Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 3

Capitulo 1: Clases De Cocina Con Tenshi-Sama

Parte 2

Amane se dio cuenta de que sería peligroso y se apresuró para acercase a Mahiru y retirarla del lugar justo cuando se escuchó el sonido del líquido saltando, y después un aroma a leche, desde abajo se veían otros líquidos saltando. Abrían estado preparando sopa de crema, gran cantidad de la sopa blanca había terminado en el suelo, y después de ver aquello dirigió su mirada a Mahiru para comprobar que no le hubiera pasado nada.

— Shina, ¿no te quemaste?

—… Ah, no, no me cayó nada…. pero…

Era evidente que se había quedado sorprendida por lo repentino del suceso. La chica que estaba haciendo la sopa tenía una expresión de lastima, mientras que la expresión del chico que chocó contra ella estaba pálida.

— ¿No les cayó a ustedes?

— Ah, e, estoy bien, lo siento…

— No, está bien, no le cayó a Shina ni a mí.

Fue algo afortunado, gracias a la rápida reacción de Amane ninguno había resultado herido. Una chica compañera de clases había tomado por la mano a la chica que se le había caído la sopa por lo que estaba segura, volteó a ver a los chicos. Claramente era su culpa y no pudieron hacer nada más que quedarse callados, y según lo que logró ver Mahiru no había resultado herida.

—… Oigan, la verdad no importa si juegan un poco en el salón, pero aquí hay fuego y cosas afiladas porlo que nodeberían hacerlo, si hieren a alguien le dejarían una cicatriz de por vida, en esta ocasión no ocurrió nada, ¿pero que planeaban hacer si hieren de por vida a una chica? ¿Tomaran la responsabilidad?

Heridas hechas con quemaduras y con hojas afiladas dejarían una marca, algo como eso no era para bromear, a Amane no le importaba salir herido, pero era algo mayor si herían a una chica.

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Hay muchas chicas que se preocupan por esa clase de cosas, además de que hay chicos que las prefieren de piel hermosa, si le hubieran causado alguna herida que marcara de por vida a una chica de seguro terminaría odiándolos.

Amane normalmente era alguien tranquilo, pero en cuanto les habló con fuerza y una mirada afilada, los chicos se disculparon de inmediato temerosos sorprendidos al no pensar que reaccionaria hasta ese punto.

— No deberían disculparse conmigo, háganlo con Yagisaki y Shina. Como sea, tengan cuidado, es peligroso.

Después de hablar con mucha fuerza cambió a hablarles de manera suave para después dirigirle la mirada a Mahiru. Al hacerlo se percató de que tenía el rostro rojo posiblemente porque estaba casi abrazándola, sería extraño que se arrepintiera llegados a ese punto, por lo que se alejó un poco intentando no mostrarlo en su expresión para después continuar su camino al refrigerador.

— Shina, siento haberte tocado a la fuerza, si gustas toma la ensalada y regresa con el equipo, yo iré después de ayudar a limpiar aquí.

— E, está bien, yo lo limpio, aunque me hayan empujado fui yo la que lo derramó después de todo.

— De una u otra forma soy alguien relacionado, nuestro equipo ya solo va a comer, y terminaremos rápido de limpiar, así que no necesitas preocuparte.

Si pensamos en la cantidad que se derramó en comparación con la cantidad completa entonces fue muy poco, porlo que no debería costardemasiado trabajo o tiempo limpiarlo. El estudiante en problemas intentó hablarle al maestro y después de tener permiso, usó toallas de cocina para limpiar la sopa derramada. Después de usar varias la sopa terminó desapareciendo, ahora solo debería de lavarse en el lavamanos y no debería de haber problema, o eso pensó, cuando de pronto apareció Mahiru a su lado con una toalla en mano y comenzó a limpiar el suelo.

— Es más rápido si lo hacemos los dos.

Susurró eso mientras esbozaba una sonrisa angelical.

— Bienvenidos.

Cuando Amane y Mahiru regresaron de ir a tomar la ensalada y el tofu tardando cinco minutos más de lo esperado, Chitose los recibió con una gran sonrisa. En la mesa ya estaban preparadas las porciones para ellos y Mahiru comenzó a repartir la ensalada.

— Terminé cansándome.

— Pero fuiste genial, es raro que seas tan atrevido.

— No es como si la hubiera tocado porque quisiera, no había nada que hacerle, si no intervenía le hubiera caído a Shina.

No pensó que tendría que tener hacer algo como abrazar a Tenshi-sama, las miradas de alrededor no lo apuñalaron de inmediato, pero después de todo se sentía incómodo ya que ahora lo veían con celos. Mahiru por su parte trataba de tener una actitud sin ser demasiado familiar con él, pero frunció ligeramente las cejas

— Para mí fuiste mi salvador, me alegro que me hallas abrazado.

— Bueno, su uniforme y delantal se hubieran arruinado, y en el peor de los casos se hubiera quemado, aunque menos mal que de aquel lado parecen arrepentidos.

Los chicos parecían ser odiados por los de alrededor, si hubieran dado un paso en falsola hubieran lastimadogravemente, en cierto sentido esasmiradas parecían quemar más que cualquier quemadura, pero por el ambiente parecería que los perdonarían.

— En esas situaciones Amane siempre es atrevido.

— ¿Dijiste algo?

— Nada, bueno, logramos terminar nuestra comida con bien así que ¿Qué les parece una fotografía para conmemorar el momento?

En cuanto le clavó la mirada por haber dicho cosas innecesarias, Itsuki volteó a otro lado para poner su celular en posición. Estaba permitido utilizar el celular para hacer los reportes y para ver detalles de las recetas, pero no para jugar, claramente se consideraba jugar el apuntar el celular a los demás, lo que hizo que Amane suspirara fastidiado, Chitose estaba emocionada entrando en el área de acción de la cámara.

— Vamos Mahirun, una foto.

— Ustedes…

Después de que Chitose se apresuró a ponerse a un lado de Mahiru, y ambas se acercaron a Amane, Mahiru estaba emocionada… pero en el siguiente instante regreso a ser la Tenshi-sama de siempre con su sonrisa angelical.

— Vamos Ii-kun.

— No espera… Ah Yuuta, ¿Podrías tomarnos una foto?

— ¿He? ¿Qué sucede de pronto?

Parecía que regresaba del refrigerador llevando consigo algo de carne cuando Itsuki le dio su celular, se dio la vuelta para poner el brazo sobre Amane y hacer el símbolo de paz con los dedos.

Yuuta estaba aturdido por la repentina situación, pero parece que al verlos todos juntos así y el celularen su mano terminó porcaptarla situación, sonrió y preparó el celular diciendo “no tienen remedio”

— Ese es un buen gesto, voy a tomarla.

— Bueno, soy alguien que puede hacer las cosas después de todo.

— Ii-kun, en esta ocasión no hiciste la gran cosa.

— Oye, prometiste que no dirías nada.

Levantó la voz a propósito haciendo que los demás sonrieran y se escuchó el sonido al tomar la fotografía. Amane se quedó congelado sin tener tiempo para hacer alguna expresión y después de entregarle el celular a Itsuki con una sonrisa se alejó diciendo “es una gran fotografía”

— Oh! Una fotografía de Amane sonriendo, eso sí que es extraño.

— Después de todo es un hombre que siempre tiene la expresión de buda, Ii-kun, pásamela.

— Allí va, pásasela también a Shina-san.

Parece que Mahiru ya ha intercambiado números con Itsuki, pero es bueno que no lo haya dicho algo que lo sugiriera en alto. Además, era Amane quien estaba más intrigado ya que comenzaron a compartirse la fotografía sin siquiera mostrársela. Volteó a ver a Mahiru pero ella solo lo vio con una linda sonrisa, parecía que la guardaría como algo valioso mientras que Amane solo se quedaba viendo.

—… Mi cara da igual, vamos a comer rápido.

Itsuki sonreía como si quisiera huir, pero regresaron a sus asientos. Después de eso Chitose estaba siendo considerada dejándole comer más huevo, Mahiru estaba viendo con una sonrisa la fotografía, mientras Amane que a parecía serle divertido.

— Amane～¡Comamos juntos!

Días después de la clase de cocina Chitose llegó con Mahiru a invitar a Amane con una sonrisa. Habían escalado un poco su relación aun siendo el amigo de una amiga, había llegado a un terreno en la que podían hablar casi como amigos, pero aun no estaban a un nivel como para que pudiesen comer solos. Ciertamente comiendo con Itsuki y Chitose podían engañar a los demás apara que así Amane pudiese comer la comida preparada por Mahiru, no debería de ser nada extraño ni causar celos.

Chitose lo jalaba de la mano mientras que Mahiru tenía una suave sonrisa, actuando como la Tenshi-sama de siempre. Pero se le quedaba viendo sin contemplaciones haciendo que Amane se llevara las manos a la cabeza.

— Ah, ¿no sería mejor que no los acompañara después de todo?

— Claro que no, nosotras somos las que te estamos invitando.

Se sentía como si le estuvieran diciendo que no podía huir. La mirada de Chitose estaba brillado mientras sonreía, Itsuki por su parte estaba feliz de comer con ellas, mientras decía “que importa vamos juntos”

Amane solo podía sentirse presionado por las miradas de todos.

— ¿Are? ¿Van a comer con Shina-san y Shirakawa-san?

Yuuta se les quedó viendo al parecer tenía planeado comer con ellos, Amane frunció las cejas sintiéndolo.

— Si, planeábamos comer juntos.

— Ya veo, que lo disfruten.

Yuuta estaba sonriendo, pero parecía como si no quisiera hacerlo, Tal vez no era por el hecho de que Amane no fuese a comer con él, sino que se estuviera llevando bien con Mahiru.

—… Ríndete Amane.

Susurró en voz baja para que Yuuta no lo escuchara, y el solo suspiró cansado.

— Shina-san, ¿Qué tienes de almuerzo?

Amane e Itsuki comían siempre en la cafetería de la escuela, así que Mahiru y Chitose quienes comían siempre en el salón de clases terminaron acompañándolos. Cada quien ordenó loque iba a pediry al llevarlosa susasientos se percataron de Yuuta y Mahiru tenía un almuerzo muy grande. Por cierto Mahiru se encontraba sentada frente a Amane, y Chitose a un lado de él para que no huyera.

— Sí, creo que fueron muchas las sobras de la cena de anoche.

El almuerzo de Mahiru se había hecho con las sobras de la comida de la noche anterior logrando así preparar los almuerzos para Amane y para ella.

— Hee, hecho a mano.

— Si, aunque no puedo hacer la gran cosa.

— Mahirun, no es bueno mentir, eres sorprendentemente buena cocinando.

— Chi, ¿Qué te parecería convertirte en su discípula?

— Ii-kun, que cruel.

— Debería enseñarte con ponerle el sabor a la comida y eso que si puedes cocinar…

Es algo que ya sabían incluso en la clase de cocina anterior, no es como si Chitose no supiera cocinar, pero siempre pierde ante su corazón travieso y termina experimentando agregándole sabores extraños, si tan solo no tuviera esa costumbre… es como si Itsuki quisiera decir eso.

— Entonces, a la próxima prepárate para probar que la comida no tenga veneno.

— Oye, no lo digas así, además no digas cosas extrañas involucrando a Shina, le causaras molestias.

— No, no creo que sea una molestia, espero con ansias volver a cocinar con Chitose-san.

— ¡Way, Mahirun, me gustas! Amane, ¿estás libre verdad?

Chitose se sentó a un lado de Amane, pegándose a ella con una gran sonrisa, Mahiru también sonrió pareciendo que en verdad se llevaban bien… cuando se dio cuenta de algo…

(Espera, ¿acaba de invitarme a jugar de manera natural?)

No sabía si había sido una coincidencia o en verdad lo habían planeado así. Pero de causalidad habían cerca algunos estudiantes de su clase, que terminaron diciendo “que envidia”…

—… Oye, Itsuki.

— ¿Nn?

— ¿No me mataran por esto? ¿Estaré bien?

— Estarás bien… creo.

No terminaba de tranquilizarse después de notar que casi todas las miradas se centraban en Mahiru siendo abrazada por Chitose. Claramente no verían a Chitose con esa mirada con intensiones asesinas, pero si Amane si hiciera claramente más cercano a Mahiru… temía que era lo que terminarían diciéndole.

— Que bueno Fujimiya.

—… Si fuera tu, solo terminaría siendo envidiado sin más.

Si fuese una persona hermosa como Yuuta, podría estaral nivel de Mahiru, a pesar de que lo celaran no podrían hacer nada, solamente se rendirían.

— Aunque yo soy el que te envidia.

— ¿¡Por qué!?

— Muchas cosas.

Yuuta sonrió con amargura mientras Amane solo inclinaba la cabeza.

— Bueno, no es como si entendiera los sentimientos de Yuuta.

— ¿En serio?

— Los humanos no se dan cuenta de lo que tienen, y los que lo tienen no entienden los sentimientos de los que no tienen, nada más ni nada menos.

— ¿A qué te refieres?

— Shina tiene algo que Chi no tiene…

— Ii-kun, ¿definitivamente acabas de pensar en algo extraño verdad?

Chitose que pareció escuchar lo que decía continuaba sonriendo, pero sus ojos no estaban sonriendo para nada. Parece que pisó una mina terrestre, volteó a ver ambas que se estaban llevando bien y su mirada se topó con la de Mahiru. Al inicio cuando estaba con Chitose tenía una expresión de estar en problemas pero en cuanto vio a Amane sonrió. No era la sonrisa de Tenshi-sama, sino era una cercana a la que le mostraba en casa, Amane se sintió avergonzado y desavío la mirada.

— ¿Te sorprendió?

En cuanto llegaron a casa Mahiru le mostró una sonrisa traviesa, mientras que Amane solo sonreía con amargura.

— Más que sorprendido, ya lo veía venir.

— Dijiste que fuera poco a poco, pero pensé que era hora de subir otro escalón, comencé a entender últimamente que si no te fuerzo un poco no llegaré a nada.

—… Puede ser.

Más específico era que Amane no sabía escapar, aunque podría ser que solo fue en esa ocasión debido a los alrededores. Amane se había asustado un poco de que Mahiru llegase a ser tan asertiva, aunque estaba tranquilo ya que no intentó tenercontacto físico directamente. Si terminan juntándose como lo hacen en casa de manera inocente, de seguro saldría volando la hoja afilada de los celos. Podría ser que para ella solo sería estar con la persona con la que más confía, pero eso no lo entienden las personas de alrededor.

— Amane-kun, siempre me estoy esforzando para que no tenga efecto en tu vida diaria, pero si sucede algo dímelo por favor.

Mahiru estaba consciente del poder que tenía para influirlo, Amane entendía que estaba esforzándose dentro de lo posible por no acercársele tanto ni demasiado rápido. Era de mucha ayuda que lo tratara como si fuese Tenshi-sama, pero no podía negarque esta ocasión Chitose podría haberse sobrepasado, aunque a estas alturas no pensaba en regañarla.

— Bueno, por ahora está bien, aunque es cierto que aun siento las miradas llenas de celos.

— Ya veo… este… ¿no te agrada?

Parece que aún le preocupaba como lo veía Amane.

—Sé que eresalguien que se sientesola rápidamente,también eresmala haciendo amigos, me imagino que también has de cansarte.

—… amigos.

— ¿Nn?

— No, no es nada.

Cambió de una expresión de intranquilidad a una de insatisfacción, parece que no tenía ganas de hablar. Amane se percató de ello ya que volteó hacia otro lado, y por ahora le acaricio la cabeza.

—… No creo las caricias en la cabeza sean todo poderosas como para resolver cualquier problema.

— Puede que no pero creí que te alegrarías.

—… No me alegraré… no le hagas esto nadie más.

— No le haría esto a nadie más que a ti….

Para empezar no tenía más amigas si acaso a Chitose, y a ella no le acariciaría la cabeza, además, no pensaba que ella se alegraría con algo como esto, eso quiere decir que no había nadie más que Mahiru, y tampoco pensaba en querer hacerlo con alguien más, después de todo solo quería consentirla a ella, desde un principio no existía la posibilidad de que lo hiciera con otra persona.

Planeó decirlo seriamente, pero Mahiru agachada, tomó el cojín que estaba abrazando y comenzó a golpearlo con él. Pensaba en detenerse cuando de pronto se vio obligado a usar ambas manos para protegerse la cabeza. No dolía, pero últimamente se había vuelto más agresiva

— Amane-kun, Baka.

— ¿¡Por qué!?

— ¿Sabes cuánto me estoy esforzando?

— Bueno, realmente no entiendo bien lo que quieres decir, pero si te esfuerzas demasiado terminaras cansada, así que con moderación…

— Si no me esfuerzo no ocurrirá nada.

Amane se le quedaba viendo fijamente con algo de frustración, en su mirada también podía verse un brillo de expectativa mientras lo veía hacia arriba. Pero debido a que terminaron demasiado cerca, sus ojos húmedos comenzaron a voltear a otra parte.

— E, Esta bien… entonces… ¿qué quieres que haga?

—…. Comienza acariciándome de nuevo.

“Comienza” eso quería decir que aún le tenía más peticiones a Amane, sin embargo no pedía más por el momento, así que por ahora volvió a llevar la mano sobre la cabeza de Mahiru y acariciarla gentilmente.