Tearmoon Teikoku Monogatari (NL)

“Mira, Mia, sé que tienes tus formas, pero ¿no fue un poco descuidada?”

“¿Descuidada? ¿A qué te refieres?”

El suspiro de Sion llegó desde más allá de la puerta de la habitación de Mia.

“Sé que es poco probable que te haga daño mientras cuente con la ayuda militar de Sunkland, pero…”

Si Lambert intentara dañar a Mia, sería un factor decisivo para Sion. Además, sin duda, se convertiría en un enemigo de todo el Imperio Tearmoon. Por lo tanto, las posibilidades de que Lambert se volviera contra ellos eran muy baja. Además, si salían de la mansión y deambulaban por el exterior, corrían el riesgo de toparse con el hombre llamado Jem. Si no estaba al tanto de los planes de Lambert, podría intentar atentar contra la vida de Mia. Era más seguro para ellos quedarse aquí con Lambert, que al menos estaba dispuesto a divulgar pacíficamente alguna información.

“Aún así, pasar la noche aquí es—”

Esta frase fue interrumpida por el sonido de salpicaduras de agua. Ya ves, Mia estaba disfrutando de un agradable baño caliente como la aristocrática libertina que era. Sion había elegido hacer guardia fuera de su puerta en caso de emergencia, pero el constante chapoteo desde el interior de la habitación asaltó sus oídos y su mente, dejándolo inquieto y un poco estresado. En un intento de distraerse, siguió tratando de hablar en voz baja, pero su inquietud hizo que pareciera más una queja ociosa que bromas amistosas.

¡Mi Dios! ¡Qué terriblemente adorable!

Mia, en una rara muestra de percepción, discernió con precisión el estado de nerviosismo de Sion, y aprovechó la oportunidad para entretenerse a su costa. Con una sonrisa francamente diabólica, deliberadamente revoloteó en el baño, sabiendo muy bien que el sonido de sus llamativas salpicaduras atormentaría a su ansiosa guardia afuera. La idea de que el Príncipe Perfecto estaba ahora a su merced la llenaba de una intoxicante sensación de superioridad que simplemente no podía contener. Su comportamiento se intensificó cada vez más a medida que avanzaba sin parar, asegurándose de que no tuviera un momento de paz. En un momento, incluso levantó una pierna del agua y adoptó una pose seductora. No es que él pudiera verla, por supuesto, pero era el pensamiento lo que cuenta. En su mente, ella era ahora la Gran Seductora del Imperio.

Mmhmhm… ¡Enfréntate a mi venganza, Sion!

Mientras tanto, Lynsha estaba parada a su lado, esperando, con una mirada de exasperación profunda, que el súcubo del tamaño de una pinta lo detuviera con las acrobacias de la bañera. Le habían dicho que esperara adentro por si ocurría algo, pero ¿tenía sentido que ella hiciera esto? Mientras estaba ocupada reflexionando sobre la necesidad de su tarea, Mia tomó una botella de champú y se la echó en la palma de la mano. Se lo frotó entre las manos y rápidamente frunció el ceño.

“Ahora eso es extraño. Para un champú Remno, no produce una muy buena espuma… Supongo que esto significa que el que recibí del Príncipe Abel debe estar hecho especialmente…”

“¿Recibiste regalos de un príncipe? Wow… realmente eres una princesa, ¿no? Por curiosidad, ¿qué tipo de champú era?” preguntó Lynsha.

“Tenía un adorable dibujo de un caballo en él. Sin embargo, no recuerdo cómo se llamaba…”

“UH… Huh. No es eso—”

“Fue un champú tan maravilloso. Cuando me encuentre con Abel, tendré que decirle que le debo un gran agradecimiento.”

Ver la sonrisa inocente de Mia convenció a Lynsha de dejar su frase sin terminar. La ignorancia, decidió, probablemente valía esta felicidad particular.

“Ah bien. Usted, eh, seguro, ¿supongo?”

“Mmhmhm, no te preocupes, Lynsha. Estoy segura de que algún día encontrarás un buen joven para ti también”, dijo Mia, increíblemente llena de sí misma en este momento.

La presunción era honestamente un poco irritante, pero Lynsha, en una muestra de profunda madurez, resistió el impulso de atacar a la pequeña y aristócrata descarada. Alguien, después de todo, tenía que ser el adulto en la habitación.

Ahh, debo decir, pensó Mia, tomar un baño así me hace extrañar a Anne.

Normalmente, Anne le devolvería un agradable y suave exfoliante. En las circunstancias actuales, sin embargo… Bueno, ella no podía pedirle exactamente a Lynsha que lo completara.

“Por cierto, todavía vas a detener a mi hermano, ¿verdad?”

“…Uh, bueno, ya sabes lo que dicen. La prisa derrocha, ¿verdad? Y sería una lástima si este maravilloso baño caliente se enfriara, así que vamos a disfrutar esto por ahora.”

Mia esquivó la pregunta, pero la hizo reflexionar sobre su próximo paso. El efecto combinado de la nutrición a través de la ingesta oral de dulces y la mejora en la circulación mediada por el baño estaba enviando sangre rica en glucosa a su cabeza, y su cerebro estaba recuperando su funcionamiento. Estaba en la cima del mundo, lo que, para ser claros, era definitivamente una descripción de su percepción de la realidad y no de su lugar real en ella. Después del baño, después de haberse librado del sudor y la mugre de muchos días, recuperó hasta el ochenta por ciento de su belleza habitual. Desafortunadamente, su limpieza no se tradujo en competencia y, en última instancia, no se materializaron buenas ideas.

Leves briznas de vapor tibio seguían surgiendo de la cabeza de Mia mientras salía del baño. La bata de baño preparada para ella era un poco grande, pero la comodidad que brindaba el espacio extra era perfecta para su cuerpo sonrojado.

“Uf. Me siento renovada… ¿Hm? ¿Qué pasa?” preguntó ella inclinando inocentemente la cabeza hacia Sion, quien parecía que acababa de pelear una guerra y apenas regresó para contar la historia.

Soltó un suspiro cansado y sacudió la cabeza.

“Honestamente, me muero por saber qué tipo de planes estás preparando en esa cabeza tuya… pero a pesar de todo, aún deberíamos encontrarnos con Keithwood y Tiona. Al conocerlos, probablemente ya se han puesto en contacto con los Cuervos del Viento y nos están buscando mientras hablamos. Además, necesito comunicarme con Sunkland…”

Habló con urgencia, pero pensó que todavía tenían unos días para trabajar antes de que sucediera algo significativo.

Él estaba equivocado.

Al día siguiente, un grupo de exploración regresó con un informe. Los caballeros que llevaban la marca del Rey ya habían tomado posición a lo largo de los caminos, y quien los lideraba era…