero un chico… aquel que se había acercado con fuerza a Amane se puso frente a Mahiru. Era como si fuese el representante de lo que todos querían escuchar, le abrieron el paso y se detuvo.

— ¡Shiina-san! ¿¡A que te refieres con persona apreciada!?

— Amane-kun es la persona que más aprecio.

Se lo dijo fuerte y claro, con su tranquila sonrisa de siempre. Los chicos se le quedaron viendo a Mahiru con su sonrisa de ángel sin fisuras, pero ellos no parecían que fuesen a ceder.

— Este… eso significa… ¿qué te gusta?

— Y aunque si fuera… ¿acaso tienes algo que quieras decirme?

— Ah, no este… si… si te gusta… entonces… ¿por qué un tipo como Fujimiya?

— ¿“Un tipo como Fujimiya”?

— Ah, no, este como decirlo… se siente extraño que Shiina-san salga con Fujimiya. Deberían de haber personas mejores.

— ¿En serio?

Parecía que le había pisado una mina terrestre Mahiru, Amane los veía de lejos. Parece que ella detestaba que lo tratasen como alguien inferior, ademas de que sería decir que también despreciaban la valoración de Mahiru acerca de él. No podía negar que pudiesen tener esa valoración los demás hombres quienes no conocían su verdadera personalidad. Pero que Mahiru perdonara esa valoración era algo diferente.

La sonrisa de Mahiru no cambiaba, era la misma sonrisa de Tenshi-sama. Pero, el ambiente se había estancado, lo entendía al ser alguien cercano, pero el brillo en sus ojos caramelo era realmente serio.

— No, este…

— ¿A qué te refieres?

— Ah… he…

— ¿Podrías ser más específico con “mejores”?

— E. el ambiente que emana… o su cara…

— ¿Tu elijes a la persona que te gusta por su cara?

— Ah no, ee…

— ¿Te gustan las personas solo por su apariencia física? ¿Eliges a las personas con las que quieres estar mucho tiempo por su cara?

Hasta este momento la expresión de Mahiru continuaba siendo la de Tenshi-sama, pero aun así se sentía una presión extraña, de seguro se ha de haber enojado. Incluso Amane quien estaba un poco alejado podía sentir la presión, por lo que el chico frente a ella también debería de sentirla. Por supuesto, se daría cuenta de ello a pesar de que Mahiru continuase sonriendo. Viéndolo por la espalda parecía que se había encogido un poco.

— E, eso es…

— Para empezar soy libre de elegir a la persona que quiera ¿verdad? ¿Crees que tienes algún derecho de decir algo?

Esas palabras que salían de sus labios con su suave sonrisa, parecían tener un filo completamente diferente. Quien estaba enojado no era Amane, era Mahiru con su acostumbrada sonrisa.

— Siento haberlo molestado.

Al ver que se disculpaba Mahiru dejo de presionarlo. Básicamente estuvo sonriendo todo el tiempo mientras estaba enojada.

— Corregiré lo que estabas diciendo pero Amane-kun es alguien amable y genial, creo que el ambiente que emana es tranquilizador y calido, cuando me encuentro en problemas me apoya, es un apersona con sentimientos profundos, al menos, no es una persona que hablaría mal de los demás, o estorbaría en el romance de otros.

Y eso al final de seguro fue para acabarlo. Es decir, nunca podría gustarle alguien que hablara mal de Amane, era como si estuviera anunciando aquello.

— ¿Aún hay algo que quieras decir?

Continuó con una linda sonrisa mientras inclinaba la cabeza y parece que el chico llegó a su límite diciendo “no, nada” retirándose mientras se tambaleaba delante de Mahiru. Después de verlo retirarse se dirigió a Amane. Era como si se hubiera confesado en frente de todos, Amane sin saber cómo responder a sus sentimientos estaba tenso, mientras que ella tenía la mejor de sus sonrisas.

No era la sonrisa de Tenshi-sama, le estaba mostrando una sonrisa dulce y llena de felicidad que solía mostrarle en la casa.

— Vamos a comer juntos, Amane-kun.

—… Ah… si…

Yo no hubo ningún chico que se les acercara.

— Dijo toda clase de cosas.

—… Yo también los vi.

Comenzaban las competencias de la tardr, Amane y los demás se reunieron para la batalla de caballería, cuando Yuuta le dijo aquello mientras que bajaba las cejas. Después de todo sentían las miradas tanto desde un lugar alejado como de los que estaban en los alrededores.

Lo que quería decir Kadowaki era “¿y si hubieras sido tú el que lo dijera?” pero no podía responderle.

— Creo que lo entiendo, ¿pero en verdad se llevan tan bien?

Makoto estaba al pendiente del cambio de la relación entre Amane y Mahiru, y le parecía algo extraño.

— Nn, desde mi punto de vista están a un nivel en el que estarían saliendo, mejor dicho pareciera que Shiina-san es la que se había estado conteniendo.

— Y lo estaba escondiendo, bueno, solo con verla parece que estuviera escondiendo algo.

Y voltearon a verlo con lastima. Makoto y Kazuya estaban también en el salón de clases, después de que lo rodearon y comenzaron a hacerle preguntas se dieron cuenta de lo ocurrido. Aun no era como si tuvieran una profunda amistad con ellos, por lo que no sabía que podía hacer y volteó con Itsuki y Yuuta pidiéndoles ayuda.

— Eso fue asombroso, sentía que esos tipos eran patéticos pero apareció Mahiru y los puso en su lugar.

— Más que patéticos diría que estaban demasiado alborotados…

— ¿En serio? Pero si es un hombre entonces solo deberían confesársele de frente a la mujer que le gusta ¿verdad? Además es patético que a pesar de no hacerlo acorralen a Fujimiya, quieren tomar lo que quieren sin siquiera arriesgarse, se lo merecen, esos tipos son patéticos.

— Ugg.

— Kazuya, estas apuñalando a Fujimiya.

“Si eres hombre confiésate de frente” era algo que también incluía a Amane.

— Bueno, desde mi punto de vista, Fujimiya simplemente no se quiere apresurar.

— Y Shiina-san terminó mostrando sus cartas.

Sabía algo como eso, llegando a este punto no podía engañar a nadie, podía decir que tenía afección por él. Sabía que llegados a este punto si no hacía nada solo sería una basura como hombre. Mahiru le había mostrado su cariño de frente, por lo que debería de contestarle con honestidad, la misma respuesta pudo habérsela dado desde hace micho, pero el problema era como hacerlo.

— Le diré cuando llegue a casa, no lo haré en la escuela.

Si se lo diría no sería en la escuela. Debería ser un momento en el que estuvieran a solas, quería que la expresión de Mahiru en ese momento fuese solo de él. Ella había anunciado en público algo cercano a una confesión, por lo que al menos quería intercambiar sus verdaderos sentimientos en un lugar donde no hubiese nadie. En cuando Amane se llenaba de determinación Kazuya sonrió satisfecho.

— Si, así debería ser, por ahora pateemos a los otros en la batalla de caballería.

“Sin duda alguna vendrán sobre nosotros” por algún motivo Kazuya parecía feliz mientras sonreía con amargura. El que iría arriba seria Makoto, quien susurró “¿mi trabajo no es el más pesado?” pero más que odiarlo era como si no tuviera más remedio, Amane estaba más tranquilo.

— Fujimiya, ¿Aprendiste algo de Kazuya? Vamos a patearlos.

— Estoy de acuerdo.

Quería estirar la mano hacia Mahiru, quería hacerla solo de ella, por lo que debería de armarse de valor.

(Se lo diré como es debido en cuanto llegue a casa)

Y para eso debería superar la tarde… se llenó de determinación y lo tres rieron mientras que los tres se veían a la cara.

— Haaa, la pase fatal…

Habían tratado a Amane de costal de arena y tomó una ducha al llegar a casa, Después de hacer ejercicio se preparó y ahora se encontraba recostado sobre el sofá. Como se esperaba, los rivales en la batalla de caballería fueron fuertes. Lo que si no se esperaba es que chocarían contra ellos y les causaría problemas a Kadowaki y los demás. Pero Kazuya parecía feliz mientras sonreía diciendo “¡Esto es juventud!” posiblemente le gustaban esa clase de competencias.

Al final de cuentas no lograron terminar siendo de los últimos en pie, gracias a que estaban más animados terminaron haciéndolos perder. Makoto quien había revivido se les quedaba viendo a Amane y a Mahiru del equipo enemigo mientras sonreía.

Y entonces, la tarde terminó sin ningún problema y comenzaron con la ceremonia de cierre, después de terminado todo se dirigió a casa donde se encontraba actualmente.

Habían pasado tantas cosas en el día que estaba cansado tanto física como mentalmente sin embargo, el día aun no había terminado.

(… Tengo que decírselo…)

Después de que Mahiru reunió tanto valor para decir eso, no podía quedarse sin hacer nada. Además agregando a esos sentimientos quería actuar como un hombre.

— ¿Cómo debería decírselo?

Estaba determinado a hacerlo, pero ahora que pensaba en confesarse comenzaron a nacerle dudas entendiendo más porque le decían que apestaba.

Para Amane ella era la primera mujer que le gustaba desde que nació, y era claro que no le sería fácil confesársele. Para una mujer lo mejor sería crear un ambiente romántico, ¿De qué manera debería de decírselo para que estuviera feliz? Pero por más que lo pensaba no encontraba ninguna respuesta.

Estaba pensando en ello llevándose la mano a la frente… cuando escuchó el sonido de una llave abriendo la puerta.

Se asustó y su cuerpo comenzó a temblar, ese sonido lo hacia la mujer a la que Amane le había entregado una copa de las llaves de su departamento y el sonido indicaba que estaba por entrar. Era la primera vez que estaba tan nervioso al escuchar el sonido de la puerta.

La puerta se abrió y se volvió a cerrar, y en un ambiente extraño escuchó como las pantuflas pisaban el suelo… cuando la chica de cabellos color lino apareció por el pasillo que llevaba a la entrada…

— Amane-kun.

Sus labios rojos parecían suaves, su expresión tranquila. Era como siempre, como si no hubiese ocurrido nada en la escuela… no, tenía una sonrisa más dulce que de costumbre, y el corazón de Amane comenzó a acelerarse. La distancia entre ambos era de media palma.

Mahiru tenía una postura correcta mientras estaba sentada a su lado, podía sentir el aroma del Champú de su cabello. Parece que al igual que Amane, se había tomado una ducha antes para quitarse el sudor, y ahora que la veía bien, el color de su piel que normalmente era color leche ahora estaba roja.

Amane estaba más nervioso aun al ver que acababa de salir de la ducha y Mahiru le mostró una hermosa sonrisa.

— Amane-kun, de seguro habrán muchas cosas que quieres decirme, También creo que hay cosas que quieres preguntarme… ¿Pero me dejarías hablar primero?

— Ah… si…

¿Qué sucede de pronto? Se preparó y Mahiru bajó la cabeza.

— Sé que no te gusta que mucho que las miradas se concentren en ti y te bloqueen el paso, siento mucho eso, en verdad lo lamento.

— ¿He?

—… Este… sabía que pasaría eso.

Mahiru levantó la cabeza mientras decía eso, quería hacerle saber que le dolía lo que había hecho. Ella misma sabia la influencia que tiene con los demás, por eso mismo es que no podía hacer nada como mostrar cariño por una persona. Y esa Mahiru anunció públicamente que Amane era la persona que más apreciaba, todos confundidos voltearon a verlos, además de que Mahiru lo corroboro al igual que Amane.

— Bueno, sabía que lo hacías sabiendo lo que sucedería.

— ¿No estás enojado?

— No realmente.

— ¿En serio? Qué bueno.

Mejor dicho, para Amane era admirable que a pesar de que lo sabía se había llenado de terminación por lo que nunca se le pasó por la mente que detestó aquello, pero aun así, Amane ya estaba preparado para contarle sus sentimientos a Mahiru.

Respiró profundamente, y se le quedó viendo fijamente. Su mirada era más tranquila que la de siempre, tanto como para hacerlo tragar saliva.

— ¿Yo también puedo disculparme?

— ¿Por qué?

— Por ser un cobarde.

Había algo que tenía que decirle antes de hacerle saber sus sentimientos.

— Lo sabía pero aun así me daba miedo avanzar, desviaba la mirada mientras fingía que no me daba cuenta de tus sentimientos, siendo fingir que no te veía.

Se percató lentamente del afecto que le tenía Mahiru pero aun así desvió la mirada. Se ponía a sí mismo la excusa de que era patético y que era imposible que le gustara a alguien como él y así fue como llegó a esto.

Ya no tenía pensado huir.

Debía enfrentar los sentimientos de Mahiru con sus sentimientos, decírselos directamente sin adornarlos. En esta ocasión procuró no desviar la mirada, viéndola directamente y… Mahiru sonrió.

— Eso es para ambos, yo también soy igual… incuso yo… no hubiera hecho algo como eso sin saber que sentimientos tienes Amane-kun.

Mahiru levantó la mano y Amane la tomó con una sonrisa.

— ¿Por eso te lo dije verdad? Soy injusta.

—… Eso me pregunto, yo soy más injusto.

Que Mahiru lo dijera era lindo, sonrió con amargura, alejó su mano de ella y en cambio la acercó para abrazarla. Fue tan repentino parecía estar más nerviosa cerca de su pecho, y en cuanto se percató que estaba siendo abrazada se relajó. Volteó a verlo hacia arriba. Sus ojos color caramelo mostraban sorpresa y expectativa.

—… ¿Me dejarías ser yo el que lo diga?

Fue un pequeño susurro, y Mahiru asintió con sus mejillas sonrojadas, se apoyó en su pecho siendo consentida un poco por Amane.

— Sabes, es la primera vez que me gusta una persona de verdad, como decirlo, sentía que… algo como esto sería imposible.

—… ¿Por lo que te había pasado antes?

—… Puede ser.

La abrazó para que no se alejara de él y asintió. No tenía ninguna duda en decirle que le gusta, pero antes en el fondo de su corazón negaba el hecho de que pudiera ser correspondido por aquello que ocurrió cuando estaba en la secundaria. No tenía confianza, tenía miedo de mostrarle cariño a alguien, si pensaba en un posible rechazo entonces lo mejor sería no hacer nada.

Y fue entonces cuando conoció a Mahiru.

— Por eso no creí que alguien podría quererme desde el fondo de su corazón…

De nuevo volvió a ver a Mahiru en su pecho, era un sentimiento cálido, posiblemente Mahiru sería la primera y la última por la tenía un sentimiento de amor como ese.

— Las personas cambian cuando conocen a la persona que aman.

En el momento en que conoció a Mahiru, Amane cambió. Gracias a ella pudo acabar con la herida de su corazón, pudo admitirse a sí mismo poco a poco. También el sentimiento de amor hacia alguien, el deseo de querer ser querido por alguien, el sentimiento de querer que la persona que ama sea solo de él, era la primera vez que sentía todo aquello.

—… Sabes, al principio pensé que no eras linda.

— Lo sé, me lo dijiste de frente después de todo.

— Siento mucho aquello, en serio.

En ese entonces realmente no sentían nada el uno por el otro, por lo que terminó diciendo algo grosero como que no era linda, posiblemente, Mahiru también pensó que era un hombre inútil y antipático.

—… Cuando te conocí no era honesto, era frio, creía que no eras linda, pensé en que no nos relacionaríamos demasiado… pero cuando me di cuenta no era suficiente.

Al principio pensaba en que no quería relacionarse más de la cuenta, ¿cuándo fue que cambió de parecer?

— Terminé pensando en que quería saber más de ti, pensé en que quería tocarte más, sentí desde el fondo de mi corazón que eras alguien apreciada para mí, pensé… que te deseaba, era la primera vez que me pasaba algo como eso.

—… Si

— Siempre me estuve conteniendo, pero… me dijiste que sí, no me rendí, pensaba en qué manera podría hacer para que te gustara, bueno, pero tu avanzaste antes de que yo lo hiciera.

— Fu, fu… incluso yo me estaba conteniendo, Amane-kun, eres genial, no sabía qué hacer si alguien más te llevaba de mi lado.

— A la única que podría gustarle seria a ti.

— Muu… de nuevo con eso…

Parecía insatisfecha como si quisiera decirle que debería tener más confianza en si mismo, pero cambió de expresión de inmediato al verlo. La expresión de Amane no era la misma que hacia cuando se sentía patético, tenía una mirada llena de determinación…

—… Así que… a partir de ahora me esforzaré para no dejar de gustarte.

— ¿He?

— Quiero esforzarme y ser un buen hombre del que los demás no puedan decir nada, no quero quiero parecer inferior a tu lado… y aunque no pueda hacer eso, al menos quiero ser alguien de quien puedas enorgullecerte.

Quería convertirse en un espléndido hombre al punto de que nadie pueda quejarse, para poder estar a un lado de Mahiru con la frente en alto. No solo era por Mahiru, también era por su bien, para tener más confianza.

Y el primer paso debería de empezar con sus palabras.

— Mahiru, me gustas más que a nadie… ¿saldrías conmigo?

Lo susurró lenta y claramente mientras veía esos ojos color caramelo, y estos comenzaron a humedecerse, pero no cayeron lágrimas, solo lo reflejaban a él.

Mahiru cerró los ojos como si intentara esconderse de él y sonrió.

—… Si

Una voz baja que nadie podía escuchar más que Amane, pero aun así esa voz temblorosa mostró que lo aceptaba, y dejó su rostro sobre el pecho de Amane, llevó las manos a su espalda y lo sostuvo con fuerza para que no se alejara.

Era como si dijera que no lo dejaría huir, y Amane rodeó la espalda de Mahiru con sus manos.

(Nunca me alejaré de ti)

“Quiero cuidarte con aprecio, quiero hacerte feliz, quiero amarte” Sentía aquello al ser la primera vez que llegaba al corazón de Mahiru.

— Quiero hacerte feliz.

— ¿Es una promesa?

Mahiru levantó la mirada y le preguntó de manera traviesa, Amane sonrió y acercó los labios a sus oídos.

— Este es mi deseo, quiero hacerte feliz con mis propias manos… en definitiva te trataré con aprecio y te haré feliz.

—… Si.

Mahiru asintió con una dulce sonrisa bañada de calor con esa promesa.

-FIN DEL VOLUMEN 4-